miércoles, 15 de abril de 2015

¿Qué dice la biblia acerca de? 10: La drogadicción. 1ª Corintios 10:23.

El tema del día de hoy en la serie de enseñanzas tituladas ¿Qué dice la biblia acerca de? Es la drogadicción, sin embargo como hicimos con el tema de la homosexualidad, vamos a extender la palabra también a otras circunstancias, como lo es el alcoholismo, el tabaquismo, la farmacodependencia y en general todo aquello que puede llamarse adicción (a la pornografía por ejemplo, que ya tratamos anteriormente).

¿Qué es una adicción?
¿Por qué se da?
¿Cuáles son sus síntomas?
¿Cómo afecta la vida, la familia y la sociedad?
¿Es posible superarlas por completo?
De ser así, ¿Cómo se hace?

Las adicciones se presentan en distintas formas que ya se torna difícil darles nombre a todas las variantes, llegando a haber adicción a la comida, a las redes sociales, a los videojuegos, al uso del celular, al trabajo, a las apuestas,  al alcohol, el cigarro, la marihuana, la cocaína, etc. obviamente una adicciones son más dañinas y peligrosas que otras, sin embargo NO DEJAN DE SER ADICCIONES DE LA CARNE.

Las adicciones en nuestra sociedad son problema cada vez mayor, y que lamentablemente va en aumento, anteriormente era muy difícil ver a los jóvenes aun fumando o tomando en las calles, sin embargo en la actualidad hasta se drogan a plena luz del día y en plena vía pública, por lo que urge crear una conciencia de prevención más que de corrección.

¿Qué es una adicción?

Según la OMS una adicción es una enfermedad física y psicoemocional  que crea una dependencia o necesidad  hacia una sustancia, actividad o relación.  Biblia les llama obras de la carne: Gálatas 5:19-21.

Pongamos especial atención en la palabra “hechicerías”   Pablo usa la palabra griega  farmakeia de donde viene la palabra farmacia en español, y no solo significa hechicería, también significa fármaco (o droga, veneno) encantamiento, envenenamiento de la carne.

Bien podemos inferir que la biblia nos habla de aquello que es venenoso o peligros al cuerpo humano, y es bien conocido en la actualidad los efectos dañinos que tienen las drogas en nuestros cuerpos: caída del pelo, perdida de densidad ósea, caída de los dientes, desviación del tabique nasal, perdida súbita de peso, mala salud en general provocada por las bajas defensas, desnutrición y en casos extremos muerte.

Hay una nueva droga proveniente de Rusia llamada Krokodill o desomorfina, y sus efectos secundarios son totalmente devastadores, si busca en la red imágenes de sus efectos quedara sumamente consternado.

Lamentablemente  no todas las drogas o sustancias son prohibidas por las autoridades del país, algunas como el cigarro y el alcohol es  permitida su venta aunque con ciertas restringiones, pero no las hace menos dañinos, y la realidad es que la mayoría de las veces se enganchan los jóvenes en esos vicios por querer “sobresalir” o “verse bien”  pensando que no va a pasar nada malo: Proverbios 14:12.

También hay la adicción a los medicamentos, se conoce como farmacodependencia, a diferencia de la drogadicción aquí se es adicto a cierto tipo de medicamentos, como tranquilizantes o somníferos, aunque también entran los estimulantes del sistema nervioso, se cae en este hoyo dependiente cuando es necesario por razones médicas el usar estas medicinas sin embargo una vez terminado el tratamiento su uso continua, dando paso a una seria y peligrosa adicción. 1ª Corintios 6:19-20.

Las etapas en las adicciones son las siguientes:

1.   Experimentar. La curiosidad anima a probar.
2.   Uso bajo o moderado: como en fiestas o los fines de semana únicamente. Sin aparentes consecuencias laborales, familiares o sociales, no se presentan episodios de intoxicación.
3.   Abuso: se vuelve un hábito regular y ya hay periodos de intoxicación, ya se presenta cierto deterioro en la familia, la escuela, las relaciones interpersonales, etc. el estado de ánimo es cambiante.
4.   Adicción: acarrea la ruptura de  relaciones, dificultades escolares o laborales, la búsqueda de la sustancia se hace compulsiva, ya es muy difícil la abstinencia, y se busca “algo más”.

Un claro ejemplo en la biblia de una persona adicta a relaciones destructivas  (también es una adicción) es Sansón. Jueces 14-16.

·         Su primera esposa es filistea.
·         Comienza poco a poco, no vive con ella, la ve de vez en vez.
·         Empieza a abusar y frecuenta mujeres rameras.
·         Su última relación con otra filistea lo lleva a romper SU RELACIÓN CON DIOS, su pueblo y su familia, y las consecuencias a su vida son desastrosas.

Hoy en día la sociedad y sobre todo los jóvenes son bombardeados  por las series de tv, las redes sociales, las películas y más  promoviendo el uso de las drogas, un oso de peluche fumando (TED) cocaína y los niños ríen, sin saber que los están induciendo al uso y adicción de las drogas.


