La semana pasada vimos lo que la biblia dice acerca de la teoría de la evolución
y concluimos claramente que es mucho mejor y más razonable creer en la teoría
Creacionista, no solo por ser la que está basada en la palabra de DIOS, también
es la más probable y la más lógica.
De la teoría de la evolución se desprende la base para el sistema filosófico que abordaremos el día de
hoy, EL ATEÍSMO, como leemos en el Salmo 53:1 el no creer en DIOS (que es
a lo que básicamente se resume el ateísmo) no es algo nuevo, sin embargo a
partir de que surgió la teoría de la evolución, los ateos alrededor del mundo
se han tomado de ahí como punto de partida para apoyar su pensamiento.
El ateísmo tiene mucho tiempo de existir, y es una muy rara condición
del ser humano pues aun los demonios creen...
Santiago 2:19, sin embargo no
siempre han tenido la connotación que
hoy en día tiene, hubo una época en que a los mismos cristianos se les
consideraba ateos, esto porque se negaban a rendir culto a los dioses en el
imperio romano, y la gente por ignorancia decía que no creían en los dioses, lo
cual era cierto solo en parte, pues ellos creían en el ÚNICO DIOS VERDADERO.
La palabra ateo significa literalmente uno que niega la existencia de
DIOS, del griego Teos: DIOS y el prefijo A qué significa sin, algo así como sin
DIOS.
Uno de los argumentos más usados por los ateos es decir que DIOS no existe simplemente porque
nadie ha comprobado su existencia, todo a raíz como dijimos de la teoría de la
evolución y de la creciente popularidad
de que todo se puede lograr y demostrar por medio de la ciencia, y no es que
los cristianos estemos en contra de la ciencia, simplemente es que para la
cultura actual la ciencia ha tomado el lugar de DIOS.
Si bien es cierto que la ciencia y la tecnología han tenido avances y
logros fascinantes, en especial en los últimos 20 años, eso no quiere decir que
la ciencia siempre tiene todas las respuestas o que tiene la palabra final, es
más el aumento de conocimiento estaba profetizado hace más de 2500 años: Daniel 12:4.
Plantean la premisa: DIOS no
existe porque científicamente no se puede comprobar, pero la ciencia es limitada en muchos aspectos
de la vida, por ejemplo, ¿podemos demostrar científicamente que alguien (novio,
esposa, padres, etc.) nos quiere?
Hoy en día en muchos círculos de amistad es ridículo creer en DIOS, es
algo irracional, cosa de tontos y merecedores de burlas, pero el hecho de que
muchos crean una mentira no la hace verdad.
Otro argumento de los ateos es si
DIOS creó el universo, entonces, ¿Quién creó a DIOS?
En principio de cuentas DIOS es por definición el Creador de todo, el
preguntar quién creó a DIOS es ilógico, es algo así como preguntar ¿con quién
está casado el soltero? DIOS no tuvo un principio Él es desde la eternidad y
hasta la eternidad, DIOS es el creador de todo, eso incluye la materia, el
espacio, la energía y EL TIEMPO, por lo tanto Él no está sujeto al tiempo y no
tiene un principio. Isaías 40:28.
La palabra eterno significa que no tiene principio ni fin y que no puede
ser medido por el tiempo. El
tetragrama hebreo YHVH significa el auto
existente, DIOS es la causa que no necesito causa. Éxodo 3:14.
Es muy curioso que haya supuestos ateos que niegan la existencia de DIOS
y al mismo tiempo se apoyen en la creencia de que somos el resultado de la vida
extraterrestre, que somos creados sí, pero por aliens, lo cual requiere mucha
más fe que creer en DIOS (tan solo por las probabilidades matemáticas de que haya
vida fuera de nuestro planeta).
Hay mucha
maldad y muchas injusticias en el mundo, ¿Eso prueba que DIOS no existe?
En primer lugar nosotros como cristianos debemos de ser sensibles y
compasivos ante el dolor y la injusticia que sufren nuestros prójimos, tal como
el relato del buen samaritano de Lucas
10, el hecho de que haya desigualdad social, guerras, hambre, violaciones,
asesinatos, y un sinfín de actos de maldad es algo que lamentar.
Sin embargo Decir que DIOS no
existe por el hecho de que haya maldad en la tierra es como decir que los
peluqueros no existen por el hecho de que haya hombres con el cabello largo.
Además la presencia del pecado en nuestra naturaleza es lo que ha
desatado toda esta impiedad que reina en el mundo: Santiago 4:1, Romanos 1:28-32.
¿Los
tornados, los terremotos, las catástrofes naturales en pocas palabras, DIOS no
las pudo evitar o no existe y por eso siguen pasando?
