miércoles, 28 de noviembre de 2018

Pneumatología. Tema 25: Los Dones Parte V Sabiduría y Conocimiento. Cita: 1ª Corintios 12:8.


La Pneumatologia es el Estudio de la Persona y la obra del Espíritu Santo, parte de esa obra es repartir sus dones a la iglesia, sólo que en la actualidad ya no son necesarios y por lo tanto han cesado varios de los 9 dones que Pablo delinea en 1ª Corintios 12 y 14, por apegarnos a esta enseñanza es que nos podemos llamar en ese aspecto cesacionistas.

Los dones extraordinarios ya no son necesarios pues la etapa fundacional de la iglesia terminó hace 19 siglos y con ello la necesidad de ser autentificados los mensajeros originales, esos dones extraordinarios son:

·         Milagros.
·         Sanidades.
·         Idiomas.
·         Interpretación de los idiomas.
·         Profecía.

Resta enfocarnos en aquellos dones menos vistosos o llamativos en su forma de operar, no son por ello menos poderosos o sorprendentes, pues nada que el Espíritu de DIOS da es algo simple, pero como lo dijimos, son menos llamativos en su forma de operar, así que no necesariamente han cesado del todo, pues no son dados sólo con el fin de validar a los mensajeros como lo son las sanidades o milagros, son dados con el propósito original: edificar a la iglesia del Señor.

Estos dones que creemos siguen vigentes son:

·         Conocimiento.
·         Sabiduría.
·         Discernimiento de espíritus.
·         Fe.

Vamos a enfocarnos en los dos primeros: Palabra de sabiduría y palabra de conocimiento. Lo primero que tenemos que saber es que fuera de este versículo en particular 1ª Corintios 12:8 no hay ninguna otra mención específica de estos dones espirituales, no solo no se nombran como tales en ningún otro lugar de la Escritura, sino que tampoco hay registro en ninguna otra literatura cristiana de los primeros años de la iglesia.

Esto significa que la única información directa en cuanto a la mención de estos dones que tenemos se encuentra en este versículo y por lo tanto nuestras conclusiones serán hasta cierto punto meramente especulativas, debido a que no hay mucha información al respecto se han dado 3 vertientes con respecto a la operación de estos dones:

·         Eran capacidades de recibir revelaciones especiales y expresarlas en palabras.
·         Eran meramente sabiduría y conocimientos adquiridos con el tiempo y la experiencia.
·         Un punto medio.

     I.        La primera vertiente nos dice que estos dones eran expresiones que el Espíritu Santo daba, por medio de revelaciones de situaciones muy específicas en las vidas de las personas, con el fin de madurar la fe de los oyentes.

El don de palabra de sabiduría cuyos términos en griego son logos (λόγος, G3056) y sofia (Σοφία, G4678) logos para palabra y que significa expresión del pensamiento, idea, tratado acerca de o mensaje, y sophia que significa sabiduría la cual es la correcta aplicación del conocimiento.

Por lo tanto el don palabra de sabiduría es la expresión espiritual que brota en un momento determinado, inspirada por el Espíritu Santo revelando la mente, el propósito y los caminos de DIOS aplicadas a una situación específica.

El don de palabra de ciencia cuyo término para ciencia es gnosis (γνώσις, G1108) que significa conocimiento, conocer o ciencia. El término palabra obviamente es el mismo: logos.

Por lo tanto el don de palabra de ciencia es la expresión de la voluntad de nuestro Señor a la vida de una persona; donde el Señor muestra al que es movido en este don, parte de la vida secreta de otra persona; y la información es adquirida por medio de la revelación del Espíritu Santo.

El mover de estos dos dones es muy similar y lo podemos observar en las Escrituras; tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento:

·         David y el profeta Natán. 2ª Samuel 12:1-14.
·         Pedro con Ananías y Safira. Hechos 5:1-10.

El propósito de los dones es edificar a la iglesia, eso ya lo hemos entendido, y en el caso específico de los dones de palabra de sabiduría y ciencia es edificar dando dirección concreta y especifica por medio de revelación muy especial.    

Sin embargo, algunos pentecostales/carismáticos ven los dones espirituales de la palabra de conocimiento y la palabra de ciencia como si fuera el Espíritu Santo hablando de un creyente a otro, dando revelación acerca de una decisión o situación.

Quienes utilizan estos dones de esa manera, suelen decir algo como: Tengo una palabra del Señor para usted. De esta manera, ellos afirman estar hablando en nombre de Dios y afirman que sus palabras han de ser estrictamente obedecidas. 

Este Entendimiento De Los Dones De La Palabra De Conocimiento Y La Palabra De Sabiduría, Viene Peligrosamente A Negar La Doctrina De La Suficiencia De Las Escrituras.

Si Dios continúa revelando Su voluntad y Su sabiduría a través de una revelación especial a las personas, entonces ¿Su palabra verdaderamente puede ser suficiente para hacernos perfectos, enteramente preparados para toda buena obra como dice 2ª Timoteo 3:17?

