miércoles, 7 de febrero de 2024

Sodoma Y Gomorra Hoy 15. Políticamente Incorrectos. Lucas 3:7-14.

 El pecado de Sodoma y Gomorra no se limita a la homosexualidad descarada, pero obviamente si la incluye, en esos tiempos como en nuestros días, la soberbia consumada da luz una persecución encarnecida a aquellos que no conciliamos con las abominaciones cometidas, en nuestro caso con los promotores de la ideología de género. La ventana Overton está abierta de par en par en esta situación, La homosexualidad pasó de ser un tabú a ser normal y aceptable luego legalizada y ahora hasta pretenden perseguir y callar a los que no la aprueban, tal y como pasó en Sodoma hace miles de años.

 

Hoy más que nunca urgen hombres y mujeres que proclamen la verdad de Dios acerca de este delicado tema, verdad que puede resumirse fácilmente en cuatro puntos: 

 

1.    El matrimonio es entre hombre y mujer.

2.    Es el matrimonio el lugar para vivir la sexualidad.

3.    El matrimonio reproduce el amor de Cristo por su Iglesia.

4.    En el seno familiar los hijos son educados en el temor del Señor.

 

No podemos callarlo, no debemos negociarlo, es lo que Dios dice al respecto, no podemos elegir que creer de la Escritura, si Dios ordena esto al respecto, entonces nosotros lo creemos con todo el corazón y lo proclamamos con denuedo.

 

Y vaya que se necesita valor y arrojo para proclamar la verdad hoy en día, G. K. Chesterton dijo que “Llegará el día que será preciso desenvainar una espada por afirmar que el pasto es verde”.

 


Previamente ya entendimos que lo primero que se debe de hacer para recomponer el camino es reconocer que se está obrando en pecado, no minimizar o trivializar el asunto y mucho menos negarlo, sino darle la importancia que en verdad tiene, ya que aquel que insiste que lo que hace es bueno, no pensará en cambiar de conducta.

 

Por eso es importante que aquellos que nos percatamos de todo aquello que es incorrecto, malvado y hasta abominable en nuestro país, lo confesemos en oración delante del Señor, no solo como una oración personal, sino comunitaria, nacional en este caso. Nehemías 1:6-9. Daniel 9.4-19.

 

Existe una responsabilidad colectiva y Daniel y Nehemías, dos ejemplos de hombres piadosos, asumieron la que les correspondía, se pararon ante Dios y reconocieron el pecado cometido por todo el pueblo, incluso aunque ellos aún no habían nacido cuando se cometieron.

 

Es necesario sentir dolor por la sociedad que se ha apartado de Dios. Mateo 5:4.

 

El problema viene cuando ese dolor y preocupación que deberíamos de sentir se ve sustituido por indiferencia, apatía, y hasta autocomplacencia y orgullo espiritual, por no ser como ellos.

Con estas actitudes, lejos de mejorar las cosas, solamente las vamos a empeorar, pues los que deberíamos ser sal del mundo, dejamos de hacer nuestra función. Lo que Dio0s debe de encontrar en los suyos ante la maldad creciente en el mundo es una ira santa, un descontento total, pero al mismo tiempo un profundo deseo de interceder y de hacer algo para que la situación cambie y así evitar el juicio venidero.

 

Interceder como Moisés, Nehemías y Daniel es un buen comienzo, pero hay que hacer más:

 

Hay que hacer un llamado a la conversión, anunciando que de no hacerlo, de manera individual y colectiva, las consecuencias serán fatales.

 

Es a partir de este punto, que no pocos empiezan a sentir incomodidad. Detectar la maldad, es sencillo, lamentarse y airarse por ello es fácil, sentir placer de no practicar esa maldad no cuesta trabajo, pero ir a donde esa maldad se comete y anunciarles las consecuencias fatales de sus actos, ya es otra situación muy diferente y que poco se practica.

 

Hemos olvidado que es precisamente ahí donde comienza la verdadera predicación, el verdadero llamado al arrepentimiento y a la genuina conversión, el ejemplo que Juan el Bautista dejo es excelente al respecto. Lucas 3:7-14.

 

Es muy importante notar que Juan hacia un llamado a dar fruto del arrepentimiento confesado, es decir a que hubiera una verdadera conversión, no solo interna, sino también externa, y no solo Juan hiso este llamado, también el Señor Jesucristo la demandó. Mateo 7:15-27.

 

El problema es que hoy en día, el denudo , el valor, el arrojo para proclamar la verdad y llamar al arrepentimiento y la conversión se ha perdido, en su lugar ha llegado el respeto excesivo, el no querer ofender a nadie, el tratar de quedar bien con todos.

 

Debemos elegir entre ser políticamente correctos y así quedar bien con todos o ser valientes y quedar bien con Dios. Gálatas 1:10.

 

Lamentablemente no poco que se dicen ser creyentes, prefieren lo políticamente correcto, aluden que no quieren ser ofensivos con las personas mientras que las personas ofenden a Dios con su estilo de vida y pensamiento, muchos están confundidos, ya que no se trata de ir a confrontar con insultos, simplemente es confrontar con la verdad, así que no proponemos el ir a gritarle a un homosexual en su cara insultos alusivos a su preferencia sexual, se trata de predicarle el arrepentimiento de su estilo de vida pecaminoso.

