En el primer capítulo del evangelio escrito por el
discípulo amado, encontramos una riqueza doctrinal y espiritual muy profunda,
Juan muestra de forma sublime la unión hipostática: 100% DIOS y 100% Ser Humano
en la persona de Jesucristo, posteriormente nos narra la presentación de Jesús
a la multitud por parte de Juan el bautista, he aquí el Cordero de DIOS que quita el pecado del mundo fue la
frase que uso Juan y que habla de cristo como nuestra pascua.
A partir de ese momento el evangelio se dirige ahora
si de lleno a la vida y obra del ministerio terrenal del Señor Jesucristo,
comenzando con la narración de sus dos primeros discípulos: Andrés y Juan,
antes discípulos de Juan el bautista y el impacto que causó el Cristo, el
Mesías, el Mediador en sus vidas.
Lo siguiente que nos narra Juan el apóstol son los
llamados de Felipe y Natanael, llamados que ocurrieron al siguiente día de que
Juan y Andrés corrieron con Pedro a decirle que habían hallado al Cristo.
Jesús se encuentra con Felipe y simplemente le dice: Sígueme.
Lo primero que vemos en esta simple, pero al mismo
tiempo poderosa palabra por parte de Jesús, es que él no les hacía grandes
promesas del tipo de prosperidad, no le dijo que le daría su mejor vida, no le
prometió casas, posesiones ni nada parecido, solo le dijo Sígueme.
También podemos darnos cuenta que Felipe sabía de qué
se trataba la propuesta-mandato de Jesús, la palabra griega akoloutheo (ἀκολουθέω, G190) para
sígueme significa: ven por el mismo camino que yo, acompáñame como discípulo.
Jesús no le estaba pidiendo permiso de entrar en su corazón, ni le pregunto si
le daba permiso de enseñarle, él le
estaba dando la orden de andar por el mismo camino que él andaba y de ser su
discípulo de ahora en adelante, a lo que Felipe accedió de inmediato.
Y esto es de notar, pues el carisma, la personalidad
de Jesús era tal, que no tuvo necesidad de dar más explicaciones, aún no era famoso como para pensar que por ese
motivo Felipe accedió de inmediato, era la personalidad única e impecable de
Jesús lo que prácticamente arrastró a
Felipe detrás de Él.
En el estudio de cristología aprendimos que, al decir
su personalidad impecable, nos estamos refiriendo a su incapacidad voluntaria
de cometer cualquier tipo de pecados y eso lo capacitaba en su personalidad
para dar este tipo de órdenes y ser obedecido de inmediato.
En el versículo 43 leemos que Felipe halló a Natanael,
quien con toda seguridad es Bartolomé citado en Mateo 10.3.
Felipe le da la noticia a Natanael diciéndole que han
hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como también los
profetas, Felipe tal vez hasta sin saberlo exactamente estaba declarando una
gran verdad: Jesucristo es el tema de las Escrituras.
·
Lucas
24:27.
·
Hechos
3.18.
·
1ª
Pedro 1:10.
Ya lo ahondamos cuando hablamos de Él como El Verbo,
el Logos, La Palabra, El Pensamiento mismo de DIOS hecho Persona y plasmado en
la Escritura, Jesús, su obra redentora está plasmada por toda la Escritura, desde
Génesis 3.15 que es la primera
promesa de un redentor hasta el mismo Evangelio de Juan que a saber es el
último libro del canon en ser escrito y que narra la pasión, muerte y
resurrección del Señor Jesús.
Es importante recordar que cada vez que leamos la Escritura busquemos a Cristo, él está ahí, él es
el tema central de la Escritura, si leemos solo por información nuestras
vidas no solo no se verán transformadas, sino que seremos religiosos y
legalistas en nuestra forma de pensar.
Cuando Felipe añadió: a Jesús, el hijo de José, de
Nazaret, no dijo nada falso, puesto que Jesús era legalmente el hijo de José.
Por otro lado, al decir que era de Nazaret, Felipe simplemente indicaba que
Jesús había pasado la mayor parte de su vida en aquella ciudad. Felipe no dice
nada acerca del lugar de nacimiento del Salvador. No es justo acusarle de
errores que no cometió, ni mucho menos decir que la biblia se contradice pues
José no es el padre de Jesús y que Jesús nació en Belén.
