Estamos estudiando a la luz de las escrituras la manera en que
podemos diferenciar entre una verdadera obra del Espíritu Santo y las muchas
falsificaciones, dice un dicho: no todo
lo que brilla es oro, y aplica
perfectamente a nuestro caso, pues no porque sea muy emocionalista o porque
haga milagros o señales quiere decir que forzosamente esa es una obra del
Espíritu.
El apóstol Juan nos dice en su primera carta universal que debemos
de PROBAR si lo que nos predican es de parte de DIOS o
no, en el mundo cristiano de hoy en día se ha malinterpretado el texto que dice
no toques al ungido de Jehová, y
tomados de ahí muchos falsos predicadores
hacen estragos en la iglesia del Señor, sin embargo lo que nosotros
haremos es criticar o discernir las enseñanzas.
La primer prueba es percatarnos si el mover nos lleva a
CRISTO, habla de Él, nos lleva a
conocerlo, a amarlo a buscarlo incondicionalmente, o ¿Hace y habla de todo menos de Cristo?
Recordemos que sin CRISTO simplemente no hay cristianismo.
La segunda prueba es que toda obra del Espíritu Santo siempre va a
oponerse a lo mundano, a lo impuro, a la vida pecaminosa y por consecuencia va
a promover y a provocar una vida en santidad pues sin ella nadie verá al Señor.
El tercer
rasgo distintivo de la verdadera obra del Espíritu Santo es que va a dirigir
indudablemente a las personas hacia la Palabra de DIOS.
Si leemos con detenimiento nuevamente la cita inicial de 1ª Juan 4:6 nos daremos cuenta que nos
lleva a cimentarnos en la enseñanza apostólica
la cual es base del nuevo testamento y por extensión podemos considerar
toda la biblia.
El Espíritu Santo siempre nos va a llevar a un mayor aprecio y
amor por las escrituras, al contrario de los falsos profetas que menosprecian la palabra de DIOS añadiendo
su propias ideas y torciendo su significado: 2ª Pedro 3:16.
Debemos entender a la perfección lo siguiente que nos muestra la
biblia y es que: No Se Pueden Separar
El Espíritu
Santo De Las Escrituras Que Él Mismo Inspiro: 2ª Pedro 1:20-21.
Así como la gente en la antigüedad antes de Cristo fue inspirada
por el Espíritu a escribir el antiguo Testamento, los apóstoles igualmente
fueron inspirados por Él para escribir los evangelios y las cartas del Nuevo
Testamento.
La Biblia es el libro del Espíritu Santo, él
lo inspiró y él lo hace autentico.
Este es el principal instrumento que él usa
para convencer al mundo de pecado Juan 16:8–
11; guiar a los pecadores al
Salvador Juan 5.39; 1 Juan 5.6, y conformar
a los creyentes a la imagen de su Señor 2
Corintios 3.18; 1 Pedro 2.2.
La verdadera llenura del Espíritu es en
realidad estar llenos de la Palabra de DIOS, no son éxtasis religiosos ni
sentimientos mágicos: Efesios 5:18-20 y
Colosenses 3:16-17.
El Espíritu Santo nunca disuade a las personas de la lectura, el estudio
y la aplicación de las Sagradas Escrituras.
No importa que nos llamen religiosos, raja
tabla, legalistas y hasta fariseos, hoy en día no podemos hacer doctrina,
enseñanza, ni cosa alguna fuera de la palabra de DIOS, si no está en la biblia
no importa cuán milagroso o espectacular parezca SE DEBE DE DESECHAR.
·
El famoso polvo de oro.
·
Meter espíritus inmundos en botellas de
refresco vacías.
·
Caerse todos en bola.
·
Ser sacudidos por el espíritu.
·
Enterrar biblias en las construcciones.
·
Noches de milagros.
·
Modelo G-12.
·
Supuestas palabras proféticas.
·
Escuchar la voz audible de dios pero contraria a la Biblia.
·
Un largo etcétera.
El Espíritu Santo jamás va a inspirar y respaldar experiencias NO
bíblicas pues eso lo haría caer en contradicción
de sí mismo.
Hay quienes afirman que así limitamos al Espíritu al decirle que hacer,
que la multiforme gracia de DIOS se manifiesta
de diversas formas, o que el Espíritu hace lo que se le da la gana, lo cual suena muy religiosos
y espiritual pero NO es bíblico, en ninguna parte de la biblia vienen esas
afirmaciones para respaldar el mover del espíritu Santo.
Hay muchas iglesias que han inventado su
propia versión del espíritu pues a pesar de que hablan y enseñan cosas
novedosas o profundas espiritualmente
pero que son ajenas a la escritura y por lo tanto rebajan y degradan lo
que DIOS inspiro en la biblia, en teoría dicen que aman y siguen o se fundamentan
en la biblia pero en la práctica lo niegan.
Hasta hay algunos que se atreven a decir que
si lo queremos razonar o estudiar todo limitamos la obra que por eso no
recibimos nuestro milagro cuando la biblia dice lo contrario: Hechos 17:11 y Romanos 12:1.
Cuando en un ministerio no nos llevan a tener un profundo amor y
respeto por la Biblia y no nos exhortan de manera continua a leerla toda y a
meditar en ella y estudiarla sistemáticamente y por el contrario todo lo hacen súper-espiritual ese ministerio no es
obra del Espíritu Santo pues como vemos Él (Espíritu Santo) nos va a llevar a la escritura siempre.
