La soteriología es el estudio de nuestra salvación,
dicha salvación no comienza en el tiempo, sino en la eternidad y depende
completamente de DIOS, es por ello que somos monergistas, creemos firmemente que de principio a fin la salvación
es solo del Señor.
La clase pasada vimos que dependiendo de nuestra
postura en cuanto el orden en el decreto divino es que nos asociamos como
infralapsarianistas o supralapsarianistas, y a pesar de no ser una cuestión que
tenga la suficiente importancia como para dividirnos del cuerpo de Cristo, es
importante saber que en para ser consistentes con la confesión de fe a la que
nos adherimos, así como el cuerpo de creencia que profesamos nos inclinamos
como iglesia fuertemente la Infralapsarianismo.
Algo es seguro, y es que sin importar la postura que
tomemos en cuento el decreto eterno de DIOS, aquí en el tiempo ese decreto se
manifestó por medio de su gracia divina y
es ese el tema en el cual nos vamos a adentrar el día de hoy.
Para entender el concepto correcto de gracia,
es necesario recordar siempre el estado pecaminoso del ser humano, ya
no nos vamos a detener a estudiarlo a fondo, basta con recordar lo visto en
enseñanzas de Cristología y su relación
con la Antropología bíblica, en el cual entendimos la gran distancia que
hay entre DIOS y el ser humano, no solo en cuestión de divinidad la cual es
obvia, sino en el aspecto ético-moral (Un DIOS JUSTO un ser humano injusto) la
distancia es tan grande e imposible de remediar que es necesaria la intervención
del Creador.
El pecado, para una comprensión bíblica lo podemos
definir como nuestra enemistad con DIOS. Romanos
8.7. se manifiesta en maldad y su mayor característica es el egoísmo, esto
es así porque estamos constantemente contradiciendo a DIOS con nuestras vidas,
pensamientos, palabras, etc.
La antropología nos muestra que solamente por medio de la gracia de DIOS es posible recuperar la
comunión con DIOS, que nosotros en nuestro estado de seres caídos y totalmente
afectados por el pecado NO podíamos hacer nada, DIOS restaura el pacto que Adán
quebranto en el Edén, pero este pacto restaurado resulta única y exclusivamente
por medio de Jesucristo. Hechos 4:12.
Como podemos darnos cuenta, sin la gracia de DIOS el
ser humano está total e irremediablemente perdido, condenado justamente a una
eternidad espantosa, no solo de tormento interminable en el infierno, sino lo
peor, separados por siempre y para siempre del amor incondicional de nuestro
creador, por este motivo es importante entender a fondo esa preciosa gracia que
DIOS derramo en nuestra salvación.
En el A.T. son 3 los vocablos que se utilizan para
expresar el concepto de gracia:
1.
Jen. Del verbo janan (חָנַן, H2603). Significa
mostrarse misericordioso, amable, generoso, dispuesto a hacer favores, Jen significa
un favor hecho por benevolencia, y es este el significado que tiene en Génesis 6:8.
2. Jesed.
Esta palabra significa gracia en el sentido de caridad, benignidad o misericordia, es el
vocablo que más se acerca al concepto de gracia del N.T. conectado a la
redención, se encuentra en pasajes como Éxodo
20.6.
3.
Ratson (רָצוין, H7522), favor;
buena voluntad; aceptación; voluntad; deseo; placer. Isaías 60:10.
Estos vocablos aparecen con mucha frecuencia en el
A.T. y nos ayudan a formarnos una idea correcta de lo que significa gracia en el sentido teológico de la
palabra, sin embargo, para adentrarnos correctamente en el concepto hace falta
más que analizar solo las palabras con que se traduce, hace falta ir más
adentro en la Escritura.
La doctrina de la gracia, la vemos reflejada en las
costumbre, instituciones y experiencias que brotaron de la elección divina y
que fueron plasmadas en la historia del A.T.
·
La elección de Noé. Génesis 6:8.
·
El rescate de la moabita por Booz. Ruth 1-4.
·
El inmerecimiento de Mefi-boset. 2a Samuel 9.
Son estos al menos 3 claro ejemplo de la gracia en el
A.T. y la primera vez que DIOS da muestras de un favor inmerecido al hombre es en Génesis 3:15, con la primera promesa de un Redentor.
