lunes, 21 de noviembre de 2016

El Evangelio De Juan 2: El Verbo Divino. Juan 1:1-2.

La semana pasada comenzamos esta serie de predicaciones expositivas aclarando que significan, por qué son necesarias este tipo de predicaciones y cuál es su diferencia con las predicaciones del mundo cristiano cultural actual, además nos adentramos en la vida del autor, el discípulo amado, que compartió con Jesús tiempo de trabajo, tiempo de oración y tiempos de sufrimiento, lo cual lo llevó a ser no solo el amado, sino a ser considerado columna dentro de la primera iglesia cristiana.

El evangelio de Juan como ya lo mencionamos la semana pasada es muy diferente en estilo y contenido de los otros tres evangelios considerados sinópticos, en Juan, a diferencia de Mateo, Marcos y de Lucas, el comienzo no es con la genealogía, concepción y nacimiento del Señor, Juan va mucho más atrás, Juan va al comienzo mismo, emulando el primer libro de Moisés. Génesis 1:1.

Juan, como ya lo mencionamos hace una semana, escribió su evangelio en medio de muchas herejías, gnósticos y ebionitas brotaban por doquier, los gnósticos no creían que Cristo fuera un ser humano por completo y por su parte los ebionitas negaban la divinidad total del Señor Jesucristo.

Ambas, la humanidad y la divinidad en la misma persona son conocida como la unión hipostática, y son FUNDAMENTALES Y NECESARIAS para que nuestra redención en la cruz del calvario sea perfecta, si Cristo no es 100% un ser humano no hubiera derramado su preciosa sangre y sin derramamiento no hay perdón de pecados y si no es 100% DIOS su sacrificio en la cruz no hubiera sido suficientemente valioso, le faltaría mérito, por lo tanto, los cristianos ortodoxos creemos que Cristo es al mismo tiempo 100% Hombre y 100% DIOS.

Juan tenia esto en mente cuando escribió el prólogo de su evangelio, había quienes negaban que Cristo fuese DIOS, afirmaban que era un ser superior a toda la creación, pero inferior al Padre en divinidad, lo cual es una HEREJÍA mayúscula, la cual Juan contrarresta con la frase: En el principio (ligándola a la creación con Gn. 1.1) era el Verbo, de esta manera le atribuye su correcta eternidad.

El Verbo.

Lo siguiente que nos muestra el apóstol Juan es que a nuestro Señor antes de encarnarse se la conoce como El Verbo.

¿Porque EL VERBO?
¿Qué significa este título?
¿De qué nos habla?


La Palabra Verbo en nuestro idioma, se tradujo del griego Logos que también se traduce como Palabra, mensaje, expresión, discurso, Razón o Sabiduría, Juan usa este vocablo aun a pesar de que los herejes y aun los filósofos de su época ya lo utilizaban, aunque con un significado diferente al que él le otorga.

Filón, un notable “filosofo cristiano” de Alejandría del primer siglo, usó el término Logos en sus escritos en más de 1300 ocasiones, pero nunca le dio un significado bien definido, algunas veces usaba el Logos como si fuera un atributo más de DIOS, otra usaba el Logos como si fuera en puente entre DIOS y los seres humanos, y varias más.

Filón cometía el error de alegorizar la Escritura, y en pasajes como el de Génesis 3:24, interpreta a los Querubines como dos atributos divinos, soberanía y misericordia, y la espada en sus manos en el Logos o la Razón que une a ambas.

Es necesario hablar de pensamientos como el de Filón, pues al igual que muchos han tratado no solo de entender la Escritura con un filtro de pensamiento helenista, occidental y en nuestros casos modernizado, lo cual es el camino seguro al error hermenéutico, el filtro de pensamiento para entender la Escritura es el judío o Semita.

El pensamiento semita, nos presenta desde el Antiguo testamento al Verbo de DIOS como una Persona: Salmos 33.6. Proverbios 8:27-30.