La respuesta de Natanael nos recuerda la actitud que
muchos toman en la actualidad: menosprecio. ¿Acaso de Nazaret puede salir algo bueno? Fue la pregunta lanzada
por él, pregunta que demostró su menosprecio.
A pesar de que la pregunta de Natanael no es del todo
sin fundamente, pues ni en los profetas, ni el Talmud, ni los apócrifos, ni los
historiadores hablan de Nazaret como protagonista en nada en lo absoluto,
además Nazaret se encuentra en los límites de Israel y por lo tanto era un
tanto aislada del resto de la población, sin embargo, eso no justifica el menos
precio de su parte.
Esto debe llevarnos a pensar ¿Cuántas veces hemos
menospreciado lo que DIOS por su pura gracia nos ha dado? ¿Cuántas veces como
Natanael nos hemos visto llenos de prejuicios antes de indagar? ¿Cuántas veces
hemos tomado en poco lo que DIOS nos da?
·
Menospreciamos la sana doctrina al no prepararnos o
discipularnos fielmente.
·
Menospreciamos las enseñanzas expositivas al faltar
sin ninguna razón válida al servicio los domingos.
·
Menospreciamos la doctrina como la cristología cuando
pensamos que es aburrida.
·
Menospreciamos la oración corporativa cuando los lunes
son razón alguna no asistimos a orar.
·
Hasta hay quienes menosprecian el alimento cuando no
es el pastor el que lo da.
Pero Felipe le contesto sabiamente a Natanael, no con
argumentos, no con refutaciones ni objeciones, no lo exhortó, simplemente lo
invitó a ver con sus propios ojos: ven y ve. Como si dijese: “Ven a
Jesús tú también y ve por tus propios ojos al que es el Mesías, el mediador, el
Salvador del mundo, que puede hacer contigo lo mismo que ha hecho conmigo”.
Felipe no se equivocó al llamar a Natanael a conocer a
Jesús, pues Jesús de inmediato da señales de su divinidad (su Omnisciencia) al
hablar con Natanael: he aquí un verdadero israelita, en quien no
hay engaño.
Jesús no estaba adulando a Natanael, no trataba de convencerlo para que le siguiera, no
tenía necesidad de eso, lo hace sinceramente pues en aquella época era difícil
encontrar alguien así, y sobre todo lo hacía en comparación con el patriarca
Jacob mencionado en el versículo 51. Jesús contraponía el sincero Natanael, sin engaño, al
suplantador Jacob, quien arrebató con engaño la bendición del primogénito Esaú.
Además, Jesús no dice sin pecado, lo cual iría en contra de Romanos en particular y de toda la Escritura en general, le dice sin engaño es decir sincero en su trato
para con los demás y para con DIOS.
Natanael sorprendido seguramente, le dice a Jesús ¿De
dónde me conoces? Y es una muestra más de su sinceridad en el trato a sus
semejantes, pues bien pudo haberse jactado de ser tan bueno, obviamente el Señor Jesús lo conocía aun antes de que
Natanael naciera, Jesús ya sabía todo acerca de él, y eso no debe dejar de
sorprendernos nunca, que a pesar de que DIOS nos conoce, conoce nuestras
fallas, nuestros errores de carácter, nuestros pecados ocultos, nuestras
maldades más recónditas, aun así, nos
ama y nos ha elegido para ser sus hijos.
Aquellos que piensan que son dignos merecedores de la
gracia de DIOS son lo que aún no entienden lo que en realidad es la Gracia, lo
que es un regalo inmerecido, lo que es que a pesar de ser lo vil, lo más bajo,
lo menospreciado del mundo, y en su caso lo más orgulloso y arrogante, aun así,
DIOS que es rico en amor y misericordia nos regala el don de la salvación por
medio de la fe en Jesucristo.
Jesús sigue dando pruebas de Su Omnisciencia al
responderle a Natanael: antes de que Felipe te llamara, cuando
estabas debajo de la higuera, te vi.
