miércoles, 21 de febrero de 2024

Sodoma Y Gomorra Hoy 17: Juicio Inminente. Génesis 19:10-29.

 Estamos por llegar al final de esta serie de enseñanzas, en las cuales nos hemos dado cuenta que nuestra sociedad está en un punto muy parecido a lo que provocó que Sodoma y Gomorra cayeran bajo el juicio divino, el papel que desarrolla la iglesia en esta situación es de gran importancia, no podemos quedarnos cruzados de brazos pensando en que de todos modos el mundo se va a acabar pronto, recordemos que cuando la iglesia no hace nada, cuando se queda callada y complaciente con la situación  a su alrededor, se vuelve cómplice del pecado.

 

La iglesia, la verdadera iglesia de Cristo está llamada a:

 

1.   Renovar las mentes correctamente.

a.    Anunciar el evangelio.

b.    Tomar las cosas en serio.

c.    Regresar a la senda antigua.

2.   Tener una buena mayordomía congregacional.

3.   No hacer distinción de personas.

4.   A realizar un fuerte compromiso.

 

Y una vez hecho esto, obviamente predicar el arrepentimiento, como lo hizo Jonás en Nínive, por si acaso Dios se vuelve de su ira santa y nos perdona al ver a toda una sociedad contrita, o al menos sean suficientes justos en ella para detener el castigo, si en Sodoma hubieran existido 10 justos eso hubiera pasado…pero no los hubo. A menos que haya una conversión, nos esperan tiempos difíciles, debemos estar preparados, porque se viene el juicio del Señor.

 

Aunque si nos ponemos a examinar detenidamente los acontecimientos actuales alrededor del mundo, nos daremos cuenta que hay atisbos del juicio divino por todos lados:

 

·         La guerra en Rusia lleva ya dos años.

·         La de medio oriente lleva décadas.

·         La hambruna en África es constante.

·         La pobreza en América latina es cada día más cruda.

·         La violencia en los países tercermundistas está a la orden del día.

·         Las catástrofes naturales, incendios, sequias, inundaciones, alrededor del mundo.

·         Los desplomes y colapsos financieros de los países primermundistas suceden a diario.

·         Las ridículas leyes progresistas defienden al que hace lo malo y castigan al bueno.

 

Y muchos, pero muchos ejemplos más, de la decadencia en la cual estamos inmersos, son la prueba, para aquellos que alcanzamos a ver más allá de nuestra nariz, de que Él Señor Dios Todopoderoso está anunciando su juicio venidero.

 

Podemos hacer oídos sordos al respecto, pero no cabe duda que el juicio del Señor está cada vez más cerca, a menos que haya un claro arrepentimiento, una conversión genuina, la sociedad en general está condenada a ser objeto del justo juicio del Señor.

Auto de Apertura a Juicio Oral - Rovira Llor

Pero no nos confundamos, para nada creemos que se aproxima un cataclismo o una catástrofe de proporciones épicas, tal como un cometa que destruirá la tierra, o inundaciones masivas, si algún predicador enseña eso, solo es sensacionalismo sacado de la ciencia ficción porque la Biblia no dice nada al respecto, más bien el juicio del Señor es dejar que nosotros mismos cabemos nuestra propia tumba.

 

El juicio venidero se trata principalmente en hundirnos cada vez más en las consecuencias de nuestra actitud impenitente. Levítico 20:22.

 

Las guerras son el producto del pecado del hombre al creerse superior a otros semejantes, las catástrofes naturales las acarreamos con nuestra mala mayordomía de la creación al sobre explotar los recursos por ejemplo, las hambrunas son el resultado del pecado de la indiferencia al clamor del prójimo, los desplomes financieros y la pobreza son fruto del pecado de avaricia y mala administración financiera, y así podemos seguir con todas y cada una de las maneras en que estamos acarreando el juicio del Señor.

 

¿Qué podemos hacer ante una situación como esta?

 

1.    Anunciar el evangelio. Romanos 10:14-15.

 

La sociedad necesita escuchar que el problema no es el calentamiento global, ni las elites poderosas manipulando todo, ni los reptilianos, ni el FMI, el problema al que nos enfrentamos es al pecado.

 

El corazón pecaminoso del ser humano es el que nos tiene en esta situación y solo el arrepentirnos creyendo en Cristo nos puede salvar.

 

2.    Manifestar arrepentimiento. 1ª Juan 1:6. No podemos predicar una cosa y vivir otra distinta, así que el siguiente paso es vivir una vida arrepentida, manifestar nuestro pesar y nuestro apego a lo que Dios dice, no podemos subirnos al mismo tren que la sociedad ha abordado, no podemos caer en la lujurio desenfrenada, ni en los robos, la indiferencia, el orgullo, ni nada por lo cual el juicio está por llegar a plenitud.

 

Si los que estamos llamados a ser luz somos tinieblas, entonces si se ha perdido toda esperanza. Mateo 6:23.

 

3.    Compartir el pan. Mateo 14:16. Nuestro Señor Jesucristo dejó en claro que no debemos esperar “que alguien más lo haga” o a que “llueva pan del cielo”, nosotros somos los que estamos llamados a compartir el pan con los necesitados, y como van las cosas, no serán pocos, para muchos nos será fácil, pues el hedonismo ha hecho mella también en el cristianismo y rara vez el compartir hace feliz a las personas egocéntricas.

 

Dentro de poco se verá la madurez de una iglesia no solo por la fidelidad a la sana doctrina, y una vida en santidad, también por el grado de desprendimiento que tenga.

 

4.    Proclamar arrepentimiento y esperanza. El punto 2 es manifestar arrepentimiento, este punto se refiere a proclamarlo, no será nada fácil, hay que “gritarle” a la sociedad que el juicio del Señor es inminente, que estamos cavando nuestra propia tumba, y como lo hemos visto en estas enseñanzas, eso pocas veces es bien recibido por las personas, a nadie nos gusta ser confrontados con la verdad, sobre todo cuando la verdad nos duele en el orgullo y la autosuficiencia. Pero también:

 

Debemos proclamar que hay Esperanza para los que se vuelven al Señor con un corazón arrepentido.

 

Conclusiones. No pretendemos ser alarmistas, ni exagerados, simplemente hacemos un diagnóstico sincero y basado en las Escrituras, y encontramos que el juicio divino sobre de nuestra sociedad impenitente está por llegar, si bien nuestro Dios es paciente y puede darnos muchos años más, generaciones talvez, no significa que podemos seguir así y nada malo nos acontecerá, hay mucho ejemplos bíblicos e históricos del o que estamos diciendo: Sodoma y Gomorra. Nínive. Babilonia. Egipto. Grecia. Roma. La Francia napoleónica.  La Alemania nazi. La URSS, etc.

 

El juicio se acerca, pero siempre hay oportunidad de la restauración posterior, ese será el tema final de esta serie de enseñanzas.

 

 

 

 

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