El tema del día de hoy en la serie de enseñanzas tituladas ¿Qué dice la
biblia acerca de? Es la drogadicción, sin embargo como hicimos con el tema de
la homosexualidad, vamos a extender la palabra también a otras circunstancias,
como lo es el alcoholismo, el tabaquismo, la farmacodependencia y en general
todo aquello que puede llamarse adicción (a la pornografía por ejemplo, que ya
tratamos anteriormente).
¿Qué es una adicción?
¿Por qué se da?
¿Cuáles son sus síntomas?
¿Cómo afecta la vida, la familia y la sociedad?
¿Es posible superarlas por completo?
De ser así, ¿Cómo se hace?
Las adicciones se presentan en distintas formas que ya se torna difícil
darles nombre a todas las variantes, llegando a haber adicción a la comida, a
las redes sociales, a los videojuegos, al uso del celular, al trabajo, a las
apuestas, al alcohol, el cigarro, la
marihuana, la cocaína, etc. obviamente una adicciones son más dañinas y
peligrosas que otras, sin embargo NO DEJAN DE SER ADICCIONES DE LA CARNE.
Las adicciones en nuestra sociedad son problema cada vez mayor, y que
lamentablemente va en aumento, anteriormente era muy difícil ver a los jóvenes
aun fumando o tomando en las calles, sin embargo en la actualidad hasta se
drogan a plena luz del día y en plena vía pública, por lo que urge crear una
conciencia de prevención más que de corrección.
¿Qué es una adicción?
Según la OMS una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Biblia les llama obras de la carne: Gálatas 5:19-21.
Pongamos especial atención en la palabra “hechicerías” Pablo usa la palabra griega farmakeia de donde viene la palabra
farmacia en español, y no solo significa hechicería, también significa fármaco
(o droga, veneno) encantamiento, envenenamiento de la carne.
Bien podemos inferir que la biblia nos habla de aquello que es venenoso
o peligros al cuerpo humano, y es bien conocido en la actualidad los efectos
dañinos que tienen las drogas en nuestros cuerpos: caída del pelo, perdida de
densidad ósea, caída de los dientes, desviación del tabique nasal, perdida
súbita de peso, mala salud en general provocada por las bajas defensas,
desnutrición y en casos extremos muerte.
Hay una nueva droga proveniente de Rusia llamada Krokodill o desomorfina,
y sus efectos secundarios son totalmente devastadores, si busca en la red
imágenes de sus efectos quedara sumamente consternado.
Lamentablemente no todas las
drogas o sustancias son prohibidas por las autoridades del país, algunas como
el cigarro y el alcohol es permitida su
venta aunque con ciertas restringiones, pero no las hace menos dañinos, y la
realidad es que la mayoría de las veces se enganchan los jóvenes en esos vicios
por querer “sobresalir” o “verse bien” pensando que no va a pasar nada malo: Proverbios
14:12.
También hay la adicción a los medicamentos, se conoce como
farmacodependencia, a diferencia de la drogadicción aquí se es adicto a cierto
tipo de medicamentos, como tranquilizantes o somníferos, aunque también entran
los estimulantes del sistema nervioso, se cae en este hoyo dependiente cuando
es necesario por razones médicas el usar estas medicinas sin embargo una vez
terminado el tratamiento su uso continua, dando paso a una seria y peligrosa
adicción. 1ª Corintios 6:19-20.
Las etapas en las adicciones son las siguientes:
1.
Experimentar. La
curiosidad anima a probar.
2.
Uso bajo o
moderado: como en fiestas o los fines de semana únicamente. Sin aparentes
consecuencias laborales, familiares o sociales, no se presentan episodios de
intoxicación.
3.
Abuso: se vuelve
un hábito regular y ya hay periodos de intoxicación, ya se presenta cierto
deterioro en la familia, la escuela, las relaciones interpersonales, etc. el
estado de ánimo es cambiante.
4.
Adicción: acarrea la
ruptura de relaciones, dificultades
escolares o laborales, la búsqueda de la sustancia se hace compulsiva, ya es muy
difícil la abstinencia, y se busca “algo
más”.
Un claro
ejemplo en la biblia de una persona adicta a relaciones destructivas (también es una adicción) es Sansón. Jueces
14-16.
·
Su primera esposa es filistea.
·
Comienza poco a poco, no vive con ella, la ve de vez en vez.
·
Empieza a abusar y frecuenta mujeres rameras.
·
Su última relación con otra filistea lo lleva a romper SU RELACIÓN CON
DIOS, su pueblo y su familia, y las consecuencias a su vida son desastrosas.
Hoy en día la sociedad y sobre todo los jóvenes son bombardeados por las series de tv, las redes sociales, las
películas y más promoviendo el uso de
las drogas, un oso de peluche fumando (TED) cocaína y los niños ríen, sin saber
que los están induciendo al uso y adicción de las drogas.