 

Hay que amar la verdad, defender la verdad y proclamar la verdad de cualquier forma, a cualquier persona y a cualquier precio.

 

 

 

 

No importa si es feminista, pro aborto, del lobby LGBTTTQ, simpatizante de la nueva era, gnóstico, afiliado a un partido político de izquierda, o cualquier otra corriente contraria y ofensiva a nuestro Dios, hay que hablar y defender la verdad delante de ellos, dejemos de esperar que nos llamen respetuosos y bien educados solo por no llevarles la contraria, esa actitud es completamente cobarde y patética.

 

Es como si una esposa que sabe que su esposo es un adultero pero aun así, tímidamente le ofrece una taza de café y solo se limita a decirle retraídamente, aquí tienes tu taza de café para que ya no andes tomando en otras tazas.

 

O es como si un padre de familia ve que si hijo se está convirtiendo en un adicto y delincuente juvenil y a modo de sugerencia le dijera con voz temblorosa ¿Podrías dejar de drogarte un poquito por favor?

 

Si ambos casos parecen absurdos, así de absurdos nos vemos los creyentes tibios al proclamar la verdad a los perdidos, cuando solamente les sugerimos no ser tan malos o peor aún, cuando solo los escuchamos y no les decimos nada.

 

Nuestra sociedad definitivamente ha caído en el pecado de Sodoma y Gomorra, así que tenemos una misión clara como creyentes, dolernos sí, pero dolernos a tal grado que no callemos el mensaje del arrepentimiento y la conversión por ningún motivo ya que tenemos una responsabilidad colectiva en los pecados de nuestra nación, anunciemos claramente las consecuencias, como el profeta Ezequiel 18:26-32.

 

Tenemos que ser un ejemplo, como lo fue el profeta en su tiempo, con su pueblo impenitente. Ezequiel 33:7-9.

 

 

 

 

 

miércoles, 24 de enero de 2024

Sodoma y Gomorra Hoy 14. La Ideología de Género. Efesios 5:25-58.

Ya quedó claro que el pecado de Sodoma y Gomorra, no fue solamente la homosexualidad, como muchos creen, en realidad esa fue solamente la punta del iceberg, lo que desencadenó el juicio divino fue la degeneración moral y espiritual en la cual esa sociedad cayó y que parece que imitamos hoy en día. Sin embargo, como lo dijimos anteriormente, este tipo de conducta antinatural, y el hecho de que se haya llegado a la soberbia consumada de perseguir a quienes no la practicaran, fue en definitiva la gota que derramó el vaso.

 

Uno de los aspectos que al igual que en Sodoma y Gomorra, tiene a nuestra sociedad completamente alejada de Dios es la llamada ideología de género, en nuestro discipulado de Cosmovisión la definimos con palabras simples como la imposición de ideas no solo anti cristianas, sino carentes hasta de bases científicas, y que pretenden redefinir la identidad sexual a partir de los sentimientos.

 

Prácticamente o existe propaganda más agresiva que la relacionada con la ideología de género, somos bombardeados implícita y explícitamente con esa nefasta forma de vida y nos la presentan como si fuera algo normal y nada dañino, y en la mayoría de las iglesias no solo no saben como oponerse efectivamente, algunas hasta lo han aceptado servilmente, casando y hasta ordenando al pastorado a miembros de la comunidad LGBTTTQ+, y a quienes nos oponemos nos llaman retrógrados u homofóbicos cuando menos, porque al igual que en Sodoma y Gomorra esto se esta convirtiendo en la regla y no en la excepción.

 

La ideología de genero no solo esta siendo propagada y aceptada en todos lados, ahora hasta persiguen a quienes se oponen a ella, es la soberbia consumada nuevamente.

 

Como ya lo hemos estudiado, la ideología de genero pretende desbancar con la heterosexualidad, lo cual implica el final de los sexos como los determina la naturaleza que Dios les dio, para dar paso a una sexualidad sentimental, lo que yo siento que soy, eso puedo ser.

 

A lo largo de la historia el juicio sobre el homosexualismo ha tenido diversas variaciones, pero siempre sobre la base de lo que se considera antinatural, en general las culturas de la antigüedad la consideraban moralmente reprobable. Los egipcios, mesopotámicos y los arios la miraban con desdén y abierto desprecio, los israelitas basados en la Ley de Dios la incluían en el listado de cosas abominables como la zoofilia y el adulterio. Levítico 18-22. Las culturas china e hindú también contemplaron la homosexualidad como una conducta deplorablemente negativa.

 

La cultura helénica una variación era medianamente aceptada, pero no era la norma de vida en su sociedad, en Roma fue fustigada por autores como Tácito y Seutonio como un signo de degradación moral y decadencia de la sociedad. Con la llegada del cristianismo al imperio en el primer siglo de nuestra era lejos de cambiar de opinión, la postura en contra se radicalizó, como contra cualquier otro pecado, sin embargo:

Fue hasta la llegada de la psiquiatría moderna que la homosexualidad pasó de ser un pecado a una enfermedad y posteriormente a un trastorno y ahora una conducta normal y aceptable.

 

No fue de la noche a la mañana que esto sucedió, al inicio personajes como Sigmund Freud con todo y sus ideas trastocadas de sexualidad, consideraba el homosexualismo como una degradación, muchos psicoanalistas buscaban tratamientos para curar esta inclinación sexual. No fue sino hasta 1973 que la homosexualidad fue quitada del manual de trastornos psicológicos (DSM).la forma en que la APA logró que esto pasara fue totalmente turbia y para nada basada en hechos científicos, sino con base en presión y coerción de todo tipo.

