lunes, 18 de septiembre de 2017

El Evangelio De Juan 41: ¿Con Qué Intención Sigues a Jesús?. Juan 6:22-27.



Hasta el momento, en nuestro estudio del sexto capítulo del evangelio de Juan, hemos escudriñado acerca del maravilloso milagro que Jesús obró en favor de más de 5000 personas al darles de comer, multiplicando solo 5 panes y 2 peces, pero al no entender que su propósito no era el ser coronado rey, al menos no en ese instante, las personas se emocionaron al pensar que había llegado el tiempo de ser libres de la opresión romana.

Jesús entonces, se retira solo, al monte a orar como era su costumbre, antes había dado órdenes directas a sus discípulos de abordar una barca e ir al otro lado del mar de galilea, es en ese trayecto, de noche y sin Jesús presente de forma física a su lado, que los discípulos se ven azotados por una fuerte tormenta, y para colmar la situación, al acercarse Jesús a ellos caminando sobre el mar, lo confunden con un fantasma y se llenan de miedo.

Es aquí donde Jesús les dice: Yo soy, no tengan miedo, mismas palabras que se repiten a lo largo de la historia de la cristiandad, cada vez que pasamos por la tormenta o por el fuego de prueba en nuestras vidas, es como lo entendimos con dos propósitos:

·         Revelarnos a nosotros mismos lo que hay en nuestro corazón.
·         Ayudarnos a madurar nuestra fe.

A partir de este punto, el relato se convierte en una exclusiva del evangelio de Juan, Lucas ya se había desviado a otro acontecimiento desde antes, y ahora mateo y Marcos hacen lo mismo.

Lo que nos narra a continuación el discípulo amado es la reacción de la gente, el morbo con el cual seguían a Jesús. 22 El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos. 23 Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.  24 Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús

El empeño que las personas pusieron en seguir a Jesús no es de la misma clase de empeño que Nicodemo puso al visitarlo de noche para aclarar sus dudas con respecto a la autoridad de Cristo, era otro muy diferente, y nos deja ver al menos 2 grandes situaciones en sus corazones:

1.    Que se sentían desamparados sin Él. Jesús se había marchado, precisamente cuando querían hacerle rey, y no sabían dónde podía estar. Vs. 22.

Esto dejo a la multitud en una gran incertidumbre, con sentimiento de desampara, como a la deriva, sin saber que hacer ya, sin un rumbo fijo en sus vidas.

2.    Que fueron muy diligentes en buscarle. Registraron todos los alrededores y, cuando vieron que ni Él ni sus discípulos se hallaban allí, se fueron a buscarle a otra parte. Vs. 23-24. El interés por sacar una ganancia o beneficio impulsó a estos hombres a realizar una exhaustiva búsqueda.

Su incesante búsqueda por fin tuvo éxito, encontraron el Maestro después de atravesar el mar en calma, a diferencia de los discípulos que pasaron por en medio de la tormenta, pues a los discípulos Jesús estaba preparándolos en sus corazones para lo que aproximaba.

Podemos aprender una valiosa lección de este hecho y es: Que no nos sorprenda que muchas de las veces los impíos, aquellos que no buscan genuinamente a DIOS tengan una mejor travesía por esta vida que nosotros mismos.

No es la primera vez que pasaría, no solo en este relato, la biblia misma nos narra en más de una ocasión a siervos del Señor preguntándose ¿Por qué a los pecadores parece irles mejor que a los santos?

·         Habacuc 1:1-4.
·         Salmo 73:1-9.

¿Alguna vez has visto que a las personas que no son hijos de DIOS parece que les va muy bien? ¿No te has preguntado porque es así?  Me han dicho algunas veces, ¿Qué pasa pastor? Como el profeta Habacuc se preguntan ¿Por qué DIOS no hace nada?

