El capítulo segundo de la epístola a los Hebreos comienza con una gran exhortación, pues como lo dijimos no es solo un excelente teólogo el escritor, además tiene un corazón pastoral enorme, dicha exhortación puede reducirse a no descuidar una salvación inconmensurable, pero ahora nuestro autor dirige su atención a los seres humanos, nos da un retrato genial de la grandeza anterior a la desgracia que trajo consigo la transgresión original.
2:5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando;
Después de insertar una palabra pastoral de exhortación y advertencia, el escritor de la epístola retoma brevemente con el tema que expuso ya en el capítulo 1: la superioridad del Hijo. Los ángeles son criaturas sujetas a su creador, el Hijo de Dios. Los ángeles, tal como lo dijera el escritor en 1:14, son espíritus ministradores enviados para servir a los creyentes que heredarán la salvación. Y en el mundo por venir no serán los ángeles sino el Hijo quien reinará.
Esta referencia al mundo por venir podría sorprendernos, ya que desde nuestro punto de vista la Biblia habla primordialmente del mundo presente. Cuando pensamos en el mundo por venir, pensamos en el retorno de Jesús y en la restauración de la tierra. El escritor de Hebreos, sin embargo, considera la salvación que los creyentes heredarán en el mundo por venir y la hace parte de la era mesiánica en que Jesús gobierna como soberano, el escritor les hace conocer la verdad de que el mundo por venir estará sujeto no a ángeles sino al Hijo.
6 pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo:
En vez de mencionar simplemente la cita del Salmo 8, él escribe: “Pero hay un lugar en el que alguien atestiguó”. No es que esté dando a conocer su ignorancia, ya que como buen teólogo él conoce las Escrituras perfectamente bien. Lo que sucede es que él no desea llamar la atención al lugar del que proviene la cita, ni a David como escritor del Salmo 8, sino al contenido y significado de la cita misma. Para el escritor, es la Palabra de Dios lo que predomina.
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él O el hijo del hombre, para que le visites?
a. En el Salmo 8 David describe en primer lugar la gloria de los cielos, la obra de Dios en la creación. Contempla la obra de las manos de Dios: los cielos, la luna y las estrellas, todas puestas en su sitio.
b. David compara luego estos cuerpos celestes con el hombre, que no es más que una partícula de polvo; y, sin embargo, Dios se acuerda de él y se preocupa por él. No son el tamaño ni el volumen sino la dignidad y el valor intrínseco lo que cuentan, puesto que le hombre ha sido hecho a la imagen de Dios Génesis 1:26–27. El hombre recibió autoridad sobre los peces del mar, las aves del cielo y sobre toda criatura que se mueve sobre la tierra.
c. Dios le mandó a Noé y a sus hijos que fructificaran y aumentaran en número y llenaran la tierra. Génesis 9:1–2. También a Abraham se le dio más tarde autoridad de gobernar. Estos nombres son, entonces, representativos: Adán, cabeza de la raza humana; Noé, cabeza de la humanidad postdiluviana; Abraham, padre de muchas naciones. Es por eso que David, que está consciente de la insignificancia del hombre, puede sin embargo hablar de la autoridad del hombre para gobernar la gran creación de Dios.
7 Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste de gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos;
Las palabras lo hiciste un poco inferior indican que Dios ha hecho descender al hombre de una posición más alta a una más baja. El hombre compartía la inmortalidad con los ángeles hasta su caída en pecado. Cuando llegue el tiempo de la resurrección, el hombre será una vez más igual a los ángeles: será inmortal Mateo 22:30.
El hombre entonces por su pecado, es colocado en un nivel inferior al de los ángeles. ¿Indica esto que los ángeles son superiores al hombre y que han recibido autoridad para gobernar? En ningún lugar de las Escrituras leemos que Dios haya honrado a los ángeles en la manera en que ha honrado al hombre. Sólo el hombre ha sido “coronado de gloria y honor”.