 

Pero eso fue solo el inicio de su agenda, ahora que la homosexualidad no era considerada una conducta aberrante, una enfermedad, un trastorno y mucho menos un pecado, lo siguiente era legalizarla como forma valida de vida y para ello presionaron por todas las vías posibles hasta que poco a poco fue siendo legalizado el matrimonio homoparental, teniendo su primer éxito en Holanda en el año 2000.

 

El siguiente paso fue la infiltración en las iglesias, lo cual lamentablemente tiene algunos años que sucedió cuando la iglesia presbiteriana, una facción liberal de ella, los ordenó al ministerio y les permitió el matrimonio bajo su auspicio (pero no bajo o el de Dios). Como ultima parada, ahora lo que tratan es de callar a todas la voces que estén en su contra, no solo se victimizan sino que pretenden que la ley nos impida hablar en contra de este pecaminoso estilo de vida.

 

La homosexualidad pasó de ser normal y aceptable a legalizada y ahora hasta pretenden perseguir y callar a los que no la aprueban, tal y como pasó en Sodoma hace miles de años. Génesis 19:9.

 

Es bien conocido que la familia es la base de la sociedad, y lo que está pasando es que la ideología de genero quiere sustituir la familia tradicional por algo aberrante y que la biblia misma le llama abominable, lógicamente las consecuencias serán terribles, y no podemos esperar algo diferente, dado que las Escrituras establecen principios naturales que chocan de frente con la ideología de género, esos principios naturales son los siguientes:

 

1.    El matrimonio es entre hombre y mujer.

 

Aunque parezca obvio, en estos días no lo es del todo y no está de más aclararlo correctamente, el matrimonio, les guste o no a los militantes de la ideología de género es la unión entre un hombre y una mujer, y no solo en las Escrituras lo encontramos, en todas las culturas siempre ha sido una unión heterosexual. Génesis 2:23-25.

 


 

2.    Es el matrimonio el lugar para vivir la sexualidad.

 

Dios nos ha dado deseos sexuales, sin embargo lo que el modernismo y obviamente la ideología de género promueven es dar rienda suelta a esos impulsos, solo con responsabilidad eso sí, sin embargo, el lugar y momento correcto en l cual el hombre y la mujer entre sí pueden suplir el deseo sexual es dentro del matrimonio monógamo heterosexual.

 

3.    El matrimonio reproduce el amor de Cristo por su Iglesia.

 

Afirmar esto en la actualidad es un golpe frontal a lo que es políticamente correcto según la ideología de género, pero las Escrituras son claras, cuando hay orden el matrimonio se reproduce el amor de Cristo por la iglesia y cuando esto sucede entonces hay bendición en esa familia. 1ª Corintios 11:3.

 

Esta afirmación también hace enardecer a las militantes del movimiento feminista radical, pero es lo que Dios afirma en su Palabra. Efesios 5:24-28. Alegar machismo o misoginia es lo más común en contra de esta verdad, pero es un argumento sumamente débil.

 

4.    En el seno familiar los hijos son educados en el temor del Señor.

 

Por ultimo pero no menos importante, la Biblia nos enseña que es precisamente dentro de la familia donde los hijos se educan y esto debe de ser en el temor del Señor. Deuteronomio 6:20-25. Proverbios 1:8-9. Efesios 6:1-4.  Lamentablemente no pocos padres huyen de esta sagrada responsabilidad dejándola en manos del Estado secular. Lo verdaderamente irónico es que:

 

Los militantes de la ideología de genero no pueden tener hijos propios, pero se mueren de ganas por decirnos como educar a los nuestros.

 

Conclusiones.

 

Es importante y sumamente urgente defender y fomentar lo que Dios dice al respecto, el matrimonio es entre hombre y mujer exclusivamente, es ahí y solo ahí donde se vive la sexualidad, cuando hay orden en el matrimonio hay amor como el de Cristo por su iglesia lo cual trae bendición, para poder educar a nuestros hijos en temor santo y reverente al Señor.

 

No podemos callarlo, no debemos negociarlo, es lo que Dios dice al respecto, no podemos elegir que creer de la Escritura, si Dios ordena esto al respecto, entonces nosotros lo creemos con todo el corazón.

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 17 de enero de 2024

Sodoma y Gomorra Hoy 13: Cultura de Vida. Génesis 2:7.

Si deseamos evitar que el juicio del Señor caiga sobre de nuestra cultura y sociedad como lo hizo con Sodoma y Gomorra hace miles de años, debemos de arrepentirnos de nuestro mal proceder, con Dios siempre hay lugar para el arrepentimiento, debemos por lo tanto, subir por la escalera que hemos descendido moral y espiritualmente hablando, hay que ajustar nuestras vidas a la Palabra de Dios, y hay que tener un uso correcto del os bienes materiales y de nuestro tiempo, o mejor dicho, del tiempo que Dios nos ha prestado para vivir. Redimir el tiempo incluye, pero no se limita a:

 

a.    Entender que el tiempo es valioso y no se debe de desperdiciar.

b.    Usar el tiempo provechosamente y rechazar su uso inútil.

c.    Comprender que el tiempo en comunión con Dios es muy importante.

d.    Saber aprovechar el tiempo de ocio correctamente.

e.    Compartir el tiempo con los demás.