Jesús conocía a Natanael en la intimidad de su altar
personal, su tiempo devocional con DIOS por medio de la meditación en la
Palabra. Natanael, como todo buen israelita, hacía su lectura
diaria de la Ley: en casa y bajo la higuera.
En Israel había tres plantas simbólicas de la relación
entre Dios y el pueblo escogido:
·
El olivo, símbolo de la presencia del Espíritu de Dios
en medio de Su pueblo.
·
La higuera, símbolo de los frutos que Dios esperaba de
Su pueblo.
·
Y la vid, símbolo de la unión marital del pueblo de
Israel con su Dios, para producir fruto agradable por la gracia de Dios y en
unión con Él.
Natanael meditaba en la Palabra de DIOS cuando
repentinamente es sacado de su comodidad para seguir a Cristo.
Cada vez que leemos en la biblia de algún personaje
que iba a ser usado por DIOS vemos que primeramente DIOS lo que hace es sacarlo
de su comodidad personal, de su estado de confort, su zona segura, para hacerlo dejar de confiar en sí mismo y ahora
pueda confiar completamente en DIOS.
·
A Abraham lo sacó de la casa de su padre y de toda su
familia.
·
A José lo llevó de su casa a ser esclavo y hasta
prisionero en Egipto.
·
A Moisés lo saco de la casa del faraón como príncipe
en Egipto y lo humillo en la tarea de ser pastor de ovejas.
·
A David lo sacó del palacio de Saúl, de ser su yerno y
el hombre favorito en Israel para ser un paria perseguido a muerte.
·
A Elías lo llevo a vivir en una cueva y ser alimentado
por cuervos.
·
A Pedro lo sacó de su oficio de toda la vida para
hacerlo pescador de hombres.
·
A Pablo lo sacó de la religión de sus antepasados para
ser un instrumento escogido.
Es un patrón claramente mostrado en la Escritura, en
medio de la adversidad, en medio del fuego de prueba, al salir de la comodidad
personal y llevarnos hasta el límite de nuestra suficiencia, cuando todo parece
perdido, cuando solo dependemos de DIOS,
es entonces que DIOS es glorificado. 2ª
Corintios 12:7-9.
La comodidad fuera de Cristo es perjudicial para el
ser humano, en el libro de 2ª Samuel
capítulos 11 y 12 leemos lo que le pasa al ser humano cuando se amolda a la
comodidad temporal: comienza a perder la perspectiva, dejamos de ver las cosas
a la eternidad y nos fijamos solo en el aquí y el ahora.
Por eso es que de vez en vez DIOS nos sacude de nuestra comodidad, como a
Natanael nos llama a aplicar lo aprendido debajo de la higuera, no es
disciplina por algo malo que hayamos hecho ni mucho menos un castigo por
pecados del pasado, es la manera en que DIOS nos mantiene con la mirada fija en Jesucristo en Hijo de DIOS.
Cuando DIOS nos saque de nuestra comodidad, estemos
agradecidos de que lo haga, pues de no hacerlo, si nos deja amoldarnos a este
mundo perdido, también nosotros estaremos perdidos en la eternidad. 1ª Pedro 4:12-13.
Las enseñanzas antropocéntricas, que nos dicen que
DIOS quiere lo mejor para nosotros por eso nos va a dar cosas materiales, nos
va a bendecir siempre en nuestro matrimonio, que a nuestra familia siempre le
va a ir bien, son un total engaño, si bien es cierto que DIOS si desea lo mejor
para nosotros, pero lo mejor para nosotros es que seamos como Cristo en nuestro carácter. Romanos 8:28-29.
Aun la primera iglesia, cuando entró en un estado de
confort fue sacada de su comodidad con la primera diáspora, la persecución a cargo de Herodes sirvió para que el
evangelio fuera llevado a todos los rincones del imperio romano.
Natanael al ser sacado de su comodidad y encontrarse
con Jesús se dio cuenta que él era el Hijo de DIOS y el Rey de Israel y Jesús
mismo le contesto cosas mayores que
estás veras.
Si queremos ver cosas mayores en nuestras vidas y me refiero a
Jesucristo expresado y reflejado, lo que DIOS va a hacer es sacarnos de NUESTRA
comodidad y va a llevarnos a descansar a los pies de Cristo.
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