domingo, 17 de febrero de 2019

El Evangelio De Juan 112: Aún No Lo Pueden Sobrellevar. Juan 16:12-15.


El capítulo dieciséis del evangelio de Juan, comúnmente llamado el capítulo de las predicciones, comienza con el Señor Jesús hablando del aborrecimiento del mundo a los cristianos, a Cristo y al mismo DIOS, además de las persecuciones venideras, y les hace un fuerte hincapié en que lo que a ellos más les conviene es su partida, pues de ese modo se asegura la llegada del Espíritu Santo a sus vidas y la de todos los discípulos en adelante.

Después, en los versos ocho al once, describe la labor del Espíritu: convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio, aunque la palabra convencer en el original dista mucho de nuestra connotación en español, pues denota una de dos reacciones posibles: aceptación o rechazo total de lo expuesto.

Es así que son las dos reacciones que podemos esperar cuando el Espíritu Santo por medio de la predicación del evangelio convence a las personas: o hay una aceptación de esas buenas noticias o definitivamente hay molestia y malestar que generan rechazo total.

Son tres las áreas en las cuales el Espíritu Santo convencerá al mundo:

·         De pecado: mostrará que todos somos pecadores.
·         De justicia: a pesar de ser tratado como delincuente, en realidad Jesús es El Justo.
·         Del juicio: del príncipe de este mundo, será exhibido en la cruz, su más grande derrota.

El Espíritu Santo sigue presente, está en nuestro corazón, y nos ha convencido:

·         De pecado. De nuestro propio pecado, el cual no nos dejaba acercarnos ni un poco a DIOS, antes de que el Espíritu nos convenciera no solo no queríamos, no podíamos acercarnos a DIOS y ni sabíamos que nuestra condición era tan desastrosa.

·         De justicia. Hoy por hoy llamamos a Jesús Señor, Pablo le dijo a los corintios que nadie puede hacer eso si no es por obra del Espíritu. 1ª Corintios 12:3.

Si reconocemos el Señorío de cristo, su Santidad, su divinidad, su justicia, todos sus maravillosos atributos y tenemos el ardiente deseo de ser como él es, no es porque nació de nosotros mismos, esa es la obra de convencimiento del Espíritu Santo a nuestro corazón.

·         De juicio. Nuestro corazón descansa en que Cristo ya juzgó y halló culpable a satanás, lo exhibió en la Cruz, si aún no aplica su sentencia, es porque Cristo sabe lo que es mejor, y si en su Soberanía deja que seamos atacados por él, nos reconforta saber que todo redundará para la Gloria de DIOS al ser más y más como Cristo.

Como podemos darnos cuenta, el Espíritu Santo sigue convenciendo a los suyos de entre el mundo, nos convence de nuestro pecado, de la justicia de Cristo y del juicio que dictó sobre el diablo en la cruz.

Después el Señor Jesús continúa instruyendo a los apóstoles y les dice: 12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.

El señor Jesús ya les hablo acerca de la obra de convencimiento del Espíritu, ahora el Señor ilumina las mentes de los discípulos respecto a la influencia del Espíritu, pero dentro de la iglesia, tanto el campo misionero como el campo local son igual de importantes para el Señor.

Muchos cometemos el error de dar mayor, pero a uno u otro campo, pensamos que lo único o más importante es el campo misionero, predicar el evangelio a los perdidos, muchos piensan que no importa si no te congregas fiel y regularmente, que basta con que prediques el evangelio.

También está el otro lado de la moneda, aquellos que no desean salir de estas cuatro paredes, que creen que toda nuestra vida espiritual es dentro de la iglesia, si se salvan los demás no importa, menos a la luz de la predestinación, piensan que, si son predestinados por DIOS, de todas formas, se van a salvar.

Tanto una, como otra postura son erróneas, seamos equilibrados en nuestras vidas, en todo aspecto, y este no es la excepción, son igual de importantes la vida en la iglesia local como la vida fuera, predicando el evangelio.

Imaginémonos la escena:

·         Jesús mira con ternura a estos hombres.
·         Durante esta misma noche ellos habían revelado su orgullo pecaminoso.
·         En unas pocas horas, iban a escandalizarse de él.
·         Ahora mismo, en el momento en que el Señor les habla, ellos simplemente seguían sin entender las cosas correctamente.

No están preparados para escuchar todo, les dice el Señor, aún hay muchas cosas que deseo decirles, les faltan por conocer, hay una gran cantidad de misterios, sobre todo el misterio oculto durante siglos y edades, que es Cristo nuestra esperanza de gloria, pero, NO están capacitados todavía para escucharlo y entenderlo.