¿Realmente Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para la vida y la piedad como dice   Pedro 1:3 Si se requieren otras personas para darnos una revelación especial de Dios?

Esto no quiere decir que Dios nunca pueda usar a otra persona para hablarnos, por ejemplo en consejería pastoral, por medio de enseñanzas y predicaciones u ocasionalmente por medio del don de sabiduría y conocimiento.

Pero si con frecuencia necesitamos mensajes directos de Dios a través de otras personas con el fin de vivir nuestras vidas, ¿es la Palabra de Dios verdaderamente suficiente, como a sí misma se declara?

   II.        La segunda línea de pensamiento con respecto a estos dos dones es que fueron menos milagrosos. Que la palabra de sabiduría simplemente significa la capacidad de dar un sabio y bien certero consejo en una necesidad especifica. Y la palabra de conocimiento solo significa hablar con conocimiento en una determinada situación.

Y que por lo tanto, la palabra de la sabiduría y la palabra de ciencia no son dones proféticos o de revelación.

En ambos casos, como el conocimiento y la sabiduría no están basados en una revelación especial y espontanea del Espíritu Santo, sino que se basan en la adquisición ordinaria del conocimiento y la sabiduría, que caracterizan a los maestros de la biblia, los ancianos, pastores, etc.



La diferencia es que este conocimiento y sabiduría, por ser dones del Espíritu, no son del todo normales sino que son potenciados por Él, y por lo tanto son mucho más eficaces. En este sentido también hay ejemplos en la Escritura:

·         La decisión de Salomón en una situación sin precedentes. 1ª Reyes 3:16-28.
·         El nombramiento de los primeros servidores de la iglesia. Hechos 6:1-6.
·         La decisión del concilio en Jerusalén. Hechos 15:19-29.
  III.        Un punto medio.

Sabemos una cosa con seguridad: estos dones son dados por el Espíritu para construir o edificar el cuerpo de Cristo, para el provecho de la iglesia. 1ª Corintios 12:7.

Los estragos que tan a menudo surgen en las iglesias que practican la palabra de conocimiento y la palabra de ciencia como dones de revelación, claramente no es para el provecho de la iglesia. Palabras del Señor confusas, imprecisas y a veces contradictorias, no vienen de Dios, porque Él no es un Dios de confusión o desorden. 1ª Corintios 14:33.

Tampoco suelen unir a los cristianos para su edificación; por el contrario, tienden a provocar divisiones y conflictos en el cuerpo. A menudo los dones de la palabra de sabiduría y/o palabra de ciencia, son usados para obtener poder e influencia sobre otras personas, para hacer que otros dependan de una persona que afirma tener esos dones. Este abuso de los dos dones claramente no es de Dios.

Si creemos que DIOS puede si así lo desea, dar una revelación directa de situaciones muy específicas de la vida o situaciones de alguien. Spurgeon confesó esto en varias ocasiones, mientras estaba predicando, él recibió impresiones del Espíritu Santo, que le dieron una visión extraordinaria para exponer los pecados específicos en la vida de las personas con una precisión increíble.

Personalmente he vivido la acción del don de forma extraordinaria en más de una ocasión (recibiendo y dando palabra específica). PERO NO SIGNIFICA QUE EL DON SIGA EN ACTIVO EXTRAORDINARIAMENTE COMO TAL, SOLO ES DIOS EN EL PLENO USO DE SU SOBERANÍA EN ESTE ASPECTO.

Con esto en mente, ofrecemos estas definiciones de los dones de la palabra de sabiduría y la palabra de ciencia:

La palabra de la sabiduría: El hecho de que este don es descrito como la palabra de sabiduría, indica que es uno de los dones hablados.

Este Don Describe A Alguien Que Puede Entender Y Proclamar La Verdad Bíblica De Una Manera Que Pueda Ser Capaz De Aplicarla A Situaciones De La Vida Con Todo Discernimiento.

En este aspecto hemos sido testigos del don en más de una ocasión, cada vez que la predicación, el discipulado o la enseñanza nos dan dirección certera a nuestras vidas.

La palabra de ciencia: Es un don hablado que implica la comprensión de la verdad con una intuición que sólo viene por la iluminación de Dios.

Aquellos Que Tienen El Don De Ciencia, Comprenden Las Cosas Profundas De Dios Y Los Misterios De Su Palabra

Aquellos que son llamados a la oficina ministerial del Maestro son impartidos con este don del Espíritu, si bien es cierto que ahora todos los hijos de DIOS tenemos la mente de Cristo y por lo tanto la capacidad de entender los misterios espirituales, también es cierto que no todos tenemos la capacidad de ir a lo profundo y sacar esos misterios y enseñarlos a los demás.

El mejor ejemplo de estos dones en acción desde esta perspectiva es el sermón de Pedro en el día de pentecostés en Hechos 2.











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