viernes, 19 de febrero de 2016

Los Nombres De DIOS 12: El Amén. Apocalipsis 3.14.

Si estudiamos los nombres con los cuales DIOS se revela en la Biblia, nos encontraremos con muchos atributos, características y cualidades de nuestro Señor y DIOS, pues como lo hemos entendido desde hace tiempo, el nombre muestra características del poseedor.

Hemos estudiado varios nombres con los cuales DIOS se muestra, algunos de ellos son:

1.      Elohim. El DIOS del pacto.
2.      Elyon. El Altísimo.
3.      El Shadai. El todopoderoso.
4.      Yahvé o Jehová: YO SOY.
5.      Jehová Jireh. Yo Soy tu proveedor.
6.      Jehová Tsidkenu: Yo Soy tu Justicia.
7.      Abba. Padre.

Este último, Abba, más que un nombre en sí mismo, es un título que se le otorga a nuestro DIOS, el día de hoy estudiaremos otro título dado por las Escrituras: El Amén.

¿Qué significa El Amén?
¿Por qué se le da este título?
¿Qué características revela?
¿Cómo edifica nuestras vidas?

En primer lugar, la palabra Amén viene del hebreo emuná o amén y se ha transliterado en el griego y al español mismo en su misma forma: Amén.

Amén significa es verdad, que así sea, que sea verdad, así es, ciertamente, firme, confiable, este término indica una intensa afirmación o acuerdo.

Es verdad, o Así sea, o Que sea verdad.

Palabra que viene directamente del hebreo y que se utiliza para:

a) confirmar una aseveración o apoyarla.
b) expresar el deseo de que se realice o sea verdad, sin importar que la misma sea positiva o negativa.

Al final de una bendición o de una maldición, se dice amén. Para señalar que se está de acuerdo con ella o que se espera que se cumpla. Así, en el caso de las maldiciones que escribe el sacerdote por sospecha de adulterio, la mujer responde: amén. amén. Números 5:22.

Al escuchar las maldiciones que vendrían si no cumplía la Ley “todo el pueblo dirá amén.Deuteronomio 27:11-26.
Después de una alabanza de David a Dios, “dijo todo el pueblo, Amén.1ª Crónicas 16:36.

El uso del amén. en muchos salmos da a entender que esa era la palabra con la cual respondían los levitas a las oraciones y alabanzas en el templo:

·         Salmo 41:13.
·         Salmo 72:19.
·         Salmo 89:52.
·         Salmo 106:48.
·         Costumbre que siguió en la sinagoga.

El NT utiliza el amén. más abundantemente que el AT.

Algunos eruditos opinan que las palabras “cierto, de cierto”, que utilizaba el Señor Jesús, son una traducción de “amén, amén”. Y que era costumbre del Señor hablar en esa forma para enfatizar lo que iba a decir y reafirmar la seguridad de sus palabras.

Una tradición rabínica prohíbe el uso del amén. al final de las oraciones, con unas cuantas excepciones. Pero se sospecha que puede ser una reacción contra la costumbre que adoptaron los cristianos de terminar las suyas siempre con un amén.

Hay un amén. al final del Padrenuestro Mateo 6:13.

Cada evangelio termina con un amén.

·         Mateo 28:20.
·         Marcos 16:20.
·         Lucas 24:53.
·         Juan 21:25.

Las bendiciones de Pablo o sus doxologías terminan con un amén. 

·         Romanos 1:25.
·         1ª Corintios 16:24.
·         2ª Corintios 13:14.
·         Gálatas 1:5.
·         Efesios 3:21.
·         Filipenses 4:20.
·         1ª Timoteo 1:17.
·         2ª Timoteo 4:18.
·         Tito 3:15.
·         Filemón 1:25.

Así también Pedro 1ª Pedro 4:11; 2ª Pedro 3:18, Juan 1ª Juan 5:21; 2ª Juan. v.13 y Judas v. 25.

¿Aún se debe decir amén en la iglesia? De ser así ¿Cuándo si y cuando no?

Vemos que Pablo les hace esta observación a los corintios en 1ª Corintios 14:16.


Además, en el NT se añade frecuentemente como respuesta de alabanza y de bendiciones:

·         Hebreos 13:21.
·         Hebreos 13:25.
·         Apocalipsis 5:14.
·         Apocalipsis 7:12.
·         Apocalipsis 22:20.

Y como ya lo mencionamos, se usaba en los salmos como respuesta a las alabanzas, así que podemos concluir que no solo sí se puede responder amén, además, como dijera Charles Spurgeon en su sermón 679 El amén:

Yo quisiera que nosotros dijéramos Amén de una manera más uniforme y universal, al fin de la oración pública. Estoy seguro que esto es bíblico y apostólico, y creo que sería útil para todos ustedes. Tal vez la costumbre fue abandonada por la forma irregular en la que los hermanos decían Amén.