Sin embargo ese no es el único factor que causa o detona las adicciones
en una persona, de hecho encontramos varios, como por ejemplo:
·
Una salida fácil a los problemas.
·
Para anestesiar algún dolor emocional.
·
Para fugarse de su realidad dolorosa.
·
Para superar alguna inhibición.
·
Cuando se sienten solos o aislados.
·
Presión psicológica del grupo social.
·
Falta de proyecto de vida o autoestima.
·
Crisis familiares, familias disfuncionales.
·
Sentir el peligro y la emoción de hacerlo.
·
Estados depresivos y sentimientos de soledad.
·
Predisposición físico o genética.
·
Etc.
Al igual que el tema del homosexualismo surge la pregunta ¿Cristiano y adicto, se puede?
Si bien es cierto que los cristianos no estamos exentos de caer en los
lazos de la tentación y el pecado, y lejos de ser seres impecables, en
realidad somos seres con la capacidad de
parte de DIOS de arrepentirnos, sin embargo como es costumbre para justificar
ciertas conductas se llega al extremo de torcer las escrituras:
·
1ª Corintios
6.12 y 10:23 HABLAN DE COMIDA.
·
Génesis
1:29-31. También habla de comida.
Un
cristiano adicto a cualquier sustancia en realidad No puede ser cristiano, pues
lo Hijos de DIOS no somos esclavos del Pecado: Juan 8:31-36.
Los síntomas para saber si se padece una adicción son los siguientes:
·
Daño en la calidad de vida.
·
Pérdida del control.
·
Negación o auto engaño, el clásico lo dejo cuando quiera.
·
Seguir a pesar de dañarse o dañar a los seres queridos.
·
Constantes y difíciles cambios de humor.
·
Desesperación cuando hay periodos de abstinencia.
·
Insomnio, fatiga, agresividad.
·
Comportamiento extraño, distinto a lo “normal”.
·
Trastornos de apetito.
·
Se tornan conflictivos y pierden amistades.
·
En pocas palabras deterioro físico y moral.
Pensar en las adicciones como una enfermedad es ignorar la
responsabilidad humana y niega la dimensión espiritual de la dependencia, si de verdad se quiere salir de esta prisión
se debe comenzar por llamar a las cosas por su nombre, las adicciones son
PECADO.
Lo corrobora la palabra de DIOS en Gálatas
5: 19-21. Y además en 1ª Corintios
6.19-20.
Sin embargo antes de si quiera comenzar cualquier tipo de ayuda la
persona DEBE DE RECONOCER QUE TIENE PROBLEMAS DE ADICCIÓN, o de lo contrario
será imposible seguir adelante en buen término.
La ayuda que brindan los llamados centros de integración comunidades
terapéuticas o mejor conocidos como anexos, son una herramienta más que puede ser de gran
utilidad, sabemos que muchas veces se
escuchan historias de maltrato físico y psicológico, también es saber popular que si la persona
que es adicta NO tiene el deseo de ingresar solo sale peor o con el deseo de
autodestruirse para tomar venganza, pero debemos tomar en cuenta que serán muy
pocos los que acepten que necesitan ayuda o lo hacen cuando las circunstancias
son ya muy fuertes y difíciles de afrontar,
no es una situación sencilla, se necesita la sabiduría sobrenatural que
solo DIOS da: Santiago 1:5.
Por eso URGE que los cristianos prediquemos el evangelio, no solo la
homosexualidad o la drogadicción es PECADO, son muchos otros y son muchísimas
las personas que viven en el pecado que la transgresión de Adán causo a la raza
humana, esa es la RUINA.
LA REDENCIÓN
es saber que Cristo ha muerto para apaciguar la Justa ira de DIOS contra
el PECADO sea cual sea, por lo tanto ya no es necesario que nosotros seamos el
objeto de la ira divina, lo fue Jesucristo en la Cruz del calvario.
La
REGENERACIÓN significa que somos dotados de
una vida nueva, somos nuevas criaturas y Cristo por medio del Espíritu Santo
ahora vive en nuestros corazones los cuales fueron REGENERADOS por DIOS, eso
significa que debemos dejar de esforzarnos por salir de las drogas (por ejemplo
de pecado) lo que debemos hacer es rendirnos a Cristo por completo.
Nunca se va a vencer la drogadicción por determinación propia y
autodisciplina, este tipo de motivación nos mantiene con la mirada en el árbol
equivocado, el único que puede vencer el
pecado es Cristo Y EL VIVE EN NOSOTROS DEBEMOS PONER NUESTRA MIRADA EN Él como
el Árbol de la vida. Romanos 8:2.
Debemos enfocarnos en Cristo no en superar las adicciones: Colosenses 1:26-27.
¿Qué
pasaría si el espíritu, la esencia de Mozart, de Messi o de la “señorita Laura” estuvieran en
ti? ¿Cómo te comportarías? Pues el Espíritu de DIOS viven en nosotros Romanos
8:1.
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