A fuerza de ser sinceros muchas de las catástrofes naturales solo son
consecuencia de la presencia inconsciente de los seres humanos en la tierra, por olvidar el primer
mandamiento de DIOS a Adán y a Noé de cuidar y señorear la tierra
(administrarla correctamente) nos hemos dado a la tarea de crear toneladas diarias
de basura, de erosionar los bosques de manera irracional, de acabar con varias especies de animales en el mundo
(ejemplo de las abejas) de sobre explotar los recursos naturales no renovables,
lo cual trae consigo consecuencias que afectan a todos los ecosistemas.
Si nos remontamos a los siglos anteriores a que todo esto ocurriera, nos
sorprendería saber que aun entre los paganos veían en los desastres naturales
las manos de sus dioses, que si bien eran dioses enojados o caprichosos según
sus creencias al menos no dudaban de su existencia, además DIOS no promete en
ningún lado de su palabra que las cosas malas no pasarán, EL PROMETE ESTAR CON SUS HIJOS CADA VEZ QUE PASEN, y aún las
tragedias en nuestras vidas sirven para apreciar las cosas buenas que tenemos
en nuestras manos: Jeremías 15:19.
Y por si
fuera poco no somos nadie para juzgar moralmente a DIOS.
¿Y si DIOS
es un invento humano para justificar lo que no entendemos?
Las citas de que la religión es el
opio (la droga) de todos los pueblos de Karl Marx o que el hombre en su orgullo invento
a DIOS, de Federico Nietzsche enmarcan a la perfección la idea de que DIOS
es una invención de nuestras mentes para darle explicación a lo que no
alcanzamos a entender (como la noche), sobre todo el miedo a la muerte.
Algo que derriba este argumento es que prácticamente todas las culturas a lo largo de toda la
historia de la humanidad han tenido siempre algún tipo de deidad, algún dios al
cual adorar, esto no es de sorprendernos, la biblia dice que ese anhelo DIOS lo
puso en nuestro corazón: Eclesiastés
3:11.
Ser
creyente es sinónimo de ignorancia o de analfabeta, los personajes más cultos
son ateos.
Pues muchos de los ganadores de los premios Nobel son creyentes en DIOS, y muchos de los más
destacados científicos y pensadores de la historia también:
·
Isaac newton
·
Albert Einstein
·
Tomas Alva Édison
·
Blaise pascal.
·
Samuel morse.
·
Nicolás Copérnico.
·
J. Kepler.
·
M. Faraday.
·
Luis Pasteur.
·
Beethoven
·
Mozart.
·
Miguel de cervantes Saavedra.
·
William Shakespeare.
·
Immanuel Kant.
·
Rene descartes.
·
Un largo etcétera.
Otros son
más sinceros y confiesan que no creen en DIOS porque les ha tocado una vida muy
difícil y amarga.
Este tipo de personas no son ateos son anti teístas o antirreligiosos y
algunos hasta anti-cristianos, está enojados con DIOS o la religión (el
cristianismo en específico) por las penas que han tenido que sobrellevar,
muchas de ellas auto provocadas más que castigo
divino: Proverbios 19:3.
Sin embargo hay un tipo de
personas que se refugian en el ateísmo y son aquellos que ven un mal testimonio
de los cristianos.
Mucha gente se aleja de la religión y todo lo que tenga que ver con DIOS
por culpa de los que nos decimos llamar cristiano y que somos corruptos,
vivimos una vida de doble moral, y llena de hipocresía, el autor de la biblia
satánica y fundador de la iglesia de satanás Anton Sandor LaVey afirmaba
haberse desilusionado del cristianismo pues veía que las mismas personas que
asistían a la iglesia el domingo eran las que iban los sábados por la noche a
los espectáculos lujuriosos en los cabarets en los cuales era músico.
El escaso testimonio de que Cristo es real en nuestras vidas hace que
cada vez más personas se alejen de DIOS, sobre todo los adultos, que tratamos
de imponer reglas, leyes y una alta moral, pero que nosotros mismos no las
seguimos, se nos olvida que los más jóvenes nos están observando minuciosamente
esperando un pretexto para irse al mundo
a divertir no es que nunca fallemos,
por el contrario es ADMITIR CUANDO ESTAMOS EQUIVOCADOS, tomando una actitud de
humildad, dejando que el Cristo que vive en nuestros corazones salga a relucir.
Los jóvenes en particular y todos
en general debemos de entender que es
por eso que debemos de poner nuestra mirada en Cristo, no en los seres humanos
imperfectos. Hebreos 12:2.
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