El Evangelio De Juan 52: Justo Juicio: El Discernimiento Del Cristiano. Juan 7.24.

El día de hoy solo estudiaremos un versículo del séptimo capítulo del evangelio de Juan, el verso 24, veremos sus serias y muy importantes implicaciones para nuestras vidas en general y para nuestro cristianismo en particular, pues lamentablemente el discernimiento en la mayoría de los cristianos, a lo largo de la historia de la iglesia ha sido un talón de Aquiles que ha permitido la entrada de falsas doctrinas, así como ha afectado sus vidas espirituales.

Jesús pronuncia la frase: No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio. Por el motivo lo entendimos la semana pasada, es como si les estuviera diciendo las apariencias engañan, a pesar de que creen que siguen la ley, es solo una apariencia, pues el rito de la circuncisión lo realizan, aun a pesar de que tenga que realizarse en día de reposo.

Para nuestra edificación, entendimos que la circuncisión como señal externa del pacto de DIOS con los judíos, tiene su paralelo actual, la circuncisión espiritual, en la cual los elegidos, somos transformados en nuestro ser interior, nuestro corazón inclinado por naturaleza al pecado, ha sido circuncidado por DIOS.

Las palabras de Jesús, tienen un único trasfondo, un contexto especial, sin embargo, su aplicación la podemos ampliar a la vida cristiana, y es precisamente lo que vamos a realizar, en la vida de la iglesia y en la vida privada.

Primero vamos a aclarar que pasa con Mateo 7.1. No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

Bajo este lema, sacado de su contexto, se está dando paso a todo tipo de herejías, malas doctrinas, abusos de poder y demás asuntos apostatas y el pueblo de DIOS en vez de levantar la voz y poner un alto a la flagrante ofensa que se le hace a nuestro DIOS, se ha quedado pasmado y atado de manos por confundir el no juzgar, aún si su amo es atacado un perro ladra, cuanto más nosotros debemos defender la verdad del evangelio.

Jesús en Mateo 7:1-2. No estaba de ninguna manera prohibiendo el ejercicio sano del juicio, la logia y la razón, todo llevado cautivo a la Escritura, estaba diciendo que es indebida la critica que no toma en cuenta las debilidades de uno mismo, es decir juzgar los pecados de otros cuando nosotros cometemos esos o hasta otros pecados más en nuestras vidas, se refiere a no ser hipócritas. Mateo 7.3-5.

Cada ocasión que encontramos en la Escritura afirmaciones como no juzgar, no emitir juicio, es bajo un contexto de un tema en específico, como la comida ofrecida a los ídolos, la conducta de un siervo o la forma de ministrar como apóstol.

Bajo el gobierno celestial del reino de DIOS, los ciudadanos del reino seremos juzgados con el juicio con que juzgamos. Si ellos juzgamos a otros con justicia, cabalmente y con misericordia, recibiremos lo mismo de parte de DIOS.

Pareciera algo fácil de entender, juzguemos bien, para recibir lo mismo, sin embargo, a lo largo de la historia de la iglesia, las doctrinas demoniacas y engañosas, han arrastrado a miles literalmente a la perdición, por la falta de discernimiento que es el justo juicio.

La iglesia ha juzgado según las apariencias una y otra vez y siempre ha caído en baches que la han sacudido hasta sus cimientos:

ü  Cerinto deshecho la humanidad de Cristo, pero como era la filosofía en boga, el gnosticismo, fue recibido por muchos.

ü  Arrio sobajo la divinidad de Jesús, pero tenía mucho carisma, muchos seguidores y lo hizo con buenas intenciones.

ü  La Alemania nazi, tomó escritos antisemitas de Lutero, los sacó de contexto para promover el odio a los judíos con gran éxito.

Podríamos seguir toda la tarde y no pararíamos con los ejemplos de la falta de discernimiento, y el daño que ha causado a la cristiandad en la historia, en la actualidad, lamentablemente una vez más la historia se repite.

Es cierto que las palabras de No toques al ungido de Jehová salieron de la boca de David, pero no se refería a la aplicación que le dan hoy en día: dejar que haga lo que sea, que peque deliberadamente, que impongan su ley en las iglesias, que por ser ungidos son intocables, QUE PREDIQUEN DOCTRINAS APOSTATAS, pues el mismo David fue confrontado por el profeta Natán cuando asesinó a Urías Heteo por su adulterio con Betsabé.

Natán no confrontó a David por su forma de vestir, o por su barba y su cabello, no le juzgó por como educaba a sus hijos, él fue juzgado con discernimiento, fue confrontado por tener en poco la Palabra de Dios: 2ª Samuel 12:7-9.

¿Por qué David no le dijo no me juzgues Natán, tú quien te crees para tocar al ungido, si estas libre de pecado tira la piedra, con la vara que me mides serás medido Natán, o algo por el estilo? ¿Debía de haberse quedado callado Natán, calumnio a David, lo juzgo, chismeo el asunto? De ninguna manera, D vid recibió el justo juicio de parte de DIOS por medio del profeta Natán.

¿Cuándo enseñamos basados en las Escrituras que los mormones, los testigos de jehová, lo católicos están en un grave error y descubrimos sus herejías, entonces estamos juzgando, chismeando, calumniando o murmurando? El problema viene cuando tocamos una vaca sagrada del evangélico: sus ídolos de carne.

