El Evangelio De Juan 53: Porque Agradecemos La Encarnación Del Verbo. Juan 7.25-36.

Cuando el Señor Jesús estaba en la fiesta de los tabernáculos enseñando en el templo, en Jerusalén, es interrumpido por los dirigentes judíos para minimizar su autoridad, pues decían que un hombre analfabeto no estaba en condiciones de enseñar letras a los demás, es entonces que Jesús toma la ocasión para mostrar su falta de justo juicio, pues le confronta de manera directa al hacerles ver que ni cumplen como debería de ser la ley de Moisés, ni la entienden en esencia, pues si el día de circuncisión cae en día de reposo, aun así la realizan.

La frase, no juzguen según las apariencias, sino juzguen con justo juicio vienen de aquí, este es su contexto, aunque como entendimos la semana pasada, podemos darle diferente aplicación, obviamente dentro de los parámetros de la Escritura misma, y es lo que hicimos vimos que la falta de discernimiento de justo juicio ha afectado:

·         La vida de la iglesia como comunidad, al ser arrastrada por falsas doctrinas muchas veces a lo largo de la historia del cristianismo.

·         Nuestras propias vidas, al no tener la madurez para discernir el trato de DIOS a nuestras vidas, nos salimos del proceso y solo pasamos por el dolor inservible una y otra vez.

Lo siguiente que nos narra el discípulo amado en su evangelio es las reacciones de los diversos grupos presentes: los dirigentes judíos, los habitantes de Jerusalén y los peregrinos que asistieron al templo a la fiesta de los tabernáculos.

Leemos en el verso 25 Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es éste a quien buscan para matarle? Los “unos de Jerusalén” se refiere a unos habitantes de la ciudad, no a los peregrinos, por ser habitantes, ellos estaban al tanto de la situación, estaban conscientes del desagrado causado por Jesús a los escribas y fariseos, y los planes que tramaban para darle muerte.

En el siguiente versículo leemos: 26 Pues mirad, habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido en verdad los gobernantes que éste es el Cristo?

Lo que vemos en las palabras de los habitantes de Jerusalén, es que para ellos eran más importantes las palabras de sus dirigentes dado que tenían el poder de expulsar de sus sinagogas a quienes ellos quisieran, es por eso que su exclamación: Mirna, habla públicamente y no le dicen nada. Jesús los había confrontado y dejado sin argumentos y aun así le permitían hablar como si nada pasara.

Solo hare mención de forma rápida, las veces que nos comportamos como ellos, que nos importa más la opinión de alguien importante que la opinión de DIOS, no caigamos en la trampa de tratar de agradar a las personas antes que a DIOS, es de lo peos que podemos hacer y nunca estaremos bien con todos.

Es por eso que su pegunta lleva un tono de sorpresa ¿Lo habrán reconocido como el Cristo? Decían los nativos de la ciudad santa, pero su pregunta iba cargada de incredulidad en sí misma, pues lo siguiente que dicen es 27 Pero éste, sabemos de dónde es; más cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde sea. 

Acaso no sabían todos que Jesús venía de Nazaret en Galilea, no conocían a José como su padre, a María como su Madre, a sus medios hermanos: Judas, Simón, Santiago y José, además de sus medias hermana. Por eso es que de inmediato descartan la posibilidad de que Jesús pudiera ser el Cristo, porque contrario a lo que la Palabra de DIOS dice, la creencia popular que reinaba en esos momentos era que cuando el Mesías o el Cristo prometido apareciera, nadie sabría su procedencia.

La biblia es clara, y nos dice que Cristo nacería en Belén Miqueas 5:2, sin embargo, basados en escritos apócrifos de corte apocalíptico que abundaban en esa época de fastidio y agobio por parte de las naciones extranjeras, los judíos habían llegado a creer que su Mesías rey, llegaría sin que nadie supiera de dónde a imponerse sobre sus enemigos y restaurar la gloria pasada de Israel como nación.