Esta expresión señala la exaltada posición del hombre: rey sobre la creación de Dios. Todo lo que Dios ha hecho es puesto debajo los pies del hombre, el escritor trata de inculcar la idea de que todas las cosas, incluso los ángeles, están sujetas al hombre. En el mundo por venir, insinúa el escritor, los ángeles no gobernarán al hombre; al contrario, ellos, por ser espíritus ministradores enviados a servir a aquellos que heredarán la salvación, estarán sujetos al hombre.
8 Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.
El Salmo 8 habla del gobierno del hombre sobre la creación de Dios. Cuando el hombre recibió el mandato de gobernar todo lo que Dios había hecho Génesis 1:28, nada había que estuviera fuera del control del hombre. Sólo ante Dios tenía él que responder. El mandato le fue dado a Adán como rey de la creación. Él estaba en la cumbre de todo lo creado, porque Dios nada había dejado que no le estuviera sujeto. Así era el hombre antes de la caída en el pecado.
Algunas traducciones de este texto demuestran que el énfasis debe recaer sobre el hombre. Leen así: “Pero de hecho no vemos todavía que todas las cosas estén sujetas al hombre”.
9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
a. Jesús cumplió el mensaje del Salmo 8. Filipenses 2:8, Por causa de su humillación, especialmente por su muerte y sepultura, él fue hecho inferior a los ángeles por un poco de tiempo. Jesús, entonces, es presentado como hombre, que de hecho ha cumplido lo que el primer Adán no pudo lograr debido al pecado. Jesús se hizo hombre, sufrió, murió, y fue enterrado. Pero una vez cumplida su humillación, ya no fue “inferior a los ángeles”. Su estado de exaltación llegó a su plena realización cuando fue coronado de gloria y honor; es decir, cuando ascendió al cielo para ocupar su asiento a la diestra de la Majestad en el cielo donde Jesús gobierna supremo como rey del universo.
Debido a la desobediencia del hombre en el Paraíso y a la maldición que Dios puso sobre él (Gn. 3:17–19), el hombre pecador nunca pudo experimentar plenamente lo que se describe en el Salmo 8. Pero, dice el escritor de la epístola, nosotros vemos a Jesús. El sufrió la muerte y logró la victoria. El lleva la corona de gloria y honor, y gobierna el universo. Para ser más específicos, aunque el escritor no lo diga en forma explícita, todas las cosas están sujetas a Cristo. 1ª Corintios 15:27. Efesios 1:22. Por eso es que Jesús dijo: “Toda autoridad me ha sido dada en los cielos y en la tierra” en Mateo 28:18.
b. Cristo es presentado como Hijo en el primer capítulo; aquí es llamado Jesús. Al usar el nombre personal de Jesús, el escritor de la epístola enfoca la atención en el marco histórico del sufrimiento y muerte de Jesús Podemos suponer que el nombre estaba vívidamente grabado en la mente de los primeros lectores de la epístola debido a la constante predicación del evangelio. Estos lectores conocían los detalles de la vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesús.
c. El nombre Jesús trae a la mente el concepto de salvación. Jesús, el Salvador, obtuvo gloria y honor para sí mismo y vida eterna para su pueblo. La muerte de Jesús tenía su propósito al aportar beneficios, como dice el escritor, “para todos”. Esta expresión no da a entender una salvación universal, puesto que el escritor, en el contexto más amplio, menciona que: muchos hijos″ (no todos los hijos) son llevados a la gloria (2:10) y que son llamados hermanos de Jesús (2:11–12).
Jesús logró la redención de su pueblo gustando la muerte, para que su pueblo pueda vivir y gobernar con él. El texto no dice que Cristo murió, sino que él gustó la muerte por todos. Esta frase no es meramente una expresión idiomática hebrea que reemplaza al verbo morir, que también aparece en Mateo16:28; Marcos 9:1; Lucas 9:27; y Juan 8:52. Las palabras gustar la muerte son “Una expresión gráfica de la dura y dolorosa realidad de morir tal como lo experimenta el hombre y que Jesús también sufrió”. Jesús experimentó la muerte en el más alto grado de amargura, no como un noble mártir que aspira a un estado de santidad, sino como el Salvador sin pecado que murió para librar a los pecadores de la maldición de la muerte espiritual.
e. ¿Qué quiere decir la frase “gustando la muerte por todos por la gracia de Dios? La gracia de Dios es equivalente al amor de Dios. En palabras de J. Calvino: La causa de la redención fue el infinito amor de Dios para con nosotros, por medio del cual él no escatimó ni a su propio hijo.
