Atributos Divinos 19: La Ira De DIOS Parte I. Romanos 1:18.

Estamos en la recta final de nuestro estudio acerca de los atributos de DIOS, he dejado a propósito para ser el último en estudiar el de la Ira santa de DIOS. Pues  es triste ver a tantos cristianos que parecen considerar la ira de Dios como algo que necesita excusas y justificación, o que, cuando menos, celebrarían que no existiese.

Hay algunos que, aunque no irían tan lejos como para admitir abiertamente que la consideran una mancha en el carácter Divino, están lejos de mirarla con deleite, no les agrada pensar en ella, y rara vez la oyen mencionar sin que se levante un resentimiento secreto hacia ella en sus corazones.

Ya no se habla de ella en las iglesia, los púlpitos la menosprecian por pensar que no es de provecho “asustar” a la gente con este tema, lo cierto es que si no se aborda correctamente este tema y es a la luz de las escrituras y unido a los demás atributos de nuestro DIOS si puede ser muy mal entendido.

La ira de DIOS forma parte de la perfección divina y es tan importante como su amor, su fidelidad o su santidad y menospreciarla es menospreciar el carácter de DIOS y por consecuencia a DIOS mismo, no podemos amar las partes que nos gustan de DIOS nada más.

En DIOS no hay el más mínimo defecto, no hay mancha, no hay falla, y si no tuviera IRA sería un Ser incompleto, pues  sería solo indiferente hacia el pecado lo cual es una terrible falta moral y haría a DIOS imperfecto.

¿Qué es la ira de DIOS?

Para empezar quitemos de nuestras cabezas la idea de que la Ira de DIOS significa que tenemos un DIOS enojón, molesto todo el tiempo, listo a destruir a capricho su creación o que su Ira es en el mismo sentido que la ira que demostramos los seres humanos: rabia incontrolada por no tener lo que queremos o planeamos, esto no le pasa a DIOS, Él es Todopoderoso así que esto no es causante de su Ira.

La Ira de DIOS: DIOS detesta intensamente todo lo que es malo. Ya entendimos anteriormente que DIOS es Justo y que es Santo, y amor, por lo tanto DIOS ama lo que es justo, santo y bueno, entonces por naturaleza él aborrece todo lo contrario a esto.

Recordemos que los  atributos de Dios están bien ligados el uno con el otro. Dios es santo y por lo tanto existe separado de lo malo y dedicado a lo bueno. Puesto que Él es santo, también es justo y nunca actuará de una manera que no sea completamente recta (porque esto sería malo e injusto, y Dios existe infinitamente separado de lo malo).

¿Quién define lo que es bueno, justo santo y lo que no?

Lo hace DIOS, siempre. Nosotros no somos los que definimos lo que es bueno, agradable, santo, justo, etc. nosotros nos apegamos a las normas de bondad y de justicia dictadas por DIOS:

·         A mí no me parece malo tomar.

·         A mí no me parece tan malo fumar

·        Para mí es más malo alguien que asesina  a mí que solo veo pornografía.

·        Etc.

Esto se llama relativismo moral, sin embargo en DIOS no hay relativismos solo Absolutos morales, si DIOS llama a algo malo es malo y si dice que es bueno es bueno y punto,  sin más: Isaías 5:20.

La ira de DIOS es el aborrecimiento de toda maldad e injusticia, la ira de DIOS es su santidad puesta en acción en contra del pecado, si DIOS se enoja contra el pecado es porque es una rebelión en contra de su autoridad, es un insulto en contra de su soberanía, todos aquellos que se levantan contra el gobierno de DIOS un día aprenderán que DIOS es el Señor. Romanos 1.18 y 29-32.

La Ira de DIOS la vemos manifestada en las escrituras en muchas ocasiones, siempre en contra de lo malo, injusto, el pecado:

·         Al ser desterrado el hombre del huerto del Edén.

·         En el diluvio.

·         La destrucción de Sodoma y Gomorra.

·         El castigo por el becerro de oro.

·         En la Cruz del calvario.

·         Ananías y Safira.

·         Herodes comido por gusanos.

·         Etc.

Esto quiere decir que Dios detesta intensamente al pecador. Obviamente Dios detesta el pecado (el acto de infringir Su ley, desobedecerle y hacer lo malo). Pero el pecado (el acto) no existe en un mundo aparte, aislado del que lo cometió.

Muchos quieren decir que Dios detesta el pecado pero ama al pecador. Sin embargo esto sería como nosotros detestando la violación de una niña sin detestar al que la violó.  ¿Quién se sentará con el hombre que acaba de violar a su hija de siete años de edad para tomar café con él y platicar sobre los partidos de fútbol del fin de semana?

¡Qué perverso y torcido sería un  padre así! Pero esto es exactamente lo que estamos diciendo con el dicho, “Dios detesta el pecado pero ama al pecador”. ¿Es nuestro Dios así? ¿Es Dios tan torcido y perverso? ¡De ninguna manera!

El pecado no existe en un mundo aparte del que lo cometió. El pecado nace en el corazón del hombre, se maquina en la mente del hombre y se hace por las acciones del mismo. Sin el pecador, no hay pecado. Pero si hay pecado, hay un pecador que lo cometió y su acto es simplemente una manifestación de lo que es. Por lo tanto, el que aborrece el acto (el pecado) tiene que aborrecer también al que actuó (el pecador). Esto es exactamente lo que la Biblia dice acerca de Dios:

·         Salmo 5.5.

·         Salmo 7.11.

·         Proverbios 6:16-19.

·         Isaías 34.2.

·         Juan 3.36.

·         Romanos 2.5.

·         Colosenses 3.5-6.

Cuando los israelitas pecaron contra Dios con el becerro de oro, se encendió la ira de Dios contra ellos, no solo en contra del “becerro”: Éxodo 32.9-10. DIOS no solo quería acabar con el ídolo, también con los que lo hicieron, DIOS detestó intensamente el pecado de ellos, pero también detestaba intensamente a todos los que pecaron y por eso quería consumirlos con si Ira.

La biblia nos muestra que l Ira de DIOS es igual en perfección a su santidad, puesto que solo hay dos atributos  por los cuales el Señor jura: su Santidad y su ira: Salmo 95.11. Salmo 89.35.

La Ira y la santidad de DIOS siempre van de la mano, de hechos muchos le llaman: LA IRA SANTA DE DIOS.

Gracias a DIOS que en Cristo somos salvos de la Ira de DIOS: Romanos 5:9. Dios ya no tiene más ira para los que estamos en Cristo. En el Amado somos aceptos y gozamos del amor incondicional de Dios, nuestro Padre perfecto.

Este atributo debe servir para crear en nosotros un corazón lleno de agradecimiento y de alabanza de Dios. 

Como con los demás atributos de Dios, éste es un atributo por el cual debemos agradecer y alabar a Dios. Tal vez no nos parezca de inmediato cómo se puede hacer esto, puesto que la ira parece ser un concepto tan negativo. Vista sola, despertaría sólo temor y pavor. 

Sin embargo es útil que preguntemos lo que sería Dios si fuera un Dios que no detesta el pecado. Sería un Dios que o bien se deleitaría en el pecado, o por lo menos no le molestaría. Tal Dios no sería digno de nuestra adoración, porque el pecado es aborrecible y merece que se le deteste.