Saber el significado de un nombre en el contexto
bíblico es muy importante pues nos revela características de la naturaleza del
poseedor de ese nombre, y en el caso de nuestro Señor y DIOS nos deja ver parte
de sus atributos maravillosos, y es por eso que en las escrituras lo
encontramos con varios nombres, pues un solo nombre es insuficiente para
describir su grandeza.
Dice acertadamente R.C Sproul que DIOS no está satisfecho con una adoración ignorante, y es lo que pasa la mayoría del
tiempo entre los cristianos de la actualidad, adoran a un dios de su
imaginación, al grado de usar nombres como “diosito” y aunque pareciera
romántico o cariñoso ese nombre NO ES BÍBLICO y por lo tanto debemos
desecharlo.
Ya estudiamos dos nombres de nuestro DIOS, el primero
de ellos es ELOHIM, el DIOS del Pacto, el segundo de ellos es ELYON o EL
ALTÍSIMO y este hace referencia a su Supremacía y Soberanía sobre su creación.
El día de hoy veremos el nombre con el cual se mostró
a Moisés en medio de la zarza ardiendo: YHWH:
YO SOY, comúnmente traducido en la Reyna Valera 1960 como Jehova.
Jehová es una variante ampliada de formas más
breves como JAH Salmo 68:4 e Isaías 12:2, Hallelu-jah, de donde deriva
nuestro "aleluya" (alabad a Jah).
El Que Existe Por Sí Mismo
Este nombre lo encontramos por primera vez en Génesis 2:4: “Estos son los orígenes de
los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los
cielos...”. Es el segundo nombre para Dios después de Elohim, y es el que con
más frecuencia se usa en las Escrituras, apareciendo más de 7,000 veces.
“Jehová” es considerado en Israel como el nombre nacional de Dios y es venerado
por ellos.
Los rabís de antaño clamaban a “Jehová”, “El nombre”,
“El terrible y gran nombre”, “El nombre apartado” y “El nombre impronunciable”.
También era conocido como “El nombre de cuatro letras”, porque la
transliteración del hebreo se deletrea YHVH, y su pronunciación es “Yahvé” o
“Yahweh”.
¿Por qué JEHOVÁ y no Yahvé? Un traductor alemán del siglo XVI escribió el nombre YHVH
(YHWH) utilizando las vocales de Adonaí debido a que los textos judíos
antiguos que estaba traduciendo tenían las vocales de Adonaí debajo de
las consonantes de YHVH. Al hacerlo ideó el nombre YaHoVah.
La definición de “Jehová” es “el que Existe” y se
puede entender por la descripción de Jesús, quien es Jehová, en Apocalipsis 1:4: “Juan, a las siete
iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que
ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono...”.
·
“El que es”- el que siempre existe, Su relación con el
presente.
·
“El que era” - el que siempre existió, Su relación con
el pasado.
·
“El que ha de venir” - el que siempre será, Su
relación con el futuro.
El nombre “Jehová” está derivado del verbo hebreo
havah, “ser” o “existir”. Este es un nombre muy sagrado, aplicado sólo a Dios;
nunca se aplica a nadie más y no hay un significado o aplicación secundaria,
como ocurre con el nombre “Elohim”.
El origen y significado del nombre “Jehová” aparecen especialmente en relación con Israel. Esta
revelación está escrita en Éxodo 3:13-14.
Las palabras de estos versículos se podrían
parafrasear como “Alguien que es lo que es”. Este nombre revela a Dios como “el
Ser que es absolutamente auto existente y que, en sí mismo, posee la vida
esencial y la existencia permanente”. Cuando Moisés preguntó el nombre de Dios,
Él respondió: “YO SOY EL QUE SOY”, un título que no sólo expresa Su auto
existencia, sino también su inmutabilidad de carácter. “Yo soy lo que soy” es
el significado real. Él dice: “Yo soy lo que estoy diciendo que soy”. En él no hay
mudanza, ni sombra de variación Santiago.
1:17.
Nada que ver con la blasfema interpretación de Cash
Luna, quien con su juego de palabras solo confunde a la gente pero en realidad
no tiene una interpretación sólida de la escritura.
La semana pasada hablamos acerca de la infiltración de la metafísica en
la iglesia cristiana, determinamos por medio de la biblia que quien en verdad
manda y siempre lo ha hecho en el universo es DIOS y solo DIOS, nosotros somos
su creación no sus amos, como lo han infiltrado las iglesias que proclaman la
confesión positiva.
Otra mentira de la metafísica es el pensar que los seres
humanos somos dioses, y lamentablemente muchas iglesias que se dicen ser
cristianas están no solo aceptando esta mentira blasfema, la están propagando a
los cuatro vientos.
Desde que irrumpió en las vidas de los seres humanos satanás ha tratado
de vender la miserable mentira de que los meros seres humanos podemos
convertirnos en dioses. Génesis 3:5. Desde
entonces se ha repetido por todas las
edades, empaqueta la misma mentira para
venderla a cualquier precio.
