lunes, 13 de febrero de 2017

El Evangelio De Juan 11: El Cristo, El Mediador. Juan 1:35-42.

La semana pasada vimos la presentación de Jesús a la multitud por parte de Juan el bautista, una frase que ha retumbado en los anales de la historia del cristianismo, que ha influenciado en la doctrina, en enseñanzas, en libros, en coros y cantos, en arte sacro, etc. He aquí el Cordero de DIOS que quita el pecado del Mundo.

Entendimos la trascendencia histórica y doctrinal de esta frase, las tres señales que la sangre de Jesús deja sobre los suyos, la señal interna, el lavamiento del corazón, la señal externa, una vida transformado por el poder regenerador de DIOS y la señal eterna, que es la seguridad de nuestra salvación.

El evangelista Juan continua su relato nuevamente con Juan el bautista, esta vez acompañado de dos de sus propios discípulos al siguiente día y nuevamente presenta a Jesús como Agnus Dei o el Cordero de DIOS.

A partir de este momento, el evangelio de Juan nos narra ya la vida y ministerio terrenal del Señor Jesús, comenzando con sus primeros discípulos, los cuales anteriormente fueron discípulos de Juan el bautista.

Algunas personas han querido usar este texto para justificar el proselitismo, el cambio de iglesia sin previo aviso, dicen que, si los discípulos de Juan el bautista, dejaron súbitamente a su maestro por seguir a Jesús y no se les dijo nada entonces quiere decir que podemos ir de acá para allá sin sujetarnos realmente.

Esta es no solo una postura anti bíblica, sino hasta cierto punto peligrosa, ser un discípulo es ser enseñable y CORREGIBLE, si no estamos afiliados a alguna iglesia y somos miembros activos en ella difícilmente rendiremos cuentas a alguien de nuestras vidas espirituales, es por pensar de esta forma que muchos han perdido la brújula y se han desviado del Camino, la biblia nos exhorta no solo a congregarnos fiel y regularmente, sino también a sujetarnos sumisamente a nuestros pastores. Hebreos 13:17.

¿Entonces porque Andrés y el otro discípulo si dejaron a Juan por seguir a Jesús? No olvidemos que la función de Juan el bautista era preparar el camino a Jesús. Juan 1:37.

Jesús voltea a ver a los dos discípulos y les lanza una gran pregunta: ¿Qué buscan? No les dice ¿Para qué me buscan? O ¿A quién buscan? ¿Cuál es la intención de su corazón? ¿Qué desean encontrar al seguirme? Era la pregunta de Jesús, Jesús por supuesto que lo sabía, recordemos que es DIOS-Hombre, Omnisciente, por lo tanto, Jesús quería que ellos lo supieran, que ellos se plantearan esta pregunta a sí mismos.

¿Por qué estamos aquí?
¿Qué nos trae a la iglesia?
¿Qué nos lleva a seguir a Cristo?

¿Le amamos o buscamos sus bendiciones nada más?
¿Es el Señor de nuestras vidas o solo deseamos su salvación?

Son preguntas que debemos hacernos a nosotros mismos, Jesús sabe la respuesta, pero
¿Nosotros la sabemos? No seamos hallados siguiendo a Jesús por las razones equivocadas, momentos antes Juan el bautista lo presento nuevamente como el Cordero de DIOS si hemos de seguir a Jesús es para el perdón de nuestros pecados y nada más.

Ellos le contestan, y comienzan con un saludo respetuoso: Rabí (que traducido es, Maestro). Juan lo traduce para los lectores de lengua griega. Es un título que, en su raíz hebrea, indica grandeza. También en esto, los discípulos evolucionan en el tratamiento que dan a Jesús. Al principio le llaman Maestro; después, le dirán: Señor.

Después del saludo, los discípulos le preguntan a Jesús: ¿Dónde te moras (hospedas, vives)? Con ello, insinúan que desean tener una conversación con Él, para aprender de Él con más detenimiento.

Las palabras del Bautista habían despertado en ellos tremendo interés, y no se contentan con hacerle unas cuantas preguntas en la calle, sino que desean recibir una enseñanza más completa en su domicilio, como todo discípulo que quiere aprender una disciplina con un buen profesor.

Una característica de todo buen discípulo es que siempre quiere aprender más de su maestro, en este caso una característica de todo buen cristiano es que siempre desea aprender más y más acerca de Cristo.

Si solo nos basta con una o dos horas a la semana, el domingo y ya y no volteamos nuestro corazón al Señor en ninguna otra ocasión, difícilmente podemos ser llamados sus discípulos, si el mundo nos influencia más por medio de su cultura, de su música, sus programas, sus modas de lo que nos influencia que la Palabra de DIOS, algo anda mal en nosotros como cristianos.

Si no estamos sedientos de Cristo como lo estaba el salmista en el Salmo 42:1-5. Es tiempo entonces de buscar seriamente al Señor, de ser discipulados, de utilizar las herramientas a nuestro alcance: internet, biblias de estudio, discipulados, etc.

