Las Parábolas De Jesús 26. El Mayordomo Infiel. Lucas 16:1-8.

El día de hoy vamos a estudiar la que sin duda es una de las parábolas más difíciles de entender, personalmente, cada vez que leía este pasaje siempre surgían inquietudes, las cuales se resolvieron gracias a DIOS por medio del estudio a fondo de la Escritura.

Lucas nos relata en exclusiva está parábola de Jesús: Un hombre rico tenía un mayordomo o lo que nosotros entendemos en la actualidad como un administrador de sus bienes, este administrador es acusado de “transa” como decimos aquí en México y el dueño decide que va a despedirlo, el administrador temeroso, pues es flojo para trabajar y le da vergüenza pedir limosna, decide poner en acción un último plan y actúa sagazmente con aquellos que le debían a su amo.

Hay quienes equivocadamente piensan que está parábola es un permiso para actuar deshonestamente cuando el fin justifica los medios, sin embargo esa filosofía no solo no es bíblica, es totalmente anti bíblica, es de hecho maquiavélica, llamada así en honor a Nicolás Maquiavelo quien fue un reconocido HUMANISTA, no un cristiano, contemporáneo de Martín Luthero.

El decir que el fin justifica los medios no es aplicable de ningún modo para un Hijo de DIOS y más cuando  va en contra de su Palabra, no importa que tan “santo” sea el fin:

·         No importa que haga transas en el trabajo “al cabo voy a dar más diezmo”

·         Yo defiendo mis ovejas, si es necesario “hasta los golpes”

·         Sé que eso es malo “pero DIOS conoce mi corazón cuando  lo hago”

·         Le pego a mi esposo “pero es por su bien”

·         Etc.

Es de llamar mucho la atención que para Lucas el tema del dinero es muy importante pues es quien más historias acerca de avaricia en gente rica incluye, obviamente el propósito de Lucas no es el de llevarnos en pos de las riquezas mundanas por el contrario él siempre nos advierte como Pablo a Timoteo que el amor al dinero es la raíz de todos los males.

¿Qué enseña entonces esta parábola?

Primeramente veamos el contexto, el cual lo encontramos en Lucas 15:1-2.

La predicación revolucionara de Jesucristo provocaba que se acercaran a Él todos los marginados por el sistema religioso de su época. Esto hacia que los fariseos murmuraran de Él: este recibe a pecadores decían, dando a entender que si públicamente los recibe y come con ellos que pasara cuando no hay personas el rededor.

Jesús responde a las acusaciones con una serie de parábolas, las cuales hemos estudiado en su mayoría (solo nos falta la de la moneda perdida).

Lucas 16.1 «Dijo también a sus discípulos». Aquí hay una transición, Jesús ya no habla sólo a los escribas y fariseos, ahora incluye a los discípulos, que para los fariseos eran unos marginados que han sido aceptados por Jesús.

Los pescadores porque en su trabajo normalmente tocan pescados inmundos, entonces si tienen que ser inmundos hasta la tarde se pasan todos los días siendo inmundos hasta la tarde siguiente, luego, siempre son inmundos. Los cambistas de dinero, todos los que tocan dinero, como no se sabe nunca para que ha servido: que alguien no habrá pagado alguna noche de placer, algún soldado etc., etc. Todo era posible, luego ese dinero también te hacía inmundo hasta la tarde, luego si tocas ese dinero todos los días, nunca tienes la posibilidad de ser «limpio» según la opinión de los religiosos.

Les cuenta a todos la parábola:

·         Un rico.

·         Su administrador que disipa sus bienes (se da vida de rico con lo que no es suyo).

·         Es descubierto y va a ser corrido de su trabajo.

Hasta aquí no hay problema alguno, lo que se presta a malas interpretaciones es lo que sucede a continuación:

El administrador llama a quienes tenían deudas con su amo y le propone que se arreglen y ajusten nuevamente esas deudas.

¿Cómo es posible? ¿Es que esta vez el mayordomo engaña otra vez aún más al dueño? ¿Cómo es posible que el dueño felicite a este mayordomo por haberle estafado aún más? ¿O es que no lo estamos entendiendo bien?