Podemos llegar a sorprendernos de que esto haya pasado así, pero en realidad es una condición inherente al corazón del ser humano, Juan Calvino escribió el corazón del hombre es una fábrica de ídolos, nosotros en la actualidad, por esa peculiar condición del corazón hacemos muchas veces exactamente lo mismo que los judíos en su momento:  inventamos nuestras propias historias por encima de la palabra de DIOS.

Basta meditar en cuantas veces, y a pesar de que sabemos que algo es desagradable a la voluntad de DIOS, lo seguimos haciendo pensado que no es tan malo o que hay perores personas que nosotros o que antes éramos aún más desobedientes. O cuantas veces preferimos hacer las cosas a nuestro modo, dejando de lado el seguir a DIOS, porque a nuestro modo nos agrada más o es “más fácil” por ejemplo:

·         Tranzar para avanzar.

·         Hacer trampa en los exámenes para pasar la materia.

·         Etc.

En pocas palabras tenemos un dios de nuestra imaginación, pero no EL DIOS de la Escritura, recordemos siempre que hay dos tipos de idolatría, adorar a quien no es el DIOS Verdadero y tratar de hacerlo a nuestra manera.

La respuesta de Jesús es los siguientes dos versículos es una cátedra de teología: 28 Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: A mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis. 29 Pero yo le conozco, porque de él procedo, y él me envió.

Jesús les demuestra lo completamente equivocados que estaban, no solo en tener un dios de su imaginación, sino también en cuanto a su procedencia, primero, en tono de ironía, podemos leerlo también en forma de pregunta para que quede más claro, sería ¿De modo que me conocen y saben de dónde vengo?

En ambos casos el significado es el mismo. ¡Jesús ridiculiza la idea misma de que estos ciudadanos prejuiciados, legalistas, materialistas de Jerusalén conocieran realmente quien era él y cuál era su origen! Y cuando ahora dice “¡De manera que me conocen, y saben de dónde vengo!, quiere decir, “¡Eso es lo que ustedes piensan! Pero están totalmente equivocados.

Estas mismas personas que estaban tan seguras de que Jesús no podía ser el Mesías prometido, lo consideraban como a profeta autonombrado. De ahí que a modo de refutación Jesús dice, pero no he venido por mi propia cuenta; por el contrario, el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.

Creían conocer a DIOS, pero solo estaban demostrando su ignorancia y Jesús se los hace ver, con una declaración llena de verdad teológica: su procedencia.

¿Qué significa que Jesús procede de DIOS?

¿Es acaso Jesús la primera creación de DIOS como afirman los unitaristas? No, esta creencia es herética en extremo pues hace al DIOS creador como una de sus criaturas.

De hecho, una traducción más acertada de este texto es Yo le conozco porque de Él Yo Soy y Él me envió. Con su declaración Jesús solo estaba reafirmando lo dicho por el apóstol en Juan 1.14. cristo es DIOS, desde la eternidad y hasta la eternidad Él es DIOS, pero en un momento en el tiempo, vino a la tierra en forma humana, fue enviado por el Padre, para una misión: redimir a los suyos.

En esta época en que las tormentas de arena y los debates sin sentido llegan en torno a celebrar o no la navidad por los cristianos, es más que necesario ejercer el discernimiento, evaluar las cosas con un justo juicio, si lo hacemos, llegaremos nuevamente a lo que hemos predicado desde hace tiempo:

No celebrar la navidad al estilo pagano, agradecer la encarnación de Cristo, esta temporada y todos los días de nuestra vida. 

No nos vamos a detener mucho en este asunto de la navidad, el arbolito, etc. pues no es el tema, basta con recordar que no celebramos al estilo de los del mundo, con borracheras y excesos malsanos, comer con la familia, convivir, intercambiar regalos y reflejar a Cristo mientras lo hacemos es más que aceptable, es lo recomendable.

