Muy a menudo leemos noticias en los periódicos o por Internet de personas
que atentan contra su vida, para no ir muy lejos el día de ayer sobre la Av.
Zaragoza a la altura del puente de telecomunicaciones (Guelatao) un hombre
salto al vacío, cayó sobre una camioneta y murió al instante.
¿Qué lo orillo a hacer eso?
¿Es algo que DIOS aprueba?
¿Qué pasa con su alma? ¿Puede ir al cielo?
¿Si un cristiano se suicida, que pasa con él?
¿Qué decir de la eutanasia o suicidio asistido?
¿Qué dice la biblia de todo esto?
En primer lugar y sin pretender más poder al enemigo, pero si debemos de
estar conscientes de que el odia a los humanos intensamente, el mismo Jesús en Juan 10:10 que leímos al principio nos dice claramente que
su misión es hurtar, MATAR Y DESTRUIR, el acorrala con sentimientos de culpa,
de ser inservible, de odio a los demás y así mismo, y orilla a las personas a
cometer actos como el atentar contra las vidas de los demás así como la propia,
esto obviamente no anula la responsabilidad de nosotros los humanos en la toma
de las decisiones.
Algo que todo ser humano que esté pensando en la tomar salida falsa del
suicidio, debe de saber es que siempre hay una opción, siempre hay
alternativas, que no es el último recurso, no está acorralado sin salida, eso
es lo que el diablo quiere hacerle sentir, PERO DIOS DICE OTRA COSA: 1ª Corintios 10:13.
El SUICIDIO Es la muerte
que uno se inflige voluntariamente a sí mismo debido a un rechazo radical de la
vida. Revela una situación de crisis social, pero también ética y religiosa del
hombre. La mayor parte de los suicidios obedece actualmente a una restricción enfermiza
de la conciencia psíquica (depresión), para la que las dificultades, incluso
objetivamente no graves, dan la impresión de ser catastróficas.
Se debe de diferenciar entre el suicidio
consumado y el intento de suicidio, lo cual es una forma de llamar la atención,
es una forma de pedir ayuda “a gritos” de
las personas con problemas a su entender sin solución o en estados de profunda
depresión, y en estos casos se deben de prender los focos rojos y poner toda
nuestra atención y cariño sobre la persona que intenta quitarse la vida.
Generalmente el suicidio como evasión de los
problemas, ha sido reprobado por todas
las civilizaciones, en la edad media eran
considerados criminales, y les quitaban sus bienes a sus herederos, en algunos
casos el suicida era empalado, aunque
también hay casos donde el suicidio como método de defender a la patria o el
honor son bien vistos, tal es el caso de los pilotos Kamikaze de Japón en la 2ª
guerra mundial.
Imaginemos por un momento la noticia sensación
en las redes sociales: Joven, con un futuro prometedor, que hizo milagros, que
predico en varios estados y era no solo
apóstol de Jesucristo, sino hasta su tesorero personal se suicida después de
traicionar a su señor por 30 piezas de plata. ¿Sería impactante no?
La biblia nos habla no solo acerca del suicidio
de Judas, sino de otros 3 casos:
·
Saúl 1ª Samuel 31.4.
·
Ahitofel 2ª Samuel 17.23.
·
Zimri 1ª Reyes 16:18.
Ellos tenían en común que fueron hombres crueles, malvados, pecadores.
La Biblia ve al suicidio igual que al asesinato – eso es lo que es – asesinarse
uno mismo. Dios es quien va a decidir cuándo y cómo va a morir una persona. Salmo 24:1.
De acuerdo con la Biblia, tomar ese poder en sus
propias manos, es blasfemia contra Dios.
EL SUICIDIO
DE JUDAS. Mateo 27:3 al 5
Es algo sabido que Judas siendo un seguidor de Jesús le entregó
por su avaricia, y bajo la posesión demoníaca del mismo Satanás. Lucas 22:3 al 6
Antes de ser posesionado por el mismo Satanás, ya Judas
presentaba indicios de ser envidioso, codicioso con cierto odio al Maestro, y
eso quizás haya sido una puerta para quedar “endemoniado “del mismo Satanás. Juan
el discípulo amado nos cuenta un secreto, ¡JUDAS
SE ROBABA LAS OFRENDAS!
El era un abusivo, al igual que muchos “cristianos “de hoy, cuando
María la hermana de Lázaro se despojó de aquel perfume carísimo para ungirlo lo
deja en evidencia. Juan 12:4 al 6.
