En el tema anterior presentamos y respaldamos espiritualmente las
tres proposiciones básicas en que su
puede sustentar la doctrina de la TRINIDAD.
·
DIOS ES TRES PERSONAS.
·
CADA PERSONA ES PLENAMENTE DIOS.
·
HAY UN SOLO DIOS.
En este tema veremos las implicaciones que surgen de la doctrina
de la Trinidad así como los errores que surgen de manera inherente al negar
alguna de las tres afirmaciones anteriores, estos errores doctrinales con
respecto a la Trinidad se han presentado a lo largo de la historia de la
iglesia, anteriormente los hemos estudiado más a fondo, así que solo será un
repaso.
1. Modalismo.
Dice que hay solo una persona de la divinidad que se nos aparece de tres formas
o “modos” diferentes. En
distintas épocas algunos han enseñado que DIOS NO es Tres Personas diferentes,
sino solo una persona que se aparece de diferentes modos, en momentos
diferentes.
Por ejemplo en el A.T. DIOS aparecía como Padre en los evangelios la misma persona divina apareció como Hijo y que después del pentecostés esta
misma persona aparece como Espíritu Santo.
El
Modalismo es muy atractivo por su deseo de amarrar claramente que hay un solo
DIOS. Argumenta que además del respaldo de las citas donde se expresa que hay
un Solo Dios, tiene el apoyo de pasajes
como Juan 10:30 y Juan 14:9. Citas
claramente sacadas de contexto, pues la primera se refiere a ser uno en
propósito mientras que la segunda se refiere a ser uno en carácter.
La
debilidad fatal del Modalismo es que debe de negar las relaciones personales
dentro de la Trinidad, relaciones que abundan en las escrituras, o debe de
argumentar que estas son solo ilusión lo cual derivaría en que la Escritura
tiene pasajes ficticios.
Si es así entonces
debe de negar que hubo Tres Personas divinas presentes en el bautizo de
Jesús, además todas las veces que Jesús
habló en oración con el Padre en realidad sería un monologo y nada más.
La idea del
Hijo o del Espíritu intercediendo se pierde por completo, y lo más trágico de
esta corriente es que tira por tierra la esencia de la doctrina de la
expiación, donde dice que DIOS envió a su Hijo como sacrificio sustitutivo de nuestros pecados. Isaías 53:10 y 11.
2. Arrianismo.
Niega la plena deidad del Hijo y del Espíritu. El termino arrianismo deriva de
Arrio, obispo de Alejandría que murió en el 336 DC y cuyas enseñanzas condeno
el concilio de Nicea en el 325 DC.
Arrio
enseñaba que DIOS Padre creó en un momento determinado a DIOS Hijo y que antes
de ese tiempo el Hijo no era real, ni tampoco el Espíritu Santo sino solo el
Padre. Según esto, aunque el Hijo es un ser celestial que existió antes del
resto de la creación, y que es mucho mayor que ella, NO es igual al Padre, en
todos sus atributos.
Los
arrianos dependían fuertemente de los pasajes que llaman a Cristo el unigénito Juan 1:14, Juan 3:16, 1ª Juan 4:9, etc. Además de apoyarse en Colosenses 1:15. El sostenía que estos
pasajes implicaban que el Padre en algún
punto le dio existencia al Hijo y por consecuencia también al Espíritu
Santo.
Pero estos pasajes no nos exigen creer la
posición arriana. Colosenses 1:15,
que llama a Cristo el primogénito de toda
creación, se entiende mejor en el sentido de que Cristo tiene los derechos
y privilegios del primogénito, lo
cual quiere decir que Cristo tiene los privilegios de autoridad y gobierno,
privilegios que le corresponden al primogénito
pero con respecto a toda la creación.
Las argumentaciones arrianas que usaban
textos que se refieren a Cristo como el unigénito
son refutadas, pues estos textos en vez de referirse a que Cristo desciende del
Padre, afirman la posición única de
Cristo como Hijo de Dios en todo el sentido de la palabra, nosotros somos sus
hijos, pero no compartimos toda su naturaleza divina.
Además esta enseñanza se ve claramente
impactada por la fuerza de los muchos pasajes donde se ve claramente que Cristo
es completa y plenamente DIOS que estudiamos en los temas de Cristología.
Al afirmar que el Hijo es de la misma naturaleza que el Padre, también
se excluye una doctrina falsa relacionada con Arrio: la de la subordinación
o el subordinacionismo.
