miércoles, 14 de junio de 2017

Cristología. Bloque C: Los Oficios De Jesucristo. Tema 12 (48): Oficio Real Parte I: El Reino Espiritual. Cita: Apocalipsis 19:16.

La Escritura nos muestra que en el A.T. se ungían a 3 tipos de personas, estos representan los oficios que nuestro Señor Jesucristo desempeña: Profeta, Sacerdote y Rey, previamente ya estudiamos el oficio profético y la última clase terminamos de estudiar el oficio sacerdotal en su función como intercesor junto al Padre.

A partir de esta clase, y ya para concluir, no solo el estudio de los oficios de Jesucristo, sino todo nuestro estudio de Cristología Bíblica, comenzaremos a estudiar su oficio como Rey u oficio Regio de Jesucristo.

Es obvio que, en su carácter como segunda persona de la Santísima Trinidad, Jesucristo el hijo Eterno, participa del dominio de DIOS sobre todas sus criaturas, su trono está en los cielos y su reino rige sobre todos. Salmo 103:19.

Sin embargo, este carácter de Rey Soberano, es diferente a su carácter de Rey Mesías, recordemos que el rechazo de los judíos a Cristo es porque ellos esperaban al Mesías Rey que devolvería el domino al pueblo de Israel sobre de sus enemigos, y al venir primero como Mesías Salvador, ellos no lo entendieron y lo resistieron.

Hablar de reinado o reino es hablar de domino, de poder y soberanía, cualidades todas, que a Jesucristo le pertenecen y que ejerce de una u otra manera.

Para una mejor compresión del oficio regio de Jesucristo la mayoría de los teólogos distinguen entre sus reinos de la siguiente manera:

     I.        Su reino de poder absoluto. Es el que tiene como segunda persona de la Trinidad. Mateo 28.18.

    II.        Su reino de gracia. Es la extensión de su salvación a los pecadores inmerecedores del amor de DIOS.

  III.        Su reino de gloria o universal. Este se verá establecido cuando en su retorno futuro de gloria sea reconocido por todos como el Rey de reyes y Señor de Señores. Apocalipsis 19:16.

Muchos optan por distinguir en dos sus reinados, el reino espiritual, que abarca el reino absoluto que viene por ser DIOS y su reino de gracia que ejerce sobre los creyentes, y su reinado sobre el universo, que ejercerá en plenitud en su retorno glorioso.




Para comprenderlos mejor, vamos a estudiarlos en dos partes, el reinado espiritual esta clase y el reinado universal la próxima clase.

EL REINADO ESPIRITUAL DE CRISTO.

La realeza espiritual de Cristo es su gobierno soberano más su regnum gratiae (Reino de Gracia), ejercitado sobre su pueblo, o la Iglesia. Es una realeza espiritual, porque se relaciona con un reino espiritual. Es el gobierno espiritual tal como está establecido en los corazones y en las vidas de los creyentes.

Además, es espiritual porque descansa en forma directa e inmediata sobre un fin espiritual, la salvación de su pueblo. Y, finalmente, también es espiritual porque está administrada no mediante la fuerza o los medios externos, sino mediante la Palabra y el Espíritu que es Espíritu de verdad y sabiduría, de justicia y de santidad, de gracia y de misericordia. Este carácter real se revela:

·         En la selección de su Iglesia.
·         En su gobierno.
·         Su protección.
·         Su perfección.

Este reino lo encontramos en numerosas ocasiones en la Escritura:

·         Salmo 2.6.
·         Salmo 45:6-7.
·         Isaías 9:6-7.
·         Miqueas 5.2.
·         Zacarías 6.13.
·         Lucas 1:33.
·         Lucas 19:27 y 38.
·         Juan 18:36-37.
·         Hechos 2.30-36.

No son los únicos pasajes que demuestran su realeza espiritual, también cuando leemos en la Escritura que Cristo es la cabeza de su iglesia, es en alusión a que es él quien la dirige, la guía, la gobierna, distinciones exclusivas de un rey.

·         Efesios 1:22.
·         Efesios 4.15.
·         Efesios 5:23.
·         Colosenses 1:18-19.
·         Colosenses 2:19.

Para adentrarse en el tema de Cristo como cabeza de su iglesia, le recomiendo escuchar de nuevo la seria de enseñanzas: Esclavos de Cristo 5. El cristianismo una vez cedió el Señorío de Cristo sobre la iglesia al aceptar al Papa como cabeza, y una vez más lo han hecho al aceptar el señorío apostólico.

Debido a que Cristo es precisamente la cabeza de la iglesia, es capaz de gobernarla de una manera orgánica y espiritual.

Los pre milenaristas de la actualidad insisten firmemente en que Cristo es la Cabeza de la Iglesia, pero como regla niegan que Él sea el rey (o que ejerce su reinado actualmente).

Esto es tanto como decir que no tiene autoridad como gobernante de la Iglesia, y que los oficiales de la Iglesia no lo representan en el gobierno de ella. Tales personas no solamente rehúsan admitirle como Rey de la Iglesia, sino que niegan del todo su presente carácter real, una realeza que es suya por derecho pero que no se ha convertido en efectiva.

Al mismo tiempo la práctica de los pre milenaristas resulta mejor que su teoría porque en la vida práctica, aunque resulta inconsistente, reconocen la autoridad de Jesucristo. Este es otro motivo más por el cual nos apegamos a la Teología del pacto, pues el pre-milenarismo está basado en el dispensacionalismo.

