La Pneumatología es el estudio sistemático de la persona y obra
del Espíritu Santo, y en las últimas semanas hemos desmitificado temas muy
tergiversados por el neo pentecostalismo:
·
El sello
del Espíritu.
·
El bautismo
del Espíritu.
·
La llenura
del Espíritu.
Bajo la manipulación, malintencionada o no, de estos conceptos, es
que en la actualidad se cree que el Espíritu Santo obra en los cristianos de
formas extraordinarias pero anti
bíblicas, tales como: caerse de espaldas, reír incontrolablemente, hablar
ininteligiblemente, curaciones, señales y milagros dudosos, etc. y todo lo
cobijas bajo lemas como es la llenura del
Espíritu o es el bautismo o el sello del Espíritu.
Cuando la Verdad que la Escritura presenta es otra totalmente
distinta, ya sabemos que el sello del Espíritu es la garantía de nuestra salvación y la capacitación para vivir la vida
crucificada, el bautismo del Espíritu es
la unión espiritual al cuerpo de Cristo y la llenura del Espíritu es nuestra espiritualidad siempre en
aumento.
Con tantas falsedades que abundan, es bueno preguntarnos ¿Cuál es
la obra del Espíritu Santo en realidad? En eso nos vamos a concentrar las
siguientes clases.
Comencemos recordando que el tema de los falsos maestros,
profetas, apóstoles y hasta falsos cristos
no es algo nuevo, desde tiempos de la iglesia primitiva se viene dando, tal es
así que vemos varios pasajes de advertencia contra ellos:
·
Mateo 7:15.
·
Hechos 20:29-30.
·
2ª Pedro 2:1.
·
1ª Juan 4:1.
La primera carta de Juan se escribió más de 50 años después de la
muerte y resurrección de Cristo y al menos 20 años después de las cartas de
Pablo, y ya desde ese entonces los falsos maestros presentaban una seria manaza
a la iglesia de Cristo.
Por este motivo el apóstol Juan inspirado por el Espíritu Santo delineó
una estrategia mediante la cual los creyentes podamos diferenciar basados en la
biblia entre la verdadera obra del Espíritu y la fraudulenta manipulación.
El capítulo 4 comienza
diciéndonos que debemos de PROBAR a los
espíritus, la palabra griega para probar es dokimazo (δοκιμάζω, G1381) y significa poner a prueba
y se usa desde la antigüedad para referirse al proceso metalúrgico de
los metales a fin de determinar su pureza y valor.
Los metales como el oro y la
plata se probaban en el crisol, que es un horno, el calor intenso hace salir la
escoria y la quema, de igual manera los cristianos debemos de evaluar los
ministros y el mensaje que nos dan, eso es criticar o en otras palabras eso es
el don de discernimiento de espíritus.
Con base en este pasaje
entendemos que la obra del Espíritu en los creyentes es de al menos cinco facetas:
1.
Nos
lleva a exaltar a Cristo.
2.
Se
opone a lo mundano.
3.
Nos
conduce Solo a la Escritura.
4.
Nos
guía a la Verdad.
5.
Produce
amor incondicional.
La primera prueba que toda
enseñanza, avivamiento, profecía, mover o supuesta obra del Espíritu Santo, debe de pasar es: ¿EXALTA SOLO A CRISTO? 1ª Juan 4:2-3.
La verdadera obra del Espíritu
Santo es exaltar al verdadero Cristo, a diferencia de los falsos maestros y
profetas que parece que solo les interesa promover su persona, su ministerio,
su imagen, y que le dan un énfasis desmedido al mover, a las manifestaciones, a
la unción, a los dones y a los milagros.
Lo Que En Realidad Ha Venido A Hacer El Espíritu
Santo Es A Exaltar Y Enfocarnos En La Vida Y Obra De Nuestro Señor Jesucristo.
Para entenderlo a fondo
necesitamos entender el contexto en el cual fue escrita esta cita:
Una de las herejías más latentes
en la época del apóstol Juan es aquella promovida por un hombre llamado Cerinto, el enseñaba que
el Jesús humano y el Cristo divino NO eran el mismo, que en todo caso la encarnación
de Cristo solo había sido en apariencia, que Cristo jamás tuvo un cuerpo humano
físico, se le llamaba docetismo pues la palabra griega doceta significa
apariencia, esto lo estudiamos más a fondo en la seria de Cristología.
Se enseñaba que el cuerpo humano
de Cristo a lo mucho solo era una ilusión, y por la fuerte influencia griega en
el pensamiento de esa época, los griegos pensaban que lo espiritual era bueno y
lo material era malo, por lo tanto si Jesús tenía un cuerpo material no podía
ser el perfecto Hijo de Dios.
Esta doctrina herética,
prontamente tomó mucha fuerza, al grado de que el mismo apóstol Juan tuvo que
poner un remedio pertinente al escribir las palabras si confiesa que Jesucristo ha
venido en carne es de DIOS.