Sin embargo ese no es el único factor que causa o detona las adicciones en una persona, de hecho encontramos varios, como por ejemplo:

·         Una salida fácil a los problemas.
·         Para anestesiar algún dolor emocional.
·         Para fugarse de su realidad dolorosa.
·         Para superar alguna inhibición.
·         Cuando se sienten solos o aislados.
·         Presión psicológica del grupo social.
·         Falta de proyecto de vida o autoestima.
·         Crisis familiares, familias disfuncionales.
·         Sentir el peligro y la emoción de hacerlo.
·         Estados depresivos y sentimientos de soledad.
·         Predisposición físico o genética.
·         Etc.

Al igual que el tema del homosexualismo surge la pregunta ¿Cristiano y adicto, se puede?

Si bien es cierto que los cristianos no estamos exentos de caer en los lazos de la tentación y el pecado, y lejos de ser seres impecables, en realidad  somos seres con la capacidad de parte de DIOS de arrepentirnos, sin embargo como es costumbre para justificar ciertas conductas se llega al extremo de torcer las escrituras:

·         1ª Corintios 6.12 y 10:23 HABLAN DE COMIDA.
·         Génesis 1:29-31. También habla de comida.

Un cristiano adicto a cualquier sustancia en realidad No puede ser cristiano, pues lo Hijos de DIOS no somos esclavos del Pecado: Juan 8:31-36.

Los síntomas para saber si se padece una adicción son los siguientes:

·         Daño en la calidad de vida.
·         Pérdida del control.
·         Negación o auto engaño, el clásico lo dejo cuando quiera.
·         Seguir a pesar de dañarse o dañar a los seres queridos.
·         Constantes y difíciles cambios de humor.
·         Desesperación cuando hay periodos de abstinencia.
·         Insomnio, fatiga, agresividad.
·         Comportamiento extraño, distinto a lo “normal”.
·         Trastornos de apetito.
·         Se tornan conflictivos y pierden amistades.
·         En pocas palabras deterioro físico y moral.

Pensar en las adicciones como una enfermedad es ignorar la responsabilidad humana y niega la dimensión espiritual de la dependencia,  si de verdad se quiere salir de esta prisión se debe comenzar por llamar a las cosas por su nombre, las adicciones son PECADO.

Lo corrobora la palabra de DIOS en Gálatas 5: 19-21. Y además en 1ª Corintios 6.19-20.

Sin embargo antes de si quiera comenzar cualquier tipo de ayuda la persona DEBE DE RECONOCER QUE TIENE PROBLEMAS DE ADICCIÓN, o de lo contrario será imposible seguir adelante en buen término.

La ayuda que brindan los llamados centros de integración comunidades terapéuticas o mejor conocidos como anexos,  son una herramienta más que puede ser de gran utilidad, sabemos  que muchas veces se escuchan historias de maltrato físico y psicológico,  también es saber popular que si la persona que es adicta NO tiene el deseo de ingresar solo sale peor o con el deseo de autodestruirse para tomar venganza, pero debemos tomar en cuenta que serán muy pocos los que acepten que necesitan ayuda o lo hacen cuando las circunstancias son ya muy fuertes y difíciles de afrontar,  no es una situación sencilla, se necesita la sabiduría sobrenatural que solo DIOS da: Santiago 1:5.

Por eso URGE que los cristianos prediquemos el evangelio, no solo la homosexualidad o la drogadicción es PECADO, son muchos otros y son muchísimas las personas que viven en el pecado que la transgresión de Adán causo a la raza humana, esa es la RUINA.

LA REDENCIÓN es saber que Cristo ha muerto para apaciguar la Justa ira de DIOS contra el PECADO sea cual sea, por lo tanto ya no es necesario que nosotros seamos el objeto de la ira divina, lo fue Jesucristo en la Cruz del calvario.


La REGENERACIÓN  significa que somos dotados de una vida nueva, somos nuevas criaturas y Cristo por medio del Espíritu Santo ahora vive en nuestros corazones los cuales fueron REGENERADOS por DIOS, eso significa que debemos dejar de esforzarnos por salir de las drogas (por ejemplo de pecado) lo que debemos hacer es rendirnos a Cristo por completo.


Nunca se va a vencer la drogadicción por determinación propia y autodisciplina, este tipo de motivación nos mantiene con la mirada en el árbol equivocado, el único que puede vencer  el pecado es Cristo Y EL VIVE EN NOSOTROS DEBEMOS PONER NUESTRA MIRADA EN Él como el Árbol de la vida. Romanos 8:2.

Debemos enfocarnos en Cristo no en superar las adicciones: Colosenses 1:26-27.


¿Qué pasaría si el espíritu, la esencia de Mozart, de  Messi o de la “señorita Laura” estuvieran en ti? ¿Cómo te comportarías? Pues el Espíritu de DIOS viven en nosotros Romanos 8:1.

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