La
clase pasada estudiamos la tercera letra de las siglas de T.U.L.I.P. que es la Expiación Particular o Limitada, y que
plantea la pregunta específica de ¿A quiénes sustituyó Cristo en la Cruz del
calvario?
No
solo la lógica, también las Escrituras nos llevaron a la conclusión de que el
Señor Jesús murió suficientemente por todos los seres humanos, pero
eficientemente por los elegidos, si el decreto Eterno de DIOS hubiese sido
elegir a toda la raza humana para salvación, el sacrificio de Cristo hubiese
sido más que suficiente para lograrlo de forma totalmente eficiente, pero
sabemos por la Escritura y por la experiencia diaria que esto no es así.
Sin
embargo, hay algunos textos, como Juan
3.16 y 1ª Juan 2.2 que parecieran enseñar el universalismo, que Cristo
murió de la misma forma por toda la humanidad, nuestra clase de hoy se trata de
dar una explicación satisfactoria a estos y otros pasajes más.
Para
ser más generales, esta explicación aplica a todos los pasajes donde
encontramos la palabra mundo. Muchos se dejan llevar de
primera vista y afirman que, al decir mundo, la biblia se refiere a todos los
seres humanos, sin embargo, en la Escritura vemos que según el contexto la
palabra mundo tiene al menos 4 significados diferentes:
ü
La sociedad separada de DIOS. Gálatas
6:14. Santiago 4:4.
ü
El reino de satanás. Juan 14:30. 1ª
Juan 4:4.
ü
La tierra habitable, lo material. Job
34.13. hechos 17:24.
ü
Las personas de la tierra. Romanos
3.6. Juan 7.4.
Es
importante tener cuidado cuando leemos un pasaje de no estar intercambiando el
significado que le da el contexto, ahora bien, si el contexto nos habla de las
personas de la tierra, aun así, podemos inferir por la misma Escritura, que no
siempre se refiere a todas las personas que habitan el planeta. Lucas 2:1. Romanos 1:8.
Además,
no debemos de olvidar que el apóstol Juan (así como la mayoría de los
escritores del N.T.) era de nacionalidad judía,
es decir nació en la nación étnica de Israel, cuya cultura y mentalidad
separaba a los de su nación de los gentiles de forma tajante, sus lectores
principales originales eran de esa misma nacionalidad, cuando Juan escribía
acerca del mundo se refería a personas de todas las nacionalidades, clases,
etnias, lenguas, etc. Apocalipsis 5:9.
Podemos concluir con base en la evidencia bíblica, que,
al decir mundo, no se refiere
a todos los seres humanos que habitamos el planeta tierra, sino a todo tipo de
nacionalidad, idioma, origen étnico, etc. (En Juan 3.16 y 1ª Juan 2.2)
Pero
hay otros pasajes que utilizan la frase todos
los hombres o todo hombre, con estos textos piensan que se contradice la
expiación particular, sin embargo, al igual que con la palabra mundo se puede
hacer una clara separación del uso “todos”.
ü Todos
sin EXCEPCIÓN.
ü Todos sin
DISTINCIÓN.
La segunda aplicación se refiere a un cuadro muy parecido al anterior, que DIOS no
hace distinción de personas, no importa que no sean judíos de origen étnico,
DIOS los acepta de TODO pueblo, tribu, nación, etc. Hechos 10:34. Hechos 2:17.
En
este sentido han de entenderse pasajes como los siguientes, de lo contrario
caeríamos en la herejía universalista:
ü Romanos
5.18-19.
ü Juan
1:7.
ü Hechos
17:30.
ü 1ª
Corintios 15:22.
ü Hebreos
2:9.
ü 1ª
Timoteo 2:1-4.
ü 2ª Pedro
3:9.
Si
somos cuidadosos al leer la escritura, nos daremos cuenta, que más del 90% de
las ocasiones en que aparece la palabra todos es para referirse a la no distinción más que a la no excepción.
Juan 3.16 por
ejemplo, al decir todo aquel que en él
cree, significa TODO sin excepción, pero recordemos que aquellos que tienen
fe son los elegidos, es decir solo creen en Cristo los que el Padre predestinó
que creyeran.
Otras objeciones a la redención particular.
A. Si Cristo no murió por todos los hombres de la misma
manera ¿Cómo podemos presentar el evangelio entonces?
No
es necesario que el pecador sepa que Cristo murió por él en particular, para
poder acudir a Él; basta que sepa lo siguiente:
ü Que la salvación por la muerte de Cristo es segura
para todos los creyentes.
ü Que aquél que es obediente al llamamiento divino, ciertamente
será aceptado.
ü Que la gracia gratuita de Dios está disponible para
aliviar todas las conciencias turbadas y cargadas por el pecado.
ü Que la muerte de Cristo es suficiente para todos los
que acudan a él.
B.
La
gracia de Dios es mucho más gloriosa, si decimos que Dios envió a su Hijo a
morir por la salvación de todos los hombres, con la condición de que crean en
él.
Si es cierto que Dios desea la salvación de todos los
hombres bajo la condición de que crean, ¿No está imponiendo Dios una condición
que no pueden cumplir? (Es como si se ofreciera a un hombre ciego un millón de
pesos a condición de que los viera.) ¿Cómo podría esto magnificar la gracia de
Dios?
Al contrario ¿No hace a Dios como un hipócrita? Si la
gracia salvadora es extendida a todos, entonces se extiende hasta los perdidos.
Entonces la gracia universal viene a convertirse en algo ineficaz, y eso no
magnifica la gracia de Dios.
C.
También algunos dicen que el mérito de la muerte de
Cristo es más grande si es ofrecido a todos los hombres de la misma manera.
El
mérito de la muerte de Cristo no es medible por el número de aquellos a quienes
tiene aplicación, sino más bien se mide por efectuar lo que Dios se propuso.
Con tal que logre lo que Dios se propuso, no puede tener mayor mérito, no importa
si los beneficiarios sean muchos o pocos.
D. Algunos dicen que nadie puede estar seguro de que
Cristo murió por él, a menos que Cristo muriera por todos. ¿Cómo pueden estar seguros los creyentes de que Cristo
muriera por ellos?
Eso
es equivocado, puesto que muchos creyentes están seguros de que Cristo murió
por ellos, aunque no crean que Cristo murió por todos los hombres. La base de
la seguridad es el hecho de que Cristo murió por todos los creyentes.
La
Escritura declara que la muerte de Cristo es suficiente para todos aquellos que
acudan a Él. Puesto que saben que les ha sido concedido creer, entonces
entienden que Cristo ha muerto por ellos.
Además,
si Cristo murió por todos los hombres, y sin embargo muchos están perdidos
eternamente, entonces habría muchos motivos para dudar. ¡Si cualquiera por el
cual Cristo murió puede ser condenado, entonces no hay seguridad alguna de que
todos no sean condenados!
E. Pero hay algunos que creen que la Escritura habla de
algunos que fueron salvos y después se pierden, que esto es el motivo por el
cual Cristo murió por todos los seres humanos de la misma manera, pues ya no
hay problema con que Cristo murió por los que no se salvaron.
Este
tema lo vamos a dejar para la última letra del acrónimo, la preservación de los
santos, solo recordemos que los 100 que conoció son los 100 que glorificó,
también esos pasajes que a primera vista llevan a pensar que los redimidos
pueden perderse tiene una explicación a la luz de pasajes más claros en la
Escritura.
Es importante que
entendamos que no se puede pensar que haya alguna imperfección en Dios.
La obra de Dios es perfecta. Pero si afirmamos que
Dios tiene un deseo natural para la salvación de todos los hombres, entonces su
fracaso al no salvar a todos los hombres significaría una debilidad y un anhelo
no satisfecho en Dios.
Tampoco la Escritura afirma en ningún lugar que Dios
esté inclinado naturalmente para beneficiar a todos. Al contrario, es evidente
que Dios es libre para tener misericordia de los que Él quiere tener
misericordia.
Su amor es un acto libre de su propia voluntad, no es
una emoción producida en El por nuestro estado de miseria. (Si la miseria fuera
la causa que diera origen al deseo divino de aliviar, entonces Dios debiera
tener misericordia de los demonios y de los condenados).
Dios decidió libre y soberanamente elegir a unos seres humanos para
recibir el don de la salvación y la muerte de Cristo es eficaz solamente en
esos elegidos.
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