miércoles, 7 de noviembre de 2018

Pneumatología. Tema 22: Los Dones Milagros y Sanidades. Cita: 1ª Corintios 12:10.


La clase pasada comenzamos a estudiar los dones espirituales, que son las habilidades o capacidades dadas por DIOS para utilizarlas al servicio de la iglesia, en específico estamos estudiando los dones del Espíritu Santo que encontramos en la primera carta a los corintios.

Vimos que dichos dones se clasifican en 3 categorías:

o   Dones de revelación:
·         Palabra de Sabiduría.
·         Palabra de Ciencia.
·         Discernimiento de espíritus.
o   Dones de inspiración:
·         Profecía
·         Diversos géneros de lenguas
·         Interpretación de lenguas
o   Dones de poder:
·         Fe.
·         Sanidades.
·         Milagros.

Y a pesar de que nosotros como iglesia, doctrinalmente nos apegamos al Cesacionismo, es decir creemos que el uso de los dones extraordinarios ha cesado, no hay más personas que ostenten el uso de dichos dones, nos parece muy importante ahondar aún más al respecto.

El Cesacionismo no se opone a la Soberanía de DIOS al obrar de forma extraordinaria como a Él mejor le parezca, tampoco dice que todos los dones cesaron, sólo hace mención de los dones extraordinarios o milagrosos: Profecía. Diversos géneros de lenguas. Interpretación de lenguas. Sanidades. Milagros.

Para entender mejor lo que estamos hablando, aclaremos el concepto de milagro, pues aunque providencialmente todo lo que vivimos y vemos es un milagro: el aire que respiramos, el sol que nos calienta, la vida de las personas que amamos, etc. pues todo proviene de la mano amorosa de nuestro DIOS, técnicamente hablando un milagro es aún más específico.

Hay dos palabras griegas que lo describen en el N.T. la primera es dunamis (δύναμις, G1411) de donde viene la palabra dinamita pues habla del poder, capacidad o la fuerza. La segunda palabra es semeion (σημει̂ον, G4592) significa señal o marca y se usa como milagros por ser señal de la autoridad de DIOS.

Un Milagro Es Un Evento Extraordinario Obrado Por Dios Y Que No Puede Ser Explicado Por Causas o Medios Naturales.

Los milagros realizados mediante agentes humanos siempre tienen el propósito de refrendar el respaldo de que Dios lo ha escogido para declarar una revelación específica a los que atestiguan el milagro.

Los milagros en la Escritura son también llamados señales y prodigios: Éxodo 7:3. Deuteronomio 6:22. Nehemías 9:10. Salmo 135:9.  Jeremías 32:21. Daniel 6:27. Juan 4:48. Hechos 2:43. Romanos 15:19. 2ª Corintios 12:12. Hebreos 2:4.

Los milagros Incluyen fuerzas sobrenaturales, sobrehumanas, asociadas específicamente con los mensajeros de Dios y no son meramente sucesos extraños, coincidencias, eventos sensacionales, o anomalías naturales.

La sociedad hoy en día está obsesionada con lo sobrenatural, al punto de que la gente está deseosa de interpretar casi cualquier fenómeno raro como una maravilla sobrenatural. Más y más escuchamos de eventos extravagantes e inusitados que popularmente son mal interpretados como milagros.

En 1977, por ejemplo, los periódicos por todo el país presentaron el relato de María Rubio, de Lake Arthur, Nuevo México, que estaba cociendo tortillas en su cocina cuando se dio cuenta de que una de ellas parecía tener la semejanza de un rostro grabado en las marcas del cocimiento. Ella concluyó que era Jesús y hasta construyó un tosco altar para la tortilla. Millares de gentes visitaron el altar de Jesús de la Santa Tortilla y concluyeron que realmente era un milagro de tiempos modernos. "Yo no sé por qué esto me pasó a mí", dijo la señora Rubio, "pero Dios ha venido a mi vida por medio de esta tortilla."

El hambre que la gente tiene de fenómenos misteriosos y asombrosos está a un nivel nunca antes visto en la historia de la iglesia. Ansiosas de contemplar milagros, muchas personas parecen dispuestas a creer que casi cualquier cosa inusitada es un prodigio genuino y celestial.

Eso presenta un tremendo peligro para la iglesia, porque la Escritura nos dice que los milagros falsos, extremadamente creíbles, serán una herramienta principal de Satanás en los últimos tiempos. Mateo 24:24-25.

A La Luz De Esas Palabras De Nuestro Señor Decimos Que Algo De Escepticismo Es Sano Por Parte De Los Cristianos.

¿Somos totalmente escépticos? ¿No creemos que DIOS tenga poder? ¿Somos como dría C.S. Lewis naturalistas?  

De ninguna manera, por el contrario creemos firmemente en todos y cada uno de los relatos milagrosos encontrados en la Escritura, creemos firmemente que:

·         Moisés y el pueblo de Israel pasaron por en el mar rojo sin mojarse los pies. Éxodo 14.
·         Elías resucitó al muchacho de la viuda. 1ª Reyes 17.
·         Eliseo hizo flotar un hacha de hierro. 2ª Reyes 6.
·         Todos y cada uno de los milagros hechos por Jesús en los evangelios.
·         Los milagros relatados en el libro de Hechos.
·         DIOS puede obrar milagros soberanamente en la actualidad pues su Gloria, majestad y poder no han disminuido ni siquiera un poco. Mateo 19:26.

