lunes, 17 de agosto de 2015

Las Parábolas De Jesús 18: Los Talentos. Mateo 25.14-30.


La enseñanza del día de hoy la encontramos también en el libro de Lucas, bajo el nombre de la Parábola de las diez minas, el nombre con  el cual la describe Mateo puede despistar un poco, pues nada tiene que ver con capacidades o dotes naturales, que es lo que por lo regular entendemos como talento.

El talento, en la época de Jesús  era una unidad monetaria, equivalente a lo que ganarían seis mil obreros por un día de trabajo, en otras palabras era una gran suma de dinero.

Aun así no hay que perder de vista que la enseñanza central de esta parábola, no es el dinero delegado en sí mismo sino que gira en torno a las acciones que los tres siervos a quienes el amo les confía su dinero en su ausencia.

En pocas palabras: ¿Qué estamos haciendo con lo que DIOS nos dio?

Todos tenemos algún recurso que DIOS nos dio. Romanos 12:4-8.

Una de las excusas más usadas para huir del servicio a DIOS es que no tienen ningún don o talento o recurso que dar, lo cual no es cierto, pues aún personas con capacidades diferentes nos ponen el ejemplo, la única discapacidad que nos puede frenar es el miedo.

De hecho es por esta parábola que al vender comida en las congregaciones comúnmente se le conoce como talento, que aunque si es parte, pues hay personas que su virtud es vender, dar para vender, o guisar, etc. sin embargo el talento como ya lo mencionamos es en realidad dinero.

Sin Importar Que Habilidad Tengamos Está Debe Ser Usada Para La Gloria De DIOS: 1ª Pedro 4:10-11.

Muchos cristianos sienten que les falta algo en sus vidas y no es porque no tengan a Cristo en sus corazones, sino por el contrario Cristo que vive en ellos les está diciendo a gritos ES TIEMPO DE SERVIR, cuando hacemos lo que DIOS quiere que hagamos  (incluye servir)  nos sentimos bien.

Sea lo que sea que hagamos para servir, DIOS merece lo mejor de nosotros, lo que hagamos debemos de hacerlo con pasión.

Con lo que sea que tengamos a la mano DIOS hará grandes cosas: Éxodo 4:1-7.

La mentalidad que muchos aún tienen es de  consumir en lugar de aportar, ¿Qué DIOS puede darme hoy? ¿Cómo puede DIOS bendecirme? ¿Qué puede ofrecerme la iglesia a mi vida? ¿Qué hacen por mí los demás (en todos lados)? Debemos entender que fuimos creados para contribuir en algo, no solo para consumir.

Dios nos ha diseñado para marcar la diferencia, sin embargo el pensamiento cristiano contemporáneo es todo lo contrario, pensamos en DIOS como nuestro genio de la botella, ayúdame, bendíceme, libérame, socórreme, levántame, dame, prospérame, son las palabras que más usamos en nuestras oraciones.

Los libros más vendidos en las librerías cristianas son los de superación, auto ayuda, prosperidad,  que enseñan cómo sacarle el máximo provecho a la vida, y esa NO es la razón por la cual somos hijos de DIOS.

Muchos se escudan en la espiritual pero nada bíblica frase de yo sirvo a DIOS no a los hombres,  sin embargo cada vez que servimos a los hombres servimos a DIOS, además si no servimos a los hombres que vemos, ¿Cómo podemos servir a DIOS  que no vemos? Mateo 25:44 y 1ª Juan 4:20-21.

Estudiar sin servir produce un estancamiento espiritual. 

Necesitamos ejercitar nuestros músculos espirituales para crecer y eso solo se logra sirviendo, pues el servir es algo que va completamente en contra de nuestra naturaleza egocéntrica de seres humanos, mucha gente anda en busca de una iglesia que supla sus necesidades espirituales pero pocos buscan una iglesia donde puedan ellos suplir alguna necesidad que haya  ahí, los seres humanos estamos esperando a que otros nos sirvan y no al revés, la comodidad es algo que siempre nos ha llamado la atención (electricidad, automóviles, agua corriente en la casa, etc.) por eso es que DIOS NOS SACA DE LA COMODIDAD Y NOS LLAMA A SERVIR.

Un discípulo que empieza a madurar deja de preguntarse ¿Quién va a suplir mi necesidad?  Y comienza a preguntarse ¿Cómo puedo suplir alguna necesidad? ¿Usted alguna vez se ha hecho esta pregunta?

La biblia nos dice en Romanos 14.12 y en 2ª Corintios 5.10  que daremos cuentas delante de DIOS. Llegará el día en que el dueño regresara a preguntarnos ¿Qué hiciste con lo que yo te di? ¿Qué hicimos con los 5, 2 o 1 talento que nos dio?

¿Cómo lo hará? Evaluado que tan bien servimos a otros con nuestras vidas, DIOS comparará cuanto tiempo, esfuerzo, dinero, energía invertimos en servir a otros, y en ese momento las excusas egocéntricas como:

·        No Tenía Tiempo.
·        Es Que Estaba Ocupado.
·        Yo Tenía Mis Propias Metas.
·        No Lo Merecía Nadie.
·        Me lastimaron.
·        No tenía dinero.
·        Etc.

No van a servir de nada delante de DIOS que escudriña lo más profundo de los corazones, Lucas 19.20-22.

Lo más maravilloso de todo esto es que en realidad DIOS NO NOS NECESITA PARA HACER NADA, hay quienes piensan que son indispensables  para que DIOS haga algo en la tierra (antropocentrismo)  pero eso no es cierto, si nosotros no hacemos las cosas, DIOS puede hacer que de vuelta un asna predique o que las piedras alaben, el servicio es un  gran privilegio, pues es ser un instrumento en manos de DIOS.

Muchos son los que anhelan ir a más, crecer, madurar, sin embargo esperan que pase como por arte de magia, cuando Jesús nos da la clave, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré, no funciona a la inversa, no vamos a ser puestos sobre mucho para ver si pasamos la prueba de fidelidad.

Si no estamos multiplicando lo que DIOS ha puesto en nuestras manos, ¿Cuáles son nuestras excusas?

·        Abraham era viejo.
·        Jacob era inseguro.
·        Lea fue menospreciada.
·        José fue violentado.
·        Moisés era tartamudo.
·        Gedeón era miedoso.
·        Rahab era inmoral.
·        David adultero.
·        Jonás era rencoroso.
·        Ruth era extranjera.
·        Noemí era viuda.
·        Juan el bautista era todo un excéntrico.
·        Pedro era impulsivo.
·        Martha era afanada.
·        Tomás dudaba.
·        Pablo no tenía buena salud.

Podríamos seguir todo el día, es por eso que nunca se trata de nosotros y nuestras limitaciones, se trata de DIOS y su poder, DIOS usó a cada uno de estos personajes bíblicos para su servicio, y quiere hacer lo mismo con cada uno de nosotros, así que el punto ya no es el famoso si DIOS quiere, la pregunta es ¿Tú quieres?







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