Conclusiones y aplicación.
Los ángeles rodean el trono de Dios y constantemente contemplan la gloria del Señor. Son inmortales, no se casan y, en cierto sentido, son sobrehumanos por su poder y fortaleza. No obstante, Dios le ha dado al hombre el dominio sobre la obra de sus manos, la autoridad sobre todo ser viviente que hay en el mundo le fue dada al hombre, no a los ángeles.
El ser humano fue creado a la imagen y semejanza de DIOS, en esa imagen y semejanza se encuentran en él, se manifiestan todavía de muchas y diversas menaras como:
· Adquisición de Conocimiento.
· El sentido de justicia.
· Vida en santidad.
· Libertad en todos los ámbitos.
· Conciencia propia.
· Inteligencia en todas las áreas posibles.
· Virtudes varias.
· Pensamientos lógicos, coherentes y con raciocinio.
· Ser diligente y Trabajador.
· Mostrar Rectitud e integridad.
· Capacidad de dominio de la creación.
· Personalidad.
· Creatividad.
· Autoridad.
· Sociabilidad.
· Individualidad.
· Inmortalidad.
· Etc.
El hombre fue creado con la imagen de DIOS para actuar como gobernante sobre la tierra, pero bajo la autoridad del Señor mismo.
En la antropología bíblica, vemos al ser humano como una criatura de Dios, sumamente privilegiada, algunos teólogos lo llaman la corona de la creación de Dios. Sin embargo, la entrada del pecado cambio todo, de ser la gloria, la corona de la creación de Dios, el hombre cayó bajo la desgracia de ser un vil y menospreciado ser, inferior a los ángeles, llevando todavía algunos de los rasgos de su gloria original; pero como criatura que perdió su derecho de primogenitura, ha perdido entonces libertad, justicia y santidad originales.
La antropología nos muestra que solamente por medio de la gracia de DIOS es posible recuperar la comunión con DIOS, que nosotros en nuestro estado de seres caídos y totalmente afectados por el pecado NO podíamos hacer nada, DIOS restaura el pacto que Adán quebranto en el Edén, pero este pacto restaurado resulta única y exclusivamente por medio de Jesucristo. Hechos 4:12.
Por tanto, se sigue de necesidad la doctrina de Cristo como Mediador del pacto. 1ª Timoteo 2:5. Jesucristo es el Postrer Adán. 1ª Corintios 15:45. Jesús no es el segundo, tercero, enésimo Adán de una serie de adanes, es una réplica única y final, la biblia le nombra el último Adán, del primer ser humano Adán recibimos la muerte, en el último Adán la vida. 1ª Corintios 15:22 y 49.
Jesucristo es la respuesta al problema del ser humano. El pecado introducido por Adán a la raza humana, produce un gran distanciamiento entre DIOS y los hombres, el hombre es portador del pecado en su ser y DIOS es infinitamente Santo, esto crea un gran problema para los seres humanos, pues automáticamente estamos destituidos de la gloria de DIOS. Romanos 3:23. DIOS no cambia, ese es un atributo incomunicable de él, la biblia dice que es el mismo ayer hoy y por los siglos y que en DIOS no hay cambio ni sombra de variación, esto significa que DIOS no va a dejar de ser infinitamente Santo jamás, y para colmo de males nosotros los seres humanos no solamente somos inestables, sino que constantemente cambiamos para mal, es decir vamos degenerándonos como especie: Isaías 59:1-15. Romanos 1:21-32.
