Estamos llegando al final de en primer bloque de
nuestro estudio de Cristología, el bloque A titulado la persona de Jesucristo,
en este bloque hemos estudiado los temas cuidadosamente, a la luz de las
Escrituras y de la historia doctrinal ortodoxa.
Algunos de esos temas acerca de la persona de nuestro
Señor Jesucristo son:
·
La importancia de este estudio.
·
La relación directa entre Cristo y los seres humanos
pecadores.
·
La plenitud de los tiempos.
·
Los nombres de Cristo en la Biblia.
·
Su perfecta Humanidad.
·
Su completa Divinidad.
·
La unión hipostática.
·
Etc.
El día de hoy y en la próxima clase abordaremos el
estudio del carácter de nuestro Señor Jesucristo, obviamente para estudiar a
fondo este tema sería necesario pasarnos muchas clases más, por lo cual será de
forma breve pero concisa.
Por principio de cuentas, al hablar de carácter lo
haremos en forma de individuo o persona, no tanto como DIOS o sus atributos
inherentes a la deidad, vamos a estudiar por así decirlo la personalidad del
Señor Jesús, personalidad que está bien plasmada en los evangelios.
Si hiciéramos una lista de las personas más
influyentes, importantes, significativas en la historia de la humanidad, sin
dudas nombres de grandes hombres ocuparían esa lista: Confucio, Mahoma, Lutero, JFK, Shakespeare, A. Einstein, etc. Pero definitivamente
el nombre de Jesucristo NO tendría que aparecer en esa lista, pues Él no solo
fue un gran hombre, Él es ÚNICO y trascendente por sobre todos los demás seres
humanos aun juntos.
Si el hombre más poderoso en la actualidad: Barack Obama
entrará en este recinto nos pondríamos de pie para recibirle y le aplaudiríamos
como símbolo de respeto, pero si el Señor Jesús entrará con toda su gloria y
esplendor, caeríamos de rodillas para adorarle sin parar, así de trascendente
es Él, pues con nadie más ocurriría esto.
Al punto que queremos llegar es a demostrar, que la
categoría moral y personal, del carácter de Jesucristo es única e inalcanzable
por alguien más, no es ni siquiera correcto decir que Jesús es el hombre más grande que jamás ha existido (hablando
de su humanidad), porque no hay punto
de comparación, es como decir que entre las hormigas soy el más grande que ha
existido y aun así se queda corta esta analogía.
Hay una razón para esto y es el pecado en los demás
seres humanos, pecado que Jesús no compartía con nosotros en su humanidad, esta
separación de Jesús con los demás pecadores no es algo trivial o sin
importancia, por el contrario, es algo maravilloso y genial, pues es básico en
nuestra redención misma, es una virtud en su carácter sin la cual nuestra
salvación no sería posible.
Su personalidad al ser libre de pecado era formidable,
La biblia nos muestra en Juan 1.14 que
Jesús estaba lleno de gracia y verdad, y
aunque equivale a misericordia y fidelidad, no obstante, también podemos ver
que Jesús poseía una gracia incomparable, lo que comúnmente llamamos carisma
(es la mima raíz etimológica para ambas palabras: gracia y carisma), de
hecho, tal era el carisma que Jesús desprendía en su personalidad y carácter
que la llamar a los primeros discípulos no tenía inconveniente alguno para
convencerlos de que lo siguieran:
·
Mateo
4:17-21.
·
Juan
1:43.
No podemos incluir a las multitudes que le seguían,
pues en realidad lo hacían porque fueron saciados, eran sanados, etc. Además,
que esa misma multitud que gritaba Hosanna
un día a la semana siguiente era la que gritaba crucifícale.
No se puede concluir que los discípulos o las
multitudes seguían a Jesús por algún tipo de atractivo físico como pasa con las
celebridades en la actualidad, pues la Escritura nos aclara está situación. Isaías 53:2.
·
Sin
parecer. Heb. Toár. Figura o apariencia.
·
Sin
hermosura. Heb. Jadár. ornamento, belleza física.
