En nuestro estudio de las parábolas de Jesús el día de
hoy veremos la que encontramos en el libro de Juan: Yo Soy la Resurrección y la
Vida.
Este evangelio se caracteriza por presentar a Jesús de
manera muy diferente a los otros tres evangelios, en Mateo vemos al Rey, en
Marcos al siervo, en Lucas vemos al Hombre y en el evangelio de Juan
encontramos a Jesús como DIOS.
Esto es notorio pues es únicamente en el evangelio de
Juan que encontramos los “Siete Yo Soy de Jesús” haciendo referencia clara al
Nombre con el cual DIOS se mostró a Moisés en el monte Sinaí, en Éxodo 3.
Así como cuando dijo Yo Soy el Pan de Vida después de repartir de comer pan a más de 5000
personas y como cuando dijo Yo Soy el Camino y la Verdad y la Vida después
de anunciar su partida y la forma de llegar al Padre, cuando Jesús dice Yo soy
La Resurrección y la Vida es en medio de las situaciones que se dispararon
por la muerte de su amigo Lázaro (No es el mismo Lázaro de la parábola del rico).
Juan 11:1-16.
En los versículos 4, 21 y 37 encontramos una
poderosa enseñanza: DIOS tiene todo bajo
control. Recientemente estudiamos en la serie de enseñanzas de los
miércoles el nombre de DIOS: Jehová Jireh, por medio de este nombre entendimos
una doctrina olvidada por mucho tiempo en el círculo evangélico moderno: LA
PROVIDENCIA DIVINA.
La doctrina de la Providencia nos dice básicamente
DIOS CONTROLA TODO EN EL UNIVERSO, lo hace por medio de nuestras malas o buenas decisiones Jueces 14.4, aun por medio de métodos
naturales como la lluvia o las estaciones del año, aún por encima del diablo
mismo DIOS CONTROLA TODO.
La enfermedad y muerte de Lázaro es otro ejemplo de
ello, por supuesto que DIOS mismo puedo evitar que enfermera, por supuesto que
Jesús pudo llegar días antes y evitar que muriera, sin embargo las cosas pasan
como DIOS tiene ordenado que pasen, y no hay nada que nosotros unos simples
seres humanos podamos hacer para evitarlo.
No importa cómo van las cosas en tu vida pues todo es parte del plan de DIOS, que estés pasando
lo que estás pasando, DIOS no ha perdido ni un microgramo de control en el universo
y mucho menos en la vida de sus hijos e hijas.
La pregunta que un hijo de DIOS debe de hacerse no es
¿Por qué me pasa esto a mi DIOS? sino ¿Cómo puedo glorificarte en medio de esta
situación mi DIOS amado?
Los discípulos no entendían que Lázaro estaba muerto
literalmente, ni mucho menos se esperaban el gran milagro que estaban a punto
de presenciar.
Al llegar a Betania, Lázaro llevaba cuatro días de
muerto, y es en su encuentro con su
hermana de Lázaro que Jesús pronuncia sus poderosas palabras, sin
embargo antes de hacerlo vemos que Marta
se comportó como muchos cristianos lo hacen en la actualidad: Juan 11:17-24.
Encontramos más de Marta en Lucas 10:38-42.
Marta es la perfecta representación de un cristiano
religioso, más interesado en “hacer cosas
para DIOS” que en DIOS mismo, es el tipo de cristianos que quieren
actividad religiosa todo el tiempo pues en su vida no hay un cambio real y
duradero, quieren suplir su afán y turbación espiritual con actividades cuando
SOLO UNA COSA ES NECESARIA y esa es DESCANSAR A LOS PIES DE JESÚS.
Jesús le dice a Martha lo que ha de acontecer tu hermano resucitará y
la respuesta de ella pareciera ser muy espiritual: yo sé que resucitara en el día postrero, sin embargo no lo es, por
el contrario solo demostró una realidad que muchos cristianos viven hoy en día
y es que ella quiso acomodar la palabra
de DIOS a su vida en vez de acomodar su vida a la palabra de DIOS.
¿Hay alguna diferencia? Por supuesto que sí y mucha, acomodar
la palabra a nuestras vidas es hacer de DIOS nuestro “sirviente” mientras que
el acomodar nuestras vidas a la palabra es hacer de DIOS nuestro amo, Señor y
Dueño.
Frases y situaciones de acomodar la palabra a nuestras
vidas:
- ¿Qué tiene de malo pecar poquito, la perfección llega hasta la
glorificación o no?
- ¿No que todo nos es lícito según Pablo, entonces no es malo que…?
- ¿Qué no sansón también anduvo con filisteas? ¿Por qué no puedo
andar con una inconversa? Además yo lo voy a convertir.
- David también adultero y era Rey ¿Qué se puede esperar de mí?
- No me juzguen, solo soy un ser humano, Jesús mismo dijo la carne es débil.
- La biblia dice el que este sucio ensúciese más, por eso ya mejor me
doy vuelo.
- Jehová es mi proveedor así que yo reclamo mis bendiciones.
- El Señor se hizo pobre para que yo sea rico.
- Yo declaro mi sanidad pues por sus llagas somos sanados.
- Etc.
Jesús le responde entonces a Marta: El
que cree en mí aunque este muerto vivirá.
Otra verdad que encontramos en este pasaje y que
previamente abordamos en parte en La parábola de Lázaro (el mendigo) y el rico
es que Todos los seres
humanos vamos a pasar el mismo destino: LA MUERTE. Hebreos 9.27.