El punto al cual el apóstol Juan
nos lleva es inconfundible:
Si Alguien Predica Una Versión Falsa De Cristo
Esa Persona Se Revela Así Misma Como Falso Maestro Y Su Ministerio No Proviene
De DIOS.
Una vez más podemos ver que la
verdadera obra del Espíritu Santo siempre es conducirnos al Señor Jesucristo,
en otras palabras cuando es el Espíritu Santo el que está obrando todo se
resume en una persona: CRISTO.
·
Quieres conocer más a Cristo.
·
Deseas amarle más.
·
Adorarle.
·
Agradecerle por la obra en la cruz.
·
Deseas servirle.
·
Amas lo que El ama.
·
Piensas en Cristo de mañana tarde y noche.
Cristo se vuelve tu entrar y tu
salir, solo hablas de Cristo, predicas de Cristo, imitas a Cristo, el todo de
nuestras vidas es Cristo, es más nuestra vida misma cambia de nombre, ahora
nuestra vida es CRISTO.
Esta es una señal segura de
que ese espíritu es el Espíritu de
Dios. Por el contrario, aquellos ministerios que distraen a la gente de Cristo,
o distorsionan la verdad de su naturaleza y su
evangelio, o tratan de disminuir su gloria, ciertamente no están facultados por
el Espíritu Santo, pues Él solo nos llevará a una persona: CRISTO.
El diablo busca torcer, confundir y ocultar
la verdad acerca del Señor Jesús, quiere alejar la atención de las personas del
Salvador por cualquier medio posible. Una verdadera obra del Espíritu hace
exactamente lo contrario: apunta hacia el Cristo bíblico y afirma la verdad de
su evangelio.
Una Verdadera Obra Del Espíritu
Guía A Las Personas A Cristo.
Juan 14:26. Juan 15:26. Juan
16:14.
La obra del Espíritu siempre está enfocada en
el Salvador. Y cualquier ministerio o movimiento al que él le da poder
compartirá la misma prioridad y claridad.
En contraste lamentablemente con la enseñanza
bíblica la gran mayoría de los movimientos cristianos de la actualidad y sobre
todo los más renombrado o reconocidos promueven las experiencias con El Espíritu,
con los dones, con el mover, con la unción, sin embargo esos y todo lo demás
son asuntos secundarios el único tema que en realidad debe de llamar siempre
nuestra atención es CRISTO Y SOLO CRISTO.
Como Steve Lawson observa acertadamente: El deseo del Espíritu Santo es que nos
centremos en Jesucristo, no en él mismo. Ese es el ministerio principal del Espíritu. Él nos está señalando a
Jesús. Llevándonos a Cristo con mayor claridad. Cuando el Espíritu Santo se convierte
en un fin en sí mismo, entonces hemos malentendido su ministerio.
Es muy fácil emborracharse de poder, obsesionarse
con lo milagroso, tener fijaciones con lo sobrenatural y perder a Jesucristo de
vista en el proceso.
El
Espíritu Obra En La Iglesia Para Que Los Hombres Puedan Ver A Jesús Como Señor,
Reconozcan Su Autoridad Y Se Sometan A Su Voluntad.
1ª Corintios 12.3
Por lo tanto, una verdadera obra del Espíritu
dirige a la gente en primer lugar y sobre todo a exaltar a Cristo como Señor
soberano y a poner su atención y afecto en él. El Espíritu resulta más
glorificado cuando honramos al Hijo.
Si pensamos que hay que darle honra y
prioridad al ministerio del Espíritu Santo o si sientes que le estamos
menospreciando al hablar solo de Cristo y no de él, es porque no estamos
entendiendo a fondo, la mejor forma de Glorificar al Espíritu es obedeciéndole
y él quiere que lo que hagamos sea exaltar y hablar solo de una persona:
CRISTO.
El
Espíritu Santo No Solo Dirige Nuestra Atención Hacia El Señor Jesús, Sino
También Nos Conforma A La Imagen De Cristo: Efesios 3.16–19.
Cuando los dones espirituales, el poder milagroso
o las promesas de salud y riquezas se ponen en primer lugar y son el centro, el
foco se dirige lejos de Jesucristo. Este tipo de desvío no es obra del Espíritu
Santo.
El Señor Jesucristo es el tema de toda la Escritura
Juan 5.39, y el Espíritu Santo usa
la Palabra de Dios para señalarnos de manera directa la gloria de Jesucristo.
En conclusión podemos decir basados en la
palabra de DIOS por medio del apóstol Juan que Cualquier ministerio o mensaje
que no presenta a Jesucristo de una manera bíblica precisa no es una verdadera obra del Espíritu Santo.
Si no pasa la
primera y todas las pruebas (aún faltan otras 4) entonces no importa que
tan espiritual parezca, no importa que haga llover milagros, no importa cuántas
personas lo crean, no importa que tan real se vea, no importa si es visión,
sueño, don, unción, manifestación o algo sobrenatural,
SI NO EXALTA POR SOBRE TODO A JESUCRISTO como lo dice la biblia, entonces debemos de desecharlo.
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