Esta falsa doctrina sustenta que el ser humano fue creado en términos de
igualdad a DIOS sin ninguna inferioridad, dicen sus promotores que el motivo
por el cual DIOS creó a Adán fue su deseo de reproducirse así mismo. (El súper
Adán).
Estás enseñanzas son muy semejantes a las que los miembros de la iglesia
de Jesucristo de los santos de los últimos días mejor conocidos como mormones
pregonan, solo que ni aun los mismos mormones las aceptan. Stephen E.
Robín un erudito mormón dice que la
doctrina es demasiado radical aun para ellos.
En sus locuras, enseñan cosas como:
·
Usted no
está viendo a Miles Monroe… usted está viendo a Jesús.
·
Tú no
tienes un dios en ti, tú eres un dios.
·
Yo soy un
pequeño mesías que anda sobre la tierra.
·
Somos
Jehová junior.
·
Etcétera.
Su distorsión de las escrituras es tremenda, citan Juan 10:34 para respaldar
sus herejías, sin embargo Jesús cita el Salmo
82:6 y si seguimos su contexto NO tiene nada que ver al respecto, además
como ya lo hemos mencionado, los pasajes claros de la escritura iluminan los
pasajes oscuros o difíciles de entender y Marcos
12:29 y Deuteronomio 6:4 son muy claros al respecto.
Si en
realidad los humanos somos pequeños dioses catastróficamente significaría que al final la
serpiente tenía razón cuando le dijo a Eva que sería como dios.
Pero acaso no los perros tiene perritos, los gatos tienen gatitos, las
jirafas tienen jirafitas, entonces DIOS tiene diosecitos. ¿Lógico no? Isaías
43:10-13.
Citan además 2ª Pedro 1:4. Para apoyar sus herejías. Sin embargo los
versículos 5 al 11 demuestran que el
apóstol Pedro no se refería a que seriamos de la misma naturaleza de DIOS, sino
a que podríamos experimentar una transformación moral de nuestra naturaleza y
así distinguirnos del mundo.
Cuando
somos redimidos los hombres podemos reflejar los atributos morales de DIOS,
pero de ninguna manera llegaremos a ser un duplicado exacto de DIOS.
Estos herejes enseñan que si nosotros somos una copia exacta de DIOS por
consecuencia entonces también DIOS es como un hombre. Pero la biblia enseña enfáticamente que DIOS NO ES HOMBRE. Números 23:19. 1ª Samuel 15:29. Oseas 11:9.
Aunque nosotros fuimos creados a
la imagen de DIOS (moralmente) no poseemos ninguno de sus atributos absolutos
tales como auto existencia, eternidad, omnisciencia, omnipresencia,
omnipotencia, DIOS es eterno y nosotros fuimos creados en un punto determinado
de la historia.
En ningún lugar de la biblia se enseña que somos pequeños dioses, DIOS
es infinita y eternamente exaltado sobre
toda la humanidad, es lo máximo de la
arrogancia pensar siquiera que los seres humanos pueden siquiera acercarse a DIOS en su
santidad y majestad infinitas, y sin
embargo eso es lo que promueven estos “maestros de la fe” al enseñar que somos
Jehová junior.
Nosotros somos hijos de DIOS no por naturaleza, somos por adopción. Gálatas 4:5-8.
Únicamente
Cristo es identificado como Hijo con la misma naturaleza de DIOS. Solamente
Él es DIOS por naturaleza: Juan 1:1.
Filipenses 2:6.
Y es por esto que cuando Jesús fue retado en el huerto de Getsemaní para
ver si realmente era o no Jesús de Nazaret, él respondió: “YO SOY... QUE YO
SOY” Juan 18:5-8.
En el versículo 5, Él dice: “YO SOY”, y en el
versículo 8 “QUE YO SOY” La multitud cayó al suelo, porque ningún pecador es
capaz de permanecer de pie delante de la presencia revelada del nombre de
Jehová.
¿Esto respalda que cuando oren por mí me tengo que caer de espaldas al
suelo?
Cuando las Escrituras hablan del Espíritu
Santo, siempre se refieren a Él en términos personales tales como, te enseñará,
guiará, hablará, convencerá y mostrará a
Cristo, pero empujará, tumbará y revolcará son términos completamente ajenos al
Espíritu Santo en las Escrituras.
Si bien es cierto que creemos en el mover de Dios y también es cierto que el Espíritu Santo es
multifacético y tiene muchas formas de operar
en la vida de los creyentes, sin embargo
y más importante aún: ÉL NO VA A IR EN CONTRA DE LAS ESCRITURAS QUE EL MISMO
INSPIRÓ.
En la Biblia hay hombres que cayeron al piso
bajo el toque del Señor, y sus vidas fueron transformadas por el poder de Dios.
Un ejemplo de ello lo tenemos en:
·
Josué 5:13-14.
