Confesión: De
la Divina Providencia.
A. Declaración bíblica. Dios, el buen
Creador de todo,1 en su infinito poder y sabiduría,2
sostiene, dirige, dispone y gobierna3 a todas las criaturas y
cosas, desde la mayor hasta la más pequeña,4 por su
sapientísima y santísima providencia,5 con el fin para el
cual fueron creadas,6 según su presciencia infalible, y el
libre e inmutable consejo de su propia voluntad;7 para
alabanza de la gloria de su sabiduría, poder, justicia, infinita bondad y
misericordia.8
1.
El
autor de la providencia: DIOS que es bueno en todo. Gn. 1:31; 2:18; Sal.
119:68.
2.
El
fundamento de la providencia. Sal.
145:11; Pr. 3:19; Sal. 66:7.
La providencia esta fundamentada
en la Omnisciencia y Omnipotencia divina.
3.
La
esencia de la providencia. He.
1:3; Is. 46:10,11; Dn. 4:34,35; Sal. 135:6; Hch. 17:25-28; Job 38-41.
El vocablo latino providentia
llegó a nuestra lengua como providencia, y es muy conocido bajo el término de
La Divina Providencia. La raíz del significado de la palabra providencia es
"prever o ver de antemano", o "proveer con anticipación".
La palabra, como tal, no transmite el significado profundo de la doctrina de la
providencia.
La doctrina implica mucho más que el hecho
de que Dios sea un espectador de los acontecimientos humanos. Conlleva más que
una simple referencia a su previo conocimiento y provisión de las cosas.
La providencia: DIOS está en
presente en todo, todo el tiempo y nada pasa sin que él provea todo para que
así suceda.
4.
Los
objetos de la providencia: sus criaturas. Mt. 10:29-31.
El punto central de la doctrina
de la providencia es la importancia otorgada al gobierno de Dios sobre el
universo. Él gobierna a su creación
con absoluta soberanía y autoridad. Gobierna todo lo que acontece, desde lo más
importante hasta lo más insignificante. No sucede nada que esté fuera del
alcance de su gobierno PROVIDENCIAL soberano. Él hace que caiga la
lluvia, que brille el sol. Él hace que surjan los reinos y los hace caer. Él
tiene contados los cabellos sobre nuestras cabezas y los días de nuestra vida.
5.
La
naturaleza de la providencia: perfecta, aunque no siempre la comprendamos. Pr. 15:3; Sal.
104:24; 145:17.
6.
Alcance
de la providencia. Col.
1:16,17; Hch. 17:24-28.
Dios también sostiene lo que
crea. El universo no solo depende de Dios para su origen, depende de Dios para
continuar existiendo. Colosenses 1:16-17.
El universo no puede ni existir
ni operar por su propio poder. Dios tiene todo en su poder. Es en Él que
vivimos, nos movemos y somos. Hechos 17:24-28.
7.
Causas
determinantes de la providencia: Sal. 33:10,11; Ef. 1:11.
o
La
mente de DIOS: Su presciencia.
o La voluntad de DIOS:
libre de todo consejo.
Hay una diferencia crucial
entre la providencia de Dios y el destino, la fatalidad o la fortuna. La clave
de esta diferencia la encontramos en el carácter personal de Dios. El destino
es ciego, mientras que Dios todo lo ve. La fatalidad es impersonal, mientras
que Dios es un Padre. La fortuna no tiene voz, mientras que Dios puede hablar.
No hay fuerzas impersonales y ciegas actúan en la historia de la humanidad.
Todo acontece por la mano invisible de la Providencia (DIOS Provee TODO lo que
les pasa a TODOS).
En un universo gobernado por
Dios no hay lugar para acontecimientos fortuitos. La casualidad no existe. La
probabilidad es solo una palabra que utilizamos para describir las
posibilidades matemáticas. Pero ni la casualidad ni la probabilidad básicamente
tienen ningún poder porque no son. La casualidad no es una entidad capaz de
influenciar la realidad. La casualidad no es algo. La casualidad es NADA
frente al DIOS que todo PROVEE.
8.
El
objetivo de la providencia: proclamar la Gloria de DIOS. Is. 63:14; Ef.
3:10; Ro. 9:17; Gn. 45:7; Sal. 145:7.
El modernismo, el humanismo y el naturalismo
han hecho estragos en la forma de pensar de la sociedad, pues hay lugares así
nombrados: La Providencia, comúnmente se les dice La Provi, y hay un abismo
entre el pensamiento de los que nombraron así esas colonias y los que habitan
en ellas actualmente, no reconocen o ni siquiera saben que es DIOS quién
controla y provee todo a todos con el fin de manifestar su gloria.
B. Detalles acerca
de esta doctrina. Aunque
en relación con la presciencia y el decreto de Dios, la causa primera, todas
las cosas suceden inmutable e infaliblemente, de modo que nada ocurre a nadie
por azar o sin su providencia;1 sin embargo, por la misma
providencia, las ordena de manera que ocurran según la naturaleza de las causas
secundarias, ya sea necesaria, libre o contingentemente.2
1.
DIOS
controla todo. Hch.
2:23; Pr. 16:33.
2.
Su
control lo ejerce por medios naturales de las cosas. Gn. 8:22; Jer. 31:35; Ex.
21:13; Dt. 19:5; Is. 10:6,7; Lc. 13;3,5; Hch. 27:31; Mt. 5:20,21; Fil. 1:19;
Pr. 20:18; Lc. 14:25ss.; Pr. 21:31; 1 R. 22:28,34; Rt. 2:3.
La misma Providencia, ordena
todos los sucesos, de manera que ocurran según la naturaleza de las causas
secundarias, ya sea necesaria, libre o imprevistamente.
·
Génesis. 8:22; Jeremías. 31:35
·
Deuteronomio. 19:5; Isaías. 10:6,7.
·
Filipenses. 1:19; Proverbios. 21:31.
C. Superioridad de la
providencia. Dios,
en su providencia ordinaria, hace uso de medios;1 sin
embargo, tiene la libertad de obrar sin ellos,2 por encima de
ellos3 y contra ellos,4 según le plazca.
1.
Todo
está a disposición divina. Hch.
27:22,31,44; Is. 55:10,11; Os. 2:21,22.
2.
DIOS
no está restringido a ningún medio. Os. 1:7; Lc. 1:34,35.
3.
DIOS
no está limitado por ningún medio. Ro. 4:19-21.
4.
DIOS
puede incluso obrar contrario a los medios. Ex. 3:2,3; 2 R. 6:6; Dn.
3:27.
NO SOMOS TÍTERES O ROBOTS, Somos
criaturas con nuestra propia voluntad. Podemos provocar acontecimientos. Sin
embargo, el poder cual que ejercemos es secundario. La Providencia soberana de
DIOS trasciende nuestras acciones. El cumple su voluntad a través de las
acciones de las voluntades humanas, sin violar la libertad de dichas voluntades
humanas.
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