Él hace mención de la iglesia metodista, que en sus días decían amén de forma indiscriminada, casi como la iglesia de la actualidad, que a todo dice amén, tanto a las vanalidades, ¿Cuantos van a comprar talento? Amén. Como a las herejías, ¿Cuántos son dioses aquí? Amén.

Es muy importante decir amén a una verdad bíblica expresada en la congregación, tanto en la alabanza, la oración o la predicación misma, pero tengamos cuidado de no caer en el abuso y sobre todo ejercitemos el discernimiento al momento de responder con un fuerte amén, el discernimiento en palabras del mismo Spurgeon es saber distinguir entre la verdad y la casi verdad.

¿Por qué es importante decir amén a una verdad bíblica expresada?

Decir amén a una verdad bíblica es como decir LE CREO A DIOS, porque su palabra es fiel y verdadera y esto a la postre va renovando nuestro entendimiento.



La declaración de Mateo 24:35 realizada por su propio autor, nuestro Señor Jesucristo, muestra de manera clara la inmutabilidad y eternidad de la Palabra de Dios, la cual no está sujeta al tiempo ni al espacio, ni siquiera vulnerable a las modas filosóficas. (Liberación sexual, liberalismo, evolución, supuestas contradicciones, etc.).

A todo esto, surge una pregunta muy importante y en la cual se escudan los detractores de la Sola Scriptura y es: ¿Cómo y quien interpreta correctamente la biblia?

Esto ha causado grandes problemas en el cristianismo no solo en la antigüedad, actualmente también hay muchas discrepancias, pues hay quienes interpretan la biblia a su conveniencia privada, por lo tanto, los pasos que debemos de seguir para saber si estamos entendiendo bien las escrituras son los siguientes:

·         La biblia misma se respalda y se interpreta, no se puede hacer doctrina de un solo versículo o evento aislado en ella.  2ª Pedro 2.15-16.

·         No hay interpretaciones privadas. 2ª Pedro 1:20.

·         Echar mano de la hermenéutica, ¿Quién lo dijo? ¿Por qué lo dijo? ¿Cómo lo dijo? ¿A quién se lo dijo? ¿Bajo qué circunstancias lo dijo? Etcétera.

La esencia de la Sola Scriptura es basar tu vida espiritual en la Biblia solamente, y rechazar cualquier tradición o enseñanza que no esté de total acuerdo con la Biblia. 2ª Timoteo 3.16.

Muchos son los pasajes a los cuales se les ha hecho violencia, estamos como en los tiempos del profeta Jeremías 7:4.

Filipenses 4:13 lo usan de pretexto para la superación personal y “lograr todas tus metas” Cuando en su contexto original Pablo les dice que está acostumbrado a comer y pasar hambre por el evangelio y que no importa lo que sufra por causa de la Palabra el todo lo puede en Cristo que lo fortalece.

Romanos 8.37 se usa de igual manera para asegurar éxito en todo, cuando en su contexto Pablo habla de la perseverancia final de los santos, pues somos más que vencedores.

Mateo 18:18 se usa para la confesión positiva, y hasta para la guerra espiritual, cuando en su contexto original nos dice que la disciplina que se imponga en la iglesia a un problema es reflejo de la disciplina dada por DIOS: lo que ates en la tierra es atado en el cielo y lo que desates en la tierra será desatado en el cielo.

Lucas 18:27 lo usan para asegurar que DIOS puede todo (así es) pero lo hará al antojo de los seres humanos (así no es), cuando en realidad de lo que habla es de la salvación, lo que es imposible para el hombre (salvarse) es posible para DIOS.

Tengamos cuidado de decir amén, pero tengamos más cuidado de a que le decimos amén.

Tan vinculada está la palabra amén a la idea de lo firme y seguro, que Cristo es llamado “el Amén., el testigo fiel y verdadero” Apocalipsis 3:14, expresión relacionada con el “Dios de verdad” (Heb. Dios Amén) de Isaías 65:16.

Por eso se nos dice que “todas las promesas de Dios” son en Cristo “Sí, y en él Amén.
2ª Corintios 1:20.

Nuestro Señor Jesucristo es el Amén de DIOS, esto no a la manera de los hombres al hacer una oración y terminarla con así sea, más bien, Él es el Amén del propósito divino, en Cristo se cumplió ese sumo propósito: LA REDENCIÓN DE LOS SERES HUMANOS.

Por eso es que Cuando nuestro Señor realmente vino a la tierra, Él fue entonces el Amén de Dios a la larga lista de profecías.

Cuando Cristo vino, y especialmente cuando fue a la cruz como una víctima hacia el altar, Él fue colocado en ella, y entonces fue que Dios solemnemente agregó el Amén a lo que de otra manera eran tipos y sombras. Por eso exclamó: “Consumado es” estaba diciendo amén, pues el propósito eterno de la redención ahora está FIRME Y SEGURO.























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