Para entender la parábola vamos a ver un poco el medio cultural y encontraremos exactamente su sentido.

Los deudores son sencillos arrendatarios que han alquilado sus tierras a un gran señor. ¿Cuánto son las deudas? Los arrendatarios han convenido con el señor en pagar un tributo X por la explotación de la tierra. Son algo así como pequeños  empresarios.

El barril equivale a  36 litros de aceite obviamente. Es decir, este hombre debía entregar al señor 3.630 litros de aceite, lo cual no está mal como tributo. Son más de tres toneladas y media de aceite, está bastante bien, sobre todo porque el aceite fue siempre muy caro, especialmente el aceite de oliva virgen exprimido en frío. En aquel tiempo no existe más que ese.

El segundo deudor debe 100 medidas de trigo, el coro son 273 kilos, es decir, este hombre debe una renta anual de 27.730 kilos de trigo, es decir debe 27 toneladas de trigo.

Al del aceite le rebaja el 50 por ciento y al del trigo solamente el 20 por ciento. ¿Por qué?

Hay una razón muy sencilla. El rendimiento del trigo en los países mediterráneos, donde no hay nunca o rara vez temporadas de lluvias espectaculares, es bastante regular, cada año se produce más o menos el mismo trigo, así que haya una diferencia de un 20 por ciento de un año para otro es comprensible, más sería ya sospechoso.

Sin embargo, en el rendimiento de los olivos no ocurre lo mismo. Hay olivos, muchos de hecho, que producen aceite unos años mucho y otros poco. Entonces una oscilación de hasta un 50 por ciento era técnicamente posible.

El dueño  tiene unos libros de cuentas, en los que figuraba que a uno había que recogerle anualmente 80 medidas de trigo y al otro figuraba que había que recogerle anualmente 50 barriles de aceite, no 100 y 100 respectivamente.

¿Qué pasaba entonces? Las cuentas del dueño al compararlas con las de los deudores, corregidas, ¡ahora si están bien! El fraude del mayordomo es que estaba exigiendo más que el dueño, por eso es que llevaba tiempo y no lo habían descubierto hasta que fue acusado, el administrador explotaba de más a los que le debían dinero a su amo y en vez de darle el dinero al amo lo malgastaba él mismo, pues la Ley en Éxodo y levítico prohibía hacer usura de un compatriota Judío por lo tanto debían darle el descuento pertinente por el clima.

¿Por qué Jesús utiliza esta extraña parábola, para dar una lección también a sus discípulos? La razón está dada inmediatamente en el mismo versículo 8. El amo alabo al mayordomo malo por haber hecho SAGAZMENTE. (Sabiamente).

No está alabándole que ha vuelto a estafar sino que por fin ha dejado de estafar. Lo que alaba el dueño es que este hombre deje de robar, que este hombre por fin se porte como debe. Y dé ante los arrendatarios la imagen real del dueño, no de un tirano expropiador, sin entrañas, sino que muestre la parte de un contrato comprensible y razonable.

¿Qué significa: Porque los hijos de este siglo son más sagaces en su trato con sus semejantes que los hijos de luz?

Jesús no nos está diciendo que debamos tener la mente mundana o ser deshonestos. Está afirmando el hecho obvio de que en las cuestiones del mundo los mundanos con frecuencia muestran más sagacidad o astucia que los hijos de Dios muestran en los asuntos que afectan su salvación eterna.

La gente del mundo va tras cosas banales, sin importancia eterna y sin embargo van decididos al cien para obtenerlas y los hijos de DIOS en su mayoría caen en la mediocridad y se justifican diciendo “pues fue la voluntad de DIOS” 1ª Corintios 9.24-25.

Pablo nos pone un ejemplo perfecto para la ocasión, los atletas para obtener una medalla,  la copa del mundo, el título en disputa, se abstienen de muchas cosas, los boxeadores de la talla de Juan Manuel Márquez se preparan hasta por seis meses alejándose de su familia para dedicarse de lleno a su entrenamiento. Se levantan a las 4 de la mañana para ir a correr kilómetros, después horas de gimnasio, peleas con sparrings,  llevan una dieta más que rigurosa, se abstienen de prácticamente todo con tal de lograr  su meta…que es terrenal, no eterna.