Sin embargo, podemos ver la predestinación divina y la soberanía
de DIOS en acción en medio de estos hechos eso sin anular la clara
responsabilidad de Judas: Juan 17:12
y Mateo 26:24 -25
Jesucristo sabía de antemano quien sería el traidor, alguien
tenía que cumplir con ese papel de traidor, lo cierto es que Judas se suicidó,
siendo conocido por la sociedad de su tiempo como un “seguidor “de Jesucristo,
y más todavía, ¡uno de los 12 apóstoles!, aunque su fe no era sincera.
La pregunta que de verdad toma importancia el día de hoy es: ¿SE ARREPINTIÓ JUDAS?
Leamos Mateo 27:3-5 y
escudriñemos la palabra para ver lo que sucedió.
La palabra arrepentido es del griego metamélomai (no metanoia) y su significado es más cercano al pesar,
lamentar o remorder, muchas traducciones de hecho lo traducen como le remordió.
Lo que Judas experimento fue solo un feo sentimiento de culpa y pesar sin
embargo eso no es arrepentimiento en el sentido bíblico, el metanoia es cambio de rumbo, propósito y
corazón, tal como el caso de Pedro. El lloro amargamente por negar a Jesús,
pero después mostro fruto de una vida arrepentida, no solo se quedó en el
dolor.
El sentimiento de tristeza que inundo el corazón de Judas
deprimiéndolo y llevándolo al suicidio es descrita por el Apóstol Pablo en 2ª Corintios 7:10.
La palabra tristeza que usa Pablo, viene del griego lúpe, que bien puede traducirse como
DEPRESIÓN, este tipo de tristeza o depresión es la conduce a la muerte y al
suicidio en algunos casos, fue la tristeza la que causo que se durmieran los
discípulos de Jesús: Lucas 22:45. De
aquí surge otra pregunta interesante ¿Un
cristiano puede estar deprimido?
En la biblia encontramos los
ejemplos de Job, David, Jonás, Jeremías y de Elías entre otros, Ningún ser
humano, cristiano o no, está libre de padecer
depresión al menos una vez en su
vida, indudablemente muchos de los que estamos aquí hemos pasado por esa fuerte
etapa en nuestra vida Lo trascendental
no es el hecho de no caer nunca en depresión, pues como seres humanos estamos
todos expuestos a caer en ella, sin embargo LOS HIJOS DE DIOS no debemos de
amoldarnos y acomodarnos a la depresión.
SE VALE
SENTIRSE MAL, SE VALE CAERSE, SE VALE DOLERSE, PERO NO SE VALE QUEDARSE ASÍ
SIEMPRE, HAY QUE SALIR ADELANTE EN EL NOMBRE JESÚS.
Sobre la pregunta si Judas se arrepintió podríamos concluir que
no, lo que hubo en Judas fue una especie de remordimiento, de lamento, de
pesar, que terminó en una depresión que lo llevó al suicidio.
¿JUDAS FUE
AL CIELO O AL INFIERNO?
En primer lugar según la Biblia el arrepentimiento de Judas no
fue positivo, reflexivo, al contrario él en su depresión, se culpó a sí mismo,
determinando asesinarse pero no mostrando fruto digno de arrepentimiento, por
lo cual podemos creer que la sentencia de Judas fue el infierno.
¿Qué pasa
con los CRISTIANOS QUE SE SUICIDAN?
Aquí debemos tocar nuevamente el tema de la predestinación y la
elección soberana de DIOS, Si Dios incondicionalmente ha seleccionado a
gente para salvarla, y si Él le ha provisto expiación, la cual le asegura la
salvación, la inevitable lógica dice que aquellos a quienes Dios ha elegido para
salvación eterna proseguirán a la salvación eterna. En otras palabras, negar la
doctrina de la preservación de los
santos es negar la gracia soberana de Dios en la elección incondicional.
Sin embargo debemos de tener cuidado de caer
en extremismos, hay quienes atacan está doctrina pues un defensor de ella
aseguro que si un predestinado se suicida, va al cielo, ESO NO ES BIBLICAMENTE
CORRECTO, no importa que haya sido buena persona, ministro o pastor (aumentan
los casos de pastores que se suicidan, sobre todo en USA).
Un verdadero hij@ de DIOS no PUEDE suicidarse, pues ha nacido de nuevo,
Cristo ahora vive en su corazón y CRISTO
ES VIDA. Juan 11:25 y 14:6. Además jamás
la voz de DIOS nos va a llevar a suicidarnos y un hijo de DIOS es guiado por el
Espíritu de DIOS como lo dice Romanos
8:14.