 

Además de redimir el tiempo, estamos llamados también a convertirnos en una cultura y sociedad que valora la vida humana correctamente.

 

Las Escrituras, por lo tanto Dios mismo, le dan un valor incomparable a la vida humana, toda sin excepción y sin distinción, por ser un don directo de Dios. Génesis 2:7.

 

Es por este motivo, que el pacto con Noé, en el cual se incluye por implicación a toda la humanidad, se incluye la referencia de pagar con su sangre aquel qua haya derramado la de su prójimo. Génesis 9:5-6.

 

No es el tema central y para no desviarnos demasiado, solo basta decir que el sexto mandamiento, no asesinarás, sigue vigente y la pena de muerte por lo tanto debería de ser algo común en las sociedades que desean progresar, esto lo estudiamos a fondo en el discipulado de Venga tu Reino, en especifico en el sexto mandato y entendimos que aquella persona que comete un delito grave como violación, asesinato, secuestro, etc. Debe afrontar las consecuencias, pues ha menospreciado su propia vida, ha renunciado a ella al cometer ese tipo de atrocidades que tanto dañan una sociedad.

 

Regresando a nuestro tema, debemos aclarar que el valor de la vida humana no es exclusivo de los ya nacidos, por el contrario, hay muchos indicios bíblicos de que la vida desde el vientre, de los niños no natos, es amada también por Dios. Isaías 49:1. Lucas 1:44 nos narra como Juan el Bautista, aun en el vientre de Elisabeth saltó de gozo ante la presencia de María la madre del Señor Jesús, que dicho sea de paso, ya también estaba embarazada.

Ambos, Jesús y Juan el Bautista se hallaban en un proceso de gestación en el cual en no pocas naciones actualmente, lamentablemente incluyendo muchos estados de nuestro país México, carecen de protección, al ser legal el abortar.

 

Pero hay otro texto que es aún más claro al respecto, Dios ama la vida desde el vientre: Job 10:8-12.

 

Este último pasaje es muy importante, porque no es escrito por un judío que ya recibió la Toráh, sino por un gentil cientos de años antes de que la ley fuera dada por Dios a su pueblo, esto resalta que no es solo una situación que tiene que ver con que religión tenemos, va mucho más allá, es la muestra de una ética universal que va dirigida a todos los seres humanos sin excepción alguna.

 

Ser provida, no tiene nada que ver con nuestra confesión religiosa, sino con el sentido de ética y moral escrito por Dios en los corazones humanos.

 III Congreso ProVida -

Por ejemplo, el mandato de guardar religiosamente el día de reposo o las regulaciones alimenticias conocidas como kosher son única y exclusivamente para el pueblo de Israel, es por ello que desde el inicio mismo del cristianismo, a pesar de que este nació del judaísmo, pues los primeros 120 discípulos eran todos de nacionalidad judía, la iglesia no guardaba estas regulaciones. Gálatas 2:16-17.

 

Pero algo que no puede negarse es consideraban de suma importancia la vida humana, está debe de ser sagrada en todas sus manifestaciones, bebes nacidos o no, ancianos, adultos, hombres, mujeres, niños, esto sin importar si se es cristiano, judío, pagano, agnóstico, ateo, musulmán, etc.

 

Como ya lo entendimos hace tiempo, una sociedad que se va deshumanizando al punto de perder toda sensibilidad y aprecio por la vida, y llega al punto de centrarse en su placer, en su disfrute de forma preeminente, y que no duda en convertir a los demás en instrumentos para poder disfrutar su vida egoístamente, hedonismo se llama, acabara cayendo en una creciente falta de compasión que afectará todas sus demás relaciones.

 

Y eso no es el fondo, aun se puede caer más bajo, al llegar a creer que es un avance social el poder dar muerte de manera legal a los más indefensos, solo por que nos estorban para poder realizarnos, es un comportamiento que ni los animales poseen.

 

Hay un gran avance de la cultura de muerte en muchas naciones, y es impulsada hasta de manera legal, se esta convirtiendo en el modelo de las naciones en la actualidad, la gran mayoría desean tener en su constitución el aborto y la eutanasia legalizados como un derecho universal, esto es sin duda una caída tan bajo como en la que cayó Sodoma y Gomorra y si no hacemos algo, si no regresamos a tener una cultura de vida, el juicio divino llegará con toda su ira inevitablemente.

 

Debemos de tener mucho cuidado, porque si la cultura de muerte prevalece, estaremos cavando nuestra propia tumba. ¿Si los bebés no nacidos, los enfermos y los ancianos no nos preocupan? ¿Por qué deberíamos preocuparnos por la vida de los que están bien? ¿O aquellos que viven lejos o que son de otra cultura o raza o idioma? Si no frenamos la cultura de la muerte desde los más desvalidos, después será demasiado tarde.

 

Una sociedad que desprecia así la vida solo puede esperar el juicio del Señor.

 

A menos que tengamos una cultura de vida, en la que la defendemos en todas sus manifestaciones, en la que nos esforcemos por ayudar de manera compasiva a las mujeres que desean abortar mostrándoles una mejor alternativa, en la que trabajemos porque los enfermos tengan una vida digna y de calidad, en la que perseveremos porque los adultos mayores sean tratados digna y justamente, y que en general toda la vida humana se le de el mismo valor intrínseco, solo entonces podremos decir que el arrepentimiento ha llegado a nuestra sociedad.