Si desea adornar su hogar como lo haría en las fechas patrias, o si no desea hacerlo, no pasa absolutamente nada, las malsanas enseñanzas pentecostales, hacen creer que quienes no lo hacen son superiores a quienes sí, y esto si es un pecado llamado orgullo.

Lo que de verdad vale la pena escuchar el día de hoy, es el motivo por el cual celebramos, todos los días la encarnación, ya vimos al escudriñar el primer capítulo de este evangelio lo que es la Encarnación.

DIOS Todopoderoso, el Verbo, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, bajó del cielo y tomó forma de un ser humano, esto por medio del vientre de María, quien hasta ese momento permanecía virgen.

Pero no nos adentramos en dos grandes detalles, que son el gran motivo para agradecer a DIOS siempre:

·         La kenosis.

·         El propósito de la Encarnación.

El primer motivo para agradecer, la kenosis lo encontramos delineado por el apóstol Pablo en Filipenses 2:6-7. Cuando estudios Cristología bíblica hace unos meses entendimos este concepto, el auto despojo de Cristo como parte de su estado de humillación.

El concepto correcto de La kenosis es que Cristo dejó status y privilegios que eran suyos en el cielo y se vacío así mismo en un ser humano. Juan 17.5.

Esto significa que voluntariamente el Señor Jesucristo dejó:

·         Toda la gloria que recibía.

·         Todas las alabanzas de los querubines protectores de su trono.

·         La adoración celestial que continuamente y desde la eternidad y hasta la eternidad no dejan de cantar SANTO, SANTO, SANTO.

·         A los ángeles y arcángeles postrados a sus pies.

·         El cielo y la tierra contando su gloria.

·         La comunión íntima e ininterrumpida con el Padre y el Espíritu Santo.

El Verbo, nuestro Señor Jesucristo decidió dejar a un lado todo esto POR AMOR a los elegidos de DIOS. 2ª Corintios 8:9.

Ponte a pensar en todos los privilegios y lujos que tienes, pocos o muchos, pero todos los tenemos algunos:

·         Comida todos los días.

·         Ropa propia.

·         Un lugar para dormir.

·         Agua caliente para bañarnos.

·         Energía eléctrica.

·         Señal de internet.

·         Etc.

Los dejarías todos, para vivir de la peor manera imaginable para ti, en la austeridad total y todo por unas personas que sabes de antemano que te van a rechazar, a escupir, a golpear y a crucificar. Pues el Señor Jesús sí lo hizo, es una muestra más de su amor incondicional.

Por eso agradecemos su Encarnación, porque implicó la Kenosis o el auto despojarse de sus lujos y privilegios que posee como DIOS, pero no es todo, además agradecemos, pues fue con un propósito: poder morir por nosotros.

Un absurdo es pensar que DIOS puede morir, de ser así obviamente no es DIOS, si acaso sería un dios, pero el DIOS creador del universo NO puede morir, ni derramar sangre, es inadmisible en la lógica metafísica y filosófica, pero para poder salvarnos de nuestra condición de pecado, era necesario un sacrificio, que alguien derramara su sangre para cubrir el pecado. La solución: La Encarnación del Verbo.

Nuestro DIOS, el Señor Jesucristo se vistió de humanidad en la Encarnación con el propósito de poder morir en la cruz por nuestros pecados. Isaías 53:12.

Como podemos darnos cuenta, celebrar solo un día al año el nacimiento físico de Jesús en la tierra no se compara en nada con agradecer todos los días a DIOS por la Encarnación del Verbo, pues no solo dejó todos sus privilegios en el cielo para venir, sino que lo hizo con el fin de poder morir para salvarnos.

En estas fechas de controversia teológica denominacional, en lugar de entrar en debates sin ningún provecho, tengamos justo juicio y mejor utilicemos nuestras vidas para mostrar agradecimiento y reflejar el amor incondicional que nos fue mostrado por Cristo al proceder y ser enviado por el Padre, es decir el amor incondicional mostrado en la Encarnación.