Tal vez eso no sea noticia para nadie, todos
lo sabemos y más que una ley natural de la vida es la consecuencia espiritual
del pecado, sin embargo se presenta la incógnita, una vez que muramos ¿Dónde
vamos a pasar la eternidad? Solo hay dos opciones, vida eterna o condenación
eterna que es la muerte segunda. Apocalipsis
21:8.
Aquellos que nacen dos veces solo mueren una vez, aquellos que nacen
solo una vez mueren dos veces.
La palabra resurrección la encontramos 42
veces y únicamente en el N.T. viene del griego anastasis (ἀνάστασις, G386) significa
pararse de nuevo, resurrección de los muertos, recobrar o recuperar la verdad
espiritual.
La palabra vida del griego zoe significa vida en el
sentido absoluto, vida como la tiene DIOS: Juan
5.26.
Ambas palabras son totalmente antagónicas tanto en
español y más aún en su etimología original a la palabra y el concepto de MUERTE, en otras
palabras Jesús le estaba diciendo a Marta y nos dice hoy a nosotros: YO SOY
SEÑOR SOBRE LA MUERTE.
¿Qué significa entonces que Jesús es Señor sobre la muerte? Romanos 5:12-14 y 17.
La biblia nos muestra evidencias indubitables
de que Jesús le gana la victoria a la muerte.
1. Los milagros de resurrección.
a.
La hija de Jairo. Lucas 8:52-56.
b.
El hijo de la viuda de Naín. Lucas 7:11-16.
c.
Lázaro su amigo. Juan 11:43-44.
2. Su propia resurrección. Los milagros de resurrección que Jesús realizó
en su ministerio demuestran su poder sobre la muerte. Pero las personas que
resucitaron volvieron a morir más adelante, pues todavía eran mortales. Pero su
propia resurrección fue diferente. Cuando Jesús resucitó de la muerte, la
muerte fue vencida definitivamente. Jesús resucitó de los muertos con un cuerpo
inmortal, el cual nunca más morirá. 1ª Corintios
15.54-58. Apocalipsis 1:18.
Para nosotros doctrinalmente es vital creer al cien
por ciento en la resurrección, tanto en la de Cristo como en la de los Santos.
La resurrección victoriosa de Cristo garantiza nuestra resurrección en gloria. 1ª Corintios 15: 13 al 23.
Negar que Cristo resucito es decir que la muerte puede
más que Él, pero la muerte NO pudo, no puede ni podrá nunca vencer a nuestro Cristo, porque sorbida (gr. Katapíno: consumida) es
la muerte en victoria.
Tal fue el impacto de la resurrección de Cristo que
en todo el libro de los hechos leemos esta verdad predicada por los apóstoles,
ellos no predicaban reino hoy, no predicaban prosperidad, no predicaban
milagros y señales (estos los acompañaban que no es lo mismo) no predicaban un
plan maravilloso de DIOS, ellos predicaban perdón de pecados y la resurrección
de Cristo, y además partió la historia de la humanidad en antes y después de
Cristo, no fue su nacimiento fue su resurrección la que lo hizo.
Una vez exclamado este maravillosos dicho parabólico,
Jesús se dirige ahora sí a la tumba de Lázaro, y al llegar es recibido por María hermana de
Marta y la otra hermana de Lázaro, Jesús estremecido en su espíritu, se
conmovió hasta el llanto. Juan 11:33-35.
Por
su puesto que a DIOS le importa todo lo que nos pasa, así como Jesús se conmovió hasta las lágrimas, aún
a pesar de saber que en unos instantes lo iba a levantar de entre los muertos,
de igual manera DIOS se interesa y le importa TODO acerca de nosotros. Mateo 6:25-30. Mateo 10.30.
Sin embargo
para madurar nuestra adoración y nuestra relación con Él, DIOS nos pone a
prueba con periodos de aparente separación.
David, un gran siervo de Dios
vivió en carne propia la angustia de no sentirse cerca del Señor y las
emociones que sentía las plasmo en la biblia: Salmo 10:1, Salmo 22:1 y Salmo
43:2.
La culminación de nuestro relato está en Juan 11:38-44.
Marta ahora no solo es el tipo de
un cristiano religioso, sino también de un cristiano incrédulo, siempre
poniendo pretextos: hiede ya. ¿Qué pretexto
ponemos nosotros para no creerle a DIOS (en cuanto a nuestra salvación)?
·
Cometí muchos pecados.
·
Hice muchas cosas malas.
·
Aun caigo a veces en los mismos pecados.
·
No soy digno de ser perdonado.
·
Etc.
Por eso Jesús le contesta si crees verás la gloria (gr. Doxa) de DIOS, parafraseado sería si tienes Fe en Cristo serás glorificado.
La resurrección de Lázaro es el ejemplo perfecto de la soberanía de DIOS
en nuestra salvación:
·
Fue para la que DIOS sea Glorificado
al igual que nuestra salvación.
·
Fue la Palabra y únicamente la palabra la encargada de traer a la vida a
Lázaro, de igual forma es la Palabra del evangelio la que nos hace nacer de
nuevo.
·
Lázaro estaba COMPLETAMENTE MUERTO no solo herido de muerte, al igual
nosotros no estamos moribundos espirituales, o afectados por el pecado
original, sino completamente muertos a causa de ese pecado.
·
Lázaro no aportó nada, ni siquiera fue su decisión, no intervino su
libre albedrío ni nada por el estilo, el solamente recibió la vida, al igual
que nosotros no aportamos nada en nuestra salvación.
Al igual que Lázaro, nosotros, los que le creemos a DIOS (Y si lo
hacemos es por gracia, pues también eso vino de DIOS) también vamos a
resucitar, esa es una promesa que Jesús nos da, pues Jesús lo dice claramente:
YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.
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