 

 

 

 

 

miércoles, 10 de enero de 2024

Sodoma y Gomorra Hoy 12: Como Redimir El Tiempo. Colosenses 4:5.

El pecado de Sodoma y Gomorra, no fue solamente la homosexualidad, como muchos creen, en realidad esa fue solamente la punta del iceberg, lo que desencadenó el juicio divino fue la degeneración moral y espiritual en la cual esa sociedad cayó, que comenzó con la soberbia de creer que podían vivir bajo sus propios términos y no bajo los de Dios, seguido por la maldición dela abundancia, que ya aclaramos, no es malo poseer cosas, tener riquezas, lo malo es cuando las amamos más a ellas que al Señor, a esto se unió la abundancia de ociosidad, es decir la pésima administración de su tiempo libre, la falta de compasión fue el siguiente escalón de descenso de esa sociedad y remataron con al soberbia consumada, no solo se creían mas sabios que Dios, sino que perseguían a todo aquel que no pensara y viviera como ellos, y como hemos visto a lo largo de esta serie, parece que nuestra imitamos hoy en día.

 

Pero no es necesario esperar de brazos cruzados a que el Señor nos reprenda con su ira, es posible revertir la situación, Con Dios, siempre hay lugar para el arrepentimiento. Este cambio de rumbo implica dos elementos: reconocer la realidad en la que se está viviendo y un cambio de vida, Pero no cualquier cambio de rumbo o dirección, de nada sirve dejar de hacer las cosas mal, para hacerlas peor aún: El cambio de rumbo o dirección que es necesario es el que es guiado por la Escritura.

 

Esto es así porque estamos por así decirlo, subiendo por la escalera moral por la cual descendimos, es decir estamos haciendo lo necesario para revertir los malos pasos que se dieron para llegar a donde estamos, así que si la soberbia fue el primer escalón de descenso y el apegarnos a la Escritura el primer escalón para subir, entonces, la maldición de la abundancia que fue el segundo escalón de bajada, debe de ser contrarrestado por una nueva perspectiva de las posesiones materiales. 

 

Vivir con contentamiento, trabajando honesta y tenazmente, descansando en el cuidado del Señor y compartiendo con los demás es la muestra de que entendemos como sociedad que los bienes materiales son lo secundario, lo que importa es la Gloria de Dios.

 

Y no nos equivoquemos en pensar que esta cosmovisión de los bienes materiales debe de ser exclusivamente de los cristianos, es un error pensar así, tal vez como sociedad no busquen primero el Reino de Dios y no descansen en el Señor como lo hacemos sus hijos, pero eso no los exime de trabajar honestamente y compartir con los más necesitados la prosperidad alcanzada. Ya lo vimos, una sociedad que no lo hace así, está condenada. Recordemos que si no sabemos enfocarnos bien en las cosas materiales, estableciendo primero lo primero en nuestras prioridades, tampoco sabremos manejar bien nuestro tiempo, es sorprendente que esta generación, la cual tiene todo a la mano y da manera casi instantánea, se de el lujo de decir que no le alcanza el tiempo para hacer nada.

 

La Escritura es clara en cuanto a la necesidad de emplear bien el tiempo, puesto que no lo considera como un bien infinito del cual podamos disponer de forma irresponsable, la Biblia es clara, todo tiene su principio y su final, el tiempo no es la excepción, está contado. 1ª Corintios 7:29.

 

De hecho, en los evangelios vemos que algo que le causaba mayor perplejidad al Señor Jesucristo para con su generación era que ni siquiera eran capaces de discernir el tiempo en el que vivían. Lucas 12:56. Lucas 19:44.

 

Pablo nos llama a los creyentes primeramente, aunque esto aplica a toda persona, a redimir el tiempo, y si no deseamos caer en el pecado de Sodoma y Gomorra, es imperativo hacerlo, para lograrlo se debe llevar a cabo los siguientes puntos:

 

a.    Entender que el tiempo es valioso y no se debe de desperdiciar.

 

Sigue siendo muy impactante que esta sociedad, con tantos adelantos tecnológicos que facilitan el ritmo de vida, y que tiene tanto tiempo disponible y que encima de todo le reduzcan las horas de trabajo a la semana, no deja de quejarse que no le sobra tiempo para hacer nada, pero al mismo tiempo que se queja, pierde el tiempo de manera deplorable en redes sociales, plataformas de streamings, películas, videojuegos, televisión, infinidad de ligas deportivas, etc. O solo matando el tiempo, nunca mejor usada una expresión popular.

 


Dios es Dueño de nuestras vidas y su tiempo, debemos administrarlo sabiamente no estarlo desperdiciando. Salmo 100:3. 1ª Corintios 6:20.

 

b.    Usar el tiempo útilmente y rechazar su uso inútil.

 

Si Dios es el dueño de nuestro tiempo y debemos de usarlo sabiamente, eso significa que debemos de disciplinarnos en como lo usamos, para que sea de utilidad, es importantísimo el vivir una vida provechosa y no solamente existir, sabiendo que el tiempo es poco y fugaz, es necesario entender que hay que sacar el mejor beneficio de él, antes de que sea demasiado tarde. Hay dos cosas de las que debemos alejarnos:

 

·         Practicar el pecado. Efesios 5:11. 1ª Tesalonicenses 5.22.

