A partir del día de hoy comenzaremos una serie de
enseñanzas expositivas, capitulo a capitulo, versículo a versículo y cuando sea
necesario palabra por palabra del evangelio de Juan, el cuarto evangelio en el
orden de nuestras traducciones de la biblia al español (RVR 1960).
Antes de empezar, primero quiero que quede claro ¿Qué
es la predicación expositiva? Y el ¿Por qué es tan importante ese tipo de
predicación en la iglesia de Cristo?
La predicación expositiva, como su nombre lo indica es
ir exponiendo cada parte de la biblia, poco a poco y de forma detallada,
haciendo el correcto usa de la hermenéutica y de la exégesis. La hermenéutica
es el arte de interpretar correctamente un texto, la exégesis es la explicación
detallada de lo que un texto nos enseña.
La predicación expositiva es por así decirlo la forma
“más pura” en la que podemos escuchar el mensaje de la Biblia, pues en las
predicaciones temáticas (como la serie esclavos de Cristo recién terminada, por
ejemplo) siempre se corre el riesgo de añadir ideas o conceptos personales y
así prejuiciar la predicación.
De lo anterior se desprende él porque es tan
importante la predicación expositiva, pues es la misma Biblia, la misma
Escritura hablándonos, de este modo es que se ha llegado a sistematizar las
grandes doctrinas de la iglesia, escuchando atentamente lo que DIOS dice por
medio de su Palabra y después sistematizarlo para su fácil comprensión y
enseñanza.
Surge aquí una tercera pregunta ¿Cuál es la diferencia
con las enseñanzas actuales? ¿También usan la biblia y dicen que ella es
hablando sus enseñanzas? ¿Cómo diferenciarlas? Por ejemplo, según dice al falso
apóstol Maldonado, el pecado de Adán fue robar el diezmo a DIOS representado en
el árbol del bien y del mal.
Pues bien, la gran diferencia es el usa de
herramientas especializadas ya mencionadas, la hermenéutica y la exégesis, además
del apego a las confesiones de FE históricas y a las doctrinas ortodoxas
aceptadas por la iglesia desde hace siglos, y que se han vaciado en documentos
tales como las 5 SOLAS, el TULIP, CFB de 1689, etc.
Lo que las enseñanzas modernas llaman nueva
revelación, en realidad se conoce como eiségesis, que no es otra cosa que poner
la opinión personal sobre un texto, en este caso un texto bíblico, su revelación de Maldonado es solo SU
opinión personal por encima de lo que en realidad dice el texto y es una
completa HEREJÍA.
Por la pura gracia de DIOS, pues no somos mejores que
ninguno, es que a partir de este domingo tendremos predicación expositiva, por
lo tanto, debemos estar profundamente agradecidos que sin merecerlo DIOS nos
tome en cuenta para tan grande bendición.
Aclarado lo anterior, es necesario también saber
¿Quién es Juan, el autor de este evangelio? ¿Qué le hace diferente? ¿Qué
cualidades tenía? ¿Cómo fue su vida cristiana?
La biblia nos muestra en citas como Mateo 4:21, que Juan era el hermano
menor de Jacobo y ambos eran hijos de Zebedeo, un pescador palestino del primer
siglo de nuestra era cristiana.
Juan junto a su hermano, fueron llamados el mismo día a
ser discípulos de Jesús y posteriormente son enviados como apóstoles, Juan y
Jacobo son 2 de los 12 apóstoles del Cordero cuyos nombres estarán inscritos en
las doce columnas de la nueva Jerusalén.
Es a este apóstol Juan a quien la gran mayoría de
eruditos en el tema le atribuyen la autoría del evangelio que lleva su nombre,
pues hay unos cuantos que creen que el Juan del evangelio y el Juan de las
cartas y el Apocalipsis son autores diferentes, nosotros no lo creemos así, nos
apegamos a lo históricamente aceptado por la iglesia (no vamos a empezar a
innovar, ese es el camino a las herejías).
El evangelio de Juan es muy diferente en contenido y
estilo de los llamados evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas), al grado
de tener muchos pasajes que no aparecen en ninguno de los otros tres
evangelios, esto no hace de él una contradicción o un libro falso, solo que el
propósito de Juan al escribir su evangelio fue muy diferente que el de los
otros tres autores, pues mientras que los primeros tres autores de los tres primeros
evangelios los escribieron con el mayor propósito de contar la vida y obra de
nuestro Señor Jesucristo para así informar a los creyentes. Lucas 1:1-3.