En realidad, el gran Médico de almas sabía cuán frágiles y carnales eran. Lo sabía y entendía todo. Sin embargo, no los reprende; sino que con amor tierno les dice, que no pueden sobrellevar del griego bastazo (βαστάζω, G941) que se traduce como cargar o soportar.

El Señor estaba consciente de su fragilidad aun latente, el Espíritu aún no había venido sobre de sus vidas, faltan unos cuantos días para que eso suceda, así que por el momento no están capacitados para llevar esa carga, no pueden soportar lo que el Señor les ha dicho, mucho menos si les dice aún más cosas y más profundas. Algo parecido le sucedió al apóstol Pablo con la iglesia en Corinto. 1ª Corintios 3:1. Y al escritor de Hebreos 5:11-14.




No podían sobrellevar más en esos momentos. Jesús casi había concluido su discurso. En unos cuantos minutos más habrá acabado.16:12–33 es lo único que queda; el capítulo 17 se dirige al Padre, no a los discípulos.

Ahora bien, ellos no eran totalmente culpables por esta incapacidad de sobrellevar más en esos momentos. Como dijimos el Espíritu Santo no había venido sobre de ellos, no se ha derramado en plenitud, eso ocurrirá en pentecostés, además, aún no han sucedió los hechos de la pasión, muerte y resurrección, los cuales, después de analizarlos, los discípulos entenderán el mensaje completo de la redención.

Es importante entender esto, pues al igual que con los discípulos hace 2000 años, una vez más el Señor sabe que es lo que más nos conviene, y en el caso de nuestro crecimiento y madurez no es la excepción, pues no hay atajos en el camino a ser maduros espiritualmente.

Sí, es verdad, DIOS ha predestinado queseamos como Cristo y siempre lo va a cumplir, él no es mediocre, dice Filipenses 1:6 que lo que Él empieza lo termina, pero hay algo que es importante saber y que ya lo habíamos mencionado anteriormente, y es que el proceso de ser como Cristo va a durar TODA nuestra vida, por eso es que el discipulado es toda la vida, por que el ser como Cristo nos llevará toda la vida, no importa cuánto hayamos avanzado, siempre queda camino por recorrer. Filipenses 3.12.

Pero el ritmo de vida que llevamos actualmente: la practicidad, la velocidad, la rapidez al hacer las cosas está invadiendo nuestra mentalidad, y lo ha hecho no solo en lo secular (redes sociales, hornos de microondas, celulares, tramites por internet, etc.) esto está haciendo que deseemos el remedio al instante, que por medio de una oración milagrosa todo se arregle, que en un sermón especial todo se componga, que una experiencia de 3 días cambie todo una vida de pecado (por eso los encuentros son tan “aceptados” por los cristianos), queremos en unos minutos librarnos de todo el dolor del crecimiento.

La madurez genuina nunca es producto de una sola experiencia, no importa que tan espectacular, emocional o impactante sea, el crecimiento es algo gradual. 2ª Corintios 3:18.

En este caso no pocos se preguntan, ¿Acaso DIOS NO puede hacer algo impactante en mi vida de manera que sea casi instantáneo mi cambio? Él es Todopoderoso, debe de poder ¿No? Entonces ¿Por qué toma tanto tiempo?

Por supuesto que DIOS puede hacerlo al instante, pero aún no lo podemos sobrellevar, sería tanto el peso de su Gloria, que como le dijo a Moisés: no lo soportaríamos y moriríamos, es por eso que DIOS ha elegido desarrollarnos gradualmente. Éxodo 33:18-20. Aun no podemos soportarlo.

El desánimo viene de la falta de humildad para reconocer que DIOS tiene el tiempo perfecto, cuando pensamos ser más sabios que DIOS pues debería de hacer las cosas más rápidas, mejor tengamos en mente que si el Señor no nos transforma de un día para otro es también porque:

·         Somos lentos para aprender.
·         Debemos desaprender muchas cosas.
·         No todos tenemos la humildad para ser confrontados con la verdad.
·         Crecer duele.
·         Los hábitos llevan tiempo en desarrollarse.

Solo cabe mencionar, que está Palabra no es para excusarnos por el NO querer madurar, el NO querer crecer, el NO querer dejar algún habito pecaminoso, esta enseñanza va dirigida para aquellos que DIOS ha puesto en sus corazones el querer como el hacer y han puesto manos a la obra en su proceso de madurez, si eres de los que dices que vas a dejar de pecar o a hacer las cosas en el tiempo de DIOS, entonces te digo:  El tiempo ha llegado, arrepiéntete y cree en el evangelio. Marcos 1.15.

