Tenemos un DIOS perfecto e infinito en sabiduría y
poder, por lo cual es impensable que ese DIOS tan sublime, haya creado un mundo
sin un plan igual de perfecto y bien delineado, un plan que tenga cada detalle,
por mínimo que sea para cada una de sus criaturas.
Aun nosotros los seres humanos, que somos meramente
una criatura de ese grandioso DIOS, y que somos de vidas cortas y propensos a
cometer incontables errores, con todo y eso, somos propensos a planear lo mejor
posible todas nuestras cosas, viajes, estudios, comidas, etc. De hecho,
consideramos como insensatos a aquellos que no planean con anticipación.
La verdad del caso es que a pesar de que muchos se
oponen a la predestinación teóricamente, todos la practicamos en la vida diaria.
El arquitecto, antes de comenzar la construcción de un edificio, hace
sus dibujos y traza sus planes, hasta los más minuciosos detalles; en su mente
el edificio se haya terminado antes de colocarse la primera piedra. Así también
sucede con el comerciante, con el abogado, con el agricultor, y con todo ser
racional e inteligente". Yo mismo antes de presentar este tema, lo diseñe
y elabore iniciando en mi mente.
Un universo sin decretos sería tan irracional y
espantosos como un automóvil que va en la oscuridad sin luces y sin conductor,
tal es la necesidad de que el universo y todo lo que en él existe sea regido
por decretos bien establecidos por DIOS.
Antes de continuar dejemos en claro a lo que la
teología sistemática reconoce como decreto, la definición de la
confesión de Fe de Westminster nos ayudará mucho:
Dios desde la eternidad, por el sabio y santo consejo
de su voluntad, ordeno libre e inalterablemente todo lo que sucede. Sin
embargo, lo hizo de tal manera, que Dios ni es autor del pecado, ni hace
violencia al libre albedrío de sus criaturas, ni quita la libertad ni
contingencia de las causas secundarias, sino más bien las establece, nosotros
lo estudiamos y lo entendimos como la
predestinación.
El decreto de Dios es su propósito o su determinación respecto a las
cosas futuras, hemos usado el singular, como hace la Escritura,
porque sólo hubo un acto de su mente infinita acerca del futuro, no son los
decretos, es uno solo: hacer todo para
su propia gloria, a partir de ahí se desprenden sus planes o propósitos
como medio para lograr el decreto eterno
primario o principal.
Dios decretó como ha de funcionar y todo lo que va a
hacer con exactitud increíble todas y cada una de sus criaturas, cual
arquitecto, ingeniero, etc. DIOS planeó perfectamente cómo ha de funcionar cada
parte de su infinita creación para su
propia gloria.
Nosotros hablamos como si hubiera habido muchos,
porque nuestras mentes sólo pueden pensar en ciclos sucesivos, a medida que
surgen los pensamientos y ocasiones; o en referencia a los distintos objetos de
su decreto, los cuales, siendo muchos, nos parece que requieren un propósito
diferente para cada uno.
Pero el conocimiento Divino no procede gradualmente, o
por etapas. Hechos 15:18. Las
Escrituras mencionan los decretos de Dios en muchos pasajes y usando varios
términos.
La palabra “decreto” se encuentra en el Salmo 2:7. En Efesios 3:11, leemos acerca de su “determinación eterna”. En Hechos 2:23, de su “determinado consejo
y providencia”. En Efesios 1:9, el
misterio de su “voluntad y beneplácito”. En Romanos 8:29, que él también “predestinó”.
Los decretos de Dios son llamados sus “consejos” para
significar que son perfectamente sabios. Son llamados su “voluntad para mostrar
que Dios no está bajo ninguna sujeción, sino que actúa según su propio deseo,
en el proceder Divino, la sabiduría está siempre asociada con la voluntad, y,
por lo tanto, se dice que los decretos de Dios son “el consejo de su voluntad”.
