jueves, 4 de febrero de 2016

Nombres De DIOS 11: JEHOVÁH-TSIDKENU. Jeremías 23:6.

Seguimos con nuestra serie de enseñanzas acerca de los nombres bíblicos de DIOS, El día de hoy veremos el Nombre de Jehová-Tsidkenu que significa literalmente EL SEÑOR ES NUESTRA JUSTICIA.  

Se conoce también como Yahvéh-Tsidkenu y se traduce como Jehová Justicia Nuestra.

El contexto en el cual se da este nombre es maravilloso: Jeremías 23:1-8.

Es una promesa al remanente del pueblo hebreo que regresa del cautiverio en babilonia, de que ese resto, ese puñado de elegidos por DIOS serían tomados y regresados a su tierra por las manos mismas de DIOS y que nuevamente crecerían y se multiplicarían, pero no solamente eso, es un pasaje mesiánico, es decir que hace referencia al Mesías que es la palabra equivalente en el hebreo para Cristo.

La promesa dice que al renuevo de David, es decir a Cristo le llamarían Jehová Justicia Nuestra.

¿Por qué le llama así Jeremías?

Para entender a fondo debemos regresar miles de años atrás, al Monte Sinaí, en el desierto, poco tiempo después de que el pueblo de Israel saliera de la esclavitud en Egipto: Éxodo 20:1-17.

Este pasaje es donde se dan a Moisés los muy famosos DIEZ MANDAMIENTOS, los cuales fueron solo los primeros de 613 mitzvotz (mandamientos) que en total tiene la ley judía (Toráh).

Estos mitzvotz contienen las reglas, normas y estatutos de la forma de vida y pensamiento, son invariables y constantes, dictadas por la única autoridad Divina.

Hablan de todos los aspectos que imaginemos, leyes ceremoniales, leyes acerca de los esclavos, leyes sobre la restitución, sobre la pureza sexual, sobre la comida y bebida “kadohs” leyes humanitarias, animales limpios e inmundos, purificación después de un parto, acerca de enfermedades contagiosas, impurezas físicas y más.

Para  DIOS y los Hebreos, la ley mosaica era una unidad: Santiago 2:8. Violar un mandamiento equivale a violar los 613 juntos.

La Nación de Israel nunca pudo cabalmente cumplir con la ley y  por consecuencia con la justicia de DIOS.

¿Por qué nunca pudo hacerlo? Por una sencilla pero poderosa razón: EL PECADO. Romanos 5:12-14 y 19.


El Pecado Es Infracción De La Ley, Es Rebelión En Contra De Lo Que DIOS Ha Dicho, Es Tratar De Vivir Como Yo Creo Y No Como DIOS Dice, Es Desobedecer Lo Que DIOS Ordena En Su Palabra.

Y todos, no solo el pueblo hebreo, nacemos en esa condición espiritual:

·         Génesis 5:3.
·         Salmo 51.5.
·         Eclesiastés 7:29.
·         Jeremías 13:23.
·         Juan 8:34.
·         Romanos 3:9-13. Y 23.
·         1ª Corintios 15:21-22.
·         Efesios 2:1-3.

Es muy importante que esto quede bien claro, aquellos “cristianos” que por cualquier motivo rechacen esta doctrina, también están rechazando la necesidad de un salvador.

SI EL SER HUMANO NO ES PECADOR, NO SE NECESITABA QUE CRISTO MURIERA EN LA CRUZ.

Obviamente lo anterior significaría que DIOS se equivocó, lo cual NO puede ser posible, pues como bien aprendimos en el tema anterior DIOS es Omnisciente, TODO LO SABE por lo tanto es Perfecto y NUNCA se equivoca.

Todavía en la actualidad hay mucha influencia de Pelagio y Arminio no solo en la ICAR sino en el mismo pueblo llamado evangélico, que no creen que el ser humano separado de la gracia de DIOS es de condición espiritual muerta, y a los que lo predicamos nos llaman extremistas, faltos de amor, que olvidamos que somos a imagen de DIOS, esto último es cierto, sin embargo esa imagen se distorsionó y se sigue distorsionando  en el ser humano por causa de ese pecado original: Romanos 1:18-32.

Es por este motivo que Jeremías inspirado por el Espíritu Santo llama a Cristo Justicia Nuestra, pues el pueblo de Israel jamás cumplió el estándar de justicia de DIOS y hubo la necesidad de hacerlo de parte de DIOS.