A propósito menciones muchos nombres de falsos maestros, cuando hablamos acerca del sello de la sana doctrina hace dos semanas, y puedo mencionar muchos más, que a pesar de ser carismáticos, mediáticos, famosos, muy respetados por el mundo y de tener miles de seguidores, en realidad son apostatas en sus enseñanzas:

ü  Marcos Witt.

ü  Jesús Adrián Romero.

ü  Alex Campos.

ü  Cash Luna.

ü  Guillermo y Ana Maldonado.

ü  Ana Méndez.

ü  Cesar y Claudia Castellanos.

ü  Carlos Arzola.

ü  Miles Monroe.

ü  Otoniel Font.

ü  Todo apóstol y profeta moderno.

ü  Toda la cueva de ladrones llamada Enlace.

ü  Etc.

¿Por qué mencionar los nombres? ¿Por qué no solo dejarlo en el anonimato y hacer solo una referencia sutil? Porque ese no es el patrón bíblico, vemos en la biblia a los herejes al descubierto:

ü  1ª Timoteo 1:19-20.

ü  2ª Timoteo 4:10, 14-15.

ü  3ª Juan 9-11.

La falta de discernimiento usa frases como:

·         No causes división.

·         No dañes el cuerpo de Cristo.

·         Todas las religiones tienen algo bueno.

·         Hay que amar y no juzgar.

·         No toques al ungido del Señor.

·         No juzgues para que no te juzguen.

·         Juzgan lo que no entienden.

·         No tienen revelación por eso juzgan.

·         El amor es por encima de la doctrina. 1ª Juan 5:2-3.

·         Nadie tiene toda la verdad, así que no juzgues mi parte de la verdad.

·         Las críticas dañan la iglesia.

·         Juzgar es malo, no le agrada a DIOS.

·         Etc.

Pero no es todo lo que la falta de discernimiento (Justo juicio) acarrea, esto es en la vida de la comunidad, la iglesia, pero personalmente también tiene un fuerte impacto y desde los inicios del cristianismo se ha notado. Hebreos 5.12-14.

Espiritualmente la falta de discernimiento, ha provocado que muchos cristianos caminen fatigados de cansancio, pues las dificultades los agobian, son el tipo de cristianos que nunca terminan de aprender nada, debiendo de ser ya hermanos que tuviesen a su cargo otros nuevos creyentes para capacitarlos no lo son, en su lugar, siempre están aprendiendo, pero sin en realidad aprender nada.

No pasan al siguiente nivel, porque cuando las dificultades llegan, se salen del proceso, se alejan y solo pasaron por el dolor inservible, lo que han aprendido no lo aplicaron, la falta de discernimiento de saber que es la forma en que DIOS los está llevando a madurar los hace fracasar.

En la falta de discernimiento, los cristianos se vuelven perezosos, lentos e inexpertos en el uso correcto de la Palabra. Efesios 4:14. No solo son inexpertos, sino que en su inmadurez hacen violencia a la Escritura para respaldar todo tipo de niñerías espirituales, no han aprendido nada correctamente con respecto a su salvación.

Son el tipo de cristianos que no saben que no están bajo condenación, que ya no tienen culpa ni castigo por los pecados de la carne y cuando pecan se hunden en la desesperación y los ahoga la culpa. Romanos 8:1. NO conocen el AMOR INCONDICIONAL DE DIOS por lo tanto no son libres verdaderamente, son esclavos de sus propios pensamientos, todo por la falta de discernimiento.

Además, no heredan las maravillosas promesas que DIOS nos da en su Palabra:

ü  Perdón de pecados.

ü  Amor incondicional.

ü  Salvación por gracia.

ü  Justificación.

ü  Seguridad de su salvación.

ü  Soberanía y control en nuestras vidas.

ü  Etc.

Son promesas inalcanzables, porque sencillamente no las creen y no las creen porque no tienen discernimiento.

Por si fuera poco, la falta de discernimiento también nos lleva muchas veces a actuar de forma irracional, a no confiar en las personas que nos rodean, a tomar malas decisiones en todos los aspectos de nuestras vidas.

Podemos darnos cuenta que el justo juicio o el discernimiento, es de suma importancia en nuestras vidas, de lo contrario, seremos como los judíos, que solo juzgaron según las apariencias, pero nunca fueron al fondo el asunto.

¿Cómo tener discernimiento?

Lo asombroso, es que YA LO TENEMOS. 1ª Corintios 2.12-16.

Lo lamentable es que NO LO EJERCITAMOS. 1ª Corintios 3.1-3. Hebreos 5.14.

Mientras no tomemos con profunda seriedad el estudio sistemático de la Escritura para ser discipulados no habremos ejercitado correctamente el discernimiento, cualquiera juzga entre la verdad y la mentira, pero solo aquellos que le dan la gran importancia que tiene el estudio de la Palabra logran diferenciar entre la verdad de la casi verdad.

¿Queremos seguir como hasta ahora por la falta de discernimiento? No hagamos nada.

¿Queremos ver un cambio real? Ejercitemos el discernimiento tomando muy, muy en serio el escudriñar las Escrituras.