Continuamos con el relato de la vida y obra terrenal
del Señor Jesucristo, la semana pasada vimos el llamado principio de señales, la señal milagrosa de convertir literalmente
el agua de seis tinajas de piedra en vino, no cualquier vino, sino un vino de
calidad superior.
La enseñanza del pasaje es el poder y el amor
ilimitados de Jesús, quien en total obediencia y dependencia del Padre obró en
favor de los novios sin estar obligado a hacerlo y vemos que Jesús es el mismo
ayer hoy y por lo siglos, pues aún sigue realizando milagros, el más grande
ellos es darnos vida nueva a los más viles pecadores.
Al igual que cuando convirtió el agua en vino, Jesús
demuestra su poder ilimitado, pues hace vivir a los muertos espirituales, pero
sobre todo vemos su amor infinito, pues no nos debía nada, no estaba obligado
ni nada por el estilo, ya entendimos que si él dejase a toda la raza humano en
su condenación eterna aun así el sigue siendo Justo, Santo, Bueno, Etc. Por eso
es que el milagro de la regeneración muestra su amor sin límites.
Lo siguiente que nos narra el apóstol Juan es la
visita de Jesús, sus discípulos y sus hermanos a Capernaum un poblado a las
orillas del mar de Galilea, de ahí, Jesús sube a Jerusalén a celebrar la pascua
en el templo.
La celebración de la pascua, era el recordatorio de la
liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, como ya lo vimos,
se sacrificó un cordero sin mancha y con su sangre se untaron los postes y el
dintel de las puertas para que el ángel de la muerte pasará por alto ese hogar y así preservar la vida de los
primogénitos.
Esta gloriosa liberación fue solo una imagen de lo que
más de 1000 años después haría Cristo al ser el Cordero de DIOS que quita el pecado del mundo.
Todo varón judío de 12 años en adelante debía subir a
festejar la pascua en Jerusalén, la fiesta en conmemoración se celebraba entre
los meses de Abib o Nisán que concuerdan con los meses de marzo y abril de
nuestro calendario y coinciden con la llamada semana santa.
En los días de nuestro Señor la complicada celebración
de esta fiesta incluía los siguientes elementos:
·
Una oración de acción de gracias a cargo del jefe de
familia; a continuación, se bebía la primera copa de vino. Se seguía bebiendo
durante toda la fiesta.
·
Como recuerdo de la amarga esclavitud en Egipto, se
comían las hierbas amargas.
·
La pregunta del hijo: “¿Por qué es esta noche distinta
de las demás?” era seguida de la respuesta correspondiente del padre, que podía
ser leída o narrada.
·
Canto de la primera parte del Hallel (Sal. 113, 114) y lavamiento de manos.
·
Se empezaba a comer el cordero junto con el pan sin
levadura.
·
A continuación, la comida en la que cada uno podía
comer lo que deseara, siempre que hubiera comido primero el cordero.
·
Canto de la última parte del Hallel (Sal. 115–118).
Después del día en que se mataba el cordero, se celebraba
la fiesta de los Panes sin Levadura, (iban ligadas las dos fiestas: la pascua con la de los panes sin levadura)
que duraba del quince al veintiuno de Nisán. Durante esta fiesta
de siete días, llamada la Pascua, se ofrecían muchos animales en sacrificio (Números. 28:16–25) al Señor.
Se debe tener en cuenta que en el templo sólo se
podían ofrendar monedas judías, y cada fiel—exceptuando mujeres, esclavos y
menores de edad—debía pagar el tributo anual de medio siclo (Ex. 30:13).
Es completamente necesario saber esto, pues solo así
sabremos el motivo de la dura pero justa reacción de Jesús, haciendo azote de
cuerdas, esparciendo las monedas y volcando las mesas en el templo.
La situación era deplorable, como ya entendimos la
gente iba por montones a ofrecer su ofrenda en dinero y a sacrificar animales,
sin embargo, los cambistas pagaban muy por debajo el tipo de cambio extranjero
a moneda judía, era unos usureros disfrazados de hombres piadosos.
Y, por si fuera poco, aquellos que vendían los
animales para sacrificios eran unos defraudadores, pues cuando llevaban sus
propios animales las personas se los rechazaban y les hacían comprar de los
suyos, pero después ¡vendían los animales rechazados! Habían profanado el
templo y lo habían llenado de inmundicia, literalmente el patio se veía lleno
del excremento y olor a orines de los bueyes y las ovejas.
No solo era la clara estafa llevada a cabo a sus
compatriotas, el colmo es el lugar donde se estaba realizando, en el mismo templo del Señor.
Hemos de dejar bien en claro la importancia del templo
para dimensionar bien la ofensa, desde que DIOS rescató a el pueblo de Israel
de la esclavitud en Egipto, al llevarlos a atravesar el desierto, aun en ese
inhóspito lugar les ordenó construir un santuario: El tabernáculo de reunión, cientos de años después es construido el
majestuoso templo de Salomón, después de caer en manos de los babilonios y
regresar del exilio nuevamente fue construido el templo, DIOS siempre se ha comunicado con los suyos
por medio de su templo y en la actualidad no es la excepción, solo que ahora el
templo lo constituimos sus elegido. 1ª
Pedro 2.5.