Mientras el arrianismo sostenía que el Hijo
fue creado y que no era divino, la idea de la subordinación sostenía que el
Hijo era eterno, no creado y divino, pero no era igual al Padre en ser o atributos;
el Hijo era inferior o subordinado en
ser al Dios Padre. Como al arrianismo, el concilio de Nicea rechazó claramente
esta idea.
3. Triteísmo. Negar que hay un solo DIOS. Una última manera de intentar una fácil
reconciliación de la enseñanza bíblica en cuanto a la Trinidad sería negar que
haya sólo un Dios. El resultado es decir que Dios es tres personas y que cada
persona es plenamente Dios. Por consiguiente, hay tres Dioses. Técnicamente
esta noción se llamaría Triteísmo.
Pocos la han sostenido en la historia de la
Iglesia. Tiene similitudes con muchas religiones paganas antiguas que creían en
una multiplicidad de dioses.
Esta noción resultaría en confusión en la
mente de los creyentes. No habría adoración absoluta, ni lealtad, ni devoción
al único Dios verdadero. No sabríamos a cuál Dios dar nuestra suprema lealtad. Y,
en un nivel más hondo, esta noción destruiría todo sentido de unidad suprema en
el universo; incluso en el mismo ser de Dios habría pluralidad, pero no unidad.
Aunque ningún grupo moderno aboga por el Triteísmo,
tal vez muchos cristianos de hoy sin intención se inclinan a nociones
triteístas de la Trinidad, reconociendo la personalidad distinta del Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo, pero rara vez percatándose de la unidad de Dios como
un ser indivisible.
Implicaciones De La Doctrina Trinitaria.
Si decimos que cada miembro de la Trinidad es
plenamente Dios, y que cada persona comparte y participa de todos los atributos
de Dios. ¿Hay entonces alguna diferencia entre las personas?
Las Personas De La Trinidad Tienen Diferentes
Funciones Primarias Al Relacionarse Con El Mundo.
Cuando la Biblia habla de la manera en que
Dios se relaciona con el mundo,
tanto en la creación como en la redención, dice que las personas de la Trinidad tienen diferentes funciones o
actividades primarias.
A esto se llama economía de la
Trinidad. Usando economía en
el sentido antiguo de la palabra: ordenación
de actividades. En este
sentido la gente solía hablar de la economía
de una casa o economía del hogar para referirse no sólo los
asuntos financieros de un hogar, sino a la ordenación
de actividades dentro de la casa.
La economía
de la Trinidad quiere decir las diferentes maneras en que las tres personas actúan
al relacionarse con el mundo Y entre sí por toda la eternidad.
Vemos estas diferentes funciones en la obra
de la creación.
I.
El
Padre dijo las palabras creadoras para hacer que el universo llegara a
existir. Génesis 1.
II.
Pero fue El Hijo, el eterno Verbo de Dios, el
que realizó estos decretos creativos.
·
Juan 1:3.
·
1ª Corintios 8:6.
·
Colosenses 1:16.
·
Hebreos 1:2.
III.
El Espíritu Santo estaba también activo de
una manera diferente, al moverse o ir y venir sobre la superficie
de las aguas. Génesis 1:2,
sustentando y manifestando la
presencia inmediata de Dios en su creación.
Podemos también ver funciones distintas en la
obra de la redención.
I.
El Padre planeó la redención y envió a su
Hijo al mundo.
·
Juan 3:16.
·
Gálatas 4:4.
·
Efesios 1:9-10.
II.
El Hijo obedeció al Padre y realizó nuestra
redención.
·
Juan 6:38.
·
Hebreos 10:5-7.
III.
Padre y el Hijo enviaron al Espíritu Santo para
que aplicara la redención.
·
Juan 14:26.
·
Juan 16:7.
El Padre no vino y murió por nuestros
pecados, ni tampoco El Espíritu Santo. Fue la obra particular del Hijo. En
general, la obra del Espíritu Santo es llevar a término la obra que fue planeada por El
Padre y empezada por El Hijo.
Así que podemos decir que el papel del Padre
en la creación y en la redención ha sido planear, dirigir y enviar al Hijo y al
Espíritu Santo. Esto es tiene mucho sentido, porque muestra que el Padre y El Hijo
se relacionan uno al otro como un padre y un hijo se relacionan entre sí en una
familia humana: El Padre dirige y tiene autoridad sobre el Hijo, y el Hijo
obedece y sigue las instrucciones del Padre. El Espíritu Santo es obediente a
las directivas tanto del Padre como del Hijo.
