miércoles, 26 de julio de 2017

Soteriología. Tema 3: El Decreto Divino. Cita: Salmo 2:7.

Tenemos un DIOS perfecto e infinito en sabiduría y poder, por lo cual es impensable que ese DIOS tan sublime, haya creado un mundo sin un plan igual de perfecto y bien delineado, un plan que tenga cada detalle, por mínimo que sea para cada una de sus criaturas.

Aun nosotros los seres humanos, que somos meramente una criatura de ese grandioso DIOS, y que somos de vidas cortas y propensos a cometer incontables errores, con todo y eso, somos propensos a planear lo mejor posible todas nuestras cosas, viajes, estudios, comidas, etc. De hecho, consideramos como insensatos a aquellos que no planean con anticipación.

La verdad del caso es que a pesar de que muchos se oponen a la predestinación teóricamente, todos la practicamos en la vida diaria. El arquitecto, antes de comenzar la construcción de un edificio, hace sus dibujos y traza sus planes, hasta los más minuciosos detalles; en su mente el edificio se haya terminado antes de colocarse la primera piedra. Así también sucede con el comerciante, con el abogado, con el agricultor, y con todo ser racional e inteligente". Yo mismo antes de presentar este tema, lo diseñe y elabore iniciando en mi mente.

Un universo sin decretos sería tan irracional y espantosos como un automóvil que va en la oscuridad sin luces y sin conductor, tal es la necesidad de que el universo y todo lo que en él existe sea regido por decretos bien establecidos por DIOS.

Antes de continuar dejemos en claro a lo que la teología sistemática reconoce como decreto, la definición de la confesión de Fe de Westminster nos ayudará mucho:

Dios desde la eternidad, por el sabio y santo consejo de su voluntad, ordeno libre e inalterablemente todo lo que sucede. Sin embargo, lo hizo de tal manera, que Dios ni es autor del pecado, ni hace violencia al libre albedrío de sus criaturas, ni quita la libertad ni contingencia de las causas secundarias, sino más bien las establece, nosotros lo estudiamos y lo entendimos como la predestinación.

El decreto de Dios es su propósito o su determinación respecto a las cosas futuras, hemos usado el singular, como hace la Escritura, porque sólo hubo un acto de su mente infinita acerca del futuro, no son los decretos, es uno solo: hacer todo para su propia gloria, a partir de ahí se desprenden sus planes o propósitos como medio para lograr el decreto eterno primario o principal.

Dios decretó como ha de funcionar y todo lo que va a hacer con exactitud increíble todas y cada una de sus criaturas, cual arquitecto, ingeniero, etc. DIOS planeó perfectamente cómo ha de funcionar cada parte de su infinita creación para su propia gloria.

Nosotros hablamos como si hubiera habido muchos, porque nuestras mentes sólo pueden pensar en ciclos sucesivos, a medida que surgen los pensamientos y ocasiones; o en referencia a los distintos objetos de su decreto, los cuales, siendo muchos, nos parece que requieren un propósito diferente para cada uno.

Pero el conocimiento Divino no procede gradualmente, o por etapas. Hechos 15:18. Las Escrituras mencionan los decretos de Dios en muchos pasajes y usando varios términos.

La palabra “decreto” se encuentra en el Salmo 2:7. En Efesios 3:11, leemos acerca de su “determinación eterna”. En Hechos 2:23, de su “determinado consejo y providencia”. En Efesios 1:9, el misterio de su “voluntad y beneplácito”. En Romanos 8:29, que él también “predestinó”.

Los decretos de Dios son llamados sus “consejos” para significar que son perfectamente sabios. Son llamados su “voluntad para mostrar que Dios no está bajo ninguna sujeción, sino que actúa según su propio deseo, en el proceder Divino, la sabiduría está siempre asociada con la voluntad, y, por lo tanto, se dice que los decretos de Dios son “el consejo de su voluntad”. Los decretos de Dios están relacionados con todas las cosas futuras, sin excepción: todo lo que es hecho en el tiempo, fue predeterminado antes del principio del tiempo, en la eternidad pasada.

Si hemos entendido bien lo anterior acerca del decreto eterno de DIOS, lo que ahora toca entender en relación de ese decreto con la soteriología bíblica es: ¿Cuál fue el orden lógico del decreto de la salvación eterna?

Hace mucho que ya entendimos que nuestro DIOS, es el DIOS del Pacto, en la eternidad pasada el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo pactaron inter-trinitariamente nuestra redención, por ello es que la muerte de Cristo en la cruz no fue el plan b o emergente de DIOS, sino que fue predestinada desde antes de que el mundo fuera creado. 1ª Pedro 1:19-20. Apocalipsis 13:8.

Para nuestro estudio de la doctrina de la salvación ahora veremos las dos más importantes posturas que se han desarrollado en torno a la salvación y el decreto eterno:

1.    Supralapsarianismo.
2.    Infralapsarianismo o sublapasarianismo o postlapsarianismo.

La palabra lapsus del latín significa caída, el prefijo supra, significa antes y los prefijos infra, supra y post significan después, por lo tanto, es:


·         Supralapsarianismo: antes de la caída.
·         Infralapsarianismo: después de la caída.

¿Antes o después de la caída que? Lo que se plantea, es ¿Cuándo se predestinó la salvación y la reprobación?, o, en otras palabras, ¿Cuándo DIOS hizo su elección de salvación y reprobación? ¿Antes o después de decretar la caída en pecado del ser humano?

Ya hemos entendido previamente y en muchas ocasiones que es DIOS y solo DIOS quien elige a aquellos que han de ser salvos y a otros simplemente NO los elige, en el tema de eligió en las 7 etapas de la salvación, vimos que una de las características de esa elección divina es que es libre o soberana y verdadera.