Era en el templo donde DIOS manifestaba su presencia,
era en el templo donde se ofrecían los sacrificios y holocaustos por los
pecados, era en el templo donde se oraba al Señor, era en el templo donde se llevaban
las ofrendas de olor fragante a DIOS, era en el templo donde los sacerdotes
intercedían ante DIOS por el pueblo, era en el templo donde la vida espiritual
se llevaba a cabo en la nación de Israel, no lo ordenaron los judíos, lo ordenó
DIOS mismo, por eso el gran enfado de Jesús.
No le fue difícil encontrar cualquier cantidad de
cuerdas, después de todo los animales eran llevados por medio de ellas y
mantenidos ahí de igual manera, Jesús llenó del Celo Santo de DIOS tomó una de
esas cuerdas para azotar a los animales y
echarlos fuera del patio junto con sus dueños, volcó las mesas, esparció las
monedas al suelo y a los vendedores de palomas les ordenó llevarse sus jaulas
fuera del templo.
La frase: no
hagan de la casa de mi Padre casa de mercado al mismo tiempo que les
muestra a los estafadores el motivo por el cual los echó fuera, les mostraba
que estaba haciendo uso de su derecho como primogénito de DIOS.
De hecho, la palabra mercado que se usa en este verso viene del griego emporion (ἐμπόριον, G1712), significa
lugar de intercambio, lugar de negocios, y de aquí viene la palabra castellana
emporio, estaban claramente haciéndolo para su propio beneficio.
1500 años después las cosas siguieron igual, la venta
de indulgencias, reliquias y misas era una gran ganancia para el catolicismo
romano y 2000 años después del azote de cuerdas de Jesús el corazón lleno de
avaricia de los hombres no ha cambiado en nada, el mundo evangélico se ve
sacudido por las llamadas maratónicas del
emporio Enlace, que es todo menos un canal cristiano. 2ª Pedro 2.1-3.
¿Es malo levantar ofrendas para que una iglesia (en
este caso enlace) subsista? No, no tendría nada de malo, el problema aquí es
que prometen favores que DIOS nunca prometió, condicionan el favor de DIOS y lo
hacen solo por avaricia, pues si ellos pueden sanar a todos en el nombre de
Cristo, ¿Por qué no hacerlo por amor, tal como nuestro Señor? Judas 10-11.
Muchos hemos sido sacados de ahí por la gracia de
DIOS, pero hemos tomado esa preciosa Gracia como pretexto para hacer de la casa
de DIOS casa de mercado aun en los que nos decimos sana doctrina.
Tal vez no pedimos dinero a cambio de bendiciones, tal
vez no condicionamos los favores de DIOS, pero algo también es evidente no hay el orden debido en la Casa del
Señor, con el pensamiento de que somos salvos por gracia creemos que esa
gracia nos permite hacer de todo y no guardar el correcto orden en la congregación:
·
Llegamos tarde, aun y cuando podríamos llegar a
tiempo.
·
Compramos en la dulcería a medio servicio.
·
Si la dulcería está cerrada salimos a la tienda a
comprar.
·
Comemos a media predicación. (No estamos en el cine).
·
Movemos las sillas de su lugar para sentarnos donde nos da la gana.
·
No ponemos en cintura a nuestros pequeños.
·
Apartamos lugares y si nos piden movernos nos
enojamos.
·
Si nos piden pasar a tomar lugar ignoramos la
indicación.
·
Platicamos a media predicación.
·
Bostezamos de sueño en el tiempo de alabanza.
·
Jugamos con el celular con el pretexto de que estamos
leyendo la biblia.
·
Audífonos puestos en el servicio.
·
Los baños muchas veces están peor que baños públicos.
·
Dejamos nuestra basura por todos lados.
·
Etc.
Es lamentable que, en templos católicos, mormones,
salones del reino, por ejemplo, haya más orden que en los que decimos estar en
la verdad, la sana doctrina ha de llevarnos a la vida y el comportamiento
correcto, de no ser así nuestra sana doctrina no vale ni medio centavo. 1ª Corintios 14:40.
No estamos en el mercado, ni en el cine, ni en la
plaza del pueblo, estamos en la Casa de
DIOS, comportémonos correctamente dándole la importancia y respeto que se
merece.
Después de hacer el azote de cuerdas y expulsar a los
estafadores del templo, los discípulos recordaron la frase escrita en el Salmo 69:9 El celo de tu casa me consume, este
salmo es uno de los más citados en el Nuevo Testamento con un total de 19
veces. Jesús nos da aquí un ejemplo del celo que habríamos de tener por
las cosas de Dios. Tito. 2:14.
¿Significa que hemos de hacer azote de cuerdas o
expulsar a alguien de la iglesia? Claro que no, nosotros a diferencia de Cristo
si tenemos pecados que enturbian nuestro corazón, Jesús no actuó carnal ni
pasionalmente, lo hizo en Ira Santa, la Justa Ira de Un DIOS santo que es
profanado con el pecado y la maldad.
En cambio, nosotros corremos el riesgo de involucrar
nuestros sentimientos carnales y hacerle daño a la gente, lo que si estamos
llamados es como lo dice en apóstol Pablo, a ser celosos de buenas obras, y un buen comienzo es dejando de hacer la
casa de DIOS casa de mercado, empezando a darle el lugar de preeminencia que
DIOS y su templo santo se merecen.
·
Demos la importancia que se merece el congregarnos.
·
Estemos dispuestos a ser discipulados.
·
Aportemos nuestros dones y talentos para edificar la
iglesia.
·
Seamos lo más puntuales posible.
·
Etc.
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