lunes, 27 de marzo de 2017

El Evangelio De Juan 17: La Disposición De Nicodemo. Juan 3.1-2.

El día de hoy comenzamos a escudriñar el tercer capítulo del evangelio del discípulo amado Juan, vamos a ir estudiando paso a paso este que es uno de los más ricos y profundos capítulos de la biblia entera.

Este capítulo se divide en dos grandes secciones:

     I.        La entrevista nocturna de Jesús y Nicodemo.
    II.        El ultimo testimonio de Juan el bautista antes de ser encarcelado.

En la entrevista de Jesús y Nicodemo encontramos muchas y muy valiosas enseñanzas, cuyo contenido espiritual ha impactado a generaciones de cristianos a través de la historia, pero antes de adentrarnos en el contenido de esta entrevista, es necesario primero detenernos a comprender:

¿Quién es Nicodemo?
¿Por qué es importante su entrevista con Jesús?
¿Qué podemos aprender de él?

Nicodemo cuyo nombre significa vencedor del pueblo y es de origen griego, este es solo otro de muchos casos donde el helenismo se presenta, están Felipe, Andrés, Timoteo, etc. Esto es así pues desde casi 200 años antes en la época de los Macabeos se dio la helenización de los judíos.

Nicodemo era un fariseo, la palabra fariseo significa puro o separado, pues los fariseos se empeñaban fervientemente en la observancia externa de la ley, junto a los saduceos eran los dos grupos religiosos dominantes de la época.

Aun cuando los fariseos interpretaban correctamente muchos puntos doctrinales—el decreto divino, la responsabilidad moral y la inmortalidad del hombre, la existencia de espíritus, recompensa y castigo en la vida futura—, y habían producido hombres de mucha fama—Gamaliel, Pablo, Josefo—, cometían, sin embargo, un trágico error fundamental: hacían de la religión algo externo. Con demasiada frecuencia consideraban que el conformismo externo a la ley era el propósito de la existencia.

Algunos fariseos decían, por ejemplo, que las mujeres no debían mirarse en el espejo en sábado pues, podían verse alguna cana y sentir la tentación de arrancársela, lo cual sería trabajar. Estaba permitido tragar vinagre en sábado, para curar el dolor de garganta, pero no se podían hacer gárgaras. El colmo, quizá, era aquella regla que permitía comer un huevo puesto en sábado siempre que se tuviera la intención de matar la gallina.

En la actualidad los fariseos son aquellos que creen que el cumplir con la ley de DIOS es todo, son promotores exhaustivos de la santidad, uno de sus más reconocidos exponentes fue Yiye Ávila, que criticaba el uso de pantalones en las mujeres o ver televisión y cosas por el estilo pues eran en contra de la santidad.

¿Cuál es el problema con buscar la santidad por encima de todas las cosas? Que pasas por encima de buscar a Cristo, recordemos siempre que Cristo es el camino a la santidad y no la santidad el camino a Cristo.

Prácticamente se puede decir que Nicodemo pertenecía al grupo que buscaba ganar su salvación por medio de sus propias obras y su posición era prominente. Era un principal entre los judíos, lo cual indica que era miembro del Sanedrín, y también escriba: es decir que su profesión era estudiar, interpretar y enseñar la ley.

Este hombre Nicodemo fue a visitar a Jesús de noche con el propósito de hacer varias preguntas que rondaban su mente, la gran mayoría de los comentaristas bíblicos concuerdan en que su visita fue nocturna pues tenía temor de ser expulsado del sanedrín y perder su puesto de importancia entre los fariseos, pues recordemos que Jesús para los religiosos fariseos no era precisamente una persona que les causara beneplácito. Juan 9:22. Juan 19.38.

Nicodemo comienza la entrevista refiriéndose al título de autoridad y respeto de Rabí, y continua: sabemos que has venido de DIOS como maestro, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si no está DIOS con él.

