El segundo bloque de nuestro estudio de cristología
bíblica se centra en los Estados de
Jesucristo, dando estos estados como consecuencia sus condiciones, así por
ejemplo en su estado de humillación estuvo en la condición de hombre, más en
específico su nacimiento, infancia y bautismo.
Recordemos que Jesucristo, el Verbo de DIOS encarnado
es 100% DIOS, por lo tanto, el solo hecho de mirar abajo a la tierra es una
condición humillante al Señor, cuanto y más el habitar en un cuerpo humano y
padecer las mismas limitaciones que nosotros, pero sin pecado.
La concepción del Verbo en el vientre de María fue una
obra milagrosa que el Altísimo realizo con su poder infinito, y fue para
demostrar que siempre y en definitiva la salvación provine solamente de Él.
Después de estar las 40 semanas o los 9 meses que se
lleva un embarazo promedio en las mujeres, llego la fecha de su alumbramiento,
y es Lucas el único de los 4
evangelistas canónicos quien nos da detalles de este acontecimiento.
Desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección,
nuestro Señor Jesucristo cumplió una a una las profecías emitidas en torno a él
en el antiguo Testamento, el emperador romano Augusto ordeno un censo en el
imperio, todos el mundo conocido debía empadronarse en su lugar de nacimiento,
José el padre adoptivo de Jesús era como lo dice Lucas originario de Belén,
de la casa de David, y salió desde Nazaret hasta Belén a ser registrado, de
esta forma un emperador pagano fue en las manos de DIOS como un peón de
ajedrez. Miqueas 5.2.
Es obvio que José y su familia no eran los únicos
forasteros en la pequeña Belén de Judá, por lo cual encontrar lugar disponible
en la posada o el mesón fue imposible para ellos, por esta razón, María dio a
luz en la habitación interior del establo, comúnmente tallada en la roca, donde
por lo regular comían los animales domésticos.
Es así que el Creador y Sustentador del universo
entero, nace en un humilde pesebre y es envuelto en pañales que eran fajas de
tela común y corriente, como cualquier otro bebé pobre de este mundo, aquí toma
mucho sentido la frase de Pablo en 2ª
Corintios 8:9.
¿Fue virginal el
parto de Jesús?
La clase pasada hablamos de la concepción virginal de Jesús, pues María quedo embarazada
milagrosamente por obra del Espíritu Santo, sin que un varón tomará parte, pero
surge una pregunta que ha dado pie a atrocidades doctrinales y es ¿Fue también
virginal el parto?
En palabras más específicas, ¿María quedo físicamente
virgen aun después de parir a Jesús? ¿Su himen quedo intacto al dar a luz, tal
como estaba al quedar embarazada?
El dogma católico romano afirma que es María
siempre virgen alegando que aun después del parto su virginidad total
quedo intacta, el catecismo de Astete cita que es como cuando un rayo de luz
pasa a través de un cristal sin romperlo ni mancharlo. En la época de la
reforma algunos grupos anabaptistas afirmaban que Jesús de hecho salió naturalmente de un costado de la virgen,
y así mantuvo intacta su virginidad.
Lo que dice la Biblia es lo que realmente nos importa,
y la Escritura no solo no menciona nada milagroso en el parto de María, sino
que da a entender que fue algo completamente normal. Lucas 2:22-23.
No olvidemos que el autor de este evangelio es el
medico amado Lucas, si alguien sabía lo que la frase abrir matriz significa era él, sin embargo, no solo no la omitió,
sino que a propósito la incluyo en su texto, como obvia interpretación de este
pasaje, se concluye que María dio a luz a Jesús de manera totalmente normal,
sin ninguna intervención milagrosa.
¿Tuvo María otros
hijos después de Jesús?
La clase pasada lo aclaramos mediante varias citas
explicitas en el libro de Mateo, sin
embargo, muchos afirman que una exegesis de estos pasajes también puede
traducirse como pariente o primos de Jesús, argumentan que para los hebreos
casi cualquier pariente cercano le llamaban hermano, sin embargo, eso sucede en
el hebreo que se usó para escribir le Antiguo Testamento, pues su vocabulario
es muy limitado, en cambio Lucas usa
la palabra griega adelphoi que significa literalmente hermano en Lucas 8:20.
¿Qué dicen los
evangelios de la infancia de Jesús?
A parte de la presentación de Jesús en el templo, todo
lo que los evangelios nos muestran es la adoración de los pastores y los magos:
Lucas 2:8-18 y Mateo 2:1-11. Y la
visita al templo a celebrar la pascua. Lucas
2:40-50.
En cambio, no son pocos los escritos apócrifos acerca
de la infancia de Jesús, donde se le encuentra haciendo vivir objetos de barro,
resucitando personas y siendo un erudito en la ley.
¿Por qué DIOS calla acerca de la infancia de Jesús?
Es tentadora la idea de fantasear acerca de los casi
30 años que Jesús paso en la carpintería de José, ¿Cuántas anécdotas no habrá
al respecto? Sin embargo, cuando DIOS calla algo es por algún motivo, y este
caso no es la excepción a la regla.
