En las dos clases anteriores estudiamos algunas de las
teorías expiatorias fallidas por sus tendencias a ir al extremo objetivo o
subjetivo de la expiación, algunas se van en demasía a tratar la persona de
Jesucristo y olvidan la muerte de Cruz, mientras que otras dejan de lado la muerte
de Cruz para enfocarse desmedidamente en la persona de Cristo, si tenemos un
buen equilibrio entre estos dos elementos tendremos un concepto adecuado de la
expiación bíblica.
En la clase del día de hoy entenderemos no solo el
concepto bíblico de la expiación de Cristo y todos los elementos correctamente
equilibrados, así como sus consecuencias a nuestras vidas, también veremos la
importancia que tiene el entender correctamente esta doctrina, y es en este
punto donde daremos inicio.
Lamentablemente hay quienes argumentan sino de forma
verbal si en sus mentes que no deberíamos de preocuparnos por este tipo de
temas, que no son relevantes, que solo debe bastarnos el hecho de que somos
salvos y ya, este es un gravísimo error que demuestra no solo inmadurez también
apatía por conocer correctamente al DIOS que nos amó, nos ama y nos amara por
siempre.
Además, depende mucho de la interpretación, de la
percepción, de la idea que tengamos acerca de la expiación de Cristo para
determinar nuestra concepción de quien es DIOS, esto repercute en nuestra
teología personal, nuestra ética cristiana y nuestra religión, en pocas
palabras, por no renovar sus mentes con esta verdad es que muchos que se creen
cristianos no viven como lo que dicen ser, ni en sus casas, ni en sus trabajos,
ni siquiera en sus iglesias.
La expiación no es un hecho aislado, ya vimos que
desde que Adán cayó en el pecado, DIOS dio muestras, señales, profecías,
representaciones y más de la expiación por todo el A.T. y la expiación es solo
el clímax de la revelación divina.
Es importante entender, como Pablo les dijo a los ancianos
de la iglesia de Éfeso, tener un claro y profundo conocimiento de Todo el consejo de DIOS, guardando el
equilibrio correcto entre el elemento subjetivo, que es la persona de
Jesucristo y el elemento objetivo, que es la muerte de Cruz.
Para tener un equilibro correcto hay que tener en cuenta
algunos conceptos doctrinales en la expiación:
A.
No hay que olvidar nunca el compromiso que DIOS
adquirió libre y soberanamente consigo mismo al establecer su relación con la
humanidad por medio del Pacto Eterno mostrado en sus pactos con los hombres, en
dichos pactos DIOS es el único contratante y el ser humano el único
beneficiario.
B.
Los pactos de DIOS con el hombre se pueden reducir
fundamentalmente en dos:
a.
El pacto de obras, establecido con Adán antes del
pecado. Adán como cabeza de la humanidad hereda
el pecado a todos sus descendientes. Romanos
5:12-21. 1ª Corintios 15:21-22, 45-49.
b.
El pacto de gracia operado por Jesús en la Cruz del
Calvario para rescatar al hombre de su posición caída.
C.
La obediencia voluntaria de Cristo es fundamental en
nuestra salvación, así como lo fue la desobediencia de Adán en la caída. Romanos 5:12-21. Filipenses 2:8.
D.
La obediencia y el sufrimiento de Cristo son
fundamentales para que DIOS efectué y selle en el Calvario el pacto de gracia. Hebreos 10.8-10. En su OBEDIENCIA
Jesús es nuestro REPRESENTANTE y modelo a seguir, en el SUFRIMIENTO Jesús es
nuestro SUSTITUTO.
Entender bien estos conceptos nos da como resultado no
caer en el Antinomianismo. 1ª Pedro 2:21-24. Al igual que deja
fuera el legalismo o querer vivir por
las obras de la ley. Gálatas 3:11.
E.
La Unión
Hipostática de Cristo, 100% DIOS y al mismo tiempo 100% ser humano es otro
factor que no debemos olvidar.
Por la falta de los conocimientos correctos de al
menos estos 5 puntos es que muchos han caído en teorías erróneas acerca de la
expiación, y no solo los que mencionamos las clases pasadas, también hay
algunos eminentes teólogos a lo largo de la historia que han caído en errores
serios en esta área.