Muchos se defienden con dos escrituras sacadas por completo de
contexto, las famosas frases de: la letra mata y la de: el
conocimiento envanece.
Estudiémoslas rápidamente para ver si es cierto que basarnos por
completo en la biblia nos vuelve religiosos y alejados del Espíritu Santo:
1. La letra
mata: 2ª Corintios 3:6 (del 5 al 9). El contexto nos dice que el apóstol Pablo se está refiriendo a la
ley, el antiguo pacto mosaico el cual NO
produce vida en sí mismo, y al decir que el Espíritu vivifica se refiere al
nuevo pacto en el cual el Espíritu Santo ahora nos da vida nueva a los
creyentes.
2. El
conocimiento envanece: 1ª Corintios 8:1 (hasta el 13). Por el contexto nos damos cuenta
que el apóstol Pablo habla de que todos conocen de donde viene la carne y eso
los hace vanos.
Siempre
debemos tener en mente que un texto fuera de contexto se vuelve un pretexto.
No podemos hacer doctrina fuera de la biblia, así sea que lluevan
milagros a diario pues definitivamente no la inspiro el Espíritu Santo, no importa como lo disfracen, nueva
revelación, lo nuevo de DIOS para el mundo, la nueva reforma apostólica o profética,
el nuevo mover carismático, un nuevo nivel de unción, si no tiene base bíblica
NO ES INSPIRADA POR NUESTRO DIOS.
No debemos dejar que las experiencias espirituales por muy
elevadas que estas parezcan nos guíen en nuestro caminar con Cristo, los
sueños, las visiones, las profecías, o más deben de poder anclarse firmemente a la palabra de DIOS y no
contradecirla en nada o de lo contrario
no podemos confiar en ellas, tal como lo afirman los apóstoles Pedro y
Pablo: 2ª Pedro 1:16-19 y 2ª Corintios
12:1-7.
Pedro y Pablo sabían perfectamente que las experiencias
humanas son subjetivas y llegan a fallar
es por eso que no hicieron alarde ni mucho menos doctrina o teología de sus
experiencias las cuales sin lugar a dudas por estar contenidas en la biblia
fueron 100 por ciento reales.
Cuando nos sometemos a la Palabra de Dios
como nuestra autoridad, nos sometemos al Espíritu mismo, ya que él inspiró cada
palabra que ella contiene. Ninguna verdadera obra del Espíritu contradice,
devalúa o añade nueva revelación a las Escrituras: Apocalipsis 22.17–19.
Al contrario, elevará la verdad bíblica en
los corazones y las mentes de los creyentes.
Así que si deseamos de verdad ser llenos y
andar en el Espíritu debemos de leer siempre la biblia, no solo de vez en
cuando, no solo buscando ayuda o cuando tenemos miedos o dudas o problemas.
Si leemos poco seremos como muchos, si leemos
mucho seremos como pocos, Jesús CONOCÍA LA PALABRA por leerla, por ello pudo
aplicarla.
La falta de conocimiento de las escrituras no
es nada nuevo en la iglesia de Cristo. 2ª
Pedro 2:1-3.
Sin embargo hoy en día con tantas copias
disponibles en multitud de formatos de la biblia (PDF, e-book, i-pad, iPhone,
celular ANDROID, Tablet, laptop, pc, tradicional, con 2454 idiomas traducidos de la biblia, EL MUSEO
MANA de las Escrituras) estamos en la época en que MAS IGNORANTES SOMOS DE LA BIBLIA, pues a pesar
de tenerla tan disponible desgraciadamente no la leemos.
Si nos atrevemos a leer cualquier libro de
mártires cristianos (personalmente recomiendo el de Juan Fox) leeremos mucho
más de una HISTORIA VERÍDICA acerca de gente con un amor tan profundo por DIOS
y su PALABRA que no dudaron en dar su vida para preservarla.
En cambio hoy en día nos da pena traer biblia
al servicio, nos excusamos de traerla en el celular, lo cual no es malo, lo PÉSIMO ES QUE NI AHÍ LA LEEMOS A NO SER EL DÍA DE SERVICIO.
Por este motivo hoy en día muchos cristianos
andan arrastrando la cobija, y por lo mismo predicaciones que hablen de
confesión positiva, prosperidad, positivismo, superación personal, etcétera
están ganando terreno en la iglesia de Cristo.
Siempre les he dicho que NO podemos amar a DIOS si
no le conocemos primero y además NO podemos conocer a DIOS si no leemos su
palabra con profundo amor y respeto por Cristo Jesús.
Los pretextos para no leer la biblia lamentablemente son muchos:
·
No le entiendo.
·
Me aburro.
·
Me da sueño.
·
No sé por dónde empezar.
·
Me da flojera.
·
Y si la interpreto mal.
·
Me da miedo leerla.
·
No tengo tiempo.
·
Etcétera.
Sin embargo no es del que puede, es del que quiere
leerla. Debes de hacer de la lectura de la palabra tu pan diario, tu alimento
espiritual indispensable, tu prioridad inmediata.
NADA,ABSOLUTAMENTE NADA, ES MÁS IMPORTANTE PARA UN
CRISTIANO QUE DESCANSAR EN CRISTO
POR MEDIO DE SU PALABRA.
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