·         Ser perezosos. Proverbios 6:9-11. No nos confundamos, el descanso no es malgastar el tiempo, el descanso es necesario para que nuestro cuerpo se fortalezca, pero la pereza no es lo mismo que descanso, la pereza en continua, el descanso es momentáneo. 

 

c.    Que el tiempo en comunión con Dios es muy importante.

 

El propósito de nuestras vidas es glorificar a Dios. 1ª Corintios10:31. Colosenses 3:17. Filipenses 1:21. Si nuestra vida no glorifica a DIOS entonces, es un desperdicio de vida.

 

No importa a que nos dediquemos, cuantas posesiones tengamos, cuanto reconocimiento de hombres o cuanta vanagloria del mundo no rodee, si lo que hacemos no es agradable a DIOS y con el propósito de que él y solo él sea glorificado, entonces lamentablemente habremos desperdiciado lo más valioso que tenemos que es el tiempo de nuestras vidas y es algo que no regresará jamás. Lucas 12:16-20. 1ª Juan 2:17.

 

Si el ser humano no dedica tiempo en buscar, adorar y servir a Dios, no podrá estar consiente de que un día se presentará ante Él para dar cuentas por todo, incluido el tiempo.

 

d.    Saber aprovechar el tiempo de ocio.

 

No es para nada un pecado poder disfrutar del tiempo libre, de un poco de ocio, pero debemos entender que ese tiempo de ser tiempo de calidad y no solamente una sucesión de horas vacías, sin hacer nada. ¿Qué podemos hacer entonces?

 

·         Pasar tiempo con nuestra familia y amigos.

·         Compartir la mesa con los hermanos de la iglesia.

·         Leer un buen libro, ver una buena película, escuchar música. (si no edificantes al menos no ofensivos al Señor).

·         Visitar un museo.

·         Asistir a un buen espectáculo.

·         Son solo algunas formas sanas y adecuadas de disfrutar del ocio.

 

Lamentablemente, no pocos al escuchar ocio piensan en fiestas, borracheras descontroladas, fin de semana de antro, sexualidad libertina, y cosas parecidas, esos son síntomas de que nuestra sociedad no sabe administrar sabiamente el tiempo.

 

e.    Compartir el tiempo con los demás.

 

Así como estamos llamados a compartir el dinero, el tiempo también es un recurso que debemos dar desinteresadamente a los demás. Y casi siempre es más duro y costoso dar a los necesitados media hora de nuestro tiempo que $200 pesos, sin embargo, muchos agradecen más el compartir el tiempo que el dinero, muchas personas necesitan del tiempo,  tiempo para escuchar, para hablar, para acompañar en el dolor, etc.

 

Debemos aprender a compartir nuestro tiempo, como compartimos lo que tenemos y lo que sabemos.

 

f.     Conclusiones.

 

Solo evitaremos el juicio divino, si como sociedad nos alejamos de los tiraderos de basura moral como los medios de comunicación, redes sociales, películas, series, programas de radio, podcast, etc. Que son moralmente opuestos a la palabra de Dios.

 

Una sociedad que entiende el buen uso del tiempo y que no lo desperdicia indiscriminadamente, será una sociedad que va por buen camino, y sobre todo si comparte de su tiempo con los más necesitados, solo así se puede evitar el juicio como en el cual Sodoma y Gomorra cayeron.

 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Sodoma y Gomorra Hoy 11: Primero Lo Primero. Mateo 6:34.

Ya entendimos que con Dios siempre hay lugar para el arrepentimiento, en este caso específico de un pueblo o nación, este cambio de rumbo implica dos elementos: reconocer la realidad en la que se está viviendo y un cambio de vida, Pero no cualquier cambio de rumbo o dirección, de nada sirve dejar de hacer las cosas mal, para hacerlas peor aún: El cambio de rumbo o dirección que es necesario es el que es guiado por la Escritura.

Esto es así porque estamos por así decirlo, subiendo por la escalera moral por la cual descendimos, es decir estamos haciendo lo necesario para revertir los malos pasos que se dieron para llegar a donde estamos, así que si la soberbia fue el primer escalón de descenso y el apegarnos a la Escritura el primer escalón para subir, entonces, la maldición de la abundancia que fue el segundo escalón de bajada, debe de ser contrarrestado por una nueva perspectiva de las posesiones materiales. 

La visión cristiana de las posesiones materiales la podemos describir en 4 puntos resumidos:

 

I.             Prioridades correctas. Como lo dijimos en su momento, la abundancia de pan o material, no es mala en sí misma, siempre y cuando no se le de mayor importancia de la que en realidad tiene, eso significa que debemos de ordenar y muy bien cuales son nuestras prioridades en cuanto a lo material se refiere.

 

No se trata de vivir austeramente, no es sinónimo de espiritualidad la pobreza, sino de que nuestra prioridad sea el Reino de Dios y su justicia. Mateo 6:24-33.

 

Ni la riqueza es un indicador del favor de Dios, pero definitivamente somos prosperados por el Señor, es nuestro deber ordenar muy bien nuestras prioridades, poniendo en primer lugar lo primero, no podemos caer en el pecado de Sodoma de poner nuestra mente y corazón en las riquezas materiales, nadie puede servir a dos Señores, o es Cristo nuestro Señor o es alguien más, en este caso la abundancia material.

