jueves, 21 de diciembre de 2017

Soteriología. Tema 19: El Arrepentimiento Parte II. Cita: Mateo 3:8.



En nuestra clase anterior, comenzamos a estudiar el tema del arrepentimiento, entendimos que todo arrepentimiento genuino, bíblico, tiene 3 elementos indispensables e inseparables, no puede tener solo uno o dos, han de ser los tres:

·         Elemento mental.
·         Elemento emocional.
·         Elemento volitivo.

Aprendimos también que el arrepentimiento genuino, que no es lo mismo que el remordimiento tiene dos señales que lo distinguen:

·         Siempre va de la mano de la fe.
·         No es un acto pasajero de una sola ocasión.

Y también entendimos que el no tener la perspectiva clara en este tema y su relación con la Fe, la esperanza y el amor, da lugar a extremos opuestos pero peligrosos por ser heréticos en su contenido doctrinal.

En su relación con la fe:

·         Libertinaje.
·         Moralismo.

En su relación con la esperanza:

·         Reformismo.
·         Penitencia.

En su relación con el amor:

·         Solo amor.
·         Atrición.

El día de hoy veremos Las 5 marcas del arrepentimiento y el pecado.

El arrepentimiento como ya lo entendimos, es un cambio radical en la naturaleza del corazón de las personas, en cuanto al tema del pecado. Todos nacimos en pecado. Por naturaleza amamos el pecado. Nos entregamos al pecado tan pronto como podemos actuar o pensar, al igual que un pájaro puede volar, y un pez nadar.

Nunca existió un niño que necesitara ir a la escuela o recibir instrucción para que aprendiera a mentir, a ser egoísta, la cólera, a buscar que se haga su voluntad propia, glotonería, soberbia y la necedad. Estas cosas no son adquiridas por medio de malas compañías, o aprendidas gradualmente por un largo curso de instrucción enfadoso.

Como lo entendimos al estudiar la depravación total, estas cosas brotan por sí mismas, aun cuando niños o niñas son criados como hijos únicos o aun que los aisláramos por completo de la sociedad, estas cosas brotarían de su interior, pues es de ahí que sale el pecado. Mateo 15:19.

Sin embargo, cuando nuestro corazón es trasformado por el Espíritu Santo, cuando este amor natural al pecado es arrojado afuera, entonces toma lugar el cambio que la Palabra de Dios llama "arrepentimiento".  Desde nuestra perspectiva lo vemos como la conversión, pues DIOS ha regenerado el corazón del ser humano, ha nacido de nuevo.

Pero no es todo lo que podemos aprender acerca del tema, aún hay más acerca de la relación que guardan el pecado y el arrepentimiento, vamos a desglosarlo y a estudiarlo parte por parte:

     I.        El verdadero Arrepentimiento Comienza con un Conocimiento del Pecado.

El verdadero arrepentimiento comienza con un conocimiento del pecado. Los ojos de la persona arrepentida son abiertos. Ven con espanto y confusión lo largo y ancho de la santa ley de Dios, y la extensión, la enorme extensión, de sus propias transgresiones. Descubre, para su sorpresa, de que al creer de sí mismo como una " especie de buena persona," y una persona con un "buen corazón," se dan cuenta que han estado debajo de un enorme engaño.

El verdadero arrepentimiento hace que nos demos cuenta que, en realidad, somos malvados, y culpables, y corruptos, y perversos en los ojos de Dios. Nuestro orgullo es derrumbado. Nuestros elevados pensamientos acerca de nosotros mismos se esfuman. Nos damos cuenta de cuan enormes pecadores somos. Este es el primer paso del verdadero arrepentimiento. Lucas 5:8.

    II.        El arrepentimiento verdadero produce dolor por el pecado.

El verdadero arrepentimiento obra dolor por el pecado. El corazón de una persona arrepentida es tocado con un profundo dolor por sus transgresiones pasadas. Se enfurecen al pensar que han vivido con tanta locura y maldad. Lucas 15:17-19.