Algunos se han preguntado ¿Nosotros como gentiles (Pueblos No Judíos) deberíamos de sujetarnos a la ley mosaica? ¿Nos afecta? ¿Nos condena?

La respuesta, que ha  sido muchas veces debatida, llega a su fin con el capítulo 15 del libro de los hechos, donde solo se dictan 4 estatutos:


·         No idolatría.
·         No fornicación.
·         No comer sangre.
·         No comer ahogado.


Entonces ¿Qué tiene que ver con nosotros el fin de la ley? Si no debíamos más que cumplir cuatro  puntos.

En el sermón del Monte, a partir de Mateo capítulo 5 en adelante, Jesús modeló un esquema de vida con  normas y preceptos morales mucho más altos que lo que la ley mosaica exige. Nosotros como seguidores de Cristo, lo mínimo que debemos de hacer es vivir a la altura de lo que la ley de Cristo nos pide: Gálatas 6:2.

·         La ira.
·         El divorcio.
·         El adulterio.
·         El amor a los enemigos.
·         Son solo algunos aspectos donde Jesús subió la vara.

Podemos pensar entonces que sería mejor vivir bajo la ley mosaica, o aún mas no pertenecer a ningún pacto, sin embargo eso no nos va a librar de la ley, pues aun los hombres que no creen en DIOS, están bajo la ley: Romanos 2:14,26-28.

Más Aún Cuando Somos hijos de DIOS, Abrimos Los Ojos Al Pecado, La Justicia Y La Ley De DIOS Nos Hace Ver Nuestra Real Condición Entonces Entendemos Que Somos Pecadores. Lucas 5:8.

Los cristianos, muchas veces hemos pasado por situaciones que nos hacen caer y pecar, es decir DESOBEDECER LA LEY DE CRISTO, esto no es nada nuevo pues todos lo hacemos  y  aun  el mismo apóstol Pablo paso por ello, esa nueva ley de hacer las cosas correctas y lo más perfectas para nuestro Señor, a muchos lejos de ser una bendición se va convirtiendo en una carga, reglas tales como:

·         No fumes.
·         No bailes.
·         No tomes.
·         No digas grosería o albures.
·         No escuches música del mundo.
·         No esto.
·         No lo otro.
·         No lo aquello.
·         No, no, no, no y más nos.

Muchas veces quisiéramos gritar como Pablo ¡¡¡Miserable de mí!!! Romanos 7:21-24.

Cristo no vino a quitar la ley, por el contrario vino a darle cumplimiento total Mateo 5.17. La biblia dice de Cristo que él es JUSTO: 1ª Pedro 3.18.

El decir que la salvación no es por obras es una verdad a medias, claro que es por obras, PERO NO LAS NUESTRAS, sino las de CRISTO.  Y es por esto que nuestras obras no son necesarias para ser Justificados, CRISTO ES NUESTRA JUSTICIA DELANTE DE DIOS. Isaías 64:6.

Desde siempre DIOS ha buscado un pueblo Justo, que llene todos sus estándares de justicia al 100% y no lo ha encontrado: Salmo 14: 1 al 3.

DIOS sabía perfectamente que nosotros los seres humanos NO podemos ser modelos de justicia y rectitud, es por eso que DIOS mismo tuvo que tomar cartas en el asunto y proveer la justicia que nos es necesaria para poder acceder al trono de Gracia de nuestro DIOS.

DIOS no solamente es la mayor norma de justicia que hay en el universo, además El nos dio el medio para ser Justos, y ese medio es el sacrificio de Jesús en la cruz del calvario:

·         2ª Corintios 5:21.
·         Gálatas 2:16.
·         Efesios 4:24.

No es poca cosa lo que DIOS ha hecho, nos pasó de ser inmundicia a ser su especial tesoro, de ser injustos por naturaleza a ser justos en Cristo, de ahora en adelante ya no tenemos que comportarnos como antes, ahora somos libres para vivir en Cristo.

Se conoce como Jehová-Tsidkenu. Todas las personas pecan y están destituidas de la gloria de Dios, pero Él gratuitamente nos hace justos por medio de la fe en Jesucristo.










1 comentario:

Un Dios Santo 11: Contender con Dios Parte 1. Habacuc 1:2-4.

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