Los decretos de Dios están relacionados con todas las cosas futuras, sin
excepción: todo lo que es hecho en el tiempo, fue predeterminado antes del
principio del tiempo, en la eternidad pasada.
Si hemos entendido bien lo anterior acerca del decreto
eterno de DIOS, lo que ahora toca entender en relación de ese decreto con la
soteriología bíblica es: ¿Cuál fue el orden lógico del decreto de la salvación
eterna?
Hace mucho que ya entendimos que nuestro DIOS, es el
DIOS del Pacto, en la eternidad pasada el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
pactaron inter-trinitariamente nuestra redención, por ello es que la muerte de
Cristo en la cruz no fue el plan b o
emergente de DIOS, sino que fue predestinada desde antes de que el mundo
fuera creado. 1ª Pedro 1:19-20. Apocalipsis
13:8.
Para nuestro estudio de la doctrina de la salvación
ahora veremos las dos más importantes posturas que se han desarrollado en torno
a la salvación y el decreto eterno:
1.
Supralapsarianismo.
2.
Infralapsarianismo
o sublapasarianismo o postlapsarianismo.
La palabra lapsus del latín significa caída, el
prefijo supra, significa antes y los prefijos infra, supra y post significan
después, por lo tanto, es:
·
Supralapsarianismo: antes
de la caída.
·
Infralapsarianismo:
después de la caída.
¿Antes o después de la caída que? Lo que se plantea,
es ¿Cuándo se predestinó la salvación y la reprobación?, o, en otras palabras,
¿Cuándo DIOS hizo su elección de salvación y reprobación? ¿Antes o después de
decretar la caída en pecado del ser humano?
Ya hemos entendido previamente y en muchas ocasiones
que es DIOS y solo DIOS quien elige a aquellos que han de ser salvos y a otros
simplemente NO los elige, en el tema de eligió
en las 7 etapas de la salvación, vimos que una de las características de
esa elección divina es que es libre o soberana y verdadera.
Verdadera: DIOS elige a unos para salvación y a otros
no. Marcos 13.22 y 27. Lucas 18:7.
Colosenses 3:12. Tito 1:1. 1ª Pedro 1:2. Juan 15:16 y 19. Juan 17.24. Hechos
2:47. Hechos 13:48. Romanos 9:22-23. Romanos 11:7.
Libre: En su soberanía, DIOS tiene la autoridad y
todo el derecho y por consecuencia es libre de ELEGIR a quien Él solamente
quiere. Romanos 9:9-16 y Romanos
9:20-22.
En este punto espero no detenernos pues ya hemos
asimilado que en DIOS no hay ninguna injusticia al hacer esto, por el
contrario, si TODA la humanidad era merecedora de su justa y santa ira,
entonces el hecho de que Él haya decidido rescatar a unos cuantos, que Él mismo
elige no solo es Bueno, es Misericordioso en extremo.
Pero, esa no es la cuestión el día de hoy, el punto
es, que como ya lo entendimos, DIOS planea cada mínimo detalle con una
eternidad de anticipación, eso quiere decir que nuestra salvación la planeó
toda de antemano, eso incluye:
·
La creación del ser humano.
·
La caída en pecado.
·
La elección de unos a salvación.
·
La reprobación de otros.
·
La cruz de Cristo como medio de salvación.
·
El llamado a salvación de los elegidos.
El punto aquí es ¿Cuál es el orden lógico y bíblico de las cosas? no cronológico, pues no
podemos sujetarlo al tiempo, porque esto se decretó en la mente de DIOS en la
eternidad pasada, por lo tanto, el tiempo no entra en la ecuación.
El Supralapsarianismo nos da el siguiente orden
lógico:
1.
Elegir
a los que son salvos.
2.
Reprobar
al resto.
3.
La
creación del ser humano.
4.
Permitir
la caída.
5.
Proveer
la salvación en la cruz.
6.
Llamar
a la salvación a los elegidos.