En cambio, Juan escribe su evangelio (oficialmente el
último libro del canon en escribirse) casi al final del primer siglo, con el
fin de defender la fe cristiana del ataque de los gnósticos, por este motivo el
propósito de Juan es mostrarnos a Jesús
como el Verbo Encarnado, el Hijo de DIOS. Juan 20:31.
El nombre del autor, Juan Deriva del hebreo Yohanan:
Yahvé ha hecho gracia, regalo del Señor, y no podría ser más apropiado para el
autor de este maravilloso evangelio, pues en muchas ocasiones él mismo nos
relata que fue el discípulo amado y posteriormente en la historia del
cristianismo por medio de las cartas del apóstol Pablo lo encontramos como
columna de la iglesia. Gálatas 2:9.
Esta situación de ser considerado columna, es decir un
fuerte referente en la iglesia, no se dio por mera casualidad, imposición o
jerarquía, su relación con Cristo, al grado de ser su discípulo amado fue la
causa.
Esa relación de amor, se caracterizó en las Escrituras
por tres grandes rasgos:
1. Compartían tiempo juntos en oración. Mateo 17:1-8.
Lucas 9:28.
No podemos amar a quien no conocemos y una de las
maneras de conocer a DIOS es por medio de la oración, continua, intensa,
íntima.
Juan compartía horas en tiempo de oración con Jesús,
no era una pesada carga religiosa, no era algo aburrido y monótono, era su vida
misma, tiempo después, cuando Jesús partió a los cielos, el discípulo amado
continuó con esta práctica: Hechos 3:1.
Si nuestro tiempo de oración se reduce al mínimo, a
orar por alimentos solamente y antes de dormir para “despertar mañana” quiere
decir que no estamos entendiendo el cristianismo de la forma correcta.
Ser cristiano no es solo una religión, va mucho más
allá, Cristo cerró la brecha entre DIOS y nosotros, ahora Cristo es el Camino
seguro al Padre, anteriormente le pecado nos estorbaba para poder entrar en la
presencia de DIOS, ¿Qué nos estorba el día de hoy?
ü Falta
de tiempo.
ü Falta
de ganas.
ü Falta
de disposición.
ü Sentido
de auto-suficiencia.
ü Pecados
de la carne.
No
importa cuál sea el motivo por el cual no oramos, si seguimos así, pronto nos
marchitaremos, en este mundo seco, la mejor forma de empezar una vida de
oración es como el apóstol Juan, Con
Jesús, descansa en Él, pídele que te lleve a vivir una vida en dependencia
absoluta a DIOS por medio de la oración, no esperes a que “apague la tele” para que le busques.
2. Compartían tiempo Juntos trabajando para DIOS. Marcos
5:37-43. Hechos 8:14-17.
Esto
no significa que debemos dejar nuestros empleos, nuestra escuela o nuestro
hogar, inscribirnos en una organización misionera a ir a África a predicar el
evangelio, no, no es necesario, basta con mirar al rededor nuestro, nuestros
vecinos, familiares, amigos, compañeros de trabajo y escuela para darnos cuenta
que la mies es mucha y los obreros son
pocos.
Otro
campo de trabajo muy cercano y
primordial para el cristiano es su
familia directa, enseñarles a seguirá Cristo, por medio de nuestro ejemplo
y nuestra instrucción, ser cabeza, ser la ayuda idónea o ser buenos hijos en el
Señor, que son los roles que DIOS preparado para nosotros no es tarea sencilla,
de hecho, si no descansamos en Cristo se vuelven tareas imposibles de llevar.
Un
área más donde podemos trabajar es en nuestra iglesia local, empezando por la
gran tarea de SER DISCIPULADOS CONSTANTEMENTE, muchos quisieran acompañar a
Jesús a revivir un muerto, pero pocos desean ser renovados en sus mentes para
ser como Él.
Se
requiere de trabajo continuo, incesante y específico para ser moldeados como
verdaderos discípulos de Cristo, ser confrontados con la Palabra de DIOS para
reflejar a Cristo en cada área de nuestras vidas es una tarea que tiene un
comienzo pero que nunca va a terminar aquí en el tiempo.
