domingo, 5 de noviembre de 2017

El Evangelio De Juan 48: Silla De Escarnecedores. Juan 7:1-8.



A partir del día de hoy comenzamos con el relato del séptimo capítulo del evangelio de Juan, ya estudiamos el capítulo anterior que es el más largo de este evangelio y en el cual terminamos siendo confrontados acerca de si en realidad seremos verdaderos discípulos, o como aquellos que dejaron de seguir a Jesús porque sus palabras los escandalizaron, seremos igual unos falsos discípulos.

El inicio de este capítulo es con Jesús y sus hermanos, en una situación muy fuerte y nada agradable de parte de sus hermanos hacia él, pero antes, Juan nos muestra que Jesús no deseaba ir a Judea por causa de los judíos. 1 Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.

Esta enemistad se forjó después de sanar milagrosamente al paralitico de Betesda, pues según los judíos había quebrantado el día de reposo, y se agravó aún más cuando Jesús los confronta por buscarle, pero no por los motivos correctos, solo para llenar sus vientres.

Es una verdad que el Señor había venido del cielo precisamente para entregar su vida, sin embargo, sabía que todavía no había llegado el momento exacto en que, de acuerdo con el consejo eterno de Dios, esto debía tener lugar su sacrificio, así que no pensemos como la corriente fatalista la cual es una herejía y que cree que Jesús fue una víctima que ignoraba su destino eterno.

Si no quiso ir de inmediato a Judea fue precisamente porque sabía su destino y sabía que aún no era el tiempo de cumplirlo, además de que su trabajo era en ese momento revelar la gloria de la salvación a los pecadores en el territorio donde se encontraba.

El apóstol Juan también nos dice que estaba cerca la celebración judía de los tabernáculos. 2 Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos.

La fiesta de los tabernáculos o también conocida como fiesta de las Enramadas: Esta fiesta la celebraban los israelitas al término de la cosecha. Construían chozas con ramas, para recordar la vida de los antepasados en el desierto, después de la salida de Egipto. Levítico 23:33-43. Deuteronomio16:13.

Esta celebración tiene lugar en el mes de octubre, al igual que con las otras dos grandes fiestas, la pascua y el pentecostés, era una época donde el peregrinaje era masivo al templo en Jerusalén.

Era una fiesta de acción de gracias por la vendimia. Pero además de ser una fiesta de cosecha también era una conmemoración gozosa de la dirección divina concedida a los antepasados en su travesía por el desierto.

DIOS considera importante el hecho de recordar de donde él nos ha rescatado. Apocalipsis 2:5.
Al igual que con el pueblo de Israel y con la iglesia de Éfeso, los cristianos hacemos bien si diariamente nos predicamos a nosotros mismos el evangelio, es decir, estar constantemente recordando de donde DIOS nos ha rescatado, de donde DIOS nos ha salvado, para ello no es necesario tener un testimonio impactante de drogas, pandillas o enfermedades mortales, basta con recordar siempre que alejados de DIOS nuestras mejores obras de justicia eran como un trapo inmundo delante de Él.

En la medida que recordemos que DIOS en su misericordia sin nosotros pedirlo y mucho menos merecerlo nos rescató de nuestra vida de delitos y pecados, Cristo nos reconcilió con DIOS al ser hecho pecado por nosotros en la cruz.

Podemos pensar que eso ya lo sabemos, pero no es lo mismo saberlo que conmemorarlo todos los días, no basta con solo saberlo, no es suficiente con el puro conocimiento, si no lo interiorizamos es solo una idea más que tenemos, pero no producirá nunca arrepentimiento ni mucho menos vida espiritual.

Recordar de donde DIOS nos rescató implica vivir agradecidos todos los días de nuestra vida, e implica permanecer en Cristo siempre, si alguno dice que sabe bien de donde DIOS lo rescató, pero no vive diariamente estos dos aspectos de la vida cristiana: agradecimiento y permanecer en Cristo, lamentablemente no entiende nada.

En los siguientes 3 versículos encontramos el punto central de nuestro sermón del día de hoy. 3 Y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. 4 Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo. 5 Porque ni aun sus hermanos creían en él.

