Cristología. Bloque C: Los Oficios De Jesucristo. Tema 4 (40): Milagros: Confirmación Profética. Cita: Juan 9:17.

Ya entendimos previamente que los oficios de Jesucristo son 3, el profético para librarnos de la ignorancia acerca de DIOS que el pecado causó, el sacerdotal para librarnos de la corrupción del mismo pecado, y el real para librarnos del dominio del pecado mismo.

El primer oficio que estudiamos es el profético, es Jesucristo EL PROFETA por excelencia, Moisés mismo habló de Él en el libro de Deuteronomio, el profeta básicamente es un mensajero, es un comunicador que nos trae un mensaje de parte de DIOS, por lo tanto, al ser Jesucristo el profeta por excelencia se ha dado por terminado cualquier otro medio supuesto por donde DIOS nos hable:

·         No más sueños.

·         No más visiones.

·         No hay nuevas revelaciones.

·         No hay voz audible.

·         No hay éxtasis espiritual para comunicarnos.

·         NI NADA en lo absoluto.

El único medio por el cual DIOS nos comunica su mensaje es Jesucristo, y Cristo, el Verbo lo encontramos perfectamente en las Escrituras.

Jesucristo en su oficio profético nos trae un mensaje de parte de DIOS, a diferencia de los evangélicos modernos que dicen que el mensaje de Cristo es de amor, de paz, de unión o peor aún de prosperidad, de bienestar material o de gloria.

La biblia nos muestra que el mensaje de Cristo tiene tres aspectos: reconciliación entre DIOS y los hombres, liberación del pecado y sus consecuencias y discipulado o la forma en que hemos de seguirle.

El día de hoy veremos un aspecto fundamental en el oficio profético de nuestro Señor Jesucristo: sus milagros como agente autentificador de su ministerio, mesiánico, profético y de su deidad misma.

La prueba más contundente del oficio del profeta son los milagros, por ello es que leemos en nuestra cita inicial, las palabras del ciego de nacimiento al ser sanado milagrosamente por Jesús: pienso que él es profeta. Más adelante en Juan 9: 31-33 el hombre sanado aun confirma más sus palabras.

Para poder continuar es necesario que definamos bíblicamente que es un milagro: Es un suceso extraordinario y maravilloso que es atribuido a la intervención divina.

Al decir extraordinario nos referimos a que sale de lo común, al grado de algunas veces sobrepasar las leyes naturales, sin embargo, ha de entenderse que el milagro en sí no rompe ninguna ley natural, sino que solo muestra una forma diferente de los efectos de dichas leyes que parecen perderse por modo ordinario en que actúan los agentes físicos, químicos, biológicos, etc. Todas estas fuerzas están en las menos de DIOS y Él actúa por medio de ellas, ya sea de forma ordinaria en su providencia diaria o bien de modo extraordinario y asombroso escapando a nuestra limitada comprensión. Salmo 135:6-12.

Al decir que el milagro es maravilloso queremos decir que es un hecho que no está al alcance de las capacidades de los seres humanos, en este caso también cuentan como intervenciones milagrosas o maravillosas las realizadas por los seres angelicales o demoniacos, por ejemplo. Juan 5:1-4. Hechos 16:16. 2ª Tesalonicenses 2:9.

Por este motivo es que para que sea un verdadero milagro se necesita un tercer elemento: es un acto producido por DIOS o bien por el poder que DIOS confiere. Ninguna criatura puede obviamente sobrepasar el poder de DIOS, es aquí donde queda demostrado que es un acto milagroso de parte del creador. Éxodo 8:19.

Los milagros en la Escritura también son llamados señales del griego semeion una señal es una presencia de una autoridad, de una representación divina, por ello los judíos le exigen a Jesús una señal una muestra de la autoridad con que purificó el Templo en el segundo capítulo del evangelio de Juan.

¿Eso significa que los que hacen milagros hoy vienen de parte de DIOS? Esta pregunta la responderemos muy a fondo en el estudio de Pneumatologia, por ahora solo nos limitaremos a decir que hay que descartar la gran mayoría de los casos por ser un vil FRAUDE y aquellos casos que cayeran en la veracidad nos apegaremos a lo dicho por Martin Lutero hace casi 500 años: aunque una enseñanza haga llover milagros todos los días, si no es bíblica debe de desecharse. Martín Lutero.

Los milagros de nuestro Señor Jesucristo se inscriben especialmente en le apartado de SEÑALES porque con ellos demostró que era el Profeta y el Mesías profetizado, todos sus milagros, tanto sobre las fuerzas de la naturaleza como sobre de las personas llevaban este sello, incluso sobre el aspecto de beneficencia y liberación, por eso la contestación que le da Jesús a los enviados por Juan el bautista. Lucas 7.19-22.

Los milagros de Jesús eran para dar a entender que las profecías mesiánicas se estaban cumpliendo en su persona. Isaías 35:5-6. Isaías 61.1.

Sus milagros no fueron para ganar adeptos, ni para recaudar fondos, ni mucho menos para ser famosos, fueron una señal de que es auténticamente enviado por DIOS como el Mesías prometido y como el Profeta predicho.

Pero eso no es todo, más aun, los milagros de Jesús iban destinados a demostrar su total divinidad, como la curación del paralitico en Mateo 9: 1-8. Y como Jesús mismo lo dijo implícitamente en Mateo 12.39.

Entre los milagros de Cristo, el de su resurrección en especial tenía el carácter de salvífico: Romanos 4:25. Romanos 10.9. O sea de ser un milagro orquestado para nuestra salvación, sin embargo, todos sus milagros, de una u otra forma, ya sea informativa o de introducción nos conducen a la salvación, vemos el ejemplo con Nicodemo que lo lleva a saber del nuevo nacimiento, o la mujer samaritana que lo reconoce como profeta (Juan 4:19) y Jesús termina llevándola a la verdadera adoración a DIOS y a revelarse como el Mesías. Juan 4: 25-26 y el ejemplo máximo lo vemos cuando resucitó a su amigo Lázaro en Juan 11: 40-45.