En esta frase encontramos varias proposiciones, primero que Nicodemo no es el único que piensa en Jesús como maestro, usa el plural “sabemos” pues ya ha platicado con otros judíos y llegan a la misma conclusión.

Segundo que, al no venir de ninguna escuela rabínica conocida, tuvo que ser enviado directamente por DIOS.

Tercero, que Jesús era por lo menos un profeta por el tipo de señales que hacía y que llamaban la atención de la gente.

La conclusión de Nicodemo era correcta y en ella vemos a Nicodemo como un investigador sensato, agudo y experimentado, pero el juicio que emitía era insuficiente para engendrar una genuina fe salvífica, es decir Nicodemo sabía que le faltaba algo más que solo creer.

Más adelante veremos que Nicodemo fue un religioso al que DIOS abrió su corazón al evangelio de Jesucristo, lo que vamos a detenernos a analizar es primero la gran disposición de Nicodemo de aprender.

Ya vimos que fue de noche por temor a sus compañeros del sanedrín, pero eso lejos de hacerlo menos o hablar mal de él es todo lo contrario, Nicodemo estaba ansioso de aprender, al grado de que busco la forma y no se dio por vencido, además no era el único, iba en representación de otros más, es decir fue el único de varios en tener la disposición y la gallardía suficientes como para arriesgar todo en su vida e ir a Jesucristo.

Contrastante con muchos de nosotros que no queremos ni gastar en pasajes a la iglesia o que escondemos nuestra biblia o mejor aún la leemos en el celular por la vergüenza de ser cristianos.

O si bien venimos a la iglesia, lamentablemente no venimos con la disposición necesaria para aprender, Charles Spurgeon dijo: Se nos ha dicho que los hombres no deben predicar sin preparación. Concedido, pero añadimos, ¡los hombres no deben oír sin preparación! ¿Quién, piensa usted que necesita mayor preparación, el sembrador o la tierra? Me parece que hay más preparación necesaria para el suelo que para el sembrador, más para el oyente que para el predicador.”

Necesitamos urgentemente aprender de Nicodemo a ser buenos oyentes, a buscar a tener la disposición correcta al venir a buscar a DIOS.

Tal vez nos ha pasado que salimos del servicio sintiéndonos o pensando que fuimos muy poco edificados con la Palabra, pero no hemos analizado que el problema fuimos nosotros no la Palabra, la Palabra es viva y eficaz SIEMPRE.

La iglesia no solo necesita buenos predicadores y con eso me refiero a que sea expuesta fielmente la Escritura, predicando expositivamente, pero también necesitamos mejores oyentes de la Palabra. Santiago 1:19-22.



¿Cómo recibir correctamente la Palabra implantada? ¿Cómo tener la actitud de disposición de Nicodemo? Te daré x consejos rápidos y sobre todo prácticos que fácilmente podemos todos llevar a cabo:

I.        Humildad, ante todo. Dejemos de pensar que somos merecedores de esta gracia, el hecho de que tengamos sana doctrina y palabra expositiva es porque DIOS ES BUENO no porque nosotros somos buenos, la falta de humildad se muestra cuando despreciamos este tipo de enseñanzas y cuando pensamos que son tediosas, aburridas o que no nos ayudan en nada:

·         ¿De qué sirve la sana doctrina?
·         Ni me ayuda en mis problemas.
·         Otras iglesias se preocupan por los problemas de la gente.
·         Mejor deberían darnos consejos para vivir mejor.
·         Son frases o pensamientos que denotan la falta de humildad.

Es por la gracia de DIOS que no recibimos como la mayoría del mundo cristiano enseñanzas adulteradas, demos gracias por ello. 2ª Timoteo 4:3.

Seamos humildes también y dejemos de pensar que, porque escuchamos al Pastor Paul Walsher o a MacArthur, Spurgeon o varios más en internet no necesitamos la Palabra el domingo o que sabemos más que el predicador, si es así gloria a DIOS y seamos humildes.