Igualdad Ontológica, Subordinación Económica.
Para poder entender esta afirmación es necesario primero dejar en claro
que:
Las Personas De La Trinidad Existieron Eternamente
Como Padre, Hijo Y Espíritu Santo.
Se ha preguntado alguna vez: ¿Por qué las personas de la Trinidad asumen
estos diferentes papeles al relacionarse con la creación y la redención? ¿Fue accidental o
arbitrario? ¿Podría El Padre haber venido en lugar del El Hijo para morir por nuestros pecados?
¿Podría El Espíritu Santo haber enviado
a El Padre para que muriera por nuestros pecados, y entonces enviar a El Hijo
para que pusiera en práctica la redención?
No, esto no pudo haber sucedido por varios
motivos:
·
Porque la función de ordenar, dirigir y
enviar es apropiada a la posición del Padre, por quien se modela toda la
paternidad humana. Efesios 3:14-15.
·
El papel del obediente que va conforme envía
el Padre y revela a Dios es apropiado al papel del Hijo, al que también se le
llama el Verbo de Dios. Filipenses
2:5-11. Estas funciones no se podían haber invertido porque el Padre habría
dejado de ser Padre y el Hijo habría dejado de ser Hijo.
·
Por analogía de esa relación podemos concluir
que el papel del Espíritu Santo es de igual modo adecuado a la relación que
tenía con el Padre y el Hijo antes de que el mundo fuera creado.
·
Por último, antes de que el Hijo viniera a la
tierra, e incluso antes de que el mundo fuera creado, por toda la eternidad el
Padre ha sido el Padre, el Hijo ha sido el Hijo, y el Espíritu Santo ha sido el
Espíritu Santo. Estas relaciones son eternas, no algo que sucedió sólo en el
tiempo. Podemos concluir esto por el atributo de la inmutabilidad de Dios.
Si
Dios Se Reveló Así Mismo Como Padre, Hijo Y Espíritu Santo, Siempre Ha Existido
Como Padre, Hijo Y Espíritu Santo.
Podemos también concluir que las relaciones intertrinitarias son eternas a partir de
otros versículos bíblicos que hablan de las relaciones que tenían entre sí los
miembros de la Trinidad antes de la creación del mundo.
Por ejemplo, El Padre nos predestinó a ser transformados según la
imagen de su Hijo, indica que hubo una relación de Padre a Hijo antes de
que Cristo viniera al mundo. Romanos
8:28.
Por consiguiente, las diferentes funciones
que vemos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo realizar son simplemente
resultado de una relación eterna entre las Tres Personas, relación que siempre
ha existido desde la eternidad pasada y siempre existirá por la eternidad
futura.
Dios
Siempre Ha Existido Como Tres Personas Distintas: Padre, Hijo Y Espíritu Santo.
Estas Distinciones Son Esenciales Para La Naturaleza De Dios, Y No Podría Ser
De Otra Manera.
Finalmente, se puede decir que no hay
diferencias en deidad, atributos o naturaleza esencial entre el Padre, el Hijo
y el Espíritu Santo. Cada persona es plenamente Dios y tiene todos los
atributos de Dios.
Las únicas
distinciones entre los miembros de la Trinidad están en la manera en que se relacionan
entre sí y con la creación. En esas relaciones desempeñan funciones o
papeles apropiados para cada persona.
Esta verdad acerca de la Trinidad a veces
se ha resumido en la frase: igualdad
ontológica pero subordinación económica, en la que la palabra ontológica quiere decir ser y económica se refiere a las diferentes actividades o papeles. Juan 14:28.
Otra manera de expresar esto en forma más
sencilla sería decir igual en ser pero
subordinados en funciones. Ambas partes de esta frase son necesarias para la
doctrina verdadera de la Trinidad: Si no tenemos igualdad ontológica no todas
las personas son plenamente Dios. Pero si no tenemos subordinación económica,
no hay diferencia inherente en la manera en que las tres personas se relacionan
entre sí, y consecuentemente no tenemos Tres Personas distintas existiendo como
Padre, Hijo y Espíritu Santo por toda la eternidad.
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