Verdadera: DIOS elige a unos para salvación y a otros no. Marcos 13.22 y 27. Lucas 18:7. Colosenses 3:12. Tito 1:1. 1ª Pedro 1:2. Juan 15:16 y 19. Juan 17.24. Hechos 2:47. Hechos 13:48. Romanos 9:22-23. Romanos 11:7.

Libre: En su soberanía, DIOS tiene la autoridad y todo el derecho y por consecuencia es libre de ELEGIR a quien Él solamente quiere. Romanos 9:9-16 y Romanos 9:20-22.

En este punto espero no detenernos pues ya hemos asimilado que en DIOS no hay ninguna injusticia al hacer esto, por el contrario, si TODA la humanidad era merecedora de su justa y santa ira, entonces el hecho de que Él haya decidido rescatar a unos cuantos, que Él mismo elige no solo es Bueno, es Misericordioso en extremo.

Pero, esa no es la cuestión el día de hoy, el punto es, que como ya lo entendimos, DIOS planea cada mínimo detalle con una eternidad de anticipación, eso quiere decir que nuestra salvación la planeó toda de antemano, eso incluye:

·         La creación del ser humano.
·         La caída en pecado.
·         La elección de unos a salvación.
·         La reprobación de otros.
·         La cruz de Cristo como medio de salvación.
·         El llamado a salvación de los elegidos.

El punto aquí es ¿Cuál es el orden lógico y bíblico de las cosas? no cronológico, pues no podemos sujetarlo al tiempo, porque esto se decretó en la mente de DIOS en la eternidad pasada, por lo tanto, el tiempo no entra en la ecuación.

El Supralapsarianismo nos da el siguiente orden lógico:

1.    Elegir a los que son salvos.
2.    Reprobar al resto.
3.    La creación del ser humano.
4.    Permitir la caída.
5.    Proveer la salvación en la cruz.
6.    Llamar a la salvación a los elegidos.

Uno de los mayores exponentes del Supralapsarianismo es el teólogo Vincent Cheung, él enseña que el Supralapsarianismo le da mayor gloria a DIOS, Cheung escribió:

Dios creó a los electos y los réprobos porque Él deseó manifestarse a Sí mismo y ser glorificado a través de ellos. Aunque los reprobados no glorifiquen conscientemente a Dios, Él se glorifica a Sí mismo a través de ellos por medio de lo que Él los causa a hacer y lo que Él hace en ellos. Él es glorificado por medio de los electos en su salvación y en los reprobados en su condenación.

El Infralapsarianismo se apega al siguiente orden lógico:

1.    La creación del ser humano.
2.    Permitir la caída.
3.    Elegir a los que son salvos.
4.    Reprobar a los demás.
5.    Proveer la salvación en la cruz.
6.    Llamar a los elegidos.

El Infralapsarianismo, defendido por teólogos de la talla de Louis Berkhof sugiere que el decreto de Dios de permitir la caída lógicamente precede a Su decreto de elección. Así es que cuando Dios escogió al elegido y pasó por alto al no-elegido, El los contemplaba como criaturas caídas.

En muchos lugares conocen a los calvinistas que se apegan el Supralapsarianismo como híper-calvinistas o fatalistas, porque esta postura de una impresión muy fatalista de DIOS, sin embargo, no debemos confundirnos, pues el sobrenombre lo recibieron de arminianos no convencidos de la soberanía total de DIOS. A los calvinistas que nos apegamos al Infralapsarianismo muchas veces se nos reconoce como calvinistas moderados.


La siguiente tabla nos mostrará mejor ambas posturas frente a frente:





Supralapsarianismo.

Infralapsarianismo.

Decreto de:


Salvar y condenar.


Decreto de:


Crear elegidos y condenados.


Crear a los seres humanos aún sin elegir.

Decreto de:


Permitir la caída.

Permitir la caída.

Decreto de:



Salvar y condenar.

Decreto de:


Proveer la salvación en la cruz.


Proveer la salvación en la cruz.


Decreto de:


Llamar a los elegidos.

Llamar a los elegidos.

No vamos a terminar hoy el debate que lleva siglos dándose entre calvinistas infra y supra, desde que en Westminster se redactó la confesión de Fe reformada viene dándose la controversia, aunque es muy cierto que la mayoría de las confesiones históricas fueron muy cuidadosas en no usar un lenguaje que favorezca ninguna posición.

Aun así, históricamente la gran mayoría de los cristianos de fe reformada histórica se apegan al Infralapsarianismo, el cual pare estar redactado en Los cánones de Dort el en artículo 7:

La elección es un propósito inmutable de Dios por el cual Él, antes de la fundación del mundo, de entre todo el género humano caído por su propia culpa, de su primitivo estado de rectitud, en el pecado y la perdición, predestinó en Cristo para salvación, por pura gracia y según el beneplácito de Su voluntad, a cierto número de personas, no siendo mejores o más dignas que las demás, sino hallándose en igual miseria que las otras, y puso a Cristo, también desde la eternidad, por Mediador y Cabeza de todos los predestinados, y por fundamento de la salvación.

Y, a fin de que fueran hechos salvos por Cristo, Dios decidió también dárselos a él, llamarlos y atraerlos poderosamente a Su comunión por medio de Su Palabra y Espíritu Santo, o lo que es lo mismo, dotarles de la verdadera fe en Cristo, justificarlos, santificarlos y, finalmente, guardándolos poderosamente en la comunión de Su Hijo, glorificarlos en prueba de Su misericordia y para alabanza de las riquezas de Su gracia soberana.


Conforme está escrito. Romanos 8:30. 1ª Corintios 1:27-31. Efesios 1:4-6.

1 comentario:

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