El
día de hoy vamos a escudriñar la parábola del rico insensato o el rico necio
como se conoce comúnmente, esta enseñanza de Jesús se encuentra exclusivamente
en el libro de Lucas.
La
enseñanza de Jesús en está parábola es
doble, una la hace explicita al principio: cuidarnos
de la avaricia, la otra la revela la final: no ser ricos para con DIOS.
El contexto inmediato de la parábola lo
leímos: un joven que a medio discurso de Jesús le pide que sea juez y partidor
de la herencia de su padre. Por las costumbres judías de la época, podemos
entender que era un o el hermano menor, pues al morir el padre el administrador
y encargado de repartir la herencia era
el primogénito, aunque había casos donde por diversos motivos NO repartían la
herencia y en vez de ello la administraban justamente para toda la familia.
¿Pero por qué pidió a Jesús que interviniese
en este pleito? La razón podría haber sido que él consideró a este Maestro como
un rabino y sabiendo que los rabinos a veces solucionaban cuestiones de esta
naturaleza, le pidió que llevase este asunto a una conclusión que le favoreciera
a él, el hermano menor.
BUSCAMOS A DIOS POR LOS MOTIVOS EQUIVOCADOS.
¿Cuántas
veces no hemos visto o nosotros mismos hemos hecho lo que este hermano menor?
¿Cuántas veces se ha buscado a DIOS por los motivos incorrectos?
Es
por eso que los predicadores de la prosperidad son tan famosos y seguidos, pues
la gente cree que Jesús es aquel que ha de darnos todo lo que deseamos: dinero,
fama, salud, amor en pareja, familia unida, carro, casa, y todo lo que podamos
pensar, y cuando alguien nos ofrece un Jesús así, de inmediato pensamos que es
lo que mejor nos ajusta.
En pocas palabras, venimos a Jesús esperando que
arregle situaciones terrenales en lugar de
nuestro problema espiritual.
CRISTO
No vino a traer paz a la tierra: Mateo
10:34. Quitemos de nuestras mentes esa falsa idea, de lo contrario solo
sufriremos decepciones y frustración al ver que no se dan las cosas como
nosotros pensamos o queremos.
La
paz que DIOS da no es externa es interna. Filipenses
4.7.
Jesús
no le “arregla su problema” él al
discernir el corazón, hace algo mejor, le descubre cuál es su verdadero
problema: LA AVARICIA.
La
avaricia del Gr. pleonexia significa las
ansias de tener más.
La
instrucción de Jesús es clara: MIRA Y GUARDATE (ESTAR VIGILANTE) de
toda avaricia. La avaricia no solo es de dinero o bienes materiales,
también es de poder, de fama, de amor, de una vida cómoda, etc. a una persona
avara el ser confrontado le desagrada y lo menosprecia: Lucas 16.13-14.
Toda
la escritura es clara en cuanto a la avaricia:
·
Salmo 119_36-37.
·
Jeremías 6.13-15.
·
Miqueas 2.1-2.
·
Habacuc 2.9.
La actitud de un hijo de DIOS debe de ser de
contentamiento (no es lo mismo que conformismo).
·
Hebreos 13.5.
·
Proverbios 17.1.
·
Proverbios 23.4.
·
Proverbios 28.6.
No
es malo tener, lo malo es la codicia en tener: Santiago 4:13.
El Sentido A Nuestra Existencia No Nos La Van A Dar
Las Cosas Materiales, Solo DIOS Por Medio De Su Amor Incondicional Le Da
Sentido A Nuestra Vida.
Con
el propósito de dejar bien en claro esta situación es que Jesús les relata esta
parábola, no solo al hijo menor, sino a toda la multitud que le seguía, vemos
que el hombre rico era un ególatra total: mis
graneros, mis graneros, mis bienes, mi alma. Colosenses 3.5.
La
egolatría es la idolatría de uno mismo, solo pensaba en él y en nadie más, ni
siquiera se hace mención de DIOS, no era un hombre temeroso del Señor, no se ve
que dé algo a los pobres, que pague sus primicias o que de su diezmo.
En
palabras de R.C. Sproul “El motivo por el que realmente la gran mayoría de
las personas no diezman es por la
avaricia de su corazón” y a partir de ahí es que comienzan a inventar excusas.
Podemos ver que hay ciertos principios bíblicos para ofrendar
voluntariamente a DIOS de forma agradable:
1. Regular y proporcionalmente y personal: 1ª Corintios 16:1-2.
2. Intencionalmente: 2ª Corintios 8:4.
3. Motivados en Dios: Lucas 21.1-4.
4. Con alegría de corazón: 2ª Corintios 9:7.
Si
la excusa que usamos es que el diezmo es de la ley y estamos bajo la gracia,
entonces debemos de saber que la gracia es superior a la ley, por lo tanto
nuestra ofrende debería ser de más del 10% pero
siempre de corazón, y nunca condicionada por ningún tipo de bendición especial
de parte de DIOS y menos la salvación.
Dar
regular, intencional y proporcionalmente siempre será de bendición, en primer
lugar a nuestro propio corazón, es la forma en que desechamos la codicia, la
egolatría, el pensar solamente en nosotros mismos.
El
rico insensato no pensaba en nadie que no fuera el mismo y pensaba que su valor
dependía de sus posesiones, no supo distinguir entre lo que tiene un hombre y
lo que es un hombre, tengamos cuidado de cometer el mismo error, sobre todo con
los que nos rodean: Santiago 2:1-3.
PREFIRIÓ LA FELICIDAD TEMPORAL QUE EL GOZO ETERNO.
Desistamos de querer ser ricos como dice el libro de
proverbios, si alguno dice, es fácil para Salomón decirlo fue el hombre más
rico posiblemente de la historia, le invito a leer su opinión en el libro de Eclesiastés
2:1-11.
Y
por si fuera poco, el rico insensato pensó que iba a vivir muchos años más. Hay
un refrán que dice nadie tiene la vida
comprada y no se refiere a que cristo no nos compró con su sangre, se refiere a que no sabemos el
momento en que vamos a morir: Salmo
90:9-10, Santiago 4:14-16.
Pero
DIOS le dice: NECIO. Cuyo original en Gr. Áfron significa sin sentido, estúpido, ignorante, egoísta, loco,
incrédulo, imprudente. Así considera
DIOS a los codiciosos, los que piensan que NO necesitan nada de Él.
Esa
misma noche fue reclamada su alma, y se cumplió en él el dicho: nadie
sabe para quién trabaja. ¿Se imagina a los herederos burlándose del rico
necio al ser repartidos sus bienes?
Vivimos en una época materialista donde acumular
cosas y dinero es lo más importante en la vida. Desafortunadamente nosotros los
cristianos muchas veces somos influenciados por la sociedad en lugar de ser nosotros
los que seamos influencia para allá.
La NTV dice en el Vs. 21 Así es, el que
almacena riquezas terrenales pero no es rico en su relación con Dios.
Para los discípulos: Lucas 12:22-34.
NUESTRA RELACIÓN CON DIOS POR MEDIO DE JESUCRISTO ES LO MÁS IMPORTANTE
QUE DEBEMOS ATESORAR LOS SERES HUMANOS, DE AHÍ SE DESPRENDE TODO LO DEMÁS.
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