Ya entendimos la gran importancia que tiene el estudio
serio y dedicado de la persona, obra y estados de nuestro Señor Jesucristo, no
es posible que nos llamemos a nosotros mismos cristianos cuando no conocemos
por medio de la Escritura a Cristo mismo.
Los propósitos de DIOS son eternos, todos y cada uno
de ellos, DIOS siempre hace las cosas con miras a la eternidad, es la cultura
pragmática la que ha desvirtuado a la iglesia actual a pensar únicamente en el
aquí y el ahora, sin embargo, la biblia es clara al mostrarnos que lo que DIOS
diseña es con la mirada puesta a la Eternidad.
La Encarnación del Verbo (tema en el que
profundizaremos más adelante) y la redención de la humanidad por medio de la
muerte en la Cruz de nuestro Señor y salvador Jesucristo fueron programadas
desde la eternidad pasada, lo mismo sucedió con la creación de la raza humana,
así como la entrada del pecado por medio de la transgresión de Adán.
En DIOS NO hay casualidades ni eventos no planeados, todo pasa conforme
a sus propósitos eternos.
·
La
encarnación del Verbo.
·
La
redención en la cruz.
·
La
creación del ser humano.
·
La
caída en el huerto del Edén.
·
Etc.
A esto es lo que se refiere la frase: antes
de la fundación del mundo, dicha frase se repite constantemente en el
nuevo testamento:
·
Efesios
1:4.
·
1ª
Pedro 1:18-20.
·
Apocalipsis
13:8.
·
Apocalipsis
17:8.
Si todo estaba escrito, planeado y diseñado por DIOS
mismo desde antes de la fundación del mundo, es decir desde la eternidad pasada
ya todo tenía su propósito eterno entonces, muchos se han preguntado ¿Por
qué se hizo esperar tanto la redención?
Cuando leemos el relato de Génesis 3 vemos que la tentación y la caída del ser humano al
estado de pecador no se hicieron esperar, tan pronto como el ser humano fue
puesto en el huerto del Edén y le fue conferida la autoridad para gobernar y
cuidar la creación vino el enemigo a tentarle y hacerle caer.
Sabemos que el enemigo llevaba mucha prisa por hacer
caer en la tentación a nuestros primeros padres Adán y Eva, para por medio de
ellos contaminar al resto de la raza humana, pero contrario a ello, la
redención de la humanidad se hizo esperar por siglos.
¿Por qué fue así? ¿Qué desea mostrarnos DIOS por medio
de esta espera? Porque obviamente no es que DIOS no tuviera la capacidad o el
poder de redimirnos desde mucho antes.
Pues básicamente hay dos razones por las cuales DIOS
nos hizo esperar 4 milenios antes de ejecutar su plan redentivo en la cruz del
calvario por medio de Jesucristo:
a)
Para mostrar la verdadera malicia del pecado y la
profunda depravación que la transgresión causo en la raza humana.
En
la actualidad, el humanismo hace pensar a las personas que no son tan malas, al pecado le llaman de todas maneras, malos hábitos, enfermedad, desviaciones de
carácter, etc. pero jamás lo llaman por su nombre: PECADO.
Pero,
como lo vimos en el tema 2: Jesucristo y el ser humano, la corrupción del ser
humano es innegable. Romanos 1:21-32.
b)
Para dejar bien claro la incapacidad en que los seres
humanos quedamos para preservar o recuperar por nosotros mismos un correcto
conocimiento de DIOS y una conducta moralmente a la altura de la santidad
divina. En pocas palabras, para que entendiéramos que necesitábamos con
urgencia, mucha urgencia UN SALVADOR.
Lo anterior No significa que DIOS se desentendió de los seres humanos durante
40 siglos, por el contrario, siempre ha dado testimonio de su poder y deidad a
través de los tiempos:
·
Juan
1:9-10.
·
Hechos
14:17.
·
Romanos
1:18-20.
Además, por si fuera poco, inmediatamente después de
la caída del hombre en el Edén, vino la primera promesa de un redentor, de
modo, que por medio de la Fe en él que
había de venir vivieron muchos santos
del antiguo pacto. Hebreos 11:39.
Esa promesa de redentor que se le dio a Adán y Eva de
un redentor la encontramos en Génesis
3:15.
Pero no es la única ocasión en que DIOS hace una
promesa o profecía mesiánica, la Escritura nos muestra otras:
·
Génesis
12:3.
·
Génesis
49:10.