Se lamentan profundamente:

·         Por la pérdida de tiempo.
·         Por los talentos que desperdician.

            Por haber deshonrado a Dios.
·         Por haber herido su propia alma.

El recuerdo de estas cosas es doloroso para ellos. La carga de estas cosas es a veces casi insoportable. Cuando una persona se lamenta de esta manera, usted tiene el segundo paso en el verdadero arrepentimiento.

  III.        Arrepentimiento Verdadero Produce Confesión del Pecado.

El verdadero arrepentimiento comienza a producir la confesión del pecado. 1ª Juan 1:7-9. La lengua de una persona arrepentida se desata, se comienza a sentir la gran necesidad de hablar con ese Dios contra quien han pecado. Algo dentro de ellos les dice que deben clamar a Dios y orar a Dios y hablar con Dios, sobre el estado de su propia alma, tal como lo hizo David. Salmo 51.

Ellos necesitan derramar su corazón, y reconocen sus iniquidades, ante el trono de gracia. Ellos sienten una carga muy pesada en su interior, que ya no pueden guardar en silencio. Nada pueden retener. Nada pueden ocultar. Se presentan delante de Dios, pidiendo nada para sí mismos, y están dispuestos a clamar a voz en cuello. Lucas 18:13.

Cuando una persona va de esta manera ante Dios en confesión, aquí tienen el tercer paso del verdadero arrepentimiento.

  IV.        Arrepentimiento Verdadero Produce una ruptura del Pecado.

El verdadero arrepentimiento se manifiesta en una ruptura del pecado muy a fondo. La vida de una persona arrepentida es alterada. El curso de su conducta diaria es cambiado por completo. No solo es una nueva apariencia, es una nueva criatura. 2ª Corintios 5.17.

Un nuevo Rey reina en su corazón. Habiendo despojado al viejo hombre. Lo que Dios manda es lo que ahora desea practicar, y lo que Dios prohíbe es lo que ahora desea evitar. Romanos 6.11-14.

Se esfuerza en todas las formas de mantenerse alejado del pecado, de luchar contra el pecado, de hacer guerra contra el pecado, para obtener la victoria sobre el pecado. Hebreos 12:4.

Deja de hacer el mal y busca aprender a hacer el bien. Se desprende bruscamente de sus malas costumbres y de las malas compañías. trabaja, aunque sea paso a paso, en vivir una nueva vida. Cuando una persona hace esto, usted tiene el cuarto paso en el verdadero arrepentimiento.

   V.        Arrepentimiento Verdadero Produce un profundo odio al pecado.

El verdadero arrepentimiento se manifiesta al producir en el corazón un hábito arraigado por un profundo odio hacia el pecado. La mente de una persona arrepentida se vuelve en una mente habitualmente santa. Aborrecen lo que es malo, y se adhieren a lo que es bueno. Se deleitan en la ley de Dios. Romanos 8:8-13.

No significa que no pequemos nunca más, significa que cada vez que pecamos hay un dolor profundo, un odio arraigado contra el pecado. Romanos 7:10-25. Cuando una persona puede decir esto, usted tiene el quinto, o el paso de coronación, del verdadero arrepentimiento.




El verdadero arrepentimiento nunca llega solo en el corazón de la persona. Siempre viene con un compañero- un bendito compañero. Siempre viene acompañado de una fe viva en nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Dondequiera que hay fe, hay arrepentimiento, dondequiera que hay arrepentimiento siempre hay fe. Las dos gracias nunca se encuentran separadas, una de la otra. Así como no se puede tener el sol sin luz, o hielo sin frío, o fuego sin calor, o agua y sin humedad- usted nunca encontrará la verdadera fe sin verdadero arrepentimiento, y usted nunca encontrará el verdadero arrepentimiento y sin una fe viva. Las dos cosas siempre van lado a lado.

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