Argumentan que TODOS los pecados los pagó
Cristo en la cruz, incluido el pecado del suicidio, lo cual es cierto, por eso
es que NO puede suicidarse, porque el suicidio ya NO es parte de su naturaleza, él es nuevo en
Cristo. 2ª Corintios 5:17.
Podrá darse el caso de que al atentar contra su vida
no muera inmediatamente y DIOS por su soberanía, amor y misericordia le conceda
el arrepentimiento en los últimos instantes de su vida, tal como le paso al
ladrón que estaba a su lado en la crucifixión: Lucas 23:39-43, sin embargo eso no es motivo para cometer suicidio,
pues no hay garantías de tener tiempo de arrepentirse.
Las
personas no van al infierno por suicidarse, las personas van al infierno por
ser pecadoras no regeneradas, y el suicidio solo es un pecado más que forma
parte de su naturaleza caída, si se suicidan es porque NO HAN NACIDO DE NUEVO
EN CRISTO y sin Cristo no podemos ir al cielo: Juan 14:6.
¿Qué
hay acerca de la eutanasia o suicidio asistido en condiciones médicas
irremediables, extremas o de mucho sufrimiento?
La abrumadora verdad que lleva a la conclusión de que Dios se opone a la
eutanasia, es Su soberanía.
Sabemos que la muerte física es inevitable Salmo 89:48;Hebreos 9:27. Sin embargo, sólo Dios es soberano sobre cuándo y
cómo ocurre la muerte de una persona.
La eutanasia es la forma en que el hombre trata de usurpar esa autoridad
de Dios para decidir el momento en que morimos (al igual que el suicidio “normal”).
La muerte es un evento natural. Algunas veces Dios permite que una persona sufra mucho antes de que la muerte llegue; otras veces, el sufrimiento de la persona se acorta. Nadie disfruta del sufrimiento, pero esto no justifica el determinar que una persona está lista para morir.
La muerte es un evento natural. Algunas veces Dios permite que una persona sufra mucho antes de que la muerte llegue; otras veces, el sufrimiento de la persona se acorta. Nadie disfruta del sufrimiento, pero esto no justifica el determinar que una persona está lista para morir.
Con frecuencia, los propósitos de Dios son cumplidos a través del
sufrimiento de una persona. Eclesiastés 7:14 y Romanos 5:3.
Las tribulaciones producen paciencia. Dios se preocupa por aquellos que
imploran que la muerte termine sus sufrimientos. Dios otorga un propósito a la
vida aún hasta su final. Solo Dios sabe lo que es mejor, y Su tiempo aún en la
muerte de uno, es perfecto, tal vez en medio del sufrimiento y el dolor la
persona encuentre el camino a DIOS por medio de Jesucristo.
Al mismo tiempo, la Biblia no nos ordena hacer todo lo que podamos para
prolongar la vida de una persona. Si una persona ha sido mantenida viva sólo
por máquinas, no es inmoral apagar las máquinas y permitir que la persona
muera.
Si una persona ha estado en un persistente estado vegetativo por un
prolongado período de tiempo, no sería una ofensa a Dios el desconectar los
tubos o máquinas que estén manteniendo viva a la persona. Si Dios deseara
mantener viva a una persona, Él es perfectamente capaz de hacerlo sin la ayuda
de tubos y/o máquinas.
Tomar una decisión como ésta, es muy difícil y doloroso. Nunca es fácil decirle a un doctor que suspenda lo que sostiene la vida de un ser querido. Nunca debemos buscar terminar la vida prematuramente, pero al mismo tiempo, tampoco debemos preservar una vida tanto como sea posible. El mejor consejo para cualquiera que enfrente esta decisión es orar a Dios por sabiduría respecto a lo que Él quiera que hagas.
Tomar una decisión como ésta, es muy difícil y doloroso. Nunca es fácil decirle a un doctor que suspenda lo que sostiene la vida de un ser querido. Nunca debemos buscar terminar la vida prematuramente, pero al mismo tiempo, tampoco debemos preservar una vida tanto como sea posible. El mejor consejo para cualquiera que enfrente esta decisión es orar a Dios por sabiduría respecto a lo que Él quiera que hagas.
La única ocasión en que alguien otorgo su vida voluntariamente y
le fue completamente agradable a DIOS fue cuando por amor y viendo nuestra gran necesidad por estar
hundidos en delitos y pecados, JESUCRISTO dio su vida por nosotros: Juan 15:13.
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