Cuando Jesús afirma ahora, Aún tengo muchas cosas que deciros, muestra claramente que la revelación posterior, que iba a depositarse en forma escrita en Hechos, en las epístolas y en el libro de Apocalipsis, era su propia obra.

En consecuencia, es un gran error hablar del evangelio de Pablo como opuesto al evangelio de Cristo. La revelación posterior, además, no contiene verdades que sean completamente nuevas. Por el contrario, proceden de la misma fuente: 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Jesús no indica el tiempo exacto en que el Espíritu va a venir. Dice, cuando venga, haciendo referencia a que inevitablemente pasará, es una promesa suya por lo tanto se va a cumplir.

Al Paracleto se le llama aquí Espíritu de verdad, esto, significa que él, siendo la verdad en persona, guía a su pueblo hacia ese ámbito de la verdad que se encarna en Cristo y su redención. Sabemos entonces que:

·         Cristo es la verdad.
·         Su Palabra es Verdad.
·         El Espíritu de Verdad nos lleva a toda verdad.

La función del Espíritu Santo en la iglesia se describe como la de guiar, literalmente: ir delante. El Espíritu no manipula; él guía. Ejerce influencia en la conciencia regenerada del hijo de Dios. Así pues, guía hacia toda la verdad, es decir hacia Cristo por medio del cuerpo entero de la revelación redentora. El Espíritu Santo nunca pasa por encima de un tema.

Nunca insiste en un punto de doctrina a costa de todos los demás. Guía hacia toda la verdad. Además, en el desempeño de esta tarea está en relación íntima con las otras personas de la Trinidad.

Leemos: Porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere. El Padre y el Espíritu son uno en esencia. Lo que el Espíritu oye del Padre lo susurra en el corazón de los creyentes en y por medio de la Palabra.

Busca constantemente las profundidades de Dios. Las comprende y las revela a los hijos de Dios.1ª Corintios 2:10-11.

14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

En tanto que el mundo está muy ocupado en la obra de rechazar al Cristo y de perseguir a su iglesia, el Espíritu Santo, por medio de la predicación de los apóstoles, glorificará a Cristo. Hará que se proclamen las virtudes de Cristo, mostrando su poder, santidad, amor etc., y haciendo que esas virtudes resplandezcan y se manifiesten entre las naciones.

De esta manera, el Espíritu glorificará al Hijo. Tomará lo que es de Cristo que es la esencia misma de su enseñanza respecto al propósito de la redención, forma de salvación, etc. y lo ampliará y profundizará en la iglesia.

Todo lo que Cristo ha hecho, hace y hará por la iglesia, es tema de la enseñanza del Espíritu Santo. Jesús tiene derecho a llamar suya esta enseñanza basada en los hechos de la redención, porque como afirmó una y otra vez, la ha recibido del Padre.

Conclusiones.

En estos tres cortos, pero profundos versículos el Señor Jesús prepara a sus discípulos para recibir la Verdad de su Palabra por medio del Espíritu Santo, pero quiero dejar el énfasis en la primera parte: todavía no están preparados.

Nunca lo olvidemos: No Hay Atajos Para Llegar A Ser Maduros Espiritualmente.

El ejemplo más claro lo tenemos de la vida natural, para llegar a ser unos adultos debemos de pasar por varias etapas:

·         Lactancia o bebé.
·         La niñez.
·         La adolescencia.
·         La juventud.
·         Finalmente, la edad adulta.

Para lograrlo se requieren de mínimo 20-25 años, algunos hasta más tiempo, lo vemos también en una naranja (o cualquier fruto) se requiere de toda una estación para que el fruto madure, lo mismo pasa con el fruto del Espíritu en nuestras vidas.

Una fruta cortada antes de tiempo, o sea inmadura JAMÁS tendrá el sabor y la calidad de una fruta madurada a su tiempo, mientras que a nosotros nos importa la rapidez con la que crecemos a DIOS le interesa la fortaleza con la que lo hacemos.

¿Qué podemos hacer nosotros durante el proceso?

Recordemos que no somos autómatas, que DIOS no nos borró por completo de la ecuación, por el contrario, somos copartícipes, lo cual no significa que tenemos mérito alguno o algo de que gloriarnos, significa que somos activos no pasivos en el proceso, todo por medio de la Fe en Cristo lo que podemos hacer por medio de la Fe que DIOS nos dio es:

Confiar En Que Dios Trabaja En Nuestras Vidas, Aun Cuando No Lo Sentimos.




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