miércoles, 26 de abril de 2017

Cristología. Bloque C: Los Oficios De Jesucristo.Tema 6 (42): La Redención En El Antiguo Testamento. Cita: Levítico 2.1-2.

La clase pasada comenzamos a estudiar el oficio sacerdotal y la doble función que ejerce el sacerdote: ofrecer sacrificio e interceder por el pueblo, la biblia nos muestra que el sacerdocio de Cristo no sigue la línea aarónica de la tribu de Leví, al ser un nuevo pacto tiene lugar una nueva línea sacerdotal ahora del orden de Melquisedec.

Durante los siguientes temas nos adentraremos a la primera de las dos funciones del sacerdote: ofrecer sacrificio y nos daremos cuenta de la relevancia que este tema en particular tiene en nuestra salvación.

El sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario rebaso ampliamente en como perfecto cumplimiento, el significado y la eficacia de los sacrificios establecidos en la ley de Moisés. En la ley encontramos que eran 5 los sacrificios que se ofrecían, 3 de olor suave y 2 de olor no suave.

Se les considera de olor suave o fragante a aquellos sacrificios ofrecidos solo como actitud de sumisión, amor y obediencia, en cambio los sacrificios de olor no fragante o no suave implicaban la expiación por el pecado, la culpa y las consecuencias de este.



De estos 5, destacan 2: el holocausto y el sacrificio de expiación, en el primero Cristo fue nuestro representante en el segundo fue nuestro sustituto, es importante recordar esto pues más adelante nos ayudará a poner firmes los pies en el suelo y no flotar doctrinalmente.

La persona de Jesucristo y el plan redentivo de los seres humanos es el tema central de las Escrituras, no es un hecho aislado, no es el plan B de DIOS al pecar Adán en el huerto del Edén, no es casualidad que todo apunte a la redención en la Biblia, solo que ha sido una revelación gradual.

Desde la caída de Adán, DIOS mismo le dio la promesa de un redentor a Eva en Génesis 3.15, sin embargo, no especifico la forma y el tiempo que tardaría en cumplirse dicha promesa, al pasar los años DIOS poco a poco es decir gradualmente fue mostrando su plan hasta culminar aproximadamente 4000 años después con Jesucristo en la Cruz del calvario, desde entonces dejamos de ver las sombras y ahora por la Luz de la Escritura consumada (en lo que al canon se refiere) podemos ver el cuerpo que producía la sombra, esto es Cristo mismo. Colosenses 2:16-17. Hebreos 8:5. Hebreos 10:1.

Estás sombras son conocidas como tipos o representaciones y de ellas está lleno el Antiguo Testamento, y son el trasfondo, la base sobre la cual DIOS nos fue revelando su plan de salvación a los perdidos, cuando Jesús le dice a la mujer samaritana que la salvación viene de los judíos en Juan 4:22, lo dijo no solo porque él mismo fue es en la carne de nacionalidad judía, también lo dijo porque el plan de salvación de DIOS fue revelado por medio del pueblo judío, y fue transmitido mediante figuras, tipos y pasajes proféticos en el Antiguo Testamento, esto lo vemos de labios de diferentes personajes del Nuevo Testamento:

·         Jesús: Lucas 24:24-27.
·         Pedro: Hechos 3:18
·         Felipe: Hechos 8:35.
·         Pablo: Hechos 13:23 y 27.

Pero tengamos cuidado de querer encontrar toda la redención en un solo pasaje del A.T. pues como ya se mencionó es progresiva la revelación de DIOS, por lo tanto, unos pasajes cubren un aspecto y otros pasajes otro distinto, hay quienes acuñan la frase de que en el antiguo testamento no encontramos la redención en miniatura sino en semilla, con claras excepciones como Isaías 53.

Todo esto viene a tema por el mensaje de los sacrificios que encontramos en el antiguo Testamento, dejando de lado el aspecto pagano de los sacrificios, en la Biblia encontramos que es siempre DIOS el que por su gracia toma la iniciativa de redimir a los seres humanos, el primer caso lo vemos cuando vistió de túnicas de pieles de animales en sustitución de los delantales de hojas de higuera que se hicieron después de pecar Adán y Eva. Génesis 3:7 y 21.

Pero la verdadera esencia de los sacrificios rituales la encontramos en el libro de Levítico, pues ya sea directa o indirectamente los 5 sacrificios tenían cierto grado expiatorio, puesto que todos iban dirigidos a satisfacer las demandas de la justicia y santidad de DIOS mediante la sustitución de la víctima u ofrenda ofrecida.

Pero es más notorio en los sacrificios que derramaban sangre de las víctimas expiatorias, esto es en conformidad con lo dicho por DIOS a Noé en Génesis 9:4. Y que también encontramos en Deuteronomio 15:23 y sobre todo en Levítico 17:11. Por eso en Hebreos 9:22 leemos que sin derramamiento de sangre no hay remisión (de pecados).

¿Por qué la sangre cubre o es para el perdón de los pecados?

La vida del hombre se ha depravado por el pecado y por ende ha perdido la comunión con DIOS, como la vida está en la sangre sería preciso verter la propia sangre para exonerarse de la carga del pecado, pero nuestra propia sangre está manchada, contaminada por el pecado mismo y no sirve más para limpiar, por este motivo es que DIOS proveyó de animales limpios y al poner las manos sobre la cabeza del animal a inmolar se confesaban los pecados y entonces ya eran degollados y su sangre se derramaba en sustitución de la sangre manchada del pecador.

Sin embargo, la sangre de animales solo era una representación no podía eternamente limpiar los pecados como dice Hebreos 9:13-14 y 10.4. Un animal no podía sustituir a una persona perfecta y eternamente, de ahí que el Redentor de la humanidad: Cristo, tuviese que hacerse solidario de la naturaleza humana. Hebreos 2:14-17.

Un punto muy importante que no debemos dejar pasar por alto es que los sacrificios de animales del A.T. todos ellos, incluidos los del Día de la Expiación (Yom Kippur que hablaremos más a delante) eran propicios a DIOS pues solo eran representaciones con la mira puesta en la Cruz del Calvario.

Lo que sucedía era que la expiación era por los pecados del pueblo en forma muy general pero no reconciliaban automáticamente a las personas de forma individual con DIOS, solo las Fe en el Mesías que habría de llegar mostrada por un corazón contrito y humillado restauraban la comunión personal con DIOS. Salmo 51:16-17.

El mensaje profético de arrepentimiento.

Si ponemos atención el mensaje de los profetas al pueblo de Israel es precisamente un mensaje que llama al arrepentimiento y la humillación del Yo, esto era así para poder darle equilibrio a la formalidad y el extremo, pero superficial ritualismo en el cual caía el ministerio sacerdotal, a veces era muy duro el mensaje hasta en contra de los mismos sacerdotes:

·         Isaías 1:11-18.
·         Jeremías 7:21-28.
·         Amós 5.21-24.

En palabras más sencillas y por el testimonio que tenemos en la Escritura podemos decir que el oficio profético y el sacerdotal se COMPLEMENTAN entre sí, el sacerdote ofrece el sacrificio por los pecados y el profeta hace el llamado a que no sea solamente un acto ritual más, que desemboque en un arrepentimiento genuino.

Ambos oficios van siempre de la mano, no puede haber solo un arrepentimiento, pero sin un sacrificio que lo cubra, así como tampoco puede ser que solo haya un holocausto sin el debido arrepentimiento, ambas partes, el sacrificio necesario y el arrepentimiento ineludible los proporciona Cristo a los creyentes, por eso funge como Profeta y como Sacerdote a la vez.










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