3. Compartían sufrimientos juntos. Marcos 14:32-34.
Hechos 5:40-41.
No
significa necesariamente que tenemos que pasar por grandes problemas económicos
o que suframos accidentes graves o que nos vaya malas toda la vida, aunque es
verdad que los cristianos no estamos exentos de los problemas y dificultades
diarias de la vida y que, por el contrario, muchas veces precisamente por ser
cristianos recibimos burlas, malos tratos, aflicciones, etc.
Más
en específico el compartir los sufrimientos con Cristo, es tomar su ejemplo de
vida y NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS.
Este
es el contexto en el cual se escribió Marcos
14.32-34, horas antes de sufrir el calvario, Jesús se angustió hasta la
muerte, pues su voluntad humana NO deseaba beber el cáliz de la ira de DIOS,
sin embargo, Jesús se negó a sí mismo y fue obediente hasta la muerte.
La vida del cristiano que se niega a sí mismo es una
vida humanamente dolorosa, de sufrimiento continuo, pues implica crucificar
nuestro EGO.
¿Por
qué tiene que doler? ¿Por qué tiene que ser así? ¿No podría ser de otra forma
el ser cristiano? ¿No podríamos ser discípulos y disfrutar el mundo al mismo
tiempo? ¿No podría ser sin sufrimiento del ego?
En
primer lugar, DIOS lo diseño así y obviamente como DIOS es perfecto y bueno Él
sabe que esa es la mejor manera de vivir como discípulos, y además podemos
encontrar otros seis motivos por los cuales es así:
1.- Vivimos en un mundo caído y de pecado
por lo tanto separado de DIOS, le aborrecen, aunque no lo digan lo demuestran y
nosotros le amamos, eso causa dolor.
2.- Vivimos en el territorio del enemigo,
la influencia de satanás en el mundo es innegable, eso trae aflicción.
3.- Vivimos como salvos, pero en la carne,
seguimos pecando y DIOS nos enseña por medio de las consecuencias a ser a la
imagen de Cristo.
4.- El dolor y sufrimiento purifican nuestro
discipulado. 2ª Timoteo 4:6-10.
5.- El dolor, el sufrimiento y la muerte son el abono
de la semilla para el crecimiento de la iglesia.
La sangre de los mártires riega la tierra y la hace fértil.
6.- Es un filtro para los falsos maestros y los falsos
seguidores. Un falso maestro no predica este tipo de mensajes y
mucho menos los vive, un falso seguidor al escuchar este tipo de mensajes en
las iglesias de sana doctrina sale de inmediato de ahí pensando que están
equivocados pues DIOS nos llamó a conquistar y vencer no a llevar la Cruz.
Por
si fuera poco, con estos seis motivos, siempre tengamos en cuenta que el
nosotros llevar la cruz no se compara con lo que pasó Cristo en la Cruz del
Calvario, por muy doloroso que sea tu situación, no es lo mismo escupir a DIOS
a que una criatura sea escupida, no es lo mismo burlarse de DIOS que de un ser
humano, no es igual que traspasaron al hijo de DIOS a que nosotros seamos
traspasados, etc. Filipenses 1:29.
El apóstol Juan, como su nombre lo indica, por la
gracia de DIOS, vivía estás tres cualidades, una vida de oración, aun cuando
Jesús había partido, una vida de trabajo para el Señor, pues predicó el
evangelio y fue pastor en Éfeso hasta su muerte, y sufrió por la causa de
Cristo, el emperador Domiciano al mandarlo echar en un caldero de aceite
hirviendo y no pasarle nada lo exilio a la isla de Patmos donde DIOS le da el
libro del Apocalipsis, y muerto Domiciano regreso a Éfeso a seguir trabajando.
Pero este tipo de vida, la vida abundante que Cristo
da, no es exclusiva del apóstol Juan o de algunos cuantos, está al alcance de
todos los hijos de DIOS, pues es parte de las buenas noticias del evangelio de
la gracia o el evangelio completo:
1. Perdón de pecados.
2. La vida de Cristo en nosotros.
Así como Cristo, por gracia llevó al apóstol Juan a
vivir su vida cristiana victoriosa, Él quiere hacerlo con cada uno de nosotros
en la actualidad, pues para eso fuimos diseñados.
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