 

El Señor Jesús lo dice muy claramente en el pasaje que acabamos de leer, los gentiles, los no creyentes en este caso, persiguen lo material como prioridad, incluso llegan al punto de la angustia por esta causa, y suena muy lógico sentir ansiedad cuando hay escasez, sin embargo los hijos de Dios no podemos tener esa misma dinámica de vida.

 

¿Cuándo fue la ultima vez que meditamos en la grandeza del Señor al sostener a toda su creación, como las aves del cielo y las plantas del campo? Rara o ninguna vez lo hacemos porque el consumismo de esta sociedad nos invade y nos ha impedido ver esta maravillosa verdad, simplemente nuestras prioridades se han puesto de cabeza.

 

Y si el Señor se ocupa de esa manera al sostener a su creación ¿Cuánto más no se ocupará en sostener a sus hijos? Por este motivo es que debemos y podemos buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia, es decir vivir conforme a una cosmovisión bíblica, sin importarnos si por vivir así perdemos clientes, o ganamos menos dinero por no trabajar el domingo por ejemplo, eso no nos debe de preocupar, pues el Señor se ocupa de nosotros como un Padre amoroso. Pero no nos confundamos:

 

Que Dios se ocupe de nosotros como un Padre amoroso y sabio no significa que cumplirá todos nuestros deseos consumistas.

 

Esas enseñanzas no son bíblicas, son del evangelio de la prosperidad y son una falacia total.

 

II.            Trabajar para vivir. La biblia es muy clara en cuanto a las metas materiales que los creyentes debemos tener, y definitivamente el ser ricos no es parte del plan de Dios. Proverbios 23:4. Eso no significa que no nos va a prosperar y ampliamente el Señor, pero la riqueza debe de ser la consecuencia de hacer las cosas bien no debe de ser nunca la meta de nuestras vidas. Hacer las cosas bien comienza, como ya lo dijimos teniendo en orden nuestras prioridades y el siguiente paso es:

 

Trabajar honradamente para suplir nuestras necesidades y las de nuestras familias. 1ª Timoteo 5:8. 1ª Timoteo 6:6-8.

 

La RVR 1960 traduce como contentamiento la palabra griega autarkeia (αὐταρκεία, G841), que significa satisfacción con lo que se tiene, pero que también se puede traducir como suficiente. Es decir la meta del creyente no debe ser primero las riquezas, sino el proveer de manera suficiente, el bastarnos a nosotros mismos, en concreto con el alimento y lo que sirve para cubrirnos, es decir las necesidades básicas. Y a partir de ahí ir mejorando poco a poco con base en el trabajo tenaz y honesto.

 

III.          Confianza en Dios. Cuando somos diligentes en nuestro trabajo y además entendemos que el Señor nos cuida paternal y amorosamente para que no tengamos necesidades precarias, tendremos como resultado la paz del Señor. Mateo 6:34.

 

Al ordenar nuestras prioridades materiales y trabajar diligentemente la consecuencia será vivir en paz. Juan 14:27.

 


A diferencia de la sociedad cuando va en decadencia, que piensan que fueron sus manos, su intelecto lo que los prosperó, y que se creen totalmente merecedores de dicha prosperidad, el creyente y la sociedad cuando regresa a los estándares divinos de inmediato reconoce la Mano de Dios en la provisión diaria, eso es reconocerlo en todos nuestros caminos. Proverbios 3:5-6.

 

Y esta paz provocará que a pesar de que vinieran tiempos de sacudimiento económico nacional, su confianza estará en el Señor y no se irá ni al extremos de la angustia y la preocupación, pero tampoco caerá en el pecado de tratar de sacar provecho de la situación explotando a los más necesitados, confiará en el Señor, y esperará en Él, trabajando como sabe que es lo correcto.

 

IV.          Compartir con los demás. Por último, una correcta perspectiva de los vienes materiales, incluye el compartir con los demás, sobre todo los verdaderamente necesitados.

Las personas que han colocado al Señor en el primer lugar, y que han decidido reflejarlo, no se hará el indiferente a la realidad que estamos viviendo a nuestro alrededor, la gran necesidad que hay en muchas personas, por situaciones fuera de su alcance. Al contrario, compartirán de las bendiciones materiales con las cuales el Señor los ha prosperado.

 

Dios siempre hace las cosas con propósito, y cuando nos prospera no es la excepción, es con el fin entre otras cosas, de que aprendamos a compartir. Hechos 4:34.

 

La cita de Efesios 4:28 nos muestra el perfecto plan de Dios muy claramente, trabajemos de manera honrada y compartamos con los que necesita, pues sabemos que Dios tiene cuidado de nosotros y eso nos da paz y tranquilidad.

 

V.           Conclusiones. No importa si somos ricos o pobres, si hemos prosperado mucho o batallamos para suplir las necesidades de nuestro hogar, Dios nos llama a poner las prioridades materiales en orden, a poner primero lo primero y eso es el Reino de Dios y su justicia.

 

Vivir con contentamiento, trabajando honesta y tenazmente, descansando en el cuidado del Señor y compartiendo con los demás es la muestra de que entendemos como sociedad que los bienes materiales son lo secundario, lo que importa es la Gloria de Dios.