II.        Ora a DIOS por el servicio. Ora por el pastor, ora por el sermón del domingo, ora por tu iglesia, y por tu corazón que sea tierra fértil, no solo una o dos veces, hazlo siempre, y además, ora porque lo que vas aprendiendo cada servicio lo puedas ir aplicando en tu vida diaria.

III.        Prepara tu cuerpo. Si vamos a ir a un compromiso importante como un examen o una entrevista de trabajo, o algo parecido nos preparamos bien, dormimos adecuadamente, desayunamos bien, nos vestimos para la ocasión o lo más cómodos posible. Es importante prepararnos bien para escuchar la Palabra. De otro modo, ¡puede que nos suceda como a Eutico. Hechos 20.9.

Debemos dejar bien claro que no es cualquier compromiso, estamos ante el Rey Todopoderoso del universo escuchando sin merecerlo su Palabra, merece que nos preparemos mucho mejor de lo que lo hemos venido haciendo.

IV.        Elimina las distracciones. Si somos fáciles de distraer y nos sentamos en la parte de atrás de la iglesia, viendo a todos pasar al baño o a los diáconos acomodar algo, dejaremos pasar la predicación sin retener la Palabra viva.

Es verdad que algunas distracciones son inevitables (los bebés vienen a mi mente, como también si hay problemas de sonido o dificultades de calor o frío). Pero si queremos ser edificados, debemos esforzarnos por eliminarlas.

Una manera práctica de enfocar nuestra atención es tomando notas, no menosprecies la enseñanza y como oveja del Señor rumia la Palabra después en tu casa.

V.        Toma la Palabra de forma personal. Dejemos de pensar que es para fulanito o qué lástima que no vino menganito esta palabra estaba a su medida. Esa actitud durante el sermón es un tanto orgullosa, como si no necesitáramos la Palabra predicada, y nos distrae de lo que el sermón nos dice a nosotros.

No siempre está mal pensar en las implicaciones de la Palabra para alguien más, pero nunca olvides que eres un pecador que necesita escuchar a Dios más de lo que piensas, y que el mensaje predicado es primeramente para ti.

VI.        Examina lo que escuchas. Hechos 17.11. Vivimos en una época en la que muchas iglesias han olvidado la importancia de tener discernimiento y examinar todo lo que escucha a la luz de la Palabra de Dios. Necesitamos ser como los bereanos.

Estamos en una época en que hay que criticarlo todo, incluso lo que sale desde los pulpitos de sana doctrina, pues si no lo hacemos corremos el riesgo de caer provocar predicadores mediocres que cada vez preparan menos los sermones y eso puede desembocar en falsas enseñanzas de buen corazón.

Además, si estamos constantemente analizando lo que dice el predicador estaremos enfocando nuestra atención en la predicación aún más, les suplico hermanos, critiquen las enseñanzas y pregunten todo lo que deje dudas.

Nicodemo mismo fue a Jesús a despejar sus dudas, le planteó 3 preguntas que veremos más adelante.

VII.        Obedece la Palabra. Por último, pero no menos importante el ser hacedores y no tan solo oidores de la Palabra, de nada sirve tener mucho conocimiento aun en sana doctrina y no reflejar a Cristo, si estamos renovando la mente es con el propósito de que Cristo viva por medio nuestro y sea grandemente glorificado.

Nada puede endurecer más nuestros corazones que salir de la predicación de la Palabra y no estar dispuestos seriamente a vivir conforme a lo que escuchamos.

Obviamente Nicodemo estuvo dispuesto a ser oidor y hacedor de la Palabra, pero, ¿Nosotros estamos dispuestos? No te digo que empieces arriesgando tu vida por el evangelio, ni que dejes todo y vayas a Corea de misionero, mejor comienza preparándote mejor para ser tierra deseable en la cual la semilla cae y da fruto al ciento por uno.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un Dios Santo 11: Contender con Dios Parte 1. Habacuc 1:2-4.

La máxima expresión de la ira y la justicia de Dios se pueden ver en la cruz del calvario, es ahí donde la justicia santa de Dios se hace ...