No te digo que vayas a África de misionero, que des todo tu dinero para la obra, que dejes de estudiar la carrera que te agrada por estudiar en un instituto teológico, que ya no veas nada de televisión o internet, que nunca te cases ni tengas novio o novia porque te quita el tiempo para DIOS, ¡¡NO!! No te estoy diciendo eso, te digo que TOMES ENSERIO TU RELACIÓN CON DIOS, esa es  para la eternidad.

Si no tomas enserio el estudio de la palabra de DIOS no esperes madurar jamás, no es magia, no es ósmosis, no es algo milagroso, si tienes en poco a DIOS y no te importa tanto como les importa a las personas del mundo sus negocios, entonces está palabra es para ti el día de hoy.

Solo para aclarar el versículo 9.  Jesús no nos dice que hagamos riquezas injustas, el aclara que todas las riquezas son injustas, de hecho él usa el Gr, Mammon el dios fenicio del dinero y el poder terrenal, es obvio que  cuando lleguemos al cielo el dinero ya no tendrá ningún valor, por lo tanto nos dice úsenlo aquí para ganar amigos o sea para  buenas causas.

Muchas veces pensamos que otra ocasión será buena para prepararnos: luego, aún hay tiempo, soy muy joven, ya soy muy grande, tengo hijos pequeños, soy mujer, soy soltero, nunca tengo tiempo,  o cualquier otra excusa será inválida, una vez que el señor llegue y cierre la puerta (recuerde la enseñanza de las diez vírgenes). Isaías 55.6.

Hace tiempo en la parábola de la torre incompleta entendimos el costo de ser un discípulo: significa que ya no tenemos nada que ver con nosotros mismos, nosotros no vivimos más, ahora Cristo vive en nosotros y lo que vivimos en la carne lo vivimos en la fe en Cristo (Gálatas 2.20). Ya no es más:

·         Nuestro Tiempo.

·         Nuestro Dinero.

·         Nuestras Cosas.

·         Nuestros Gustos.

·         Nuestras metas.

·         Nuestra visión.

·         Nuestros anhelos.

·         Nuestros deseos.

·         Nuestras Diversiones.

·         Nuestra Vida.

·         Nada Es Nuestro Ya.

Todo lo que era nuestro ahora le pertenece a Cristo y nosotros pasamos a ser solo los administradores de ello aquí en la tierra, la cuestión es ¿Cuántos hemos sido malos administradores como el de la parábola? ¿Cuantos hemos derrochado lo que es de  DIOS y no nuestro?

Y más importante aún ¿Cuántos estamos dispuestos a actuar sagazmente para enmendar nuestra falla? Y me refiero a ahora si tomar en serio el hecho de que para poder ser llamado cristiano primero tengo que ser conocido como su discípulo. Hechos 11:25-26.

Un cristiano NO ES:

·         Aquellos que asisten a la iglesia los días de servicio.

·         Quien vive en pecado, pero canta alabanzas.

·         Quien lee la biblia, pero no la vive.

·         Quien danza en la iglesia, pero vive afuera como le da la gana.

·         Servir  en cualquier área, pero no negarse a sí mismo.

·         Ser oidor pero NO hacedor de la palabra.

·         Orar con “mucha fe” pero no convivir bien con los hermanos en la  fe.

·         Ser “bautizado”, pero NO buscar tener comunión con Él Padre.

·         Alguien enseñable pero no corregible.

1. ¿Quiénes son los “verdaderos cristianos”?, Los discípulos de Jesucristo.

2. ¿Cuantas clases de cristianos hay?, Solamente una, los discípulos de Jesucristo.

Los versículos del 10 al 13 nos dan una fuerte exhortación y también una maravillosa esperanza para los que decidimos dejar de derrochar lo que no es nuestro:

El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?  Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.