El término Verbo aparece en el Nuevo Testamento para designar a Cristo antes de su Encarnación en otros pasajes más, todos del apóstol Juan:

·         Juan 1.1.
·         Juan 1:14.
·         1ª Juan 1:1-3.
·         Apocalipsis 19:13.

EL VERBO es una Persona, no un pensamiento, no una idea, no un atributo, no un puente inerte entre DIOS y el ser humano, el VERBO es Jesucristo el HIJO DE DIOS, Segunda persona de la Trinidad divina.

¿Por qué llamarle El Verbo a Jesucristo?

La razón nuevamente tiene que ver con la forma de pensamiento de los hebreos, ellos consideraban las palabras como algo poderoso en sí mismo (no al estilo de declarar o atar y desatar que hoy se da), sino aún mucho más profundo, y conciso.

Ellos consideraban a las palabras más que un simple sonido saliendo de nuestras bocas, ellos tenían la idea de que las palabras expresaban la mente o el alma de quien las decía, por ellos es que Esaú lloraba amargamente al ser dada su bendición de primogénito a Jacob y es la razón por la cual los patriarcas y reyes de Israel pronunciaban sus últimas palabras y bendiciones antes de morir.

·         Isaac con Jacob. Génesis 27:18-40.
·         Jacob a los patriarcas. Génesis 49.
·         Moisés al pueblo de Israel. Deuteronomio 33.
·         David a Salomón. 1ª Reyes 2.

Juan, que también era de nacionalidad, cultura y forma de pensamiento hebreo sabía esto perfectamente, sabía que, así como nuestras palabras expresan nuestros pensamientos, así el Verbo expresa el pensamiento de DIOS mismo, Cristo expresa la esencia de DIOS mismo, en forma más simple de asimilar: Cristo es la Palabra de DIOS.

Este es el motivo por el cual leer la Biblia es tan poderoso y maravilloso, no hay otro libro igual, no hay otro que si quiera se acerque un poco al poder que se desata cuando leemos las Escrituras, poder no en el sentido mágico o místico, poder en el sentido de TRANSFORMACIÓN DE NUESTRAS VIDAS.

El Verbo es Cristo, y Cristo es la Palabra de DIOS Personificada, y la Palabra de DIOS es DIOS mismo, expresándose por medio de sus pensamientos e ideas los cuales están plasmados en el papel de nuestras biblias, repito, por eso es que leer la biblia es tan importante, trascendente y renovador para la vida de los hijos de DIOS, es tener comunión íntima con DIOS, no es como leer otros libros que solo nos informan, es entrar en los pensamientos mismos de DIOS para ser transformados a la imagen de CRISTO.

Lamentablemente en la actualidad se les da más auge a nuestras propias palabras que al Palabra de DIOS, personas que prefieren declarar, atar, desatar, basados en la falsa idea que sus palabras tiene poder en sí mismas, y aquella Palabra que, si tiene poder en sí misma, la dejan arrumbada, llenándose de polvo en un librero o encima de la TV.

La falta de conocimiento de las escrituras no es nada nuevo en la iglesia de Cristo. 2ª Pedro 2:1-3.

Sin embargo, hoy en día con tantas copias disponibles en multitud de formatos de la biblia (PDF, e-book, i-Pad, i-Phone, celular ANDROID, Tablet, laptop, pc, tradicional, con 2454 idiomas traducidos de la biblia, EL MUSEO MANA de las Escrituras) estamos en la época en que MAS IGNORANTES SOMOS DE LA BIBLIA, pues a pesar de tenerla tan disponible desgraciadamente no la leemos.