O bien, ¿Cuántas veces hemos estado en la misma situación de Asaf?  Dudando de que DIOS es bueno solo por las circunstancias adversas y quitamos la mirada de lo que en realidad importa: Cristo, nuestra vida misma.

Cuando veamos a algún impío prosperar y nosotros no lo hagamos, no nos cause envidia ni mucho menos confusión o desconfianza en DIOS, él aún tiene el control de nuestras vidas, si pasamos por una situación parecida es porque DIOS desea desarrollar en nosotros paciencia y dependencia total de Cristo.

Después de hallar a Jesús, la multitud le preguntó: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? (v. 25b).

Por el versículo 59, sabemos que le hallaron en la sinagoga de Capernaum, sin embargo, esto es todo lo que tienen que decirle; estaban más preocupados por los movimientos de Jesús, el cómo y cuando llegó al otro lado, pero no se preocupaban por lo que había en sus propios corazones, no se daban cuenta que lo seguían por los motivos equivocados, por ello Jesús no les felicitó por su afán en buscarle, sino que les reprochó por el bajo impulso de su búsqueda.

Esto lo sabemos por lo narrado en el versículo 26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

Ya entendimos que el amén, amén, de Jesús precedía una gran verdad, no siempre lo declaraba, solo cuando estaba por mostrar algo de verdad relevante a las vidas, y en este caso ese algo era la situación de sus corazones.

El falso evangelio de la prosperidad y las demás doctrinas falsas y demoniacas que abundan hoy en día hacen que las personas se acerquen a DIOS viéndolo como un genio de su lámpara al cual darle órdenes para salir de los problemas, olvidan el pequeño gran detalle que DIOS ES EL REY SOBERANO DEL UNIVERSO. Por culpa de esta falsa doctrina hoy en día abundan los cristianos telenovela: salud, dinero y amor. (Nombre de una telenovela mexicana).

Es todo lo que la gran mayoría del cristianismo en la actualidad busca a Jesús, quieren un salvador a la medida, que les de todo lo que quieren pero que nunca les pida nada, ni su tiempo, ni su dinero, ni su corazón, mucho menos sus vidas rendidas en obediencia.

¿Cuántos venimos a las iglesias sin alguna otra intención que escuchar el mensaje del evangelio? ¿Por puro amor a DIOS? En otras palabras, desinteresadamente. Cada vez son menos los que así sucede, la muestra está en la apatía a los mensajes Cristocéntricos, somos menospreciadas las iglesias que no cambiamos los mensajes conforme a las fechas:

·         15 de sep. Libertad en Cristo.
·         10 de mayo. Mujeres virtuosas.
·         30 de abril. Bendecir a los niños.
·         3er domingo de junio. Predicar a los padres como ser cabeza y no cola.
·         31 de diciembre. Orar por que el año siguiente sea prospero.
·         Después de un Temblor: predicar del arrebatamiento para los que solo tienen comezón de oír. 2ª Timoteo 4:3.

El motivo por el cual hay tantos falsos maestros en el cristianismo actual es porque hay muchos falsos cristianos que no aman a Cristo, solo buscan sus beneficios.

Son falsos cristianos que al momento en que toca sufrir por Cristo y el evangelio, prefieren salir corriendo de regreso al mundo, o peor, buscando una iglesia a su medida, donde no los confronten, donde solamente les apapachen sus pecados.

Son falsos seguidores que no toleran las enseñanzas cuando son fuertes y dolorosas para el ego humano, cuando lo deshacen por completo, cuando no le dejan nada de que gloriarse, por eso es que no todos aceptan las doctrinas de la gracia sencillamente PORQUE SU EGO NO LAS TOLERA.

Solo tienen comezón de oír, como Herodes: Marcos 6:14-20. Ese tipo de personas se les llama simpatizantes más no discípulos, son oidores, pero no hacedores de la Palabra.

El Maestro les reprocha durante esta vil actitud, me buscan, les dijo, no por las señales. En el versículo 2 vemos que si había quienes le seguían por las señales: 2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.

