En
la clase anterior estudiamos el concepto bíblico de la gracia de DIOS,
entendimos que es un favor que el ser humano no merece a causa de su condición
permanente pecaminosa y que DIOS cuando libre, soberanamente y por amor decide
ejecutar ese favor en nosotros, se concreta en nuestra salvación y en nuestra
santificación.
Nosotros,
creemos en apego a las Escrituras y para la total gloria de DIOS en una
salvación monergista, es decir que
solo es una parte la que actúa y esa es la parte divina, nosotros solo
aportamos en pecado que hizo necesaria esa salvación.
Sin
embargo, hay otras corrientes doctrinales que son de corte sinergista, o que creen es la cooperación de ambas partes, DIOS y
el hombre para efectuar la salvación, y el punto estriba en como tratan la gracia divina, que tanta
coordinación o cooperación hay entre la gracia y el ser humano.
Por
lo regular su sistema es la gracia de DIOS más...y es en este punto donde nos
vamos a detener a estudiar los diferentes sistemas soteriológicos, que es la
interpretación o definición que le dan a la salvación.
El
primero de ellos es El Pelagianismo.
Es
nombrado así por ser el monje británico Pelagio quien difundió este sistema de
creencias, vivió del año 360-422 y sus enseñanzas en cuanto al pecado y la
gracia de DIOS eran las siguientes:
A. Adán fue creado con una condición natural neutra, ni
santo ni pecador, con un libre albedrío totalmente libre para seguir el bien o
el mal, y era mortal por naturaleza. Adán decidió pecar, pero su pecado sólo le
afecto a él, por lo cual no existe el pecado original heredado, en otras
palabras, nadie nace con naturaleza
pecaminosa. Según Pelagio cada ser humano nace en la misma condición en que
adán fue creado, moral y espiritualmente neutro,
con un libre albedrío que lo guía.
B. El hombre actual es libre para decidir el bien o el
mal, y puede entonces en sus propias fuerzas evitar todo pecado y por sí mismo
alcanzar la salvación eterna, la epidemia de pecado que vemos en el mundo sólo
es el resultado de la mala educación, los malos ejemplos y los hábitos o
costumbres por pecar.
C. Con esto Pelagio deja claro que no es necesaria
ninguna intervención divina, ninguna gracia
interior para poder ser salvos, para vivir en santidad y evitar el pecado,
Pelagio solo llama gracia a las facultades
naturales que DIOS nos ha dotado, la revelación que nos da en Su Palabra y el
ejemplo máximo de Jesucristo.
D. Los niños que carecen del uno normal del libre
albedrío, necesitan ser bautizados para ser consagrados a DIOS y poder entrar
al reino de los cielos, esa era su interpretación de Juan 3.5. de no ser bautizados, de igual forma entrarían al reino
de DIOS, pero a vivir un grado inferior de felicidad que él llamaba la vida eterna.
PELAGIANISMO:
Pelagio enseñó sus errores en la misma Roma entre los
años 409 al 411 al mismo tiempo sus discípulos la hacían en muchos otros
lugares, su principal detractor y adversaria y quien al final se impuso fue
Agustín de Hipona, quien defendió las doctrinas de la gracia contenidas en la
Escritura.
Continuamente fue refutado y condenado en varios
concilios y sínodos, hasta que definitivamente en el 431 en el concilio de Éfeso
(el mismo donde se cerró el canon de la Escritura) se le condenó como herejía a
sus enseñanzas.
Pero ahí no terminó todo, surgió después un movimiento
que pretendía defender el papel predominante del libre albedrío, pero sin la
necesidad de negar la gracia para ser salvo. Este movimiento fue conocido como doctrina de los marselleses pues sus
principales autores fueron Casiano abad de Marsella y Genadio también de esa
ciudad.
Su doctrina que fue asimilada por la iglesia católica
romana, es mejor conocida en el mundo protestante como semipelagianismo pues es
una variación del pelagianismo, pero por su gran similitud solo es un pelagianismo
parcial.
Este sistema soteriológico sostiene los siguientes
puntos:
A.
El ser humano perdió la justicia original a causa del
pecado y necesita de la gracia de DIOS para obtener la justificación y por
consecuencia la salvación, pero esta gracia esta indiscriminadamente a
disposición de todos, la consigue el que se esfuerza lo suficiente en
alcanzarla.
B.
El hombre, si utiliza bien su libre albedrío,
simplemente puede pensar, desear, buscar y así merecer de alguna manera preparándose para esto, la gracia de DIOS
y con ella la salvación, esto es conocido en la teología como la
gracia común. Es con está gracia común que se puede evitar todo pecado
y perseverar por sí mismo (sin preservación divina) así es como se llega al
final de la salvación adquirida, de este modo la salvación y la condenación
quedan a disposición del libre albedrío y no de la Soberanía de DIOS.
C.
Los niños que mueren antes del uso normal de su razón
y por consecuencia de su libre albedrío van al cielo si han sido bautizados, si
mueren, pero no son bautizados se salvan o se condenan según lo que DIOS haya
previsto que hicieran si hubieran vivido
lo suficiente para elegir o rechazar la gracia divina.
SEMIPELAGIANISMO.
No está de más decir que el semipelagianismo fue
condenado desde el 2º Concilio de Orange en el 529, y obviamente contradicen la
Escritura en más de una ocasión, pues nuestra condición de pecado nos inhabilita
por completo aún para cooperar con la
gracia común de DIOS.
·
Jeremías
13:23.
·
Juan 8:34.
·
Romanos
3:10-18.
·
Romanos
5:12.
·
Romanos
6:17-20.
·
1ª
Corintios 2:14.
·
Efesios
2:1-2.
Es importante recalcar que el semipelagianismo como ya
lo mencionamos, y a pesar de que no están 100% conscientes de ello, fue
asimilado por la ICAR, lo podemos percibir en la necesidad de la confesión
audible de pecados, así como de tomar los sacramentos para recuperar o
resguardar la salvación.
De esta asimilación han surgido al menos 3 sistemas
soteriológicos sinergistas más y que estudiaremos en las siguientes clases:
·
Molinismo.
·
Tomismo.
·
Redentorismo.
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