Si nos atrevemos a leer cualquier libro de mártires cristianos (personalmente recomiendo el de Juan Fox) leeremos mucho más de una HISTORIA VERÍDICA acerca de gente con un amor tan profundo por DIOS y su PALABRA que no dudaron en dar su vida para preservarla. En cambio, hoy en día nos da pena traer biblia al servicio, nos excusamos de traerla en el celular, lo cual no es malo, lo PÉSIMO ES QUE NI AHÍ LA LEEMOS A NO SER EL DÍA DE SERVICIO.

Por este motivo hoy en día muchos cristianos andan “arrastrando la cobija”, y por lo mismo predicaciones que hablen de confesión positiva, prosperidad, positivismo, superación personal, etcétera están ganando terreno en la iglesia de Cristo.


Estamos en uno de los peores momentos de ignorancia teológica de la historia, los cristianos no conocen a DIOS porque NO conocen su Palabra, el Verbo, lamentablemente no es por falta de traducciones o recursos, sin embargo, con tantos recursos a la mano NO LEEMOS LA BIBLIA DIARIAMENTE.

Por eso es de vital importancia comenzar una vida de lectura diaria y consistente de la biblia, tener un plan para leerla completa la menos una vez al año y una vez que comenzamos no parar nunca, si lees la biblia ocasionalmente y solo por partes aisladas (hoy un libro, mañana en otros, según la abrimos) no estamos haciendo nada en realidad.

Comienza leyendo el Nuevo Testamento completo, por el libro de Mateo, al menos 4 o 5 capítulos al día (10 a 15 minutos) y no pares hasta llegar a Apocalipsis 22, después ve a Génesis y de igual forma no te detengas hasta llegar a Malaquías 4.

Sobre todo, lee la biblia con el enfoque correcto, que es el de la gracia, es decir BUSCA A CRISTO en ella, ya sabemos que Cristo es el Verbo, es decir la Palabra misma de DIOS, así que no será difícil encontrarlo en ella.

Cuando nosotros leemos la biblia con el enfoque de la gracia, el Espíritu Santo utiliza la Palabra escrita para mostrarnos a Cristo y crea en nuestro interior un deseo de conocerle más íntimamente.

¿Acaso puede estar toda la mente y pensamientos de un DIOS infinito contenidos en una recopilación de 66 libros? No, no lo creemos así, lo que si creemos es que DIOS en su infinita sabiduría nos dio lo necesario en ese libro llamado LA BIBLIA, y es solo por ese medio que podemos conocerle y amarle correctamente. Deuteronomio 29:29.

Una vez aclarado porque llamarle el Verbo y lo que esto significa, prosigamos con nuestro estudio: Juan 1:1-2.

La frase en el versículo 1: y el Verbo era con DIOS (que se repite en el versículo 2) también se ha traducido y estaba cerca de DIOS O estaba cara a cara con DIOS, y demuestra la gran comunión que el Padre y el hijo han tenido desde la eternidad, comunión que, aunque aquí no e se expresa comparten con el precioso Espíritu santo.

Esto solo nos muestra CUAN GRANDE ES EL AMOR DE DIOS POR SUS ELEGIDOS, no nos necesitaba para tener sumo gozo, siempre lo ha tenido en sí mismo, no le hacíamos falta para estar bien, a DIOS sin nosotros no le falta absolutamente nada, y aun así envió a su Hijo a morir en nuestro lugar y efectuar nuestra redención, este versículo nos enseña la sublime gracia de Señor, que a los pecadores más viles salvó.

Este evangelio desde su inicio equipara a Cristo con la divinidad, describiendo su vida en la eternidad pasada, antes de que el mundo fuera creado por DIOS, es muy importante comprender esta gran verdad, no solo que Jesucristo es DIOS MISMO, sino la pre-existencia en la eternidad pasada, al lado del Padre, en su trono de gloria, recibiendo alabanzas continuamente y siendo alabado por querubines que no cesan de decir Santo, Santo, Santo es el Señor Todopoderoso. Apocalipsis 4:8. Cuanto mejor entendamos esta verdad, más grande se verá la Encarnación del Verbo y nuestra redención.



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