· Salmos.
2, 22, 45 y 110 son llamados Salmos
mesiánicos, anuncian la promesa redentiva de la humanidad.
·
Isaías
7:14.
·
Isaías
9:6.
·
Isaías
11:1-5.
·
Isaías
53.
·
Jeremías
23:5-6.
·
Daniel
7.13.
·
Hageo
2:7.
·
Malaquías
3:1.
Y la lista es aún más larga, solo estamos mencionando
algunos de los pasajes más conocidos o citados en el nuevo testamento para
referirse a la promesa mesiánica.
Cuando vemos cumplidas estás profecías mesiánicas del
antiguo testamento en el nuevo testamento, vemos el acierto de Agustín de
Hipona al decir: el A.T. está manifiesto
en el N.T. y el N.T. está escondido en el A.T.
No olvidemos jamás que la biblia es una UNIDAD DE
PENSAMIENTO, si bien la vemos en dos grandes partes jamás cometamos el error de
menospreciar o dar por obsoleto el Antiguo pacto, el ignorar esto ha dado pie a
varias herejías que estudiaremos más adelante.
La clave para descifrar esa unidad de pensamiento que
es toda la biblia es: La persona de
Jesucristo.
Además de las profecías mesiánicas, también tenemos
los tipos mesiánicos.
En las Escrituras encontramos que, a los personajes,
acontecimientos, instituciones, etc. Del antiguo testamento que sirven como
figura o ejemplo de una realidad revelada en el nuevo testamento, se les conoce
como tipos o figuras simbólicas.
Los tipos mesiánicos o figuras simbólicas de
Jesucristo en el antiguo testamento son:
·
Adán.
1ª Corintios 15:45.
·
Melquisedec.
Significa Rey de Justicia. Hebreos 7:1-3 y 17.
·
José.
Vendido por sus hermanos y salvador de su pueblo.
·
Moisés.
Libertador de su pueblo.
·
Josué.
Jehová Salva, quien introduce el pueblo a la tierra prometida.
·
David.
Un Rey conforme al corazón de DIOS.
·
Jonás.
Que estuvo en el vientre del pez 3 días.
·
El
sacrificio de Isaac. figura en Génesis
22. Del sacrificio de Cristo.
·
La
serpiente de bronce.
·
El
ángel de Jehová.
La próxima clase estudiaremos algunos de ellos más a
fondo.
Como podemos darnos cuenta, si bien DIOS no envió de
inmediato la promesa redentora, tampoco de desentendió de la humanidad por el
contrario nos dio muchas y muy variadas señales de su interés y amor por
nosotros, al grado de esperar el cumplimiento de los tiempos para enviar a su
hijo a efectuar nuestra redención.
Desde el llamamiento de Abram en Génesis 12 vemos que DIOS eligió un pueblo por medio del cual
revelo sus profecías y de dicho pueblo había de nacer el salvador, y a pesar de
las continuas rebeldías del pueblo de Israel, DIOS cada vez lo liberaba de sus
enemigos lo cuidaba con esmero y hasta de desposó con él (Oseas), Israel, aun así, persistía en su rebeldía y se prostituía
tras dioses ajenos.
El pueblo judío, con excepción de un pequeño remanente
se formaron un falso concepto del futuro Mesías, en vez de considerarlo como un
salvador de sus pecados, esperaban que llegará un rey conquistador de sus enemigos.
Juan 6:14-15.
Sin embargo, Jesús obró como estaba profetizado en Isaías 61.1-3. Y fue por este motivo
que promovió la enemistad de los dirigentes del pueblo judío, hasta llegar a
ser condenado a muerte en sus mentes y corazones mucho antes de que compareciera
ante ellos en su juicio. Juan 11:45-53.
Pero una cosa en cierta, con la Encarnación del Verbo
llegó el cumplimiento de los tiempos. Marcos
1:15 y Gálatas 4:4.
En su primera venida a este mundo Cristo marcó el
clímax de la historia al grado de dividirla en dos partes que persisten aún más
de 2000 años después, antes y después de Cristo. Hay quienes hasta la geografía
la ven como a la izquierda y a la derecha de la tierra santa, la tierra donde
nació, murió y resucito Jesucristo encarnado.
La cruz es el cumplimiento, la plenitud de los tiempos
y es el eje sobre el cual el universo mismo gira, Jesús mismo hizo referencia
en Juan 12:32.
No hay comentarios:
Publicar un comentario