El día de hoy vamos a terminar esta mini seria de predicaciones y
estudios titulados edificados en la sana doctrina, muchos tal vez aun seguirán
preguntándose ¿Por qué insistir tanto en
la sana doctrina? ¿Cuál es el afán de hacer tanto énfasis? ¿Es tan importante
que se tiene que recalcar tanto?
La iglesia
necesita sana doctrina para poder enfrentar las complejidades de la vida y de
la fe a las que se enfrenta diariamente, sobre todo por la situación actual que
rodea la iglesia hoy en día.
El cristianismo
contemporáneo esta tan mal ubicado en la sociedad, porque las iglesias han
menospreciado la doctrina pura Oseas 4.6,
y por consecuencia las vidas de los cristianos se vuelven todo un caos,
cristianos tibios (no hay cristianos carnales)
que en todos lados son criticados por su mala reputación, el
dicho para ser como el, mejor me quedo así como estoy es muy aplicado a muchos cristianos hoy en
día lamentablemente, TODO POR LA FALTA DE UNA SANA DOCTRINA.
Se les quiere enseñar en
las iglesias el evangelio de la prosperidad, la guerra espiritual, el arte
profético, la unción de liberación, los tres niveles de la profecía, el caminar
apostólico, la nueva estructura divina, y tantas cosas de las cuales dudo por
completo estén basadas en la biblia y por consecuencia se dan cristianos sin
armas para enfrentarse al mundo real con sus exigencias.
La sana doctrina no solo le es necesaria al cristiano actual, le urge
conocerla para reformar su vida y las iglesias, las cuales están obesas y enfermas espirituales por la falta del sano alimento.
La sana doctrina fluye de
DIOS mismo, y es un ancla que nos arraiga en la verdad pura de DIOS para no ser
llevados de un lado a otro: Efesios
4:14. Al amar la sana doctrina automáticamente estamos levantando un escudo
que nos protege en contra de las falsedades doctrinales que en estos tiempos
abundan lamentablemente.
Hasta ahora nos dimos a la tarea de escudriñar la Palabra y al hacerlo
nos dimos cuenta que la sana doctrina sirve para leer y entender la biblia.
El objetivo
final de leer la Escritura es conocer y amar a DIOS, y no hay mejor forma de conocer a DIOS que
por medio de su palabra escrita. No puedes amar a quien no conoces.
Además vimos también que DIOS USA LA SANA DOCTRINA PARA
PRODUCIR SANTIDAD EN SUS HIJOS.
La Falta De
Sana Doctrina En Las Iglesias Está Generando La Falta Del Amor Genuino Que Como
Cristianos Debemos De Tener.
La Sana Doctrina Sirve Para La Unidad De La Iglesia. Pero
entendimos bien que LA UNIDAD EN EL ERROR SOLO ES SUPERFICIAL, LA VERDADERA UNIDAD DEBE
DE SER EN LA DOCTRINA Y POR CONSECUENCIA EN EL COMPORTAMIENTO.
La Sana
Doctrina También Nos Enseña Como Adorar A Dios. , la adoración
genuina depende muy poco de la
música que acompaña a nuestro cantar, va mucho más allá en una
vida en obediencia a DIOS.
También hemos entendido que porque al igual que el
ensayo sirve para tocar bien, la sana doctrina sirve para evangelizar
correctamente.
Pero aún hay mucho más, la SANA DOCTRINA SIRVE PARA TENER GOZO,
pues es la sangre vital en la iglesia y los cristianos, hoy en día es muy
difícil tener gozo, al menos al estilo del mundo y de muchos cristianos.
Tantos problemas, tantas deudas, tantos pormenores en todos lados,
en la escuela, con los hijos, en el matrimonio, problemas de todo tipo invaden
a la sociedad y los cristianos NO ESTAMOS EXCLUIDOS, y muchas veces esos
cristianos que deberíamos ser luz, sal, embajadores, no pasamos de ser
pusilánimes espectadores en todos lados.
Como lo hemos estado repitiendo incansablemente la sana doctrina
fluye del evangelio, el evangelio fluye
de la palabra de DIOS y la palabra de DIOS es Cristo el Logos inmanente, y
cuando nos damos cuenta por medio de la sana doctrina que no importa lo que pasemos
en esta vida, las emergencias, los problemas, las persecuciones, las
tribulaciones, NUESTRO GOZO ES PERMANENTE por que no nos lo da una situación,
nuestro gozo tiene nombre propio se llama CRISTO. Romanos 8:35-39.
Como podremos darnos cuenta la sana doctrina sirve para todo lo
bueno en nuestras vidas como cristianos y en la iglesia:
·
Para obedecer.
·
Para perdonar.
·
Para tener paz.
·
Para servir con excelencia.
·
Para comprometernos.
·
Para ser humildes.
·
Para restaurar nuestras vidas.
·
Y la lista sigue.
Ser una iglesia de sana doctrina es una bendición que DIOS nos ha
regalado, no porque somos mejores, no porque la ganamos o la merecíamos, no
porque tenemos algo especial que los otros de alrededor no tienen, eso sería
ponernos en el centro de todo y como ya lo hemos dicho muchas veces NO SE TRATA
DE NOSOTROS SE TRATA DE CRISTO.
Lo peor que podemos hacer es menos preciar la bendición tan grande
que DIOS por el puro afecto de su gracia nos ha regalado, son muchas las
iglesias que por menospreciar este aspecto fundamental se han contaminado y hoy
no son más que centros de espectáculos cristianos, donde el show y la
espectacularidad siempre están presentes pero donde la sana doctrina brilla por
su ausencia.
Tener sana doctrina debe de distinguirnos de los demás, pero no en el aspecto del
orgullo humano, que cree que debe presumir el ser mejor, al contrario, debe
darnos la humildad y sencillez de un cristiano que sabe que no merece nada, que
lo único que aporto para su salvación
fue su pecado, que sabe que lo que en realidad debería de recibir es el justo
pago por sus delitos y transgresiones.
La sana doctrina debe de hacernos tal como los presos condenados a
muerte por sus delitos y que por gracia
son perdonados en el último minuto,
lejos de querer andar de orgullosos debe andar humillado delante de
aquel que lo salvo.
Tampoco debemos mirar a otras congregaciones que no tienen esta
bendición de forma inferior o burlona, si bien es cierto que no podemos tolerar
la unidad superficial y que de ser necesario debemos defender la fe una vez
dada a los santos como dice el libro de Judas y hasta de ser necesario
portarnos cual Elías con los profetas de Baal, pero siempre guardando nuestro
corazón de caer en hacerlo solo por orgullo.
Cuando estallo la reforma protestante en el siglo XVI casi a la
par se dieron las llamadas guerras campesinas,
Martín Lutero reprobó por completo dichas guerras, el enemigo no es nuestro prójimo, es aquel
que tergiversa la palabra de DIOS, la adultera, la vende haciendo mercadería,
pero los seguidores de ellos solo son personas engañadas y nosotros estaríamos
igual si no fuera por la multiforme Gracia de DIOS.
LA SANA
DOCTRINA va más allá de ser solo ideas, conceptos e información teológica, la
sana doctrina se lleva a la práctica casa día de nuestras vidas, y lejos de ser
dogmas o pensamientos humanos LA SANA DOCTRINA ES en palabras del Apóstol
Pablo: TENER LA MENTE DE CRISTO. 1ª
Corintios 2:16.
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