Jesús les contesta a los dos discípulos: vengan y vean, no les pudo suceder algo mejor, fue más de lo que esperaban, de inmediato les hizo la invitación a que le acompañaran y ellos por su puesto respondieron de inmediato siguiéndole y quedándose con él aquel día.

Hay un aspecto importante: la hora décima que son las 4 de la tarde como le conocemos nosotros comúnmente, el asunto no es ¿Qué significa la hora décima? sino ¿Por qué Juan el apóstol hace mención de esta hora?

Muchos eruditos bíblicos, apoyados en el texto original griego son los que creen que El escritor, el apóstol Juan era uno de aquellos dos discípulos de Juan el bautista que después siguió a Jesús.

Y todavía más lo creen por la descripción hasta de los detalles, hasta la hora describió ¡Aquel día con Jesús cambió toda su vida! Dejó en él una impresión tan profunda que nunca olvidó la hora exacta en que había recibido aquella invitación que cambió para siempre su vida.

¿Cuánto ha impactado Jesús nuestras vidas?
¿Nos han dejado huella sus enseñanzas?
¿A qué grado ha marcado nuestra existencia?

Hay otro hombre en la Escritura que el impacto de Cristo fue a tal grado que no solo su corazón, su mismo cuerpo llevaba las marcas de Cristo. Gálatas 6:17.

Se nota el impacto de Jesús en Andrés y en Juan, de inmediato salieron en busca de su hermano de Andrés, el muy famosos apóstol Pedro, del cual hablaremos a detalle más adelante, lo que Andrés le dice a su hermano Pedro es muestra del gran impacto que causó Jesús en él y es el clímax de nuestra enseñanza del día de hoy: hemos hallado al Mesías (que traducido es el Cristo).

Como bien lo hemos dicho, los judíos esperaban la llegada del Mesías Rey que liberara a su pueblo y alzara su nación como potencia, sin embargo, como ya lo hemos mencionado primero tenía que venir en su papel de Mesías Salvador, siendo el Cordero de Dios para borrar los pecados del mundo.

La palabra hebrea Mesías es traducida en el griego como Cristo y ambas significan el ungido. Originalmente Cristo se refiere al título que se le da al oficio del salvador y no es tanto un nombre propio.


La tarea del mesías es la de ser un mediador entre DIOS y los seres humanos.

La gran diferencia entre el cristianismo bíblico con cualquier otra religión en el mundo es que nosotros NO tratamos de hacer cosas para agradar a DIOS por nuestros propios medios, nosotros creemos que DIOS nos proveyó de un mediador que cumple lo que para nosotros es imposible de hacer. 1ª Timoteo 2.5.

Esto es así porque es DIOS quien pone las reglas desde el principio, cuando ordena sacrificios el de Abel es recibido pues fue como DIOS lo ordenó el de Caín fue rechazado porque trató de hacerlo a su modo, DIOS ha dicho que se trata de Cristo y solo de Cristo, una de las 5 SOLAS de la reforma protestante del siglo XVI es Solus Christus o Solo Cristo.

En nadie más podemos ser salvos y en nadie más podemos agradar por completo a DIOS, pero la iglesia de hoy esta tan invadida por el individualismo, por pensar que se trata de nosotros como seres humanos y lo que podamos hacer para DIOS, que hemos olvidado casi por completo que necesitamos con urgencia un mediador con DIOS y ese mediador es Solo Cristo.

DIOS desde todo el antiguo Testamento nos ha mostrado que se vale de un mediador entre él y los hombres, Adán (entre DIOS y Eva), Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, los Jueces, Samuel, David, los sacerdotes y profetas todos son mediadores ente DIOS y su pueblo, pero ellos eran solamente un tipo, una representación de lo que sería Cristo en el Nuevo Pacto.

La biblia en Hebreos 5:4-5 nos muestra que ni siquiera fue Cristo quien tomó el oficio de mediador, fue DIOS quien lo instituyo.

No puede haber reconciliación con DIOS sin un mediador y el mediador que DIOS instituyo fue nuestro Señor Jesús el Cristo que Andrés y Juan presentaron a Pedro.

¿Por qué es importante el papel de Cristo como el mediador entre DIOS y nosotros? Porque es Solo en Cristo que somos Salvos y solo en Cristo que somos Santos ante DIOS.

Así como por nuestros medios nada podemos hacer para ser salvos, tampoco nada podemos hacer para ser santos, todo es por gracia y en Cristo y hasta no entenderlo perfectamente seguiremos tratando y tratando por nuestros medios, pero nunca vamos a lograr avanzar nada. Romanos 5:1-2.

Es el Cristo, mediador entre DIOS y los hombres, el cual al mirar por un instante a Simón hijo de Jonás le llamó ahora con el nombre de Pedro. Juan 1:42.

¿Es Cristo tu mediador entre DIOS y tú?
Si no es así ¿Qué esperamos para ir a Él?



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