En el N.T. siempre encontramos la palabra caris
(χάρις, G5485) para referirse a gracia, pero este término tiene
varios sentidos:
a)
El uso más elemental, tanto dentro como fuera del N.T.
es el de encanto o atractivo, y es de
uso común en nuestro lenguaje en frases como: tiene mucha gracia, me ha caído en gracia. En la Escritura lo vemos
en pasajes como Lucas 4:22 y Colosenses
4:6.
b)
Otro sentido elemental y muy utilizado es el de
agradecimiento, como cuando decimos muchas
gracias, en señal obviamente de gratitud, cuando se emplea así es para
expresar una reacción emocional de alguien que ha recibido un favor. Lucas 17:9. Romanos 6:17.
c)
El uso más típico de gracia según el concepto del N.T. lo encontramos cuando le damos el
sentido de un favor, y es el
paralelo del vocablo hebreo Jen, expresa
una actitud favorable, soberanamente libre, totalmente gratuita de DIOS a los
hombres, cuando DIOS toma esa actitud y la expresa en acciones se concreta en
dos sentidos:
i.
Como un don de salvación. Efesios 2.8.
ii.
Como poder que habilita al ser humano para actuar por
encima de su pecaminosidad y por medio de su debilidad. 1ª Corintios 15:10. 2ª Corintios 12:9-10.
El mérito, el esfuerzo o las obras del ser humano se
oponen al concepto bíblico de la gracia de DIOS, y no solo eso, son
insuficientes para obtener la salvación, es por ello que la gracia es todo regalo inmerecido de DIOS a los
hombres, y más en concreto podemos decir que la gracia es el don inefable de DIOS en Jesucristo a los
pecadores:
·
Romanos
5:15, 17, 20.
·
Romanos
11:6.
·
1ª
Corintios 15:10.
·
2ª
Timoteo 2:1.
·
Tito
2:11.
Esta gracia, llamada LA GRACIA DE DIOS, tiene las siguientes características:
1.
Se
muestra en Jesucristo. Juan 1:17. Romanos 1:5.
2.
Es
por atención a los méritos de Jesucristo. Romanos 3:24. Romanos 5.21.
3.
Hallamos
gracia en Cristo. Efesios 1:6-7.
4.
Es
un estado del creyente. Romanos 5:2.
5.
Dios
elige a quienes ha de dar su gracia y lo manifiesta en el llamado. Juan 6.44.
6. La gracia no nos hace seres pasivos, ES LO CONTRARIO.
1ª Corintios 10:12. 1ª Corintios 15.10. 2ª Corintios 6.1. 2ª Tesalonicenses
2:15.
7. La gracia es la esencia
del evangelio. Hechos 14.3. Hechos 20:24,32.
8. Tiene frutos visibles: una conducta digna de DIOS. 1ª
Corintios 7.19. Gálatas 6:15. 2ª Pedro 1.4.
En este último punto vamos a terminar aclarando
enfáticamente que Las doctrinas de la
Gracia, que es como comúnmente se le conoce a aquellos que creemos más que
en el calvinismo o en el T.U.L.I.P. creemos en una salvación monergista de
principio a fin y que se manifiesta por la sola gracia de DIOS, NO CONDUCEN A PECAR.
Al menos nosotros que nos apegamos a las doctrinas de
la gracia no predicamos eso, si alguien irresponsablemente promueve una vida de
libertinaje por estar en la gracia, nosotros
no, tal como lo aclaramos en el punto 8 de las características de la gracia, TIENE
FRUTOS VISIBLES TRADUCIDOS EN UNA VIDA CON UNA CONDUCTA DIGNA DE UN HIJO DE
DIOS. Efesios 5.1. Romanos 6:1-2.
Acusan falsamente este cuerpo de doctrinas, diciendo
que nosotros no enseñamos a la genta a que se esfuercen, a que le echen ganas, a buscar la santidad, lo
cual es cierto en parte, no buscamos la santidad como camino a Cristo, eso es
legalismo y obras y como ya lo entendimos se opone a la gracia de DIOS.
Nosotros enseñamos a buscar a Cristo como camino a la
santidad, el fin no es la santidad en sí misma, el fin, la meta, el propósito
de nosotros es Cristo y solo Cristo, y Cristo de forma natural nos llevará a
ser como él, santos, puros, de comportamiento digno delante de DIOS.
Además, hay quienes dicen que enseñamos que el salvo siempre es salvo, que si no le enseñamos
a las personas a cuidar de su salvación la perderán (en este tema adentraremos
más adelante). Popularmente
hay la creencia que la seguridad de la salvación es una licencia para pecar,
aquí entra una verdad poderosa y para muchos dolorosa: NO SE PUEDE PERDER ALGO
QUE NO SE TIENE.
Si nosotros creemos por fe que perseveraremos hasta
el final, no es por que creamos ser
superiores o mejores que los demás, es porque creemos que la gracia de DIOS se extiende a lo largo y ancho de toda nuestra
vida, nos eligió por su gracia en la eternidad, nos llamó por su gracia en el
tiempo y nos preservara hasta el final POR SU PURA GRACIA.
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