En el capítulo 12 del evangelio del discípulo amado,
encontramos que después de su entrada triunfal como el príncipe de paz, el
mesías salvador, nuestro Señor Jesús atiende a la pregunta hecha por los
griegos prosélitos al judaísmo ahí presentes, dicha pregunta es enviada por
medio de Felipe y Andrés con quienes se sentían más identificados.
El Señor Jesús, después de presentar el evangelio en
su respuesta, pues habló acerca de la necesidad de su muerte y también del
Señorío sobre de nuestras vidas, termina orando al Padre de una forma muy
similar a lo ocurrido en el huerto de Getsemaní horas antes de ser entregado,
cuando la tensión y la angustia llegó al extremo de la hematidrosis: sudar
sangre.
Su oración es: Padre
Glorifica tu Nombre. Estas cortas líneas tienen un tema en común: que el
Nombre de DIOS sea glorificado:
·
Lo dice Jesús explícitamente: Padre glorifica Tú
Nombre.
·
Lo glorifica cuando en una actitud de sumisión y
obediencia se sujeta a su Voluntad.
·
Es glorificado en el juicio de la sociedad en rebeldía
contra Él.
·
Es glorificado cuando satanás es echado fuera de las
naciones y ahora de toda lengua, pueblo,
tribu y nación es que se forma su iglesia.
·
Es glorificado en la muerte y resurrección de Cristo.
El propósito final de nuestras vidas en glorificar el
Nombre de DIOS, apenas hace un par de semanas vimos que cuando entró a
Jerusalén nadie entendía el significado de su entrada, y al igual muchos vienen
a la iglesia sin entender que estamos aquí Por
Su Gracia Y Para Su Gloria.
Una vida que no glorifica a DIOS en todo, en especial
si te dices ser cristiano, es un desperdicio de vida, es hedonismo en el mejor
de los casos pero definitivamente no es cristianismo, no el que la biblia nos
delinea.
Las sabias palabras de Jesús eran con el fin de darnos
a entender de qué muerte iba a morir. Sin
embargo, como ya era costumbre, las personas no entendieron nada prácticamente
de lo que él les decía. 34 Le respondió
la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre.
¿Cómo, pues, dices tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado?
¿Quién es este Hijo del Hombre?
Lo primero que podemos percatarnos, era su escaso conocimiento
directo de la Palabra de DIOS, ellos no dijeron: hemos leído o Escrito está, su frase fue hemos oído de la ley, es como si dijesen alguien lo dijo no sé quién pero creo que lo dijo.
Es algo que aqueja lamentablemente hasta nuestros días
a los seres humanos, como le pasó a Job en su momento. Job 42:5.
No es el tema al que deseamos llegar el día de hoy,
sin embargo, no podemos ignorar el hecho de que muchos cristianos, que creen
que aman al Señor que los rescató en realidad aman al dios que les presentó el pastor o al dios de su imaginación, pues
no conocen de primera mano, no tienen una relación diaria y personal con Cristo
por medio de Su Palabra, no podemos decir que cristo es nuestra vida si la
lectura diaria de la Escritura no es nuestra prioridad máxima, de lo contrario
siempre seremos como estos judíos, que solo alcanzan a decir hemos oído, y no pueden citar claramente
la Ley.
Estaban interpretando literalmente pasajes donde habla
del mesías y los aplicaban para decir que permanecería en la tierra para
siempre como Su gobernante. Pasajes como Salmo
110:4. Isaías 9:7. Ezequiel 37:25. Daniel 7:14.
Por eso es que lanzan su pregunta ¿Cómo, pues, dices
tú que es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo
del Hombre? ¿Qué clase de Hijo del hombre es en todo caso el que, en lugar de
permanecer con nosotros para siempre, va a ser apartado de nosotros? ¿Quién es
este Hijo de Hombre?
Sus dudas apuntan a que en definitiva estaban
confundidos, cuando preguntan, “¿Quién es este Hijo del Hombre?” no quieren
decir, Por favor, díganos quién es,
sino ¿Qué clase de persona es este Hijo del Hombre quien debe ser levantado? Es
también claro de su pregunta que ellos identifican al verdadero Hijo del Hombre
(como ellos piensan de él) con el Mesías.
Se dan cuenta del hecho de que Jesús se considera a sí
mismo ser el Hijo del Hombre, es decir el Cristo, pero ellos se asombran ante
la declaración que a ellos les parece estar en conflicto con la enseñanza
contenida en la ley.