En primer lugar, recordemos que los evangelios no son
una biografía
de la vida de Jesús, son precisamente EVANGELIOS, son las buenas
noticias de salvación de sus pecados a los hombres, por lo tanto, era el
ministerio público de Jesús lo que en realidad importaba plasmar, con un
marcado énfasis en su pasión, muerte y resurrección.
Por ellos es que solo los últimos 3 ½ años de vida de
sus 33 ½ son narrados con elocuencia, la edad de 30 años era una especie de
edad oficial para un rabino, por lo tanto, a Jesús le hubiesen reprochado si
comenzaba antes su ministerio terrenal.
Algo es seguro, Jesús estaba cumpliendo totalmente la
voluntad del Padre, tanto en el taller de carpintería, como lo hizo después
junto al sepulcro de Lázaro o en el sermón del monte, y nos muestra la
importancia de la preparación prolongada y exhaustiva en oración y estudio para
comenzar el ministerio.
El bautismo de
Jesús.
Poco antes de iniciar su ministerio público, Jesús
“vino de Galilea a Juan al Jordán a ser bautizado por él”. Mateo 3.13. el bautismo de Jesús aparece explícitamente en los tres
evangelios sinópticos, e implícitamente en el de Juan.
¿Por qué se bautizó Jesús?
¿Qué justicia se cumplió con el rito?
De entre varias respuestas planteadas, la más
convincente es la de que Jesús quería identificarse plenamente con el remanente
de Israel, es decir los pocos judíos devotos al Señor que quedaban y que aun
escuchaban la voz de DIOS por medio de las exhortaciones de Juan el bautista.
Es cierto que el bautizo de Juan era para arrepentimiento y Jesús al ser
libre de pecado no tenía nada de que arrepentirse, en este sentido se dice que,
aunque Jesús recibió el bautismo de manos de Juan, en sí no recibió el bautismo
de Juan.
Este bautismo de Juan era también al mismo tiempo una
señal de regocijo por el acercamiento del reino de los cielos, los hombres que
se bautizaban era con la esperanza de participar en ese reino.
La diferencia entre el bautismo de Juan y el que instituyó
nuestro Señor Jesucristo se halla en Mateo
3:11 y Romanos 6:3-5. Además de la implicación de la Trinidad en Mateo 28:19.
No se puede pasar por alto la participación de la
Trinidad en el bautismo de Jesús, el Padre hace escuchar su Voz desde el cielo
proclamando su complacencia en su Hijo amado ya Encarnado y dispuesto a cumplir
siempre toda justicia, y el Espíritu Santo viniendo sobre Jesús para ungirle
públicamente. El mensaje que proclama el Padre es el eco de sus
palabras en Salmos 2:7 e Isaías 42:1.
La Tentación.
La tentación de Jesús en el desierto por parte de
satanás, es mencionada a detalle en Mateo
4:1-11 y Lucas 4:1-13, Marcos 1:12 solo hace mención de ella,
mientras que Juan la omite por completo.
¿Por qué Jesús siendo el Hijo de DIOS se dejó seducir
por satanás? La tentación del Hijo de DIOS también nos habla del cumplimiento
de toda justicia. Hebreos 4:15. Así es
que nos dio ejemplo de cómo es preciso rechazarlas tentaciones con la ÚNICA arma adecuada: La Palabra de DIOS.
Son los tres deseos carnales que menciona 1ª Juan 2:16.
Y aunque Jesús fue
tentado como nosotros, él no fue movido en su interior ni fascinado como lo
fueron Adán y Eva, Jesús fue limpio, pero sin mancha, en comparación con
nosotros los demás seres humanos el corazón de Jesús es como un vaso de agua
limpia y pura mientras que los nuestros son vasos llenos de agua sucia y llena
de lodo, por lo mismo a él la tentación podía “agitarlo” por fuera pero no
“enturbiarlo” en ningún sentido. A nosotros la tentación al mismo tiempo que
nos agita nos enturbia.
¿Qué pretendía satanás al tentar a Jesús a hacer cosas
espectaculares en su ministerio? ¿No sería como le dijeron sus medios hermanos
en Juan 7 el mejor modo de mostrarse
como el Mesías prometido? ¿Hacer ese tipo de maravillas irrefutables no lo
exaltaría en su caminar?
Eso puede parecer a primera vista, pero Jesús
discernía bien las diabólicas intenciones de satanás, eran claramente un
intento de inducirlo a realizar su obra por su propia iniciativa es decir
independientemente de los planes del Padre, más Jesús no tenía otro plan que
cumplir la voluntad de DIOS. Mateo 4.4.
Hebreos 10.9.
EL HIJO DE DIOS, LA SEGUNDA PERSONA DE LA TRINIDAD, EL VERBO nació en
este mundo como el más simple y pobre de los seres humanos, llevó una infancia
dentro de los límites de lo normal para su época, fue bautizado como si
necesitara arrepentirse de algún pecado y fue puesto en tentación por el mismo
ser que él expulso de delante de su trono, por eso se le conoce a esta etapa
como el ESTADO DE HUMILLACIÓN.
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