Antes de adentarnos, no está de más aclarar que se trata de sus medios hermanos, hijos de la misma madre: María, pero de diferente padre: José. Aunque los teólogos que defienden la virginidad perpetua de María, alegan que se refiere a sus primos, lo cierto es que, si hay una palabra en griego para denotar el parentesco no directo de hermanos o medios hermanos, sin embargo, Juan usa la palabra griega adelfos (ἀδελφός, G80) esta palabra significa literalmente: del vientre por eso se usa para hermanos del mismo vientre.

Es importante saberlo, pues nosotros creemos que María fue el medio para la Encarnación del Verbo, de la cual hablamos al principio de esta serie de enseñanzas, pero María no permaneció siempre virgen, mucho menos concebida de forma inmaculada y por lo tanto no le debemos ningún tipo de adoración, veneración o agradecimiento según la biblia, la mariolatría es una abominación al DIOS de la Escritura.

Santiago, Simón, José y Judas son los medios hermanos de Jesús mencionados en la Escritura y la tradición e historia de la iglesia nos dice que son los escritores de los libros homónimos Santiago y Judas respectivamente. Mateo 13:55.

Pero antes de llegar a ser los cristianos devotos que el Espíritu Santo inspiró para dictarles dos libros maravillosos en la biblia, estos medios hermanos de Jesús en su incredulidad, se burlaban de él.

No le decían las cosas con seriedad, no le aconsejaban que fuera a la fiesta en Jerusalén y se diera a conocer por que en verdad les interesará que Jesús fuera reconocido como el Cristo, ellos le decían las coas en tono sarcástico, con burla, la biblia llama a las personas con esta actitud nefasta escarnecedores. Salmo 1.1.



La palabra escarnecedor es del hebreo luts H3887 (לוּץ) hacer muecas, burlarse, mofarse, o escarnecedor, pero tal vez lo más impresionante es que la biblia lo liga con una persona pecadora y malvada, no por nada es la actitud propia de un incrédulo.

Un escarnecedor es aquel que se burla de una manera cruel y humillante de las personas, y en cuyo corazón hay odio y hasta homicidio, no físico, pero si moral, se burla con el único fin de dañar, de causar dolor, todo esto lo hacen sin importarles las consecuencias ni el daño que hagan a otros.

Es importante entender que los escarnecedores no sienten ningún remordimiento, pues típicamente son de un carácter duro, creído, egoísta, impetuoso, soberbio y hasta hipócrita. Salmo 5.9.

Los escarnecedores se satisfacen recordando y sacando en cara los errores y el pasado de los demás, pero no para que sean sanados, sino para provocar más dolor a las personas y dañar su imagen.

Los escarnecedores se aprovechan de las circunstancias o situaciones negativas que estén atravesando las personas, para imputarles culpas, no las ayudan si están afligidas, y llegan hasta celebrar sus desgracias o caídas. Mateo 27: 29, 31, 41.

Lo peor es que un escarnecedor cree estar bien, cree ser superior y cree no necesitar corrección, cree siempre tener la razón, por ello, no se puede llamar la atención porque no lo toma de buena manera.  Proverbios 9:7-8. Proverbios 15:12. Proverbios 21.24.

Un cristiano por definición NO puede ser un escarnecedor, este tipo de situaciones NO puede habitar el corazón de una persona regenerada, un cristiano verdadero, lo vimos la semana pasada es un genuino discípulo y un genuino discípulo es corregible, un discípulo verdadero ama más la verdad que creer tener la razón.

Aunque desgraciadamente no pocas veces y no pocos de los que estamos aquí el día de hoy nos llegamos a comportar de una u otra manera de esa forma, le damos rienda suelta a nuestra carne, nos rebajamos a vivir como niños espirituales y en lugar de aportar a edificar la iglesia del Señor, nos la pasamos derribando a nuestros semejantes.


No es para nada una casualidad que el día de hoy, el evangelio de Juan nos lleve a hablar de este tipo de actitud nefasta y nada apreciable en las personas y mucho menos en los cristianos, si DIOS nos está llevando en su Palabra a escudriñar acerca de ellos es porque desea evitar que caigamos en esta horrible situación, pues lamentablemente se da y mucho en los que creen saber, aunque en realidad no saben nada.