El término Hijo del Hombre, ya lo sabemos es una
referencia mesiánica basada en las visiones de Daniel el profeta, en los
evangelio se aplica este título al Señor Jesús por lo menos 80 veces, 13 de las
cuelas las encontramos en el evangelio de Juan.
El Señor Jesús nos les da una respuesta directa a sus
dudas, en su lugar les da una enseñanza que los confronta. 35 Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros;
andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas;
porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va. 36 Entre tanto que tenéis
la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.
En su réplica en Señor comienza diciéndoles: aún por un poco está la luz entre ustedes. Es
una referencia directa a su muerte, la cual es un asunto de unos escasos días,
3 o 4 a lo mucho. En numerosas ocasiones en este evangelio encontramos a Cristo
como la luz. 1:4-9. 3:19-21. 8:12. 9:5. 11:9-10.
El las primeras enseñanzas de esta serie, vimos que la
Cristo como la luz, El Verbo es el origen y esencia de toda vida y de la luz
misma, es una prueba más de que no solo es DIOS mismo, sino que es el DIOS
viviente.
Todas las criaturas tienes su vida en Él, por eso Colosenses dice que el universo en Él
subsiste, porque toda la vida que hay en la creación deriva de Él. Cristo es la
Palabra por la cual el hombre vive más que lo que vive del pan. Mateo 4:4.
Todas las criaturas racionales tenemos la luz del entendimiento de Él, él es la
fuente de ese entendimiento. Proverbios
20:27. Fue el Verbo quien encendió esa
lámpara, fue Él quien dio entendimiento y raciocinio al ser humano.
Por ello es que les insiste: andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las
tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.
Les estaba diciendo que aprovecharan mientras él
estaba con ellos para ser su brújula su guía espiritual y moral de vida, pues
están en grave peligro de ser sorprendidos por las tinieblas, hablando de sus
entenebrecidos corazones que en nada desean hacer la voluntad de DIOS y quienes
viven así, sin amar a DIOS ni sus mandamientos simplemente están perdidos pues
como dice el Señor no saben a dónde van.
Pero las primeras palabras del versículo 36 son las
que nos van a dar la escencia de nuestra enseñanza del día de hoy: Entre tanto que tenéis la luz, creed en la
luz, para que seáis hijos de luz.
Nuevamente es un llamado a tomar en serio nuestra vida
espiritual: mientras tengan la luz (A Jesucristo como el que ilumina nuestra
conciencia), crean en la luz (en la salvación de Cristo) para que sean hijos de luz (reflejemos el Señorío de
Cristo siempre).
No es la única ocasión en la cual la Escritura nos
llama hijos de luz:
·
Efesios
5:8.
·
1ª
Tesalonicenses 5:5.
·
Hechos
26:18.
Ser hijos de luz
es ser verdaderos creyentes, no solo aquellos que asienten acerca de la
salvación, muchas veces lo hemos dicho, todos prácticamente quieren la salvación
de Cristo, pero los verdaderos creyentes recibimos por gracia por medio de la
fe la salvación de Cristo y llevamos con gusto Su Señorío sobre de nuestras
vidas.
Jesús les dijo también a los discípulos que somos la luz del mundo en Mateo 5.14, en ambas situaciones está
diciendo que tenemos en nosotros la capacidad de reflejar esa luz que hemos
recibido (portadores de luz: fos)
hacia las personas que nos rodean, el mundo está en tinieblas y nosotros somos
los portadores de luz en el mundo caído y cada vez más alejado de DIOS.
Hoy más que nunca el mundo se sume en la inmundicia y las tinieblas, estamos
como en los días de Noé, que a lo bueno le llaman malo y a lo malo le llaman
bueno. Ser hijos de luz es reflejar a Cristo en todas las
áreas de nuestras vidas, que su luz salga, se refleje, se muestre por medio de
nosotros, esa luz es Su Señorío en:
·
Nuestros pensamientos.
·
Nuestras palabras.
·
Nuestros atuendos.
·
Nuestras finanzas.
·
Nuestras relaciones.
·
Nuestros corazones.
·
Nuestras vidas.
·
Nuestros deseos.
·
Nuestras metas.
·
Etc.
En realidad es en todas y cada una de las áreas de
nuestras vidas, eso es el Señorío de Cristo, por eso es que somos sus esclavos
y él es nuestro dueño, Señor y Rey, pero deseo enfocarme solamente en 3 áreas
el día de hoy que son de vital importancia y que considero son las más
relevantes para nuestra congregación actualmente: nuestra forma de hablar y
nuestra forma de vestir.
Nuestra forma de pensar-hablar.
