jueves, 19 de enero de 2017

Cristología. Bloque B: Los Estados De Jesucristo. Tema 11: La Resurrección: El Aspecto apologético. Cita. Salmo 16:10.

La clase pasada comenzamos a estudiar la resurrección literal de entre los muertos de nuestro Señor Jesucristo, si bien, como aclaramos la semana pasada, su muerte fue el clímax de nuestra redención, su resurrección es igual de importante por todo lo que ella implica en la historia y en la doctrina cristiana.

El primer aspecto de la resurrección de Cristo es el aspecto histórico, donde entendimos ciertos detalles que envuelven a la resurrección, tales como el hecho de que cristo regreso a la vida para nunca más morir, o el hecho de tener un cuerpo ya carente se sangre, entre otros aspectos más.

Pero la resurrección de Cristo no solo se compone del aspecto histórico, tiene también un carácter apologético incomparable, pues “defiende” tres grandes áreas:

1.      La doctrina cristiana.
2.      La persona de Jesucristo.
3.      La inerrancia de las Escrituras.



No por nada dos de los más grandes apóstoles del Señor Jesús, Pedro en Hechos 2:27 y Pablo en Hechos 13:35 proclamaron que con la resurrección de Cristo se cumplió lo dicho en el Salmo 16.10.

A.   LA PERSONA DE CRISTO.

El Señor Jesús en persona predijo su resurrección en más de una ocasión:

·         Mateo 16:21.
·         Mateo 17:23.
·         Mateo 20.17-19.
·         Mateo 26.12.
·         Marcos 9.30-32.
·         Marcos 14.8.
·         Lucas 9:22.
·         Lucas 18:21-34.
·         Juan 2:19-21.
·         Juan 10:17-18.
·         Juan 12.7.

Pero Jesús no solo predijo su resurrección, sino que hizo de ella “la gran señal” de su mesiandad. Mateo 12:39. Juan 2:18-22.

Es por este motivo que la resurrección es el elemento apologético por excelencia de la persona de Jesucristo, él dijo que resucitaría y en verdad resucitó, de aquí que cuando los apóstoles eran entregados a las autoridades civiles-religiosas no podían refutar el hecho de la resurrección, y eso les da fuerza a pasajes como: Hechos 2:32-36. Hechos 17:31. Romanos 1:1-4.

B.   LA FE O DOCTRINA CRISTIANA.

El texto clásico para la apologética de la FE cristiana lo encontramos en 1ª Corintios 15:14-15. Sin la resurrección de Cristo Tanto la predicación de los apóstoles como el contenido de la doctrina cristiana resultan vacías o vanas. Del griego kenos (κενός, G2756) significa vacío en referencia a la calidad, de hecho, en el sentido original del texto, el versículo 15 dice que damos testimonio contra DIOS.

C.   LA INERRANCIA E INFALIBILIDAD DE LAS ESCRITURAS.

El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo (quien inspiró TODA LA ESCRITURA) en 1ª Corintios 15:1-5, nos muestra que la inerrancia (que no tiene errores) y la infalibilidad (que no tiene fallas) de la Escritura tiene una piedra angular en la resurrección de Cristo: conforme a las Escrituras.

Pensemos, si DIOS al inspirar la Escritura falló al hablar de la resurrección de Cristo, entonces ¿Podemos confiar en las Escrituras? Por el contrario, si las Escrituras NO se equivocan en un aspecto tan grandioso como la resurrección del Señor, es obvio que no se equivocan es ningún otro aspecto menor.



Para muestra está la referencia que hace Jesús a la historicidad verídica de Jonás y el gran pez, si solo fuera un “cuento judío” obviamente Jesús no lo hubiese mencionado y mucho menos hubiese comparado su resurrección postrera con la salvación de Jonás de dentro del gran pez. Si el relato de Jonás es solo un cuento, ¿Por qué no habría de ser también un cuento la resurrección del Señor?

Como podemos darnos cuenta, la resurrección de cristo es piedra fundamental en la apologética de la inerrancia y la infalibilidad de las Escrituras.

Es por estos 3 motivos que El cristianismo histórico, ortodoxo, fundamentalista, ha afirmado desde siempre la resurrección literal de entre los muertos del Señor Jesucristo, negarla es negar la Fe cristiana, es negar la Escritura y es negar la veracidad del Señor Jesús.

Mahoma, Confucio, Buda, Dalai-lama, y en general todos los “grandes hombres de la historia” tienen algo en común: ocupan un lugar en el cementerio, todos ellos tienen un sepulcro, no así nuestro Señor y Salvador Jesucristo, porque Él resucitó, esto es lo que separa grandemente el cristianismo de las demás religiones.










No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un Dios Santo 11: Contender con Dios Parte 1. Habacuc 1:2-4.

La máxima expresión de la ira y la justicia de Dios se pueden ver en la cruz del calvario, es ahí donde la justicia santa de Dios se hace ...