 

Y no nos equivoquemos en pensar que esta cosmovisión de los vienes materiales debe de ser exclusivamente de los cristianos, es un error pensar así, tal vez como sociedad no busquen primero el Reino de dios y no descansen en el Señor como lo hacemos sus hijos, pero eso no los exime de trabajar honestamente y compartir con los más necesitados la prosperidad alcanzada. Ya lo vimos, una sociedad que no lo hace así, está condenada.

 

Si no sabemos enfocarnos bien en las cosas materiales, estableciendo primero lo primero en nuestras prioridades, tampoco sabremos manejar bien nuestro tiempo, pero el Señor también nos da una solución para ello, lo cual lo veremos la próxima clase.

 

viernes, 1 de diciembre de 2023

Sodoma y Gomorra Hoy 10. Arrepentimiento II: Un Cambio Basado en la Palabra de Dios. Josué 1:8-9.

En la clase anterior entendimos que con Dios siempre hay lugar para el arrepentimiento, en este caso especifico de un pueblo o nación, este cambio de implica dos elementos: reconocer la realidad en la que se está viviendo mediante el reconocimiento del pecado, el reconocimiento del juicio y la suplica por un perdón inmerecido, y el segundo elemento es cambiar de vida.

 

I.            Arrepentimiento.

a.    Reconocer la realidad.

                                          i.    Reconocer el pecado.

                                        ii.    Reconocer que se merece juicio.

                                       iii.    Suplicar por perdón inmerecido.

b.    Cambiar de rumbo.

                                          i.    Guiados por la Escritura.

 

Pero no cualquier cambio de rumbo o dirección, de nada sirve dejar de hacer las cosas mal, para hacerlas peor aún:

 

El cambio de rumbo o dirección que es necesario es el que es guiado por la Escritura.

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Para que una sociedad alargue el tiempo de gracia, debe de volverse a Dios verdaderamente, no basta con un simple pesar o la intención de      querer cambiar, eso se llama remordimiento y no sirve de nada, fue lo que experimentó Judas después de entregar a Jesús, y no le alcanzó para ir al cielo, en cambio Pedro, llevó a cabo un verdadero cambio de vida, marcado fuertemente por la guía de las Escrituras.

 

El testimonio mismo de la Biblia es abundante al respecto, un ejemplo lo tenemos en Josué, Dios le dejó claro como debería de meditar para poder guiar a la incipiente nación de Israel. Josué 1:8-9.

 

Por implicación y advertencia divina, sabemos que el apartarse de los mandatos divinos traerían como consecuencia el juicio anunciado en la Ley. Deuteronomio 30:15-20. Y aquellos que se arrepintieran y volvieran a las Escrituras, evitarían el juicio del Señor.

 

Como muestra tenemos los relatos de reforma acontecidos en la historia del pueblo de Israel, el primero lo encontramos con el rey Ezequías, quien evitó que el reino de Judá recibiera un castigo semejante a sus vecinos del norte Israel.  2ª Reyes 18:1-6. Fue tal su apego a seguir al pie de la letra la ley, que fue él quien mandó destruir la serpiente de bronce que Moisés levantó en el desierto, pues había hecho caer el pueblo en idolatría.

 

El otro caso y aun más claro es el de Josías, cuya reforma la motivo directamente la lectura de la Escritura. 2ª Reyes 22:10-20.

 

El mismísimo profeta Daniel, en una época de humillación nacional, y exilio en cautiverio encontró la clave para que su nación resurgiera espiritualmente, y fue el regreso a las Escrituras como norma de vida. Daniel 9:1-4.

 

En los siglos que duraron estas historias, los sacerdotes, reyes, maestros de la ley e incluso algunos de los profetas se habían corrompido por completo, lo único que permanecía íntegro eran las Escrituras y es por ello que es tan importante la doctrina de la inspiración divina plenaria de la Biblia, porque al no derivar de los hombres sino del propio corazón de Dios constituyen la única guía segura, incluso en los peores momentos de la historia humana.

 

Y no solamente el AT atestigua esta verdad, también en el NT la encontramos, la Escritura es la base sobre la cual se debe edificar la vida espiritual personal y colectiva:

 

·         Mateo 5:17.

·         Lucas 24:25-27.

·         Juan 5:39.

·         Hechos 2.

·         Hechos 8:26-39.

·         1ª Corintios 15:1-4.

 

Son solo unos cuantos ejemplos de la preeminencia de las Escrituras. Pero una cita sobresale especialmente y es 2ª Timoteo3:15-16. Que es la afirmación por excelencia de la Sola Scriptura.

 

Bajo esta evidencia, no es muy difícil entender porque el verdadero arrepentimiento, el que salva y evita el juicio del _Señor, comienza siempre con la sumisión a las Escrituras, pues a fin de cuentas el pecado de Sodoma y Gomorra comenzó cuando en su soberbia dejaron de lado lo que Dios dijo e hicieron lo que ellos creían era mejor.

 

Si la soberbia comienza al dejar de la do lo que Dios dice para hacer nuestra voluntad, la humillación empieza al reconocer la Palabra de Dios en todos nuestros caminos.

 

En las próximas enseñanzas veremos poco a poco el camino de regreso en el pecado de Sodoma pero en esta ocasión de vuelta a la sumisión a las Escrituras.

Un Dios Santo 11: Contender con Dios Parte 1. Habacuc 1:2-4.

La máxima expresión de la ira y la justicia de Dios se pueden ver en la cruz del calvario, es ahí donde la justicia santa de Dios se hace ...