La primera área es nuestras palabras, aunque en
realidad está viene ligada íntimamente con nuestros pensamientos, con lo que
hay en nuestro interior. Lucas 6:45.
Recientemente entendimos en
los estudios de Pneumatología que un creyente sellado con el Espíritu Santo es
una persona que su forma de hablar ha sido radicalmente transformada:
·
Efesios 4.29-30.
·
Santiago 3:4-10.
No solo estamos llamados a
refrenar malas palabras, chismes y mentiras en nuestro hablar, sino que también
estamos llamados a cuidar la forma en que hablamos, es decir la intención y el
tono de nuestras palabras. Mateo
21:28-29.
Tal
vez la mentalidad moderna vea como algo anticuado el sujetarse a sus padres,
tal vez muchos jóvenes compañeros de escuela, de trabajo o vecinos no lo hagan
ya, sin embargo, Jesús que es DIOS mismo hecho carne, nos da el mejor ejemplo
de vida, él nos demostró que no podemos decir que nos sujetamos a DIOS si no,
no nos sujetamos a los hombres.
Los jóvenes cristianos deben estar conscientes que nosotros
como padres podemos fallar y muchas veces, pero su papel no es criticarnos ni
corregirnos, es obedecer.
Los
jóvenes deben entender que los padres deseamos lo mejor para ustedes, que hay
veces, muchas veces tal vez en que no entienden el motivo de nuestras decisiones,
pero eso no significa que las tomamos pensado en su mal o en echarles
a perder su vida, sino todo
lo contrario.
Nuestra forma de
vestir.
El tipo de ropa que usamos hace más que cubrir nuestro cuerpo, más que
tenernos a la moda o que protegernos del clima, la ropa que usamos revela nuestro corazón.
Un corazón regenerado quiere expresar a Cristo bíblicamente, mientras
que un corazón que todavía tiene el pecado original lo único que muestra es su
propia concupiscencia.
Nuestro diario vestir grita al mundo entero nuestras creencias, nuestros
valores y nuestras metas. Proverbios
7:6-10.
La forma de vestir nos dice mucho de la gente y lo vemos plasmado en la
biblia:
·
Las viudas.
Génesis 38: 14,19.
·
Las
vírgenes. 2ª Samuel 13:18.
·
Para las
bodas. Mateo 22:11-12.
·
Para el
cristiano. 1ª Timoteo 2:9.
Dios desea que seamos puros (santos) en todo, tanto lo interno como lo
externo van de la mano: 1ª Tesalonicenses
5:23. Por lo tanto, debemos de enviar un mensaje de pureza con nuestra forma de
vestir.
El deseo de estar a la moda es grande en la juventud, Sin embargo, la industria de la moda ha cambiado el concepto de belleza.
Está claro, pues, que no es sensato permitir que el actual concepto de
belleza del mundo nos presione para que nos adaptemos a él.
La moda tiene dos
deseos elementales:
·
Tener cosas nuevas.
·
Ser aceptados.
Tienes que pensar detenidamente con quien deseas quedar bien, ¿Con
tus amigos o con DIOS? Muchas de las veces no es posible quedar bien con los
dos, pero al quedar bien con DIOS es lo que de verdad vale la pena para un
verdadero cristiano, pues por sobre todas las cosas amamos a nuestro salvador.
Lo peor del asunto es que con la manera indiscreta de vestir, muchas
veces nos convertimos en piedra de tropiezo para otros. Romanos 14:13-15. Estos versículos aplican a todo aspecto de la
vida: el comer, el hablar, el vestir, etc.
Si pensamos que es problema de los que miran y lo que piensen estamos
siendo egoístas y piedra de tropiezo para los hermanos.
La forma de vestir apropiada y decorosa es
aquella que trata de evitar atraer la atención lujuriosa hacia tu
cuerpo, y se aplica en todos los lugares donde podamos provocar a alguien que
no sea exclusivamente tu cónyuge, no solo al venir a la iglesia, también:
·
En el trabajo.
·
En la escuela.
·
En la calle.
·
Con los familiares.
·
En las fiestas.
·
En la playa.
·
En las vacaciones (vacacionamos para
descansar del trabajo no de DIOS).
·
En TODO lugar.
El joven
Creyente Debe Regirse Por Un Patrón Superior A La Moda: La Palabra De Dios
Ser hijos de luz
es ser verdaderos creyentes, Ser hijos de luz es reflejar a Cristo en todas
las áreas de nuestras vidas, que su luz salga, se refleje, se muestre por medio
de nosotros, esa luz es Su Señorío en nosotros.
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