El reino espiritual de Cristo tiene 4 características:

I.        Está fundado en la obra de redención. El regnum gratiae no se originó en la obra creativa de Dios sino, como el mismo nombre lo indica, en su gracia redentora.

Ninguno es ciudadano de este reino en virtud de su humanidad. Solamente los redimidos tienen este honor y privilegio. Cristo pagó el rescate por todos los que son suyos y mediante su Espíritu les aplica los méritos de su sacrificio perfecto. En consecuencia, ellos, actualmente, le pertenecen y lo reconocen como su Señor y Rey.

II.        Es un reino puramente espiritual.

Desde el Antiguo Testamento este Reino quedó delineado en el reino teocrático de Israel.

Aun en el A.T. la realidad de su reino se fundó únicamente en la vida íntima de los creyentes. El reino nacional de Israel, en el que Dios era rey, Legislador y Juez, y en el que el rey terrenal sólo era el vice regente del Señor designado para representar, al Rey, para ejecutar su voluntad, y para cumplir sus juicios era sólo el símbolo, la sombra y el tipo de aquella gloriosa realidad. Con la llegada del pacto de la gracia, todas las sombras del A.T.  pasaron y la pared intermedia (La ley) fue derribada. Efesios 2:12-14.

Quienes argumentan, que sigue habiendo dos pueblos de DIOS distintos, uno Israel físico y otro la iglesia, lo hacen en gran parte con base en la distinción de que los evangelios llaman Reino de DIOS y Reino de los Cielos para llamar a dos realidades distintas, en una entra Israel en otra la iglesia, pero, la realidad es que los escritores del N.T. hicieron esta distinción solo por el público a quienes iban dirigidos originalmente los escritos, pues los judíos casi supersticiosamente no mencionan el nombre de DIOS para nada, por este motivo Mateo les escribe Reino de los cielos.

El reino es espiritual, por eso es que el dominianismo es una total farsa doctrinal. En el Dominianismo se habla de que a la iglesia le toca implantar un gobierno mundial, en el cual la justicia expulsa el pecado, la corrupción, la malicia, la explotación y en sí todo lo insano en el mundo (solo moralismo nada de evangelio).

Dicen que, al gobernar los cristianos en cada área, escuelas, trabajos, instituciones privadas, etcétera será este el reino de DIOS, nada más alejado de la verdad de la Palabra de DIOS. Mateo 24:12,37-38 y Génesis 6.5-8.

Además, podemos ver en los escritos del apóstol Pablo que el Señor Jesús NO vendrá sin que antes venga la apostasía. 2ª Tesalonicenses 2:1-3. El avivamiento (instalar el Reino ahora) NO es la señal de que Cristo viene pronto, por el contrario, la verdadera señal es la APOSTASÍA, fácilmente se puede ver en las escrituras está verdad.

Sin embargo, está verdad está siendo rechazada por los “grandes hombres de DIOS” de hoy en día, ellos argumentan que la segunda venida no sucederá hasta que primero no haya un gran avivamiento en el cual la iglesia instalará el reino de Cristo en la tierra, lo cual ES FALSO.

III.        Es un reino presente y futuro.

El reinado espiritual de Cristo, es presente y futuro a la vez, presente lo vemos en nuestra santificación, el trabajo de Su Espíritu para moldear nuestro carácter y nuestras vidas a la imagen de Cristo. Lucas 17:21. Colosenses 1.13.

Y es al mismo tiempo futuro en la glorificación, cuando Cristo sea totalmente formado en nosotros, nada estorbará en su gobierno en nuestros corazones. 2ª Timoteo 4:18. Gálatas 5:21. Mateo 7.21-22. Romanos 8.30.

El reino futuro espiritual de Cristo será de forma paralela con su reinado glorioso sobre la creación, pero no es lo mismo, el primero será la continuación de su reinado en nuestros corazones, el segundo su reinado será totalmente reconocido por toda su creación.

IV.        La iglesia es parte del reino espiritual, pero no es sinónimo.

Está estrechamente relacionado con la Iglesia, aunque no es totalmente idéntico con ella. La ciudadanía del Reino es coextendida con el carácter de miembro en la Iglesia indivisible. Filipenses 3:20.

La iglesia pertenece al reino espiritual, es el medio para extender el reino, pero el reino en mucho más grande, porque el reino es con miras al control de la vida en todas sus manifestaciones. La Iglesia visible es la más importante, y la única organización externa del Reino instituido divinamente. Al mismo tiempo es el medio dado por Dios para la extensión de su reino en la tierra Romanos 8:19. Filipenses 2.10-11.





La duración del reinado espiritual de Jesucristo.

Los socinianos afirman que Cristo no llegó a ser rey sino hasta el tiempo de su ascensión, y los premilenialistas dicen que él no se sentará en el trono como Mediador sino hasta que haya establecido el milenio en su segundo advenimiento.

Sin embargo, él fue de hecho elegido rey desde la eternidad:

·         Proverbios 8:23.
·         Salmo. 2:6.
El reinado espiritual empezó a funcionar como tal inmediatamente después de la caída. Pero, no asumió su trono pública y formalmente sino hasta el tiempo de su ascensión y ubicación a la diestra de Dios. Algunos opinan que este reinado cesará cuando Cristo retorne, pero la Escritura enseña explícitamente que durará para siempre:

·         2ª Samuel 7:13-16.
·         Salmo 45:6; 72:17; 89:36-37.
·         Isaías. 9:7.
·         Daniel. 2:44.
·         Lucas. 1:33.
·         2ª Pedro 1:11.



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