En vano el ser humano se esforzaría por arreglar la situación, no importa cuántos esfuerzos propios, suplicas, méritos, mandas, veladoras, lagrimas o sacrificios por cerrar la brecha entre un DIOS santo y su creación atestada de pecado, es IMPOSIBLE, de hecho, el ser humano en su estado de pecado no solo no puede acercarse a DIOS tampoco quiere hacerlo.
Si por nosotros fuera siempre dejaríamos a DIOS fuera de nuestras vidas, jamás trataríamos de acercarnos a él, nunca nos pesaría no llenar sus estándares de justicia, santidad y verdad, nosotros por nuestra cuenta siempre estaríamos enemistados con DIOS no solo por no poder hacer nada, sino por simplemente porque por el pecado en nuestro ser NO tenemos ganas de hacerlo nunca. Si algún ser humano se ve en su necesidad espiritual, si algún hombre o mujer camina en busca de una salida, es porque DIOS ya lo lleva de la mano. Juan 6:65. Filipenses 2:13.
Así es que los seres humanos caídos, no solo no podemos ni siquiera queremos por nosotros mismos acercarnos a DIOS en busca de ayuda a nuestro gran problema espiritual, la condición de pecado no vuelve al ser humano un náufrago esperando que le lancen un salvavidas, es un muerto en el fondo del océano a quien DIOS saca a tierra firme y sopla aliento de vida por medio de Cristo. Es por eso que la gran mayoría de los pastores y evangelistas reconocidos NO están predicando el verdadero evangelio de Jesucristo, pues nunca hablan del verdadero problema del ser humano y su única solución, Jesucristo. 2ª corintios 5:21.1ª Timoteo 2.5. Hebreos 2.10. Hebreos 5.5-10. Hebreos 10:12.
Hay un pacto de gracia a favor de los seres humanos por medio de la cruz del calvario, Cristo nos ha reconciliado con DIOS por medio de su sacrificio, la Santidad de DIOS ya no se ve comprometida, pues el pecado que nos estorbaba fue quitado de en medio entre nosotros y Él, y ahora DIOS puede derramar de su perfecto amor en nuestros corazones. Romanos 5:5.
La obra de la salvación por medio de Cristo en la cruz, ha libertado a los seres humanos que la reciben de parte de DIOS en las tres áreas: espíritu, alma y cuerpo.
Nivel espíritu: Libres de la culpa del pecado. Justificados.
Nivel alma: Libres del poder del pecado. Santificados.
Nivel cuerpo: Libres de la presencia del pecado. Glorificados.
La biblia ciertamente es la historia de nuestra salvación, lo cual implica que el ser humano antes estuvo en un estado de perdición a causa del pecado, el nivel que una vez ocupo de amigo e hijo de DIOS se convirtió en enemigo de DIOS y esclavo del pecado, y en ese estado de enemigos de DIOS, sin buscarle, sin amarle y sin considerarlo para nada, aun así, DIOS se apiado de la gran miseria humana. Romanos 5:8.1ª Juan 4:10. Lucas 2:11. Mateo 1.21. Mateo 19:10.
Única y exclusivamente por medio de JESUCRISTO es que tenemos el perdón el pecado y somos libres de su poder y consecuencias en nosotros, y no solo eso, ahora tenemos vida eterna y somos participantes de la naturaleza divina, es decir el carácter moral de Cristo en nosotros. 2ª Pedro 1:4.
Podemos darnos cuenta, en este punto de la historia, que DIOS al no impedir la transgresión de Adán en el huerto del Edén, es porque tenía el propósito maravilloso de darnos a conocer su Misericordia que no hubiéramos podido admirar en su plenitud a no ser porque primero estuvimos en un estado miserable delante de DIOS.
Al mismo tiempo no hubiéramos podido admirar su magnífica Gracia mostrada en Cristo, al no solo morir por nosotros, sino que vive en nuestros corazones y nos hace uno con Él, hoy somos piedras vivas de Su Templo, somos parte Su Cuerpo, somos pámpanos y él es la Vid. Cristología y antropología, o lo que es lo mismo, la restauración en Cristo de los seres humanos caídos.
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