Uno de los mayores exponentes del Supralapsarianismo
es el teólogo Vincent Cheung, él enseña que el Supralapsarianismo le da mayor
gloria a DIOS, Cheung escribió:
Dios creó a los electos y los réprobos porque Él deseó
manifestarse a Sí mismo y ser glorificado a través de ellos. Aunque los
reprobados no glorifiquen conscientemente a Dios, Él se glorifica a Sí mismo a
través de ellos por medio de lo que Él los causa a hacer y lo que Él hace en ellos.
Él es glorificado por medio de los electos en su salvación y en los reprobados
en su condenación.
El Infralapsarianismo se apega al siguiente orden
lógico:
1.
La
creación del ser humano.
2.
Permitir
la caída.
3.
Elegir
a los que son salvos.
4.
Reprobar
a los demás.
5.
Proveer
la salvación en la cruz.
6.
Llamar
a los elegidos.
El Infralapsarianismo, defendido por teólogos de la
talla de Louis Berkhof sugiere que el decreto de Dios de permitir la caída
lógicamente precede a Su decreto de elección. Así es que cuando Dios escogió al
elegido y pasó por alto al no-elegido, El los contemplaba como criaturas
caídas.
En muchos lugares conocen a los calvinistas que se
apegan el Supralapsarianismo como híper-calvinistas
o fatalistas, porque esta postura de una impresión muy fatalista de DIOS,
sin embargo, no debemos confundirnos, pues el sobrenombre lo recibieron de
arminianos no convencidos de la soberanía total de DIOS. A los calvinistas que
nos apegamos al Infralapsarianismo muchas veces se nos reconoce como
calvinistas moderados.
La siguiente tabla nos mostrará mejor ambas posturas
frente a frente:
|
Supralapsarianismo.
|
Infralapsarianismo.
|
Decreto
de:
|
Salvar
y condenar.
|
|
Decreto
de:
|
Crear
elegidos y condenados.
|
Crear
a los seres humanos aún sin elegir.
|
Decreto
de:
|
Permitir
la caída.
|
Permitir
la caída.
|
Decreto
de:
|
|
Salvar
y condenar.
|
Decreto
de:
|
Proveer
la salvación en la cruz.
|
Proveer
la salvación en la cruz.
|
Decreto
de:
|
Llamar
a los elegidos.
|
Llamar
a los elegidos.
|
No vamos a terminar hoy el debate que lleva siglos
dándose entre calvinistas infra y supra, desde que en Westminster se redactó la
confesión de Fe reformada viene dándose la controversia, aunque es muy cierto
que la mayoría de las confesiones históricas fueron muy cuidadosas en no usar
un lenguaje que favorezca ninguna posición.
Aun así, históricamente la gran mayoría de los
cristianos de fe reformada histórica se apegan al Infralapsarianismo, el cual
pare estar redactado en Los cánones de Dort el en artículo
7:
La elección es un propósito inmutable de Dios por el
cual Él, antes de la fundación del mundo, de entre todo el género humano caído por su propia culpa, de su primitivo
estado de rectitud, en el pecado y la perdición, predestinó en Cristo para salvación,
por pura gracia y según el beneplácito de Su voluntad, a cierto número de
personas, no siendo mejores o más dignas que las demás, sino hallándose en
igual miseria que las otras, y puso a Cristo, también desde la eternidad, por
Mediador y Cabeza de todos los predestinados, y por fundamento de la salvación.
Y, a fin de que fueran hechos salvos por Cristo, Dios
decidió también dárselos a él, llamarlos y atraerlos poderosamente a Su
comunión por medio de Su Palabra y Espíritu Santo, o lo que es lo mismo,
dotarles de la verdadera fe en Cristo, justificarlos, santificarlos y,
finalmente, guardándolos poderosamente en la comunión de Su Hijo, glorificarlos
en prueba de Su misericordia y para alabanza de las riquezas de Su gracia
soberana.
Conforme está escrito. Romanos 8:30. 1ª Corintios 1:27-31. Efesios 1:4-6.
Gracias a Dios por este estudio
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