Desde hace unas semanas atrás venimos estudiando a la luz de las Escrituras
lo que en realidad es la obra del Espíritu Santo en la iglesia, sobre todo por
las múltiples nuevas revelaciones, doctrinas, profecías, etc. que están invadiendo
la iglesia del Señor bajo lemas como:
·
Es la
llenura del Espíritu.
·
Es el
bautizo del Espíritu.
·
Es un nuevo
mover del Espíritu.
·
Etc.
En la actualidad se da por sentado que los sentimientos o las
emociones son los que determinan si una
obra es del Espíritu o no, cuando esos son parámetros totalmente
subjetivos, la única manera de saber si algo es del Espíritu es por medio de la
Biblia.
Hace ya más de 300 años en los Estado Unidos se dio un movimiento
de avivamiento llamado el gran despertar,
en el cual al igual que ahora el emocionalismo y la falsificación se dieron por
mayoreo, fue en ese entonces que Jonathan Edwards basado en la primera carta
universal del apóstol Juan delineo 5 pruebas definitorias y obviamente basadas
en la biblia para saber si es una obra del Espíritu o no.
Las tres primeras pruebas que ya hemos estudiados son:
·
Llevarnos a Cristo.
·
Oponerse a lo mundano.
·
Llevarnos a las Escrituras.
La cuarta prueba para
verificar y autentificar un movimiento inspirado en realidad por el Espíritu
Santo es que exalta la verdad.
Más específicamente hablando la pregunta debe de ser ¿Está obra
(la que quieren achacar al Espíritu) destaca la verdad espiritual y la claridad
doctrinal o crea confusión, dudas y promueve el error?
Vamos por partes, esto lo podemos deducir en 1ª Juan 4.6 cuando el apóstol escribe conocemos el espíritu de verdad y el espíritu del error, El
Espíritu Santo es por definición bíblica la Verdad: Juan 16:13. Y por lo tanto ofrecerá un marcado contraste con toda
falsificación cuyas características son la falsedad y el error doctrinal.
Un movimiento espiritual generado auténticamente por el Espíritu
Santo es conocido por:
1. Defender la
sana teología.
2. Denunciar las
falsas enseñanzas.
3. Detestar la
unidad superficial.
Estos son indicios claros de que se trata de una obra genuina del Espíritu
Santo. Por el contrario, los creyentes deben tener cuidado de cualquier sistema
religioso que hace caso omiso de la sana doctrina, propaga la mentira o felizmente
respalda el ecumenismo.
1. Defender la
sana teología.
a) Aprender lo
que es correcto.
Recordemos siempre que Cristo es la verdad, su palabra es la
Verdad y el Espíritu Santo además de ser
Verdad nos guía a TODA VERDAD, esto no significa que somos los únicos o
los mejores o que no hay otra iglesia o movimiento aparte del nuestro donde
sean salvos, significa que no es malo
diferir en liturgia, pero es inaceptable diferir en doctrina.
Hoy en día por la falta de enseñanza doctrinal y teológica en las
iglesias la tendencia a malinterpretar las Escrituras ha ido en aumento de manera
muy peligrosa, pasajes que parecen contradecirse entre sí, historias difíciles
de entender, o simplemente nuestra propia y muy personal opinión se hace
presente dejando de lado lo que en realidad la Biblia nos quiere decir y esta
violencia a la Escritura es peligrosa, y mucho.
Una Verdadera Obra Del
Espíritu Se Nutre De La Sana Doctrina. Promueve La Verdad Bíblica, No La
Descarta O La Ve Como Una Amenaza.
b) Diferenciar
lo que es incorrecto.
La realidad es que muchas iglesias dicen ser
llenas del Espíritu Santo pero la verdad bíblica no es una de sus
características, al igual que los gnósticos de la época de Jesús ven la verdad
como algo inalcanzable: Juan 18:37-38.
Hay quienes llegan a decir que
nadie tiene toda la verdad. Es
una frase que parece muy espiritual pero que en realidad es muy gnóstica, los
gnósticos, fueron una corriente filosófica griega, que tenía por sumo bien el
conocimiento de la verdad suprema, lo cual según ellos era imposible de
alcanzar al 100% por los seres humanos, ese pensamiento se ha infiltrado en muchos
líderes de la iglesia moderna.
Si Las Experiencias Tienen
Más Validez Que La Escritura, Entonces NO Exaltan La Verdad.
Un ejemplo claro es el pastorado femenino,
que no tiene sustento Escritural, sin embargo, se permite y hasta promueve bajo
el lema de que el Espíritu Santo las
llamó al ministerio, lo cual es hacer mentiroso al Señor que inspiró la
Escritura. 1ª Timoteo 2:12.
El discernimiento doctrinal y la responsabilidad teológica brilla
por su ausencia en muchas iglesias modernas, que toleran casi cualquier cosa
bajo el lema “no limitemos al espíritu” prefieren largos servicios llenos de
experiencias místicas que discipular doctrinalmente al pueblo de DIOS, tal
pareciera que están como en la época de los jueces: Jueces 21:25.
¿Cómo
diferenciar entre la Verdad y la casi
verdad?
Cristo: Si El Mensaje No Es Cristo Céntrico,
Deséchalo. Hebreos 5:14.
2. Denunciar
las falsas enseñanzas.
Es el deber de toda iglesia en la cual el Espíritu Santo está
presente exhibir públicamente los falsos maestros y sus falsas enseñanzas, no
importa que sean personajes famosos y de respeto
en el medio cristiano.
Para ejemplo está la loca y anti bíblica afirmación de Benny Hinn
de que en realidad la Tri-Unidad
(Trinidad) son en realidad 9 seres: 3 en el Padre, 3 en el Hijo y 3 en
el Espíritu Santo, algo que es una blasfemia
total, sin embargo como Benny “hace
muchos milagros” entonces no pasa
nada.
¿Por qué mencionar los
nombres? ¿Por qué no solo dejarlo en el anonimato? Porque ese no es el patrón
bíblico, una y otra vez vemos en la biblia las herejías y a los herejes al
descubierto: 1ª Timoteo 1:19-20, 2ª Timoteo 4:10, 14-15, 3ª Juan 9-11.
3. Detestar la
unidad superficial.
A partir de 1960 aproximadamente el movimiento de renovación
carismática (cristianos supuestamente) acepto en sus filas al movimiento
carismático católico, y por que “creen en los dones del
Espíritu” se consideran nuestros hermanos.
Hay hasta incluso carismáticos mormones.
Sin embargo muchos se conforman con palabras
que parecieran ser prudentes pero que no son bíblicas al respecto de estos
temas:
·
No juzgues su doctrina, mejor ve su corazón.
·
No somos nadie para criticar.
·
Al final todos servimos al mismo DIOS.
·
Lo que en realidad debió haber querido decir
fue que….
·
No seamos fariseos y dejemos el juicio a
DIOS.
·
No necesitamos teología, solo necesitamos
conocer a Jesús.
·
Mejor amémonos unos a otros en vez de criticar.
·
DIOS no está obsesionado con la doctrina, él
lo está con el corazón.
La Unidad En El Error Solo Es
Superficial, La Verdadera Unidad Debe De Ser En La Doctrina Y Por Consecuencia
En El Comportamiento.
Hay un movimiento que
promueve la unidad superficial, invita a todos, católicos, evangélicos,
testigos, mormones, musulmanes, ateos, etc. A ser uno, a compartir los puntos en común y dejar atrás las
diferencias, se llama ECUMENISMO.
Personajes conocidos del
medio evangélico como Alex Campos, JAR, o Marcos Witt claramente se han
enrolado en sus filas, sin embargo no fue de un día al otros, no lo hacen descaradamente para no
levantar sospechas, y aunque estaban con nosotros, salieron de nosotros, NO
ERAN DE NOSOTROS, como dice 1ª Juan
2:19.
Tal pareciera que ser un ecumenista NO tiene nada de malo, por el
contrario, que loable intención la de UNIR a todos los cristianos del mundo,
los pentecostales, los bautistas, los luteranos, los mesiánicos, los
calvinistas, los presbiterianos, los adventistas, los católicos, los testigos
de jehová, los mormones, los de la ciencia cristiana, ¡aún los ateos! Pueden y
deben de entrar en esta unidad.
Y es precisamente ahí donde radica el error fundamental del ecumenismo,
no busca unir el cuerpo de Cristo (El cual cabe mencionar, esta y siempre
estará unido, por el Espíritu Santo) lo
que trata es de unir a todos los seres humanos bajo una mega-religión de
principios y valores ético morales piadosos.
El ecumenismo además es una tremenda blasfemia al sacrificio de Cristo
en la cruz del calvario, pues si nosotros mismos nos podíamos acercar a DIOS
por una mega religión, ¿Por qué tuvo que morir en nuestro lugar?
Olvidan además mencionar el más grande problema de los seres humanos, el
cual se llama PECADO, en el ecumenismo te hablan del amor de DIOS, que DIOS
acepta a todas las personas, que todos unidos busquemos a DIOS, que busquemos
el bien común, que nos portemos bien, que seamos generosos, amables, etc. hace
un par de años Jorge Mario Bergoglio
afirmo que los ateos, si se portan bien irán al cielo. ¿Por qué lo hizo?
Para disfrazar su real estado: son
pecadores.
Conclusión:
Muchos van
al revés de cómo deberían ser las cosas, en lugar de ser la Biblia quien nos
diga que hacer, ellos le dicen que hacer a la Biblia, primero tiene una
experiencia religiosa y luego buscan apoyo en la Palabra, muchos de sus líderes lo dicen de esta manera: No tome el control, no se resista, no analice, simplemente entréguese a
su amor. Se puede analizar la experiencia más tarde, pero ahora solo deje que
suceda.
No se debe permitir que las experiencias sean
la prueba de la verdad, o el subjetivismo hará presa de la iglesia, y la sana
doctrina basada en la biblia ya no será
quien nos guie, debe de ser la verdad
revelada en las Escrituras la que pruebe las experiencias religiosas.
Muchos minimizan la doctrina por la misma
razón que degradan la Biblia: piensan que alguna preocupación por la sana
enseñanza teológica va a apagar la obra del Espíritu (es tratar de meterlo en
una caja dicen algunos).
Ellos prevén el ministerio del Espíritu como
algo que fluye libre, infinitamente maleable. Los credos, las confesiones de fe
y la teología sistemática son vistos como un estrecho confinamiento, sin ser lo
bastante flexibles como para que el Espíritu obre dentro de ellos.
La sana doctrina es el mayor antídoto contra
cualquier desviación de la verdad. Recuerde, el Espíritu Santo es el Espíritu
de Verdad (Juan 16.13).
Cualquier obra suya exaltará la verdad Bíblica y la sana doctrina en los
corazones y las mentes de su pueblo.
Una Iglesia
Que No Está Preocupada Y Comprometida Con
La Sana Doctrina, Por Mucho Que Diga Que En Ella Reina El Espíritu Santo, En Realidad Lo Que Reina
Son Las Emociones Subjetivas.
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