Una vez más vemos que las señales que en su momento acompañaron el mensaje del evangelio, no eran otra cosa que eso, señales, del griego semeion (σημει̂ον, G4592) significa una marca o una distinción, es decir que los milagros que Jesús obró no eran el mensaje, eran solo la marca o el sello distintivo de que viene de parte de DIOS.

Sin embargo, hoy en día se piensa erróneamente que todo mensaje debe de ir acompañado de señales y milagros, creen que ese es el modelo a seguir, y aquellos que nos apegamos a la SOLA SCRIPTURA nos catalogan como religiosos, muertos, sin vida, sin el espíritu, etc.

Hay una mentira que creen aquellos promotores del evangelio de señales y milagros y es que dicen que los prodigios y milagros producen fe en los corazones y de esa forma se salvaran las personas, esto es totalmente anti bíblico, la Fe nos fue dada por DIOS en la eternidad pasada y se manifiesta aquí en el tiempo solo de una forma: ESCUCHANDO EL MENSAJE DEL EVANGELIO. Hebreos 12:2. Romanos 10:17.

Pero aún les reprocha más, les dice que le buscan porque comieron pan y se saciaron. El pueblo se interesaba en Jesús particularmente porque había comido del pan que le había dado y se había llenado el estómago.

En el versículo 27 Jesús cierra su reprensión con un hermoso mashal: 27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.

Es algo muy parecido con la mujer junto al pozo en Samaria, solo que esta vez en lugar de agua, el ejemplo que tomó fue la comida, y al igual que la mujer samaritana, los que lo escucharon pensaban que hablaba literalmente, cuando lo que Jesús estaba haciendo era iluminar sus corazones con una mini parábola.

Lo que en realidad significa esta mashal es lo siguiente:

·         No trabajen por la comida que perece:

Dejad de ansiar los panes, y cosas semejantes, como si la comida material fuera capaz de llenar el vacío del corazón. Dense cuenta de que esta comida perece, y que no tiene valor permanente.

·         Sino por la comida que a vida eterna permanece.

En lugar de eso, pongan su fe en Aquel que DIOS ha enviado, el cual es la verdadera comida, que produce y sostiene la vida eterna.

·         La cual el Hijo del Hombre les dará:

Esta comida la daré yo, el Hijo del Hombre; es decir, yo estoy aquí para aquéllos de entre ustedes que creen en mí.

·         Porque a éste señaló Dios el Padre.

Pues por medio del testimonio del propio Hijo, de Juan el Bautista, de las muchas obras o
señales, del Padre (directamente), y de las Escrituras, Dios el Padre ha certificado que yo soy el verdadero Mesías, el Hijo de Dios.

En otras palabras, les estaba diciendo:

No debemos hacer de las cosas de este mundo la causa principal de nuestras preocupaciones, pues todo lo de este mundo es corruptible y pasajero. Las riquezas, los placeres y los honores son como la comida que, a lo más, alimenta el vientre y, a veces, sólo la fantasía, nunca nos dejará por completos satisfechos, tenemos el ejemplo del rey Salomón.

Es una necedad empeñarnos hasta el afán por las cosas que al final pueden hacer que perdamos nuestras almas.

En cambio, hay una comida que permanece para vida eterna, la cual da el Hijo del Hombre, es decir, Jesucristo. Es una comida que realmente satisface, no sólo porque nutre el alma y el espíritu, sino también porque dura para siempre, puesto que es vida eterna.

Hoy es buen día para meditar ¿Dónde está nuestro tesoro? ¿Dónde se encuentra lo que más anhelamos? ¿Lo que más nos gusta? ¿Lo que más amamos? ¿lo que más apreciamos? Porque donde se encuentre, ahí se encontrará nuestro corazón.

¿Dónde está tu corazón? ¿En el cielo en Jesucristo o en la tierra en las cosas pasajeras?









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