La santificación es el progreso en la vida de los
creyentes de reflejar a cristo por medio de sus vidas, esta es una obra
consumado por completo a los ojos de DIOS, no seremos santos algún día, ya lo
somos, la biblia nos llama a ser santos porque DIOS es Santo, los que hemos
nacido de nuevo, al ser regenerados, ya somos santos.
La santificación es el proceso en el tiempo que tiene
dos facetas:
·
La negativa que es la purificación de la carne.
·
La positiva que son las buenas obras.
Las buenas obras, solo los regenerados podemos
realizarlas, aquellos que no han nacido de nuevo, sus buenas obras solo son pecados espectaculares, las buenas obras
de los cristianos recibirán una recompensa futura, sabiendo que es una
recompensa prometida no una merecida, además las buenas obras tienen dos
características:
·
Son el fruto de un corazón regenerado.
·
Nunca están a la altura de la perfección de DIOS.
Para terminar el tema de la santificación, es
importante tratar dos extremos igual de peligrosos a los que no pocos creyentes
han sido llevados por interpretar equivocadamente el Nuevo Testamento, dichos
errores doctrinales acerca de la santificación son:
·
El antinomianismo.
·
El perfeccionismo.
1. Antinomianismo.
La palabra antinomianismo deriva de dos vocablos
griegos, anti que significa en contra de y nómos que significa ley. el
antinomianismo es la corriente teológica que sostiene que dado que Jesucristo
cumplió de manera perfecta (tanto activa como pasivamente) todas las exigencias
de la ley en nuestro lugar entonces los creyentes quedamos libres de cumplir
con ella.
En El Antinomianismo
El Creyente Ha Quedado Liberado De La Ley Y Por Lo Tanto No Está Obligado A
Cumplirla.
El antinomianismo a su vez desemboca en dos errores de
praxis cristiana:
·
El quietismo.
·
El libertinaje.
En el quietismo, algunos teólogos han llegado a decir
que todas las obras, incluso las buenas obras de los creyentes son pecaminosas
(no son perfectas, eso sí), si es así esto desemboca en un monergismo radical y en la actitud de total pasividad, no hacer
nada bueno, pues aun lo bueno que hago es pecaminoso, de todas formas, Cristo
ya cumplió la ley, ya no se nos puede acusar de nada.
En el libertinaje los creyentes pueden vivir sus vidas
como sea que les plazca, puesto que ya Cristo cumplió la ley por ellos,
entonces son libres para hacer lo que les dé la gana, según dicen a eso se
refería Pablo en 1ª Corintios 10:23.
Si bien es cierto que el Señor Jesucristo nos ha
librado de la ley, es en estos 3 aspectos:
a) Llevando la maldición de cumplirla a la perfección.
Gálatas 3:13. Se refiere a que en Jesús recayeron la pena judicial
de cortar del pueblo de DIOS a los que incumplen con la ley.
Si
DIOS No Nos Corta De Su Pueblo Cuando Pecamos Es Porque Ese Castigo Cayó Sobre
De Nuestro Señor Jesucristo En La Cruz. Mateo 27:46.
b) En cuanto a cumplir la ley como medio de Salvación. En
ese sentido es que Cristo obtuvo para nosotros Eterna salvación, por su perfecta obediencia a la ley.
c) En cuanto a la obligación
de cumplirla. Nosotros ya no estamos obligados, ahora es una
obediencia por amor, la obligación o exigencia quedó clavada en la cruz. Efesios 2:15. Colosenses 2:14.
Ahora
El Espíritu Santo Nos Lleva A Obedecer La Ley De Cristo Poniendo Un Corazón
Manso Y Amoroso En Los Creyentes. 1ª Corintios 9:21.
El
no tener la obligación de cumplir con la ley nos hace libres no libertinos, la
libertad es para obedecer de corazón, el libertinaje es para hacer lo que se
nes de la gana, esta nueva libertad también os hace huir del legalismo que es hacer las cosas para ganar la aprobación de
DIOS y sentirnos superiores a quienes no las hacen como nosotros.
2. Perfeccionismo.
En el extremo opuesto del antinomianismo está el
perfeccionismo, y así como el antinomianismo produce el quietismo, este extremo
produce el activismo.
Este sistema sostiene que el creyente puede llegar en
esta vida mortal a lograr una vida totalmente libre de pecados de la carne, saturados
de santidad moral, al grado de ser ahora sí perfectos
en vida. el más famoso promotor de esta falsa enseñanza es el fundador del
metodismo, el Arminiano moderado Juan Wesley.
Los activistas, se llenan de actividades diarias, con
el fin de lograr cada vez más el anhelado estado de perfección, su anhelo no es
Cristo, es ser perfectos, lo cual es pecado en sí mismo, pues la perfección se
ha vuelto el ídolo en sus corazones.
A.
El
perfeccionismo es FALSO en sus fundamentos. Porque se basa en
tres falsedades.
a.
Que
la ley es el indicador del progreso de la condición del ser humano. Esto
es falso, la ley es solo el indicador del carácter JUSTO, BUENO Y SANTO DE
DIOS.
b.
Que
la maldad del pecado está SÓLO en los actos que van en contra de la ley. Esto
también es falso, no necesitamos pecar para ser pecadores, somos pecadores de
nacimiento y por eso pecamos, por eso nuestras buenas obras nunca están a la
altura de la perfección de DIOS porque están manchadas con nuestra carne pecaminosa.
c.
Que
el libre albedrío es capaz de elegir agradar a DIOS en cada decisión que se
toma. Otra falsedad más, la voluntad humana quedó gravemente
dañada a causa del pecado de Adán.
B.
El
perfeccionismo CONTRADICE la Escritura. Son al menos 3 las
contradicciones.
a.
El
N.T. asegura que NADIE es sin pecado. Santiago
3:2. 1ª Juan 1:8-10.
b.
Los
personajes más santos que vemos en la Escritura son los pecadores:
§ Noé.
§ Abraham.
§ Moisés.
§ Job.
§ David.
§ Salomón.
§ Pedro.
§ Pablo.
§ Etc.
c.
El
N.T. es claro al decir que la perfección es inalcanzable. Filipenses 3:12-13. Las
ocasiones que encontramos la palabra perfecto
como en Mateo 5.48. Filipenses 3:15.
Colosenses 4:12. No hacen referencia a completamente
terminado, como puede verse en los respectivos contextos, hablan del
proceso de madurez, de ser genuinos cristianos.
Si es cierto que las personas regeneradas crecerán en
la vida santa por la obra continua del Espíritu Santo y por los medios usados por
el Espíritu, lo será también que mientras vivamos en esta vida terrenal no
alcanzaremos la perfección absoluta (sin pecado).
La perfección es la norma que Dios nos ha dado y que
alcanzaremos cuando veamos a nuestro Señor Jesucristo cara a cara (1ª Juan 3.2). Para usar una expresión
matemática, nos acercamos a la perfección absoluta como se aproximan dos líneas
asíntotas (esta es una palabra
técnica para describir la relación de dos líneas que se acercan constantemente
pero que jamás se unen).
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