La clase pasada empezamos a estudiar la otra cara de
la moneda: Cristo como nuestro Amo, Dueño, Señor o Cabeza, entendimos que
solamente es Cristo, no hay más, es algo inverosímil un cuerpo con dos o más
cabezas, así el cuerpo de Cristo SOLO TIENE UNA CABEZA.
Lamentablemente ese lugar ha sido usurpado sutilmente
al grado de que los cristianos no hacen nada por evitarlo, muchos se jactan y
ven a los católicos como personas ignorantes al tener al papa como cabeza de su
iglesia (y vicario de Cristo, según su doctrina) pero son los mismos que
toleran que en sus movimientos sean presididos por apóstoles.
El Señorío de Jesucristo en la iglesia, su lugar como
Cabeza es lo que está en juego no solo un título u oficio, y la forma en que
Cristo ejerce su Señorío sobre su iglesia es por medio de su Palabra.
Nunca menospreciemos el poder de la Palabra de DIOS, ha
transformado infinidad de vidas a través de la historia, incluyendo naciones
enteras, y está más vigente que nunca puesto que el cielo y la tierra pasarán,
pero su Palabra no pasará.
Es momento de adentrarnos en la enseñanza de Cristo
como Cabeza de su iglesia y las fuertes implicaciones que esta verdad tiene en
nuestras vidas.
En primer lugar, la palabra cabeza que usa el apóstol
Pablo es del griego kephalé (κεφαλή, G2776), que además de su significado natural,
designa también algo de rango primero o superior, algo supremo, principal,
prominente.
Este significado ligado con la palabra Kurios
(Señor en griego) apuntan a Cristo como el Ser con el Status o rango más alto,
decir que Cristo es Cabeza de la iglesia quiere decir que él ejerce plena
autoridad sobre ella, como su Dueño y poseedor.
Decir que somos cristianos es decir que somos esclavos
de Cristo, pero es una contradicción decir que somos esclavos de Cristo y no
someternos y sujetarnos por completo a la autoridad que Cristo tiene sobre de
su cuerpo que es la iglesia.
No podemos decirnos cristianos si no obedecemos por completo la Palabra
de DIOS. Juan 14:15.
Aquellos que obedecen solo las partes que les agradan
o las que no les parece tan “extrema” no pueden decir que son cristianos, al
menos no en todo el sentido de la palabra, pues ser cristiano significa que
Cristo es la Cabeza, la plena autoridad en nuestras vidas.
Si en realidad pertenecemos al cuerpo de Cristo,
entonces obedeceremos sin vacilar ni cuestionar a Cristo en su Palabra, pues Cristo
es nuestra Cabeza o acaso ¿Alguna vez le has dicho a uno de tus dedos que se
muevan y se han rebelado en tu contra o han cuestionado tu orden?
En la cultura grecorromana el cabeza de familia poseía poder casi total sobre de todos los
miembros de la familia, en especial sobre sus hijos y aun en edades adultas, y
sobre todo obviamente sobre de sus esclavos, los esclavos entendían que ahora
eran parte de la familia de su amo y señor, por lo tanto, le daban su lealtad a
toda costa.
El Nuevo Testamento nos enseña que la autoridad como
Cabeza ha sido entregada por DIOS el Padre a su hijo Jesucristo.
·
Hechos
2:36.
·
Efesios
1:20-23.
·
Filipenses
2:9-11.
Esta es una clara verdad de la Escritura, sin embargo,
es atacada directa e indirectamente, hay quienes en su “libertad por la gracia
de DIOS” cometen todo tipo de desenfrenos pues viven en la gracia, a estos comúnmente se les conoce como
antinomianistas que significa en contra de la ley, en este caso de la ley de
DIOS.
Pero otros son más sutiles, pues no rechazan tan
abiertamente el Señorío de Cristo, al menos no verbalmente, pero con una grave
actitud si lo hacen de forma práctica: un total desinterés de aprender doctrina
bíblica y de ser discipulados.
Cada vez que rechazamos el ser discipulados como parte
de nuestra vida cristiana y cada vez que hacemos menos las enseñanzas
doctrinales en la iglesia, sutilmente estamos diciéndole a Cristo tú no eres mi Cabeza.
Si somos de los que pensamos que no es necesario ser
discipulados para ser cristianos o que las predicaciones con alto contenido
doctrinal son aburridas,
irrelevantes, carentes de atractivo, entonces debemos sentarnos a pensar
detenidamente si en realidad Cristo es nuestro Señor, debemos de recapacitar si
Cristo es nuestra Cabeza.
La biblia es clara al respecto, no vamos a madurar por
arte de magia, ni por ósmosis, es necesario, una vez que nacemos de nuevo por
la gracia de DIOS alimentarnos hasta crecer a la estatura del varón perfecto, y
eso se logra solo de una forma discipulándonos o lo que se conoce como renovando
nuestra mente.
·
Mateo
28:20.
·
Romanos
12:1-2.
·
Efesios
4:23.
·
2ª
Timoteo 2:1-2.
·
Juan
8.31-32.
·
1ª
Pedro 1.14.
·
Hebreos
5.11-14. 6:1-3.
Decir que Cristo es mi Cabeza, pero despreciar el ser
discipulado y el menospreciar las enseñanzas doctrinales es una contradicción,
no caigamos en ella.
Penosamente está más que comprobado que si quitamos
los juegos y la sana diversión de los
grupos de jóvenes estos dejan de asistir al grupo, de igual forma las iglesias
emocionalistas y humanistas se llenan hasta el topo y las iglesias donde se
predica sana doctrina para muchos son aburridas.