·
Sin
atractivo. Heb. Maré. Atractivo a la vista.
Lo que el profeta Isaías nos da a entender es que la
apariencia física de Jesús no fue relevante para su ministerio, lejos de ser el
varón rubio de ojos azules y cabellera y barba largas y bien cuidadas, de
mirada hermosa y semblante atractivo, Jesús fue un ser humano de apariencia física
promedio para su época y de nacionalidad étnica judía.
El rostro que se ha popularizado de la época del
renacimiento a la fecha y que vemos plasmado en la gran mayoría de los cuadros
o imágenes acerca de Jesús en el catolicismo romano es el de un modelo que posó
para ser el retrato de Jesús y que era el estereotipo del hombre en Europa.
Hay una teoría muy popular (no puedo asegurar su
veracidad) de que el modelo es Tommaso de Cavalieri, discípulo y amante de
Miguel Ángel (el mismo de la capilla Sixtina) y en su amor por él, Miguel Ángel
quiso inmortalizarlo tomándolo para representar a Jesús en su cuadro de la
divina misericordia.
A principios del 2000, la cadena BBC dio a conocer un
nuevo y diferente rostro de como probablemente fue Jesús (en la serie llamada
“Hijo de DIOS”), reconstruyeron una imagen a partir de un cráneo de un judío
del siglo I encontrado en Jerusalén (tarea a cargo del forense de la U. de
Manchester Richard Neave).
El resultado de esta investigación fue algo muy
diferente a lo tradicionalmente conocido, fue una cara con rasgos toscos, tez
morena, nariz gruesa y pómulos prominentes, esto es estadísticamente lo más
probable en cuanto a la apariencia física del rostro de Jesús.
Por otro lado, hay quienes se han atrevido a tachar a
Jesús de homosexual, en parte tal vez por la imagen distorsionada de él y en
parte por aquello de que tenía a su “discípulo amado” ignoran que el verbo
griego usado en esta expresión nada tiene que ver con amor físico o terrenal,
sino que habla de un amor superior, un amor celestial, otra excusa para
tacharlo de homosexual es que se rodeaba de mujeres quienes le cuidaban y
atendían.
También hay quienes aseguran que Jesús se casó con
María Magdalena (basados en libros y películas como el código da Vinci) o aseguran
que al menos fueron amantes y que procrearon descendencia, algunos aseguran
estas falacias basados también en textos apócrifos (falsos) como el evangelio
de Judas.
Los evangelios canónicos, que son los únicos de donde
podemos y debemos obtener nuestra información acerca de Jesús, NO dan pie para
ninguna de estas falsedades.
La biblia no nos dice y por lo tanto asumimos que
Jesús NO contrajo matrimonio. La pregunta es ¿Por qué? Ciertamente no es porque
el matrimonio sea malo en sí mismo, pues de ser así no lo hubiese instituido
DIOS mismo. Hebreos 13:4.
Si Jesucristo se mantuvo célibe, fue porque la paternidad del Padre es
tan radical, absoluta y perfecta que no hay lugar para otra generación ni en el
interior de la trinidad misma ni en la misión del Hijo en la tierra.
Si Jesucristo hubiese engendrado hijos según su carne,
estos hubiesen sido hijos del Hijo de
DIOS, por lo tanto, nietos espirituales del Padre, simplemente aberrante y
grotesco, la misión del Hijo fue la de ser el primogénito entre muchos hermanos. Romanos 8:29.
Jesús es el perfecto reflejo del Padre, Juan 14:9. Por lo tanto unió en sí
mismo lo mejor de la virilidad: autoridad, fuerza, rudeza, fortaleza,
prudencia, etc. así como también lo mejor de la femineidad: amoroso, tierno,
pureza, comprensión, aceptación incondicional, etc.
En Jesucristo se unieron cabeza y corazón, razón y
sentimientos, iniciativa y receptividad, en pocas palabras era un SER HUMANO TOTAL esto obviamente sin
afectar su masculinidad y sin ser hermafrodita. Génesis 1:27.
No hay comentarios:
Publicar un comentario