·
Ezequiel 1:28.
·
Daniel 10:5-10.
·
Y
en el mismo apóstol Pablo Hechos 9:4,
22:7. (Caer, Gr. Pípto: Postrar).
Sin embargo todas las enseñanzas y las
evidencias bíblicas, históricas y lógicas revelan que caer al suelo, hacia
atrás, no es correcto, sino que las caídas registradas en la Biblia fueron al
frente, y con el rostro en tierra, lo cual es una forma sublime de adoración,
muy común en la cultura hebrea. Marcos
1:7.
En Génesis
17:3,17 – Abraham “cayó sobre su rostro” cuando Dios se le apareció para
revalidar Su pacto con él.
En Levítico
9:23, 24 – Moisés, Aarón y el pueblo “cayeron sobre sus rostros” cuando la
gloria de Jehová se apareció a vista de todo el pueblo, en Jueces
13:20 – Manoa y su mujer “se postraron en tierra sobre sus rostros”
En 1ª
Reyes 18:38,39 – Elías y el pueblo
“cayeron sobre sus rostros” cuando el fuego del Señor cayó sobre el altar construido
sobre el Monte Carmelo. En 2ª Crónicas 7:3 – Los hijos de Israel
“cayeron en tierra sobre sus rostros, y adoraron”.
En el Nuevo Testamento no encontramos ni un
solo caso de personas que hayan “caído en el espíritu” (como caen hoy) durante
una ministración del Señor Jesucristo. Lo más que encontramos lo leemos en Mateo 17:6 – Pedro, Juan y Jacobo en el
monte “cayeron sobre sus rostros” cuando vieron al Cristo transfigurado
hablando con Moisés y Elías.
En Apocalipsis
1:17 – Juan el Anciano indica: “caí (Gr. Pípto: postrarse) como muerto a sus pies”, cuando tuvo la visión de
Jesucristo glorificado.
Pastor, pero si yo me llegue a caer, es real
porque yo lo sentí en carne propia, nadie me contó ¿Qué pasa entonces?
Lamentablemente en nuestro peregrinar espiritual también pasamos por esa etapa,
en la cual y no con orgullo lo digo hasta ore por personas para que “cayeran en
el espíritu” y hasta yo mismo me llegue a caer de la misma forma.
Sin embargo no debemos olvidar que eso no
necesariamente lo hace VERDADERO, no importa cuántas veces ni cuántas personas
en el mundo entero lo hayan experimentado SI NO VA DE ACUERDO A LA PALABRA DE
DIOS entonces no es correcto, recordemos que un verdadero discípulo ama
más la verdad que tener la razón.
Ninguna experiencia subjetiva, por muy
intensa o por muy numerosa que sea, vale más que la Palabra de DIOS, si
consideramos lo contrario estamos cayendo en el misticismo.
¿Qué pasó entonces cuando me caí? Lamentablemente
la gran mayoría de las veces y lo digo porque lo he visto de primera mano, las
personas se “caen” y al levantarse prácticamente en ninguno hay un real cambio
en sus vidas, siguen en sus mismas actitudes, siguen en sus mismos pecados,
siguen en su mismo carácter sin transformarse a la imagen de Cristo.
Si alguien “cayó en el espíritu” y su vida
fue cambiada en cierto modo, o eso le ayudo a cambiar, solo podemos decir que
fue por la MISERICORDIA DE DIOS, la misericordia es tener compasión y amor en
la postura miserable, en este caso en la postura errónea, pero ahora que ya lo
sabemos no es necesario buscar más la transformación por ese medio, para eso es
la RENOVACIÓN DE NUESTRO ENTENDIMIENTO POR LA PALABRA DE VERDAD.
Hay quienes al orar por las personas las
EMPUJAN fuertemente hacia atrás para que “caigan en el espíritu” y si no caes
es porque te “resististe al Señor” dicen ellos, sin embargo olvidan que DIOS es
el Rey soberano Todopoderoso del universo, si nosotros como simple mortales le
podemos hacer frente y resistirnos a “ser tocados” su dios no es EL DIOS de la
escritura.
Con esto quedan descartadas por completo
cualquier tipo de “caídas” en grupo, en bola, en fila, al caer agua, aceite,
mantos, etc.
Si vas a caer a los pies de Cristo, es
POSTRADO en suprema adoración, con tus
palmas y tu rostro al suelo, esa es LA ÚNICA POSTURA QUE ENSEÑA LA BIBLIA COMO CORRECTA, los
únicos que cayeron de espaldas fueron los ENEMIGOS, LOS OPOSITORES, LOS
OFENSORES del Señor. Juan 18:3. Hechos
2.35.
Una vez más vemos como a partir de uno de
los nombres de DIOS que encontramos en
Las Escrituras caen tantas enseñanzas erróneas y conocemos un poco más a
nuestro amado Señor: El Gran YO SOY.
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ResponderEliminarmuy bueno
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