Sistemáticamente la enseñanza seria y dedicada de la
Escritura ha sido reemplazada en la gran mayoría de las iglesias por las cosas que pegan esto es a lo que se
conoce como pragmatismo no se hacen las cosas porque son
bíblicas, se hacen las cosas que den resultados, y se sienten satisfechos con
multitudes de personas frías, muertas en sus pecados todavía, pero que llenan
las bancas de sus iglesias y sus bolsillos de dinero.
El entretenimiento y el hacer sentir bien a la gente ha reemplazado el estudio de la
doctrina bíblica y el discipulado hoy en día en la gran mayoría de las iglesias
cristianas.
El cristianismo actual definitivamente está
influenciado por el sincretismo (sincronizado con las tradiciones) y con el
pragmatismo (toma de todos lados lo que le funciona) sin importarle si es
Bíblico o no, solo que de buenos resultados:
·
Bailes mundanos llamados danza para el Señor.
·
Métodos evangelisticos que solo entretienen:
o
Mimos.
o
Payasos.
o
Magos
o
Conciertos.
o
Etc.
·
Formas que no son bíblicas pero que dan resultado en
números:
o
Encuentros.
o
Psicología.
o
Metafísica.
o
Pastoras y mujeres apóstol.
o
Etc.
·
Celebrar fechas paganas con eventos cristianos:
o
Día del amor.
o
Halloween.
o
Navidad.
o
Etc.
Los
cristianos No Hacemos Las Cosas Porque Dan Resultados, Hacemos Las Cosas Que
Dios Dice En Su Palabra Que Hagamos. Juan 14:15.
Muchos líderes del tipo de iglesia pragmática se
escudan en que DIOS está con ellos pues tiene grandes locales, muchos
congregantes, mucho equipo de primer mundo, carro nuevo, casa remodelada, les
va bien a ellos en la vida, entonces DIOS está de mi lado dicen ellos, sin embargo,
como dice el Pastor Miguel Núñez: “La
única señal de éxito en una iglesia es ver vidas transformadas (renovadas),
todo lo demás puede hacerse sin el favor de DIOS” Para muestra están religiones como el catolicismo,
el islamismo, los mormones, etc. Génesis
11.6.
Entendámoslo bien:
Lo peor que le puede pasar a un cristiano es tener éxito en algo que DIOS no
nos llamó a hacer, es tener éxito en las cosas pasajeras y no en las cosas
eternas.
Muchos son los que por falta de discipulares y de
aprender correctamente doctrina caen en predicar un evangelio tan diluido que
si fuera medicina no curaría a nadie y si fuera veneno no le haría daño a
nadie, y es porque definitivamente NO CONOCEN EL EVANGELIO.
El trono del Señorío de Cristo y su autoridad como
Cabeza de la iglesia se ven usurpados cada vez que aun a pesar de tener tiempo,
aun a pesar de tener medios, aun a pesar de tener el lugar, etc. Rechazamos el
ser discipulados bíblicamente.
Hay quienes saben lo que significa ser discipulados,
significa ser enseñables y ser corregibles y por este preciso motivo es que
HUYEN del compromiso o hasta en definitiva de la congregación, es difícil
pararnos frente al espejo de la Verdad de la Palabra, mirarnos y ser
confrontados con el hecho de que no estamos ni remotamente cerca de ser como nuestro
Señor Jesucristo.
Tratar las ordenes que la Cabeza nos da como si fueran
opcionales es despreciar su autoridad, tal vez venimos de contextos donde la
principal era sentir a DIOS en la
alabanza, donde ser bendecidos era lo importante, donde nosotros éramos el
centro de todo, pero esa no es la perspectiva bíblica, DIOS nos llama a
obedecer a Cristo por medio de su palabra, y el primer y fundamental paso es
SER DISCIPULADOS Y ENSEÑADOS EN DOCTRINA.
Despreciar la doctrina y despreciar el discipulado bíblico es despreciar
el Señorío de Cristo. Oseas 4:6.
Si nos decimos cristianos solo por el hecho de simpatizar con algunas
enseñanzas de Jesús, o porque reconocemos nuestra necesidad de Él para ser
salvos, pero aun vivimos en una vida desordenada y en desenfreno de pecado (no
que no pequemos nunca más) es PORQUE NO CONOCEMOS A DIOS, y no le conocemos
porque despreciamos la doctrina y el discipulado.
Muchas veces batallamos con hábitos pecaminosos y no podemos apartarnos
de ellos por la ignorancia que tenemos acerca de quién y cómo es en realidad
conforme a la biblia nuestro DIOS, pues muchos de nosotros muy a pesar de
decirnos cristianos o de leer la biblia en realidad lo que adoramos es al dios
de nuestra imaginación, nuestro dios es una caricatura una imagen de un hippie
cósmico todo paz y amor que no nos va a castigar nunca porque es buena onda.
La vida eterna se trata de conocer a DIOS Juan 17.3, la vida eterna no empieza al morir e ir al cielo y
entrar en la Gloria, la vida eterna comienza cuando por su gracia DIOS nos hace
nacer de nuevo, el tiempo que estamos en este mundo entre nuestra nueva vida y
el ir al cielo es solo un tiempo de ensayo, de preparación para lo que vamos a
hacer en la eternidad: CONOCER MÁS Y MÁS A DIOS.
¿De verdad nos alegra el saber que estaremos en la eternidad con DIOS?
¿Sinceramente nos emociona el saber que iremos al cielo a su presencia? O ¿solo
sentimos alivio de que no iremos al infierno? Si es así, nos hace falta doctrina y renovación de la mente.
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