Hace apenas poco tiempo entendimos que la obra del Espíritu Santo
entre otras características se destaca por que crea una fuerte preocupación y
un gran compromiso con la sana doctrina, y por ese motivo es que a partir de
hoy veremos una nueva serie de predicaciones titulada EDIFICADOS EN LA SANA DOCTRINA.
Durante esta serie de predicaciones entenderemos a la luz de las
escrituras conceptos claves en nuestro
caminar en la sana doctrina, tales como precisamente ¿Qué es la sana doctrina?
¿Por qué se le llama así? ¿Por qué es tan importante para la vida diaria de un
hijo de DIOS? ¿Cómo repercute en otras áreas de nuestra vida cristiana? ¿Qué
alcance tiene en nuestra espiritualidad y madurez como cristianos? Y muchos
otros más.
Lo primero que debemos de saber es ¿Qué es la sana doctrina?
Doctrina del griego Didaque,
la enseñanza conforme a la biblia de
verdades teológicas, el añadir el término sana a doctrina nos agudiza la
definición con la idea de saludable o correcto y adecuado.
La sana doctrina es la enseñanza
bíblica correcta de las verdades teológicas que nos llevan a tener una
buena salud espiritual y que transforman nuestra vida tanto en lo individual
como en lo colectivo (iglesia).
¿Por qué
seguir hablando de la sana doctrina? La iglesia
necesita sana doctrina para poder enfrentar las complejidades de la vida y de
la fe. La sana
doctrina debe ser el contenido de cada sermón, de cada estudio bíblico, de cada
canción y de cada libro que leamos en la iglesia, de cada oración, Y debemos
amarla.
¿Por qué debemos de amar y procurar fuertemente
la sana doctrina? Porque DIOS AMA LA
SANA DOCTRINA. La sana doctrina fluye de las palabras de Dios
y de su voluntad revelada en las Escrituras. Dios nos dio Su Palabra y la sana
doctrina para que podamos conocerle, amarle, obedecerle, y enseñar a otros
acerca de Él y de lo que Él ha hecho por nosotros en Cristo. Amémosla porque le
amamos a Él.
Además
debemos de amar la sana doctrina por ella misma fluye del Evangelio, no podemos
separar la de él, cuando lo hacemos quedan solo falacias del cristianismo, el
evangelio es el mensaje que se debe de proclamar y enseñar y la sana doctrina
es la esencia del evangelio, si amamos el hecho de que Cristo murió por
nuestros pecados (el evangelio) debemos amar entonces la sana doctrina.
Y por si nos faltaran más motivos,
debemos de amar la sana doctrina por que por medio de ella podemos
guardarnos y defendernos de las falsas
doctrinas, la biblia nos enseña que hay 3 tipos de doctrinas:
·
Las de los hombres: Mateo 15:9.
·
Las de los demonios: 1ª Timoteo
4.1.
·
La de DIOS: Tito 2:10.
La sana doctrina fluye de
DIOS mismo, y es un ancla que nos arraiga en la verdad pura de DIOS para no ser
llevados de un lado a otro: Efesios
4:14. Al amar la sana doctrina automáticamente estamos levantando un escudo
que nos protege en contra de las falsedades doctrinales que en estos tiempos
abundan lamentablemente.
El pensar que no se necesita de la sana doctrina, que solo basta
con “amar a Jesús” es ignorar ampliamente que la doctrina misma es
quien nos habla mejor que nadie de Jesús. Amar la sana doctrina es amar a
Cristo mismo, porque Cristo Jesús es la Verdad hecha carne: Juan 14:6.
Muchos dicen que la doctrina no importa, que es secundaria o que
solo ha causado divisiones al cuerpo de Cristo y que la verdadera tarea es evangelizar
no adoctrinar al mundo y que eso es cosa de pastores y maestros de la biblia y
nada más.
Por el otro lado hay quienes se interesan tanto por ella que le
dan un auge desmedido pues crece más
rápido su cabeza que su corazón. En todo esto debemos de encontrar el punto
medio, el equilibrio, es bueno buscar y amar la sana doctrina pero es excelente una vez hallada expresarla
en todas las áreas de nuestra vida.
La sana
doctrina se lleva a la práctica, no solo son ideas, conceptos, teología sin fin, sino que nos
muestra quienes somos, en donde estamos y hacia donde nos dirigimos.
La doctrina no solo sirve
para una confesión de fe que queda escondida en el último lugar de la página
web de una iglesia; sirve para los sermones, los pequeños grupos de estudio,
las conversaciones personales, las oraciones, las canciones y mucho más. La
sana doctrina debería correr por las venas de nuestras iglesias y nutrir cada
aspecto de nuestra vida en común. Salmo
119:105.
Todos los seres humanos
tomamos decisiones a diario, y muchas veces unas muy difíciles, la sana
doctrina sirve para la vida diaria como lo iremos descubriendo a lo largo de
esta serie.
Las instrucciones sirven
para la acción. (Ponerse de pie, sentarse, etc.) Escuchamos la enseñanza de la
Palabra de Dios con el propósito de aplicarla a nuestras vidas. La sana
doctrina no es información que archivamos y
tenemos guardada para presumir, la sana doctrina debe de guiar nuestras
vidas siempre.
Por eso el cristianismo
contemporáneo esta tan mal ubicado en la sociedad, porque las iglesias han
menospreciado la doctrina pura Oseas 4.6,
y por consecuencia las vidas de los cristianos se vuelven todo un caos,
cristianos tibios (no hay cristianos carnales)
que en todos lados son criticados por su mala reputación, el
dicho para ser como el, mejor me quedo así como estoy es muy aplicado a muchos cristianos hoy en
día lamentablemente, TODO POR LA FALTA DE UNA SANA DOCTRINA.
Se les quiere enseñar en
las iglesias el evangelio de la prosperidad, la guerra espiritual, el arte
profético, la unción de liberación, los tres niveles de la profecía, el caminar
apostólico, la nueva estructura divina, y tantas cosas de las cuales dudo por
completo estén basadas en la biblia y por consecuencia se dan cristianos sin
armas para enfrentarse al mundo real con sus exigencias. (Pastor de la
prosperidad que mueren sus dos hijos).
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