La obra de Cristo en la Cruz consistió en una voluntaria expiación
sustitutiva.
Un concepto adecuado y sobre todo bíblico de la expiación debe contar con los siguientes elementos
como mínimo:
I.
Es
una obra Trinitaria. Como todo lo que DIOS hace al relacionarse con su
creación, en la redención por medio de la expiación está involucrada la
Santísima Trinidad. El Padre envía al mundo a Su Hijo por amor. El Hijo que es
la única Persona Divina que asume una naturaleza humana con la cual vive y
muere en este mundo, en obediencia y dependencia total al Padre. El Espíritu
Santo aplica la obra realizada en el mundo por el Hijo.
II.
Dios
se muestra justo y justificador al mismo tiempo. Romanos 3:26. En
la redención por medio de la expiación DIOS obra de acuerdo con las demandas de
su Santidad y su Justicia, a cauda del pecado el ser humano está corrompido y
muerto en miseria espiritual, permitir la entrada del ser depravado a la
presencia de DIOS sin componer la situación viola la Justicia y Santidad
divinas, con la expiación sustitutiva no se compromete ninguno de sus atributos
para salvar al hombre.
III.
La
justicia de DIOS es satisfecha y la Verdad de DIOS y su Misericordia
mantenidas. Salmo 85:10. Daniel 9:7-9. DIOS es JUSTO y su
justicia exige un pago condenatorio por el pecado, al mismo tiempo DIOS es AMOR
y decide amar al ser humano, el castigo que debía ser sobre los seres humanos
recayó en Cristo, de este modo la justicia y el amor de DIOS están en paz.
IV.
Nadie,
a excepción de una persona Humana-divina podía satisfacer las demandas
perfectas de DIOS. EL pago debía de ser perfecto, por eso tenía que ser
DIOS, solo DIOS es perfecto, tenía que ser hombre para solidarizarse con
nuestro pecado, en cuanto a responsabilidad no a culpa por él.
Solo una víctima inocente, sin mancha, sin pecado
podía ser aceptada en favor de los culpables, dicha inocencia solo puede ser
divina, ese Ser solo es uno: Jesucristo.
V.
Para
expiar el pecado debía ser derramada totalmente la sangre de Jesús. Levítico
5:9. Levítico 17:11. Juan 19:34. Hebreos 9:22. Jesús
no solo derramo su sangre, sino que lo hizo de manera obediente al Padre y de
forma voluntaria. Filipenses 2:8.
Hebreos 10:7. Si hubiese sido forzado a hacerlo no hubiese sido aceptado su
sacrificio, pues no podría haber perfecta reconciliación.
2ª Corintios 5:19.
VI.
Para
que fuera expiación hombre por hombre, no hay otro camino que la SUSTITUCIÓN. El
culpable tenía que ser quitado y puesto en su lugar un inocente que pudiera y
quisiera hacerse solidario y responsable del culpable. Esto es mostrado en
figuras por medio de los sacrificios del A.T. Isaías 53:5-11.
Esta doctrina es conocida como Doctrina de La Sustitución Penal en pocas palabras esta doctrina considera
la expiación de Cristo un sacrificio vicario, como sustituto, que satisfizo las
demandas de la justicia de Dios sobre el pecado. Al hacerlo, Cristo pagó la
pena del pecado del hombre trayendo perdón, imputando justicia, y reconciliando
al hombre con Dios.
Los que tomamos esta posición creemos que todo aspecto
del hombre, su mente, voluntad y emociones han sido corrompidas por el pecado y
que el hombre es totalmente depravado y espiritualmente muerto. Esta doctrina
sostiene que, a través de la Fe ligada con el arrepentimiento, el hombre puede
aceptar la sustitución de Cristo como pago del pecado.
Esta doctrina expiatoria se alinea con más precisión a
la Escritura en su concepto los atributos de DIOS, del pecado, la naturaleza
del hombre, y los resultados de la muerte de Cristo en la cruz.
Si el concepto que tenemos de la redención por medio
de la expiación no incluye estos 6 puntos, entonces estamos teniendo un
concepto equivocado al de las Escrituras, de no ser así es tiempo de adecuarnos
al concepto divino.