Somos por la gracia de DIOS una congregación que no se apega al antropocentrismo, al pragmatismo, misticismo, prosperidad ni a ningún otro tipo de falsa enseñanza, pero el conocimiento sin una vida adecuada NO ES NADA en sí mismo, lo único peor que seguir una falsa doctrina, es escuchar la sana doctrina pero que está no cambie nuestras vidas y actitudes para con los que nos rodean.

En los círculos reformados y de sana doctrina, y eso incluye a nuestra congregación por supuesto, se está dando el mala habito pecaminoso de permitir, tolerar o hasta alentar a los escarnecedores, si alguna persona cree que porque entiende ciertas doctrinas tiene el derecho de burlarse sádicamente de aquellos que no lo hacen, no solo no ha entendido nada, sino que deja en mal a Cristo y el evangelio, pues como lo acabamos de entender, cuando recordamos de donde DIOS nos ha rescatado, nuestra vida se vuelve agradecimiento continuo, no escarnecimiento.

Si no fuera por la gracia de DIOS a sus vidas, los escarnecedores no estarían en la condición de las personas de las que se burlan, estarían peor, mucho peor.

Si en verdad permanecemos en la sana doctrina, no solo nuestro intelecto, nuestras acciones y nuestras emociones se ven hechas a la imagen de Cristo: ortodoxia, ortopraxis y ortopatía van siempre de la mano o no tenemos NADA.

Si en verdad la sana doctrina está bajando a nuestros corazones y no solamente agrandando nuestras cabezas e hinchando nuestro orgullo, entonces vamos a amar lo que Cristo más ama: su iglesia.

Los medios hermanos del Señor Jesús, después de ser llevados por la gracia a creer en él, fueron grandemente transformados. Hechos 1.14. Esto nos da el consuelo, de que, si confesamos nuestros pecados y nos arrepentimos delante de DIOS, Él es bueno y misericordioso para cambiar nuestras vidas.

La respuesta que Jesús les da a sus escarnecedores medios hermanos fue: 6 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, más vuestro tiempo siempre está presto.

Jesús, con conocimiento ilimitado y perfecto de las cosas, sabe que hablan así por su incredulidad y sabe que les llegará el tiempo de creer en él, por ello no los regaña ni los confronta fuertemente como a los anteriores pseudo seguidores del capítulo anterior.

Jesús no hablaba del tiempo físico, el cual es el “cronos” que es el lapso de tiempo, Jesús habla del tiempo perfecto, del tiempo de DIOS, del Kairos que se refiere a la característica del momento.

Jesús les estaba diciendo que ellos podían subir a la fiesta en cualquier momento, pero que él debía esperar las condiciones idóneas para hacerlo, pues el amiente estaba llenó de la hostilidad de los judíos, que deseaban matarlo, si Jesús hubiese subido inmediatamente a la fiesta, hubiera adelantado el momento de la crucifixión, pero aún le faltaba muchas cosas por hacer y muchas cosas por enseñar a sus discípulos.

Jesús sabía que su muerte como Cordero de Dios debía tener lugar en la siguiente Pascua no en la fiesta de los tabernáculos. Esto lo confirma en el verso 8 Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido.

Pero las palabras intermedias de Jesús nos dejan ver que como ya lo dijimos, la actitud de sus medios hermanos era aborrecible: 7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.

Indirectamente, pero de frente les dijo que eran parte del mismo mundo, es decir de la sociedad separada de DIOS, y por ser parte del mundo, sus obras son malas, como las del mundo por eso para los del mundo, sus obras no son aborrecibles, no tienen nada de malo.

Para cerrar con el tema de los escarnecedores, es bueno que sepan, que si en el mundo, si sus amigos, compañeros de trabajo o contactos en redes sociales aplauden su actitud burlona y contumaz, no significa que DIOS lo aprueba, si somos verdaderos discípulos, nuestro parámetro es la Palabra de DIOS, no lo que el mundo dice.









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