Creemos En El Milagro Más Grande De Todos: La Salvación Que Es Vida Divina A Los Muertos Espirituales.

Lo que no creemos es en que DIOS siga utilizando agentes humanos como medio para realizar sus milagros, no de la misma forma en que utilizó a Moisés, Josué, Elías, Eliseo, Isaías, Pedro, Juan, Pablo, etc.

¿Qué era entonces el don neotestamentario de milagros?

Los Milagros Y Las Sanidades Eran Dones Extraordinarios Que Sirvieron De Señales, Dados Para Confirmar La Revelación De Dios.

Los milagros podían incluir sanidad, y las curaciones hechas por hombres con el don de sanidad eran todas milagrosas, de modo que, en un sentido, los dos dones coincidían. El gran obrador de milagros era el Señor Jesucristo mismo.

Básicamente Jesús hizo tres clases de milagros:

·         Sanidades (incluyendo resucitar los muertos, la sanidad final).
·         Echar fuera demonios (que a menudo resultaba en sanidad).
·         Milagros en la naturaleza (como multiplicar los panes y los peces, calmar la mar y caminar sobre el agua).

Una vez que la obra de Cristo fue terminada, los apóstoles tuvieron la tarea de proclamar y registrar su mensaje en la Escritura. Para validar su trabajo. Dios les dio la capacidad de hacer milagros de sanidad y de echar fuera demonios.

No hay indicio alguno en todo el Nuevo Testamento que alguien que no fuera Jesús hiciera milagros en la naturaleza. Los apóstoles nunca crearon comida, ni calmaron la mar, ni caminaron sobre las aguas por sí mismos. (Cuando Pedro caminó sobre el agua, Jesús estaba presente y lo ayudó. Nada sugiere que él haya repetido alguna vez la experiencia.

Así pues, los milagros apostólicos estaban limitados a sanar y echar fuera demonios. Los reclamos de algunos hoy en día de poder hacer milagros de naturaleza más allá de sanar y echar fuera demonios no tienen precedente apostólico. Además, están fuera de armonía con el propósito expreso de Dios para los milagros: confirmar nueva revelación de la Escritura.

Sin embargo, a pesar de la evidencia bíblica extensa, hay muchas personas que reclaman hacer toda clase de milagros en el nombre del Señor Jesús y por el Poder del Espíritu Santo, hay de todo en el internet:

·         Convertir el agua en vino.
·         Echar fuera demonios.
·         Multiplicar el dinero en las cuentas bancarias.
·         Parar gente de sus sillas de ruedas.
·         Sanar anos desgarrados.
·         Resurrecciones dudosas.
·         Etc.

El punto es que ninguno ha podido dar pruebas médicas fehacientes e irrefutables de sus supuestos milagros, estos en nada se comparan por ejemplo con la majestuosa obra de resurrección hecha por Jesús a su amigo Lázaro.


La verdad es que los que alegan milagros hoy en día no pueden comprobar sus reclamos. A diferencia de los milagros en el Nuevo Testamento, que eran usualmente hechos con multitudes de incrédulos mirando, los milagros modernos típicamente suceden, o en privado, o en reuniones religiosas.

Los tipos de milagros reclamados tampoco son nada como los milagros del Nuevo Testamento. Jesús y los apóstoles instantánea y completamente sanaban a la gente nacida ciega, a un paralítico, a un hombre con la mano seca; todos milagros obvios, indiscutibles. Ni los enemigos de Jesús desafiaban la realidad de sus milagros. Más aún, los milagros del Nuevo Testamento eran inmediatos, completos y permanentes. Nuestro Señor y sus discípulos nunca hicieron un milagro lenta o incompletamente.

En contraste, la mayoría de los milagros modernos son casi siempre parciales, graduales, o temporales. Los únicos milagros "instantáneos" son sanidades que parecen incluir formas de enfermedades psicosomáticas.

¿Cuándo y porque DIOS usa los milagros?

Saber esto a la perfección es lo que evitara que caigamos en el descontrol total que se vive en la actualidad, pues si bien hay gente con buenas intenciones, no dejan de ser un daño a sí mismos y a la gente que presiden.

La mayoría de los milagros bíblicos ocurrieron en tres periodos de historia bíblica relativamente breves:

·         En los días de Moisés y Josué,
·         Durante los ministerios de Elías y Eliseo.
·         En el tiempo de Cristo y los apóstoles.

Ninguno de estos periodos duró más de 100 años, y a pesar de ello no era común que todo mundo hiciera milagros, los milagros en sí eran hechos por los enviados directamente por DIOS: Moisés, Josué, Elías, etc. Fuera de estos 3 intervalos, los milagros bíblicos son muy escasos y aislados.

La realidad es que, aunque hubo tres eras de milagros, las primeras dos no fueron como la tercera. La era de Cristo y de los apóstoles fue única. Nada en toda la historia de la redención se acerca siquiera a ella en el volumen masivo de milagros que ocurrieron. Muchos enfermos fueron, en efecto, sanados en Palestina, Los demonios fueron aplastados diariamente y los muertos fueron levantados.

La racha y la extensión de esta era de milagros van mucho más allá que las otras dos. No hubo nada como esto en todos los tiempos de predicación profética y de ministerio de escritura en el Nuevo Testamento. Cuando la verdad del Nuevo Pacto vino y la Escritura del Nuevo Testamento con él, todo junto en un breve medio siglo, Dios desencadenó señales validadoras como nunca antes.

Nunca Había Habido Un Tiempo Como Éste Y No Hay Razón Para Asumir Que Lo Habrá De Nuevo.

Hay tres características de los milagros en la Escritura nos ayudan a entender por qué Dios ha obrado de la manera que lo ha hecho:

     I.        Los milagros abrían nuevos periodos de revelación.

Si somos cuidadosos en nuestro estudio, nos daremos cuenta que los 3 periodos descritos de eras de milagros fueron sucedidos por revelación Escrita: el pentateuco, el libro de Josué, Samuel, Reyes, Crónicas, el N.T.

   II.        Los milagros validaban a los mensajeros de la nueva revelación.

Todos los milagros registrados en la Escritura, nos muestran que eran con el propósito de validar al portador de la nueva revelación, nunca fueron mera exhibición de poder, para enriquecerse ni nada más, eran la prueba de validez de que el mensajero era genuinamente enviado por DIOS. 1ª Reyes 17:23-24.

Mediante Milagros Dios Repetidamente Validó A Los Mensajeros De Su Nueva Revelación.

  III.        Los milagros llamaban la atención hacia la nueva revelación.

Dios usó los milagros para llamar la atención de la gente a la cual el mensaje iba dirigido, de modo que ellos pudieran saber de seguro que era el divino Señor el que hablaba. Luego él podía decirles lo que quería que hicieran. Así pues, los milagros tienen un propósito instructivo que va más allá del efecto inmediato del milagro mismo.

Por ejemplo, los milagros que Moisés hizo en Egipto tenían el propósito de iluminar a dos grupos de gente: a los israelitas y a los egipcios, los primeros a creer en la grandeza de su DIOS y a los segundos para que los dejaran en libertad. El fuego del cielo sobre el sacrificio de Elías es otro ejemplo de ello. 1ª Reyes 18:39-40.

¿Son necesarios los dones de milagros en la actualidad?

NO pues cuando el Antiguo y el Nuevo Testamentos se completaron, la revelación de Dios se terminó. Mediante muchas señales, prodigios y milagros Dios validó este libro. No Hay necesidad posterior de milagros para probar la revelación de Dios.

Nada en la Escritura indica que los milagros de la era apostólica tuvieran el propósito de ser continuados en eras subsiguientes. La Biblia tampoco exhorta a los creyentes a buscar ninguna manifestación milagrosa del Espíritu Santo.

En todas las epístolas del Nuevo Testamento, hay solamente cinco mandamientos relacionados con los creyentes y el Espíritu Santo:

·         Andemos en el Espíritu. Gálatas 5:25.
·         No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios. Efesios 4:30.
·         Más bien, sed llenos del Espíritu. Efesios 5:18.
·         No apaguéis el Espíritu.   Tesalonicenses 5:19.
·         Orando en el Espíritu Santo. Judas 20.

No  Hay Mandamiento En Todo El Nuevo Testamento De Buscar Milagros.

Las lenguas, las sanidades y los milagros sirvieron como señales para validar una era de nueva revelación. Cuando la era de la revelación llego a su final, las señales también cesaron.

¿Cómo creerán entonces las personas en Cristo?

Hay quienes piensan que llover diamantes o polvo de oro (algo sobrenatural) en la iglesia convencerá a las personas, o que si DIOS sana milagrosamente a un enfermo se convertirán al Señor, cuando lo cierto es que la biblia nos dice que los seres humanos somos malagradecidos por naturaleza, de diez leprosos sanados SOLO UNO regreso a agradecerle al Señor Jesús Lucas 17.12-19.

¿Pero que acaso las personas que hacen milagros y señales no son autentificadas por DIOS? Como ya lo vimos anteriormente así era, en la actualidad no necesariamente es así, por el contrario, Judas hizo milagros, señales y prodigios, sanó personas, al igual que los otros once Y ESTÁ EN EL INFIERNO. Éxodo 7:22. 2ª Tesalonicenses 2:9.

Además, si le preguntamos a una persona en su desesperación: ¿Seguirías a Jesús si te da tu sanidad o la de tu familiar? La respuesta va a ser SI, pero no garantiza que habrá un genuino arrepentimiento por el pecado.



Si los milagros opacan el mensaje del evangelio y a la persona de Jesucristo mejor los desechamos, por lo tanto el único medio para que las